SINOPSIS
Un retrato vivo, honesto, ingenioso y raramente esperanzador sobre la búsqueda de una familia por lo que queda como posible en la más imposible de todas las situaciones.
Becca y Howie Corbett (NICOLE KIDMAN y AARON ECKHART) están regresando a su existencia cotidiana en la estela de una horrorosa y repentina pérdida.
Hace apenas ocho meses eran una felíz familia suburbana, con todo lo que querían.
Ahora, están atrapados en el laberinto de la memoria, la nostalgia, la culpa, la recriminación, el sarcasmo, y la rabia estrictamente controlada de la que no pueden escapar.
Mientras Becca encuentra dolor en lo familiar, Howie encuentra consuelo. Los cambios de posición suceden en momentos bruscos e imprevistos.
Una Becca vacilante se abre a una madre obstinada y amorosa (DIANNE WEIST) y en secreto llega al adolescente implicado en el accidente sin sentido que lo cambió todo (MILLES TELLER). 
Mientras tanto, Howie acomete e imagina consuelo en otra mujer (SANDRA OH).
Sin embargo, tan fuera de pista como están, la pareja sigue intentando encontrar su singular camino de regreso a una vida que todavía tiene potencial para la belleza, la risa y la felicidad.
El viaje resultante es una mirada íntima a dos personas aprendiendo a volver a comprometerse entre ellos y con un mundo que se ha salido de su eje.
CRÍTICA |
El laberinto es un drama muy realista que trata de una manera brillante el dolor que sienten los padres ante la pérdida de un hijo y las consecuencias que esto trae a la pareja.
El tema está tratado con altura sin caer en el dramón ni en los golpes bajos. El guión es excelente y brinda una gran diversidad de sentimientos profundos. No pretende dejar una moraleja, sino que simplemente muestra los vaivenes de una pareja que quiere superar el dolor de la mejor manera posible, pero permaneciendo junta.
Las actuaciones tanto de Nicole Kidman como de Aaron Eckhart son excelentes y muy creíbles, sin caer en sobreactuaciones ni estereotipos del dolor. Realmente lo trasmiten desde adentro y no externamente poniendo cara de "me siento triste". Finalmente la brillante dirección permite que salgamos del cine satisfechos por haber visto una gran película.
Una muy buena opción en la cartelera cuando se trata de ver drama de muy buena calidad desde todos los puntos de vista.
Cintia Alviti
Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos
El laberinto es un drama muy realista que trata de una manera brillante el dolor que sienten los padres ante la pérdida de un hijo y las consecuencias que esto trae a la pareja. Dirigida por John Cameron Mitchell sobre un guión del aclamado David Lindsay-Abaire; adaptación de la obra ganadora del Premio Pulizter en 2007. El reparto, liderado por la ganadora del Oscar Nicole Kidman, y el nominado al Globo de Oro Aaron Eckhart incluye a la dos veces ganadora del Oscar Dianne Weist.
NOTAS DE PRODUCCION
Cuando comenzaba a escribir EL LABERINTO (Rabbit Hole), David Lindsay-Abaire se inspiró en un consejo que le había dado su profesora de la Universidad Julliard, Marsha Norman: "escribe sobre las cosas que más miedo te provoquen". El escritor confiesa hoy que por mucho tiempo, no estuvo realmente seguro de qué quería decir con eso. Luego, tuvo un hijo, y entonces cobró perfecto sentido el consejo.
"Cuando pensé en cómo sería para mí perder a mi hijo, experimenté la garra del miedo de la manera más profunda posible" explica Lindsay-Abaire, "y eso se convirtió en la semilla de El laberinto". Mientras comenzaba a explorar las raíces de su temor, ese germen se abrió orgánicamente para transformarse en los Corbetts, quienes vinieron a la vida luego de una serie de conversaciones familiares en su encantadora casa de Westchester, conversaciones de diálogos escuetos, cargados, que desmentían todas las emociones que bullían bajo esa aparentemente plácida y hermosa superficie.
Enfrentado a la traducción de la bien diseñada y estructurada obra de teatro a una película de ficción, Lindsay-Abaire tuvo que mirar nuevamente a los Corbetts y expandir su historia más allá de la locación única de su casa. "Me di cuenta de que podía permitirme completar el mundo de Becca y Howie".
Nicole Kidman estaba impresionada por cuán orgánicamente Lindsay-Abaire fue capaz de mover el registro a un más amplio y cinemático punto de vista. "Es de un talento innato", dice ella. "Él realmente sabe cómo hablar en lenguaje cinematográfico, y tiene una gran comprensión sobre lo que están atravesando estos personajes. Me encantó trabajar con él".
Al adaptar el diálogo para la pantalla, Lindsay-Abaire convirtió en prioridad conservar en el guión el humor seco y el sentido del absurdo que existía en el entretejido de la obra. "Trabajé mucho luchando contra la posible dureza de esta historia", comenta el autor. "Concuerda con mi experiencia, según la cuál las personas no pierden el sentido del humor, ni siquiera atravesando los momentos más tristes. Creo que los Corbetts fueron siempre gente divertida y ahora que atraviesan una pérdida tan trágica, esa capacidad no desaparece del todo. Era importante para mí que ciertos momentos en el film se sintieran tan optimistas, atractivos y con sentido del humor como los personajes en sí".
Para asegurar su perspectiva , el autor sabía que la elección del director era muy importante para conservar la frescura del relato cinematográfico. Mientras escribía, los productores se pusieron en contacto con John Cameron Mitchell, cuyas raíces también están en el teatro neoyorquino, pero atravesado por el musical independiente, como en Hedwig and the Angry Inch. John, que tenía un hermano que murió de joven, enseguida tuvo una conexión personal con el material.
"Quedó claro desde el principio por sus puntos de vista que ésta era la película para él", refiere un productor.
Mitchell argumenta que en realidad EL LABERINTO tiene mucho en común con sus dos películas previas, de una comicidad infrecuente, una vez que se se mira con atención más allá de su superficie naturalista.
"Siempre me sentí atraído por historias sobre personas que intentan conectarse, tratando de no estar solas, personajes que socavan sus propias paredes", dice el director. "Todas mis películas comparten eso, todas sobre personas buscando esa pizca de luz al final del túnel. Esta búsqueda la llevan adelante cada una con un estilo diferente, pero comparten la misma esencia si se quiere"
En cuanto leyó el guión, Mitchell sintió enseguida la fascinación por los temas que se tocaban: "Me encantaba que la historia no era sólo sobre la pérdida, sino sobre la pérdida de comunicación que sobreviene con ella. Me encontré alternativamente riendo y llorando durante mi lectura. Suele gustarme desarrollar mi propio guión, pero éste lo sentí tan profundo, maduro y rico que me convocó inmediatamente durante el proceso. Mi interés fue instantáneo, dejé todo lo demás"
Muy pronto, habló con Nicole Kidman para hacerle saber sus impresiones sobre el material, pasara lo que pasase. "Creo que hay un instinto en ella que coincidió en una comunión instantánea para que las cosas comenzaran a moverse rápidamente, pasa raras veces esta clase de iluminación".
Kidman sobre Mitchell: "No sé si puede decirse que nosotros lo elegimos como director del film. Creo más que él se encontró con la pieza y nosotros lo encontramos a él. Eso sería una mejor manera de formularlo, porque en última instancia, si los motivos son puros, cada uno está ahí para contar la historia. De modo que te encontrás y transitás el camino juntos"
"Creo que donde sea que hay una tragedia, viene acompañada del absurdo", puntúa Mitchell. "Para mí, no sería realista tener una historia como ésta sin humor. El humor es una parte integral del día a día de la vida y es una de las herramientas más importantes para navegar en una relación y sobrevivir. Siempre pensé que era algo muy vital del guión de David y se convirtió en algo vital en las interpretaciones. Nicole y Aaron entregaron unos Becca y Howie absolutamente creíbles, que tienen partes buenas y malas. Sus actuaciones fueron tan transparentes que podés ver los errores que cometen el uno con el otro, mientras intentan comprometerse con ellos mismos, pero a la vez podés entender porqué hacen lo que hacen".
FICHA TECNICA
Título original: Rabbit Hole
Dirección: John Cameron Mitchell
Duración: 91'
Guión: David Lindsay-Abaire sobre la obra de teatro original del mismo autor
Casting: John Ort Sig De Miguel, Stephen Vincent
Coproducción: Caroline Jaczko, Geoff Linville
Desarrollo ejecutivo: Per Saari
Dirección artística: Ola Maslik
Diseño de producción: Kalina Ivanov
Efectos visuales: Adam Schwartz, Jim Geduldick, Lenz Kol
Fotografía: Frank G. DeMarco
Maquillaje: Amy Spiegel, Colleen Callaghan, Joseph Whitmeyer, Kyra Panchenko, Robin Day
Montaje: Joe Klotz
Música: Anton Sanko
Producción ejecutiva: Bill Lischak, Daniel Revers, Linda McDonough
Sonido: Benjamin Cheah, Brendan Jamieson O'Brien, George A. Lara, Gregg Swiatlowski, Jan McLaughlin, Julie Wilde, Kate Driscoll, Marko A. Costanzo, Mike Poppleton, Ron Bochar
Vestuario: Ann Roth Giovanni Lipari, Rebecca Edmonston, Sonja Cizmazia
REPARTO
Nicole Kidman Becca
Aaron Eckhart Howie
Dianne Wiest Nat
Tammy Blanchard Izzy
Miles Teller Jason
Giancarlo Esposito Auggie
Jon Tenney Rick
Patricia Kalember Peg
Julie Lauren Debbie
Sandra Oh Gabby
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