SINOPSIS
El Juego de la Fortuna, de Columbia Pictures, se basa en la verdadera historia de Billy Beane (Brad Pitt), alguna vez potencial súper estrella del beisbol, quien, dolido porque no cumplió las expectativas en el campo de juego, enfocó su naturaleza competitiva hacia la administración.
Al iniciar la temporada 2002, Billy afronta una situación patética: su modesto equipo, los Oakland A's, perdió a sus jugadores estrella (otra vez), reclutados por prestigiosos clubes (y sus enormes salarios), así que debe reconstruir su equipo y competir con un tercio de sus nóminas.
Decidido a ganar, Billy asume la tarea desafiando los conceptos fundamentales del juego. Busca fuera del beisbol, en las despreciadas teorías de Bill James, y contrata a Peter Brand (Jonah Hill), un economista cerebral, devorador de números, educado en Yale. Juntos asumen un conocimiento convencional con la voluntad de reexaminarlo mediante análisis estadísticos por computadora, largamente ignorados por la clase dirigente del beisbol.
Llegan a conclusiones que desafían la imaginación y buscan a jugadores que fueron relegados y descartados dentro del beisbol debido a que son demasiado extraños, demasiado viejos, demasiado lastimados o tienen demasiados problemas, pero que poseen todas las habilidades clave que se subestiman universalmente. A medida que Billy y Peter fraguan su avance, sus nuevos métodos y rarezas irritan a la vieja guardia, a los medios, a los seguidores y al propio gerente de campo (Philip Seymour Hoffman), que se rehúsa a cooperar. A la larga, este experimento deriva no sólo en cambiar la manera de jugar beisbol, sino también en un resultado que deja a Billy con un entendimiento que trasciende el juego y lo coloca en un nuevo lugar.
Columbia Pictures presenta una producción de Scott Rudin / Michael De Luca / Rachael Horovitz, El Juego de la Fortuna. Dirigida por Bennett Miller. Producida por Michael De Luca, Rachael Horovitz y Brad Pitt. El guión es de Steven Zaillian y Aaron Sorkin. La historia es de Stan Chervin. Basada en el libro de Michael Lewis. Los productores ejecutivos son Scott Rudin, Andrew Karsch, Sidney Kimmel y Mark Bakshi. El director de fotografía es Wally Pfister, ASC. El diseñador de producción es Jess Gonchor. Editada por Christopher Tellefsen, A.C.E. La diseñadora de vestuario es Kasia Walicka Maimone. La música es de Mychael Danna
CRÍTICA
El juego de la fortuna narra una interesante historia que va a atrapar a todos aquellos amantes de los temas deportivos y a los que gustan de los relatos basados en la vida real.
Pueden ir a verla tranquilos aquellos que teman aburrirse porque crean que van a ver jugar al béisbol todo el tiempo, pues en realidad de lo que se trata en este film es de ver lo que hizo Billy Bean para armar un buen equipo yendo en contra de todo lo establecido, atrapando aún a los espectadores que no entienden nada sobre este deporte.
Las actuaciones de Brat Pitt y Jonah Hill son muy buenas y creíbles, al igual que el resto de todo el elenco que los acompaña con un sólido trabajo. El guión está muy bien trabajado y nos brinda excelentes diálogos.
Una película para disfrutar a pleno que tiene muy pocos puntos en común con las clásicas películas deportivas que nos llegan de Hollywood.
Cintia Alviti
Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos
Jugar El Juego de la Fortuna
En 2003 Michael Lewis, ex vendedor de inversiones de Salomon Brothers convertido en autor, conocido entonces por sus best sellers empresariales y políticos como Liar's Poker y The New New Thing, publicó un libro sobre beisbol. Pero no se trataba únicamente de beisbol. En la superficie narra cómo el subfinanciado e infravalorado equipo de los Oakland A's superó un injusto sistema de grandes sumas de dinero y equipos poderosos. Pero en verdad es la historia de la fascinante mezcla de hombres detrás de un importante cambio cultural y la manera en que una visión riesgosa, nacida de la necesidad, se hizo realidad cuando un equipo parchado de gente desechada por perjuicios infundados, tiene al fin la oportunidad de demostrar su potencial.
Ahora el libro de Lewis se adaptó para una película, El Juego de la Fortuna, con Brad Pitt como Billy Beane, Gerente General de los A's, el hombre que debió pensar de forma distinta y reinventar las reglas para que su equipo pudiera competir. "El Juego de la Fortuna es la clásica historia del más débil", afirma Pitt, que también es productor del proyecto. "Ellos se enfrentan al sistema. ¿Cómo van a sobrevivir, cómo van a competir? Incluso si consiguen buenos talentos, estos jugadores son atraídos por el gran mercado, equipos con mucho dinero. Entonces estos tipos deciden que no pueden pelear contra los otros bajo sus reglas, pues van a perder. Debían reexaminar todo, buscar conocimiento nuevo, encontrar alguna clase de justicia".
A primera vista parecería que el revolucionario best seller de Lewis no se prestaba para una adaptación cinematográfica. El libro estudia las ineficiencias y omisiones en la industria del beisbol y presenta casos de elementos infravalorados (jugadores, estrategias, tácticas), usando análisis de estadísticas y teorías. Pero en el centro de todo está Billy Beane en una búsqueda quijotesca y en el curso de la historia ocurre algo inesperado. Su anhelo de un campeonato lo conduce a algo más grande e importante. Los pasillos y oficinas del Oakland Coliseum se vuelven un improbable escenario para la inspiración y la redención.
El libro de Lewis arroja luz sobre los obstáculos del pensamiento de grupo y la forma en que la intuición irracional y la 'sabiduría' convencional han dominado a las instituciones a lo largo de la historia. Desafiar a un sistema invariablemente provoca una lucha. La película El Juego de la Fortuna se basó en las experiencias de un hombre que decidió pelear. Intercaladas entre las capas de estadísticas, la película narra la historia más tranquila, más profunda y más personal de Billy Beane, que debe resistir momentos de desconfianza en sí mismo y también demostrar verdadera valentía en la vida real.
"Siempre que se adapta un libro para el cine, hay dos posibilidades: que los realizadores cinematográficos se apeguen al libro, o que hagan su propia historia", dice Michael Lewis. "Con El Juego de la Fortuna, francamente me preguntaba cómo lo harían pues la obra no tiene una narrativa sencilla ni el aspecto dramático que usualmente ves en una película. Así que era difícil romper los códigos y entender bien el concepto; tuve una sorpresa muy agradable al ver que Bennett y los guionistas hicieron lo imposible, no sólo me gustó la cinta, también me impresionó lo bien que representa a mi libro. Es honesta y genuina acerca de lo que ocurrió con Billy y los A's, así como con lo que consiguieron".
Esta historia le es cercana a Pitt; además estaba bien dotado y posicionado para asumir los roles tanto de actor como de productor. Ha interpretado variados papeles y personajes; a menudo ha hecho elecciones sorprendentes; sin embargo, no había encarnado a un iconoclasta como Billy Beane, un hombre de familia de mediana edad, ferozmente competitivo, impulsado por el deseo de ganar y quizá, incluso más importante, de reinventarse a sí mismo. La decisión de Pitt para interpretar este papel en la pantalla tuvo un profundo apoyo del actor/productor, que se esforzó durante el largo proceso de desarrollo para que todo saliera bien. El Juego de la Fortuna encontró un alma gemela en el director Bennett Miller. Éste obtuvo una nominación al Oscar® como Mejor Director por su primera película, la aclamada Capote, lo cual es raro que ocurra con un novato.
"Fue Bennett quien lo resolvió", comenta Pitt. "El libro no es una historia convencional y por ello, para hacerle justicia, Bennett no quería algo convencional. Todos nos apasionamos con el proyecto, pero fue el deseo de Bennett de crear cierta clase de obra lo que finalmente conformó la película que se proyectará".
"Brad tenía razones personales para realizar esta historia", dice Bennett Miller. "Durante la filmación, Brad se reveló como poseedor de muchas más facetas que sólo ser un gran actor. Es un gran colaborador y productor. Concebimos la película como una clásica historia de búsqueda de la sabiduría; es emocionante conocer personas que renuncian a las creencias universales, conformistas, convencionales y largamente mantenidas. Es maravilloso cuando se derivan consecuencias personales de ello. En la superficie, él trata de ganar juegos de beisbol, pero en lo profundo hay algo que intenta resolver. Es una historia intemporal".
"De muchas formas, Billy se opone a una institución a la que mucha gente inteligente ha dedicado su vida", dice Pitt. "En el momento en que cuestionas cualquiera de estas normas te pueden etiquetar como hereje o descartar como tonto. Estos tipos dieron un paso atrás y se preguntaron, 'Si tuviéramos que empezar este juego hoy, ¿ésta es la forma en que lo haríamos?' Un sistema que funcionó durante 150 años no servía para ellos; creo que esto se aplica a los momentos de inestabilidad que experimentamos hoy".
"La película trata de cómo valoramos las cosas", continúa Pitt. "Cómo valoramos al otro; cómo nos valoramos nosotros mismos y cómo decidimos quién gana con base en estos valores. La cinta cuestiona la idea central de cómo se define el éxito. Valora altamente esta callada victoria personal, un triunfo que no salpica encabezados de periódicos o resulta en trofeos, pero que para Beane representa la conquista de un Everest personal. Al final todos esperamos que lo que hacemos tenga algún valor, sea algo significativo y ésa es la misión de mi personaje".
Miller añade, "No me interesaban los tropos de películas deportivas. No quería terminar la cinta con un héroe llevado en hombros por sus compañeros de equipo en un estadio lleno de seguidores entusiasmados, donde se descorcha champaña, hay trofeos, fuegos artificiales y todo eso. Prefiero triunfos callados, que quizá no brillen tanto pero son más profundos y duraderos, donde ves a personas que luchan denodadamente y después se dan cuenta de que algo cambió en su interior".
"Bennett tiene la seriedad y el dominio como realizador cinematográfico para manejar los temas más ricos y los aspectos más profundos de la historia", dice el productor Michael De Luca. "Las cintas de deportes pueden ser grandes metáforas y Bennett aporta una sólida perspectiva de la vida contemporánea en este proceso".
Aunque es aficionado al beisbol y le gustó la idea de dar un enfoque cinematográfico distinto al mundo deportivo, a Miller también le atrajo la trama más honda de la historia de Billy Beane. "Me agrada un personaje que asume un riesgo no sólo para hacer algo de sí mismo, sino más bien para entender algo en su interior", explica Miller. "Billy trata de lograr algo mucho más significativo que simplemente ganar juegos de beisbol, ya sea que lo entienda o no".
Miller dice que estas consecuencias son intrínsecas a las cuestiones que Beane afronta que son, a la larga, preguntas que todos debemos responder: "¿Cómo comparas el valor de una cosa con otra, de una persona contra otra, o de las decisiones en tu vida?"
Una lectora precoz del libro de Lewis fue la productora Rachael Horovitz, de Nueva York, que apreció el encanto universal del camino de Billy Beane y la estructura de una gran película. "Es un personaje genial, un complejo extraño, agitado en su interior, pero ansioso de reinventar el sistema", dice Horovitz. "Se recuperó de una fuerte decepción y tuvo el valor de comenzar de nuevo".
Horovitz se unió a Michael De Luca y Brad Pitt para completar el equipo de producción. Comenta De Luca: "Lo que me atrapó de la historia es la valentía que necesitas para estar tan solo, para tener una voz original en el momento correcto y el lugar adecuado para girar el timón del barco del pensamiento convencional que te rodea".
Una vez que el escritor Stan Chervin encontró la esencia de la historia en la relación de Billy con su hija, en Peter Brand y en el equipo, unió estas tres tramas para llegar a un clímax en el triunfo de 20 partidos consecutivos de los A's; entonces los guionistas Steven Zaillian y Aaron Sorkin comenzaron su interesante labor. Aunque la cinta pertenece a un género cinematográfico muy célebre, ésta desafía la estructura de la típica película deportiva que se inclina hacia el gran momento del campeonato. Al contrario, ésta se basa en redefinir el concepto del éxito. Zaillian y Sorkin lo enfocaron en el impulso interno de triunfar de Beane, no sólo él, sino todos los hombres que se agruparon a su alrededor en los márgenes del mundo del beisbol.
Dice Zaillian: "Intentar cambiar una institución venerable siempre deriva en lo mismo: sospecha, miedo, odio y condena. Esto, y la colisión resultante, es el tema central de El Juego de la Fortuna. Es el tema central en cualquier época y cualquier campo, ya sea arte, ciencia, industria, política, deportes, en donde alguien concibe y lleva a la práctica una nueva idea".
Añade Sorkin: "No creo que El Juego de la Fortuna aborde más de Sabermétrica que The Social Network de codificación. Cansado de perder y no tener los recursos para ganar de manera convencional, el tipo aprovecha una oportunidad con una estrategia poco convencional".
Continúa Sorkin: "La necesidad es una gran motivación. Billy sabía que si jugaba en la misma forma que los Yankees, seguro perdería. Necesitaba cambiar el juego. El primer tipo que intenta atravesar una pared siempre queda ensangrentado y Billy recibe bastantes golpes, de los aficionados, de los reporteros deportivos y expertos en beisbol, de su gerente, de los scouts e incluso de la historia. Parte de la narración trata de hallar lo valioso en sitios poco comunes.
Lo que Billy Beane y sus socios analíticos pusieron en práctica no era totalmente nuevo. Los fanáticos, los aficionados a las estadísticas y los expertos en matemáticas habían tratado de integrar la evidencia empírica al deporte durante años. El concepto se puede rastrear hasta el historiador de beisbol Bill James, que acuñó el término "Sabermétrica" para describir una nueva ciencia objetiva que utiliza el análisis estadístico para predecir el valor futuro de un jugador de beisbol. James escribió que el beisbolista se podría enfocar "con el mismo rigor y disciplina intelectual que aplican rutinariamente los científicos... para desentrañar misterios del universo".
Con su posición como participante privilegiado, pero su conducta rebelde y su misión personal como apuesta, Beane fue capaz de cruzar la brecha e introducir la informática dentro de los pabellones del poder en el beisbol, para bien.
"Pienso que fue una gran "atrapada" cuando trabajamos con Bill James y otros asesores en aquella época", comenta Beane. "Fue como resolver un problema matemático. De pronto entiendes cómo dos más dos suman cuatro, descubrimos una forma racional de determinar por qué los jugadores y los equipos tenían éxito. Recuerden que el beisbol aún estaba impulsado por el "potencial", en oposición a lo que alguien había hecho de verdad en el campo de juego. Se consideraba un deporte atlético y Bill James afirmó que son los resultados los que cuentan, sin importar cómo los obtienes ni cómo se ven los jugadores mientras lo logran".
Dice Lewis: "Las ideas no eran radicales, habían existido durante dos décadas. Lo que fue audaz fue la forma en que Billy aplicó el conocimiento e impuso estas ideas que estaban fuera del juego, integrándolas en él. Rompió los muros entre los externos y los internos que detentaban el poder. Y el mundo de hoy refleja su hazaña. Eso tuvo un profundo efecto no sólo sobre el beisbol, sino en todas las gestiones deportivas".
"A Michael Lewis le agradan los pensadores poco convencionales", afirma Miller. "De eso trata El Juego de la Fortuna, es la historia de un personaje cuyo pasado y circunstancias lo conducen por otro camino y lo obligan a pensar diferente. Me gusta ver a un hombre que asume un riesgo no sólo para hacer algo por sí mismo, sino también para entender algo en su interior. Billy trata de hacer algo más significativo que simplemente ganar juegos de beisbol, aunque no lo entiende hasta que empieza a revolucionar las cosas. Súbitamente esa temporada de beisbol, que era una historia de David contra Goliat, se convierte no sólo en el desesperado intento de un hombre competitivo por ganar juegos, en verdad es un ensayo, un intento de demostrar algo que de resultar cierto explicaría en parte por qué su vida se desarrolló de esa forma, lo cual es una idea excepcional".
Encarnar a Billy Beane
Brad Pitt sintió una atracción instantánea hacia el Gerente General de los Oakland A's, su grandiosa y astuta personalidad, su mezcla de obsesivo enfoque e ingeniosos recursos, así como su íntima relación con la fina línea entre el fracaso y el éxito.
El mismo Beane admite que se siente un poco extraño cuando ve a Pitt personificándolo, pero le agrada la actitud profesional del actor. "Cuando supe que Brad Pitt quería interpretarme, al principio no lo creí. Trabajo en un lugar donde vuelan los rumores y cuando me dijeron eso pensé que era una enorme broma", confiesa. "Pero al interactuar con él me impresionó lo serio, brillante e increíblemente perceptivo que es y su clara visión de lo que deseaba hacer".
Continúa: "Él leyó el libro y le gustó. Creo que eso es un testimonio para el personaje que escribió Michael Lewis, aunque pienso que sería difícil que Brad Pitt no hiciera un excelente trabajo en cualquier rol. Ciertamente hay muchos ademanes que él pudo copiar el corto tiempo que estuvimos juntos. Y siempre fue un tipo de primera clase, no sólo con la gente que trabaja conmigo, también con mi familia".
Beane continúa, "Ver que esta historia cobra vida en una película es una experiencia surrealista que sólo tienes una vez en la vida. Y aunque Brad Pitt es una mega estrella, tiene los pies en la tierra y es muy genuino, un tipo común de Missouri. Aunque me sentí halagado de verlo encarnar este personaje, me olvidaba de que supuestamente representa mi vida en el beisbol. Estaba tan involucrado en su actuación como cualquier otro cinéfilo".
Pitt investigó los orígenes de Beane, que comienzan como hijo de un oficial naval que destacó a temprana edad en dos campos distintos: beisbol y fútbol. Considerado un verdadero atleta "natural", siempre le dijeron que estaba destinado a la élite de los deportes profesionales. Pero después de que Beane declinó una beca de Stanford por la oportunidad de unirse a los Mets de Nueva York, él titubeó, y después luchó esforzadamente para revivir una carrera que en realidad nunca salió del arrancadero. Después de jugar seis temporadas como jardinero de reserva para varios equipos de las ligas mayores, siempre tratando de hacer realidad la promesa que le habían repetido, hizo algo audaz. Beane entregó su guante y salió del campo para entrar a las oficinas e intentar trabajar en administración, una decisión que probaría ser visionaria.
Miller explica, "Imagina que tienes quince años y todos los hombres adultos, expertos, te dicen que tienes un destino, que serás una superestrella de la siguiente generación, entonces tomas una decisión basada en esa información y sales a la vida sólo para descubrir diez años después que eso no funcionó. El sueño fue sólo un sueño y él tuvo que empezar de nuevo".
"Billy hizo algo loco según las normas actuales", dice Pitt. "Renunció. Pienso que se sentía atrapado en las opiniones de otras personas sobre lo que se suponía que debía ser. Creo que se sentía como un prisionero. Él explica que deseaba hacer algo con su cerebro. Incluso estando dentro 'del espectáculo', algo que sueñan todos los chicos, esto no estaba funcionando para él".
Pitt continúa: "Así que se embarcó en esta nueva carrera, pero al ingresar sabía que necesitaba desgarrar esos prejuicios que a él mismo lo atraparon a una edad muy temprana".
Beane está de acuerdo en que su experiencia en el campo le da una conexión con sus jugadores. "Haber experimentado lo que ellos sienten me ayuda", afirma Beane. "Ser capaz de compartir algunos errores que cometí como jugador, cosas que no me ayudaron en mi carrera, me permite en cierta forma decirles 'no hagas lo que yo hice'".
Miller afirma que las características de Beane lo convierten en un buen Gerente General y también en un personaje muy atractivo para una película. "Billy es carismático y encantador, pero debajo de eso tiene una intensa ambición por ganar un campeonato", comenta Miller. "En la historia que narramos este impulso para el campeonato deriva en revalorar lo que realmente importa en la vida y por ello trasciende al beisbol. Él desea cuestionar sus propias creencias, pensar de forma distinta, debe lidiar con una elección similar a la que afrontó cuando era un muchacho y por haber vivido aquéllo, ahora tiene la introspección, la perspectiva y la sabiduría para decidir otra cosa".
A Pitt le fascinó cómo la necesidad de triunfar en sus propios términos se convirtió para Beane en la madre de la invención durante su rol como gerente general de los A's y cómo todo explotó en 2002, cuando los A's perdieron a sus jugadores más notables y, según muchos, su única esperanza.
"Él se dio cuenta de que los A's simplemente no podían pelear como lo hacían otros", explica. "Debían buscar nuevo conocimiento, cuestionar las normas y encontrar las ineficiencias en la forma en que se hacían las cosas. Empezaron con esta pregunta aparentemente ingenua: ¿Qué ocurriría si empezáramos este juego desde cero hoy, qué haríamos? ¿Dónde pondríamos el valor de los jugadores? Entonces salieron y encontraron a estos hombres que habían sido ignorados y conjuntaron a un equipo formidable en una labor de retazos".
Aún así, Pitt deseaba tener una clara visión de la personalidad de Beane. "Su liderazgo podría ser defectuoso y agresivo", observa, "pero me gusta ese tipo de personaje complicado". Según Pitt, la mayor cualidad de Beane es su sinceridad, así que buscó captar la esencia de un hombre que continuamente pregunta "¿Y eso qué importa?" de una manera que expresa con claridad que de verdad quiere saber la respuesta.
El autor Michael Lewis destaca que el Beane que presenta en su libro es muy trabajador y se vuelve más fuerte entre más resistencia encuentra. "En su corazón Billy es un competidor que odia perder", dice Lewis. "Si repetía las cosas que se habían hecho, seguro perdería. Así que cualquier cosa distinta daría a su equipo una mejor oportunidad. Pero entonces surgieron otras cuestiones: ¿podría manejar la angustia que acompaña esta clase de innovación? ¿Podría lidiar con la hostilidad que provoca hacer poco convencionales? Billy no tenía miedo. Estaba nervioso y angustiado, pero no tenía miedo y eso le ayudó".
Para preparar su papel, Pitt pasó tiempo en la oficina de los A's, observando a Beane en acción y hablando con sus colegas. "A él le interesaba ver cómo era Billy y captar la sensación del equipo", recuerda David Rinetti, veterano VP de Operaciones del Estadio de los Oakland A's, que ha ocupado el puesto durante 30 años. "Hizo muchas preguntas y estaba impresionado por la camaradería de la gente que trabaja en nuestro deporte. Vio cómo interactuaban las personas unas con otras y le entusiasmó".
Miller comenta que Beane y Pitt no son tan distintos en su personalidad. "Billy Beane no es alguien que se oponga a los riesgos y creo que Brad Pitt tampoco", dice el director. "Creo que le agradó participar en una película como ésta".
Un aspecto que Pitt exploró fue la extraña regla de Beane de nunca ver en persona los juegos de su equipo. Beane lo explica: "Cuando tomas decisiones pensando a largo plazo y en 162 juegos, sentarte ahí y ver cada evento sería lo mismo que contemplar tu cuenta de retiro minuto a minuto. Creo que es mejor verificar eso trimestralmente. Ésa es mi razón objetiva. Mi razón emocional es que tengo una lucha interna, soy objetivo pero también emotivo y no quiero estar en una posición en la que tome decisiones con base en mis emociones".
Pitt observó el carácter de Beane en el estira y afloja de sus relaciones, sobre todo con su gerente general asistente, el personaje conocido como Peter Brand, encarnado por Jonah Hill, así como el gerente del estadio Art Howe, interpretado por Philip Seymour Hoffman.
"Creo que Jonah aportó mucho en este rol", dice Pitt. "Es conocido como comediante, pero su actuación en comedia se basa en la humanidad. Aquí hace algo que no habíamos visto. Una interpretación valiente, fuerte e idiosincrática. Ayudó a crear una bella relación simbiótica. Billy necesitaba el cerebro de Pete y Pete necesitaba que Billy le abriera puertas. No hubieran funcionado el uno sin el otro".
Con respecto a la actuación de Hoffman como Howe, Pitt dice: "Fue una suerte tenerlo, es fantástico. Creo que su actitud hostil representa la forma en que las nuevas ideas siempre entran en conflicto con las cosas probadas. Estos dos tipos nunca van a llegar a un acuerdo, se trata simplemente de ver quién tendrá la fuerza de voluntad para obtener lo que desea".
La oficina y el hogar
La renovación de los Oakland A's por Billy Beane fue un esfuerzo conjunto que reclutó un equipo de analistas económicos para reemplazar las corazonadas e instintos viscerales en el beisbol con un nuevo giro hacia la ciencia. Para captar la esencia de los genios matemáticos que cambiaron el deporte estadounidense, los guionistas crearon un personaje: Peter Brand.
Encarnado por Jonah Hill, Brand es un economista de Ivy League que se transformó en un dudoso analista de beisbol, un tipo que en otro campo podría estar entre los mejores y más brillantes, pero que en el beisbol fue relegado como externo. Es Brand quien introduce a Beane a uno de los principios detrás del concepto de "moneyball": que el valor de un beisbolista no es algo que puedas ver o sentir, sino algo que encuentras explorando los números. Cuando Beane contrata a Brand y lo retira de los Cleveland Indians para integrar su enfoque estadístico en el núcleo de los A's, sin importar los desacuerdos los dos hombres entran en un camino de colisión con la ortodoxia del beisbol.
"Peter Brand es un externo", dice Miller. "Un chico de Ivy League con una licenciatura en economía y una perspectiva del juego que nadie tenía en el beisbol. Billy saca a Pete de un cubículo en Cleveland y le da armas".
Mejor conocido por sus comedias, Hill apreció la oportunidad de esta interpretación sutil y dramática. Abordó el personaje como un intruso en el beisbol impulsado por un verdadero amor al juego y un hombre que creció en el trabajo.
"Peter Brand es alguien que podría ser multimillonario en Wall Street, sólo que ama el beisbol", dice Hill. "Debido a sus antecedentes, juzga a los jugadores de manera distinta a la que apoya el sistema. Basa todo en los hechos. Es consciente de que no se trata de cómo lanza un tipo, qué tan rápido corre, o cuál es su físico. Se trata de con cuánta frecuencia llega a la base".
Pero lo que Brand considera perfectamente lógico, al mundo del beisbol le parece una amenaza a su grandiosa tradición. "Es una reacción natural", comenta Hill. "Cuando tratas de cambiar la forma en que se hacen las cosas, la gente de generaciones anteriores se irrita, en especial si dices que hacen algo improductivo. Entiendes que piensen '¿quién es este chico que usa una computadora para decirme quiénes deben ser los jugadores?'"
Aunque Beane y Brand tienen personalidades distintas, Hill afirma que los une la actitud. "Los dos hombres sienten que son ellos contra el mundo", explica Hill. "Están con la espalda contra la pared pero encuentran el valor de pelear por lo que creen".
La cambiante interacción entre Beane y Brand se convierte en un aspecto más profundo de la historia al abordar los algoritmos más intrincados del valor humano y el éxito. Dice Rachael Horovitz: "Billy y Peter se complementan uno al otro, pero hay una sutil y saludable envidia entre ellos. El simple hecho de que Peter tenga una educación, toda la vida por delante y aún no haya cometido errores, son factores constantes en su relación, algo de lo que Billy está consciente e incluso habla de ellos cuando las cosas se ponen difíciles. A su vez, Peter nunca podrá jugar para los Mets ni para alguien más. Notas que eso lo decepciona en cierto nivel".
Cuando Billy y Peter ponen en práctica sus teorías y congregan a un equipo, al principio su esfuerzo encuentra una resuelta oposición en el gerente del estadio de los A's, Art Howe, el hombre tradicionalmente encargado de decidir la alineación del juego y establecer la estrategia en el campo. Philip Seymour Hoffman, que ganó un Oscar® por su rol del legendario novelista en Capote, de Bennett Miller, enfocó a Howe como un tipo tan entrelazado con la clase dirigente del beisbol que no puede considerar nada fuera de eso.
Billy Beane disfrutó observando a Hoffman mientras encarnaba el papel. "Philip tiene una gran presencia y en eso se parece a Art. Es muy alto, tiene una tremenda condición física y creo que Hoffman lo expresó muy bien".
Hoffman afirma que la atmósfera creativa en el set aportó a las relaciones la sensación de realidad. "Bennett nos dirigió con mano fuerte", dice. "Los ensayos que tuve con Brad, Jonah y Bennett para interpretar las escenas fueron satisfactorios. Al mismo tiempo había una buena sensación de todos nosotros desafiándonos".
"Phil es un viejo amigo, a menudo hablamos de lo que hacemos", comenta Miller. "Por supuesto platicamos sobre El Juego de la Fortuna, pero no como algo para colaborar, pues él tenía un compromiso previo. Después resultó que eso no se concretó y me preguntó si ya tenía asignado el papel de Art Howe. No lo tenía y me dijo que le gustaría hacerlo, le respondí: genial. Eso fue todo. Si quería hacerlo, ¿cómo podía decirle que no?"
Robin Wright, nominada al Golden Globe por Forrest Gump, que participará pronto en The Girl With the Dragon Tattoo, de David Fincher, interpreta a Sharon, la ex esposa de Beane, que estuvo con él cuando parecía ser un gran prospecto del beisbol profesional. Ahora, casados con otras personas, Sharon y Billy comparten la custodia de su hija Casey (Kerris Dorsey), que sigue de cerca la carrera de su padre.
El Bullpen
En los jugadores de los Oakland Athletics de 2002, Bennett Miller quería captar la acción beisbolística austera y natural. Así que buscó en la realidad e incluyó en el elenco a beisbolistas experimentados capaces de actuar. Además los cineastas contrataron a Michael Fisher, cuyos créditos incluyen The Blind Side y Remember the Titans, como coordinador de beisbol de la cinta, encargado de organizar, entrenar y coreografiar al elenco para recrear de forma auténtica y detallada los juegos de beisbol de los A's.
A diferencia del equipo lleno de estrellas de 2001, los A's de 2002 eran un grupo opaco, pero eso generó una unidad que fue fundamental para su hazaña ganadora que estremeció los récords. "Definitivamente el equipo de 2002 tenía un alma", dice Billy Beane. "Fue maravilloso ver lo rápido que se unieron, pues escucharon que quedarían en último lugar y nunca llegarían a los play-offs. Hombres como Scott Hatteberg y David Justice se entendieron bien y creo que en parte se debió a que estaban hartos de oír sobre jugadores estrella que dejaron el equipo para ir a los grandes mercados, esto fue un incentivo y creó el espíritu de grupo que tuvimos".
Los realizadores cinematográficos buscaron este espíritu para conjuntar el elenco. "La elección de los actores fue un proceso largo", recuerda Fisher. "Casi 750 tipos se presentaron para la audición. Sabíamos que para lograr autenticidad en la película debíamos encontrar a los mejores hombres". La mayoría de los actores en este elenco jugaron antes en las ligas menores y dos de ellos, Royce Clayton (que interpreta a Miguel Tejada) y Derrin Ebert (Mike Magnante), fueron jugadores en las Ligas Mayores de Beisbol; la carrera de Clayton culminó con un anillo de campeonato de la Serie Mundial por su periodo como parador en corto de los Boston Red Sox. El elenco incluye:
- Chris Pratt /Scott Hatteberg, Primera base, #10. Pratt, mejor conocido por su papel co-protagónico como Andy Dwyer en la exitosa comedia de NBC "Parks and Recreation", interpreta al lesionado cátcher que se convierte en la adquisición aparentemente más loca de Billy Beane, así como en la confirmación más sólida de sus teorías. No sólo Beane sorprende a Scott Hatteberg con una oferta para unirse a los A's, lo asombra con una solicitud bizarra: jugar primera base, una posición que él nunca había jugado. Pratt llegó a la producción como el único jugador en el equipo sin experiencia real en beisbol y debió entrenar intensamente, como lo hizo Hatteberg. "Billy y Peter vieron el potencial que nadie más consideró", afirma Michael De Luca. "Chris es un actor maravilloso y humanista que aporta tanto drama como humor; hace que te encariñes con él y con la teoría de moneyball".
- Stephen Bishop/David Justice, Jardinero izquierdo, #23. Bishop es actor de cine y televisión ("Friday Night Lights"), así como ex jugador de las ligas menores en el sistema de granjas de los Atlanta Braves. Mientras estaba en las ligas menores se hizo amigo del hombre que interpreta en la película: David Justice, ex jugador en El Equipo de Las Estrellas. Bishop afirma, "Justice dijo que no se imaginaba a nadie mejor que yo para interpretar su papel. Esto me dio mucha confianza y espero haberle hecho justicia".
- Casey Bond/Chad Bradford, Pitcher, #53. Bond, ex pitcher y jardinero colegial, encarna al excéntrico pitcher de relevo de los A's, con sus lanzamientos bajos, raspando los nudillos. Bond, que fue contratado en las ligas menores como jardinero central para los San Francisco Giants, dejó el juego para convertirse en actor gracias a un contrato para un comercial nacional en Nashville y después se mudó a Los Ángeles. Obtuvo el papel por su parecido a Chad Bradford y su capacidad para lanzar en el exclusivo estilo bajo de Bradford.
- Royce Clayton/Miguel Tejada, Parador en corto, #4. Clayton es un ex parador en corto de los St. Louis Cardinals que jugó en el Equipo de las Estrellas en 1997 y ganó el anillo de la Serie Mundial en el campeonato de 2007 con los Boston Red Sox. Interpreta a Miguel Tejada, parador en corto que participó seis veces en El Equipo de las Estrellas y fue el MVP de los Oakland A's en su histórica temporada 2002 y contra quien jugó Clayton varias veces en las ligas mayores.
- Nick Porrazzo/Jeremy Giambi, Primera base, #16. Porrazzo, que juega como parador en corto con la California Winter League, interpreta al Primera base Jeremy Giambi, el hermano pequeño del mucho más famoso Jason Giambi, que jugó cinco veces en El Equipo de las Estrellas.
- Derrin Ebert/Mike Magnante, Pitcher, #52. Ebert jugó en las ligas menores doce años y fue llamado a las ligas mayores por los Atlanta Braves en su temporada 1999. En su primer papel como actor interpreta a Magnante, el pitcher zurdo de relevo que jugó en 2002 su último año en las Ligas Mayores de Beisbol para los Oakland A's, antes de ser reemplazado por Ricardo Rincón.
- Marvin Horn/Terrence Long, Jardinero central, #12. Horn, ex jugador de las ligas menores que fue contratado por los Chicago White Sox en 1994, interpreta a Terrence Long, jardinero de los A's en sus temporadas 2000-2003, cuyo último juego en las ligas mayores fue con los Yankees en 2006.
- Art Ortiz/Eric Chávez, Tercera base, #3. Ortiz, un prometedor actor que jugó beisbol en la universidad y pasó algún tiempo en las ligas menores, interpreta al hombre en tercera base, que recibió seis veces el trofeo Rawlings Gold Glove de la Liga Americana.
- Brent Dohling/Mark Ellis, Segunda base #14. Dohling, ex jugador colegial y actual entrenador de beisbol en Irvine, California, interpreta a Ellis, el hombre en segunda base que debutó en las ligas mayores con los A's en 2002.
- Miguel Mendoza/Ricardo Rincón, Pitcher, #73. Mendoza, ex jugador colegial de Chico State, interpreta a Rincón, integrado a los A's como contratación sorprendente, que pasó tres años (2002-2005) de su carrera de una década como pitcher de relevo con el equipo.
Los cineastas integraron al elenco a varios scouts profesionales de beisbol para que se unieran con algunos actores veteranos y formaran el área de scouting de los A's, incluyendo al ex jugador y gerente Ken Medlock (que interpreta al director de scouting Grady Fuson), al legendario scout Phil Pote, al scout de Los Ángeles Dodgers, Artie Harris, así como a los entrenadores y gerentes de beisbol George Vranau y Barry Moss. Los actores Glenn Morshower, Jack McGee, Nick Searcy, Vyto Ruginis, Bob Bishop y Chris Lee encarnan otros scouts.
Beane apreció que los realizadores cinematográficos se preocuparan por la autenticidad. "Hicieron un gran esfuerzo para contratar gente con antecedentes reales en el juego y apariencia de atletas", afirma. "Creo que Chris Pratt fue fantástico en su interpretación de Scott Hatteberg. Me conmovió cómo adoptó ciertos ademanes de él, incluso caminaba con las piernas un poco arqueadas como Scott, fue un gran trabajo para recrear su conducta. Cada vez que hacía algo, yo decía: 'Bueno, es lo que Scott solía hacer'. Es algo muy difícil de imitar, pero como alguien que estuvo en el juego, quedé impresionado".
Entrenamiento de primavera
El desenlace del beisbol en El Juego de la Fortuna ocurre en el Juego 20, cuando los A's establecen el récord de ganar 20 juegos seguidos en la Liga Americana, en un apasionante retorno de último minuto que se convirtió en una leyenda del beisbol. "Mirando hacia atrás, es increíblemente surrealista que ganáramos 20 juegos seguidos sin un mal momento", reflexiona Billy Beane. "Incluso ahora es difícil de creer lo que logró este club. Y puedo decir con bastante seguridad, que no creo que vuelva a ver esto como Gerente General".
Para representar bien los lanzamientos rectos y los abanicos de los bateadores de estos famosos juegos, el coordinador de beisbol, Michael Fisher, sometió a los actores a una rigurosa serie de campamentos, entrenamiento y ensayos en campos de beisbol de varias universidades de Los Ángeles. El objetivo era combinar los detalles exactos del pasado con el presente. "Usualmente cuando se hace una película de deportes", afirma Fisher, "organizo toda la acción. Pero debíamos representar el Juego 20 justamente como lo jugaron en realidad".
Continúa: "Con la popularidad de ESPN y Fox Sports, hoy en día el público espera que una película de deportes sea auténtica. Así que organizamos una maquinaria bien aceitada y tener jugadores reales ayudó mucho". Fisher contrató al ex entrenador de beisbol de la USC, Chad Kreuter y al entrenador de beisbol de UC Irvine, Mike Gillespie para perfeccionar las habilidades de los actores y la coreografía. (Ellos interpretaron unos roles en la película: Kreuter como el entrenador de lanzamiento Rick Peterson y Gillespie como el entrenador de banca Ken Macha.)
En el entrenamiento se puso especial énfasis en el único actor que no tenía experiencia en un estadio de beisbol: Chris Pratt, que interpreta el papel esencial de Scott Hatteberg y se adaptó a éste. Tuvo que adelgazar 30 libras y abanicar con un bat en el brazo izquierdo igual que Hatteberg; aprendió a jugar primera base, como lo hace su personaje en la película. Pero se dedicó a la tarea con afán. "La evolución de Chris Pratt como jugador de beisbol fue tremenda", afirma Fisher. "Realmente se esforzó. Abanicó un millón de veces, hasta que tuvo ampollas en los dedos. Pero el resultado es una interpretación fantástica".
Comenta Pratt: "No había jugado beisbol desde quizá mi primer año en secundaria, pero esta experiencia realmente renovó mi pasión por él".
Mientras los actores entrenaban, la investigadora de existencias de pietaje, Jodi Tripi, buscó una continuidad de material de archivo en diversas fuentes para mantener inspirado a Bennett Miller. Tripi trabajó con Nick Trotta, del Beisbol de las Grandes Ligas, para asegurar los derechos y el acceso correctos al pietaje de la Liga para los complejos montajes de juegos en la película, con particular atención en la legendaria racha de 20 juegos ganados de los A's. Tripi consiguió además tomas de pietaje casero filmado por espectadores en las gradas, incluyendo la cobertura de Kevin Youkilis, "Dios Griego de los Walks", dentro de las ligas menores en 2001.
"Pudimos extraer valioso material de un archivo de transmisiones, que no sólo ayudó a coreografiar lo que ocurrió en el campo, también incorporamos ese pietaje en las escenas", dice Miller. "Deseábamos representar lo que ocurrió auténticamente. Como fue tan increíble, era importante comunicar los eventos reales integrando pietaje de archivo en nuestra filmación.
En la Sede del Club: El diseño de la película
El cine de beisbol tiene una historia casi tan larga y famosa como el deporte mismo, pero Bennett Miller deseaba que El Juego de la Fortuna tuviera un estilo visual que coincidiera con su tema audaz y contemporáneo. El aspecto de la película se diseñó para reflejar no sólo la vívida emoción de los juegos de beisbol, sino también el territorio más sombrío de encontrar nuevos caminos para el éxito, algo comúnmente lleno de ansiedad, conflicto, obsesión, arrepentimiento y aspiración sobrepuesto al lado más luminoso del deporte.
Para ello Miller colaboró con un equipo que incluyó al director de fotografía Wally Pfister, ASC, mejor conocido por sus seis películas con el director Christopher Nolan y ganador de un Oscar® por su trabajo en Inception; el diseñador de producción Jess Gonchor, nominado a un Oscar® y la diseñadora de vestuario Kasia Walicka Maimone, que trabajó con Miller en Capote.
Para la fotografía Miller se inclinó hacia un naturalismo liberal y honesto. "Bennett tiene un estilo preciso y deliberado que no narra tanto la historia, mas bien debes observarla" comenta Michael De Luca. "Bennett trata el dilema de Billy y Peter de forma forense, conjuntando las piezas del equipo para lograr una temporada ganadora, igual que Capote fue un estudio forense de un misterio y el acomodo de las pistas para obtener una respuesta".
Wally Pfister buscó sus propios indicios estilísticos en el trabajo de la década de 1970 de Gordon Willis, el director de fotografía cuyas notables películas incluyen The Godfather, The Godfather Part II, The Parallax View y All the President's Men. Las imágenes sombrías, toscas y con múltiples capas de Willis eran adecuadas para expresar sutilmente la moderna búsqueda de significado y fueron una constante inspiración para la producción.
"Gordon Willis es mi héroe cinematográfico, mi director de fotografía favorito, así que fue gracioso que muchas películas que Bennett tomaba como referencia fueran filmadas por él", destaca Pfister.
Pfister y Miller también buscaron otras cintas de esa época, en particular One Flew Over The Cuckoo's Next, de Milos Forman, fotografiada por Haskell Wexler. "Aquellas valientes obras de los 70 no sólo tenían el aspecto fotográfico que nos interesaba, también el diseño y el ritmo", dice Pfister.
"Los antecedentes de Wally son en documentales", explica Miller. "Comenzó filmando pietaje de noticias, que era el mundo de su padre. Es grandioso trabajando con ambientes naturales y su luz; filosóficamente le agrada entrar a una situación e integrarse a ella, en vez de reinventarla. Aportó a la película una flexibilidad que nos permitió trabajar con el enfoque realista que necesitábamos".
Para conservar la iluminación eclipsada y contrastante de la época, Pfister iluminó varias locaciones de la película, como la sede del club de los A's, las oficinas y el estacionamiento en el que Billy y Peter tienen su primera conversación, con la áspera luz fluorescente. "Esto funcionó bien no sólo para la fotografía, sino para la historia en general", afirma Pfister.
Pfister también aportó una sutil sensibilidad expresionista a la acción del beisbol. "Si ves un juego en la noche, generalmente todas las luces del estadio están desviadas para crear una luz muy pareja para las cámaras de televisión, los seguidores y el público que los ve en su casa. Deseaba un aspecto distinto, así que apagué la mitad de las luces del estadio", explica el director de fotografía. "Esto creó una iluminación hacia los bordes. Lo hice prudentemente y traté de encontrar una fórmula en la que pudiera mostrar todo un poco más oscuro, pero aún dentro de la realidad de cómo luce un juego de beisbol en la noche. Me agrada usar la oscuridad como una herramienta para el drama y para expresar distintos humores".
Desde el principio se tomó la decisión de rodar en película de 35 mm. "Sentí que esta película se debía hacer en rollo de película en vez de video, pues tiene el alma y la profundidad para narrar esta historia en la forma en que Bennett deseaba hacerlo", resume Pfister.
Para el diseñador de producción Jess Gonchor, que recibió una nominación al Oscar® por su trabajo en la recreación de Arkansas del Siglo XIX para True Grit¸ de los hermanos Coen, la labor creativa fue similar: debía hallar las líneas donde convergen la autenticidad y el drama. "Es una historia verdadera, realmente ocurrió", dice Gonchor, "así que mantener la integridad de quiénes eran los A's, cuál era su nómina y cuáles eran sus instalaciones, era fundamental para el diseño. Pero también debía dar a esto un estilo, una visión dramática".
El director está de acuerdo. "Es difícil apreciar el trabajo artístico de Jess", afirma Miller. "Esta cinta no es de fantasía, donde él podría tener licencia irrestricta para inventar. Al contrario, tuvo que crear un diseño haiku para dar veracidad a la historia y credibilidad al mundo donde sucede, pero al mismo tiempo comunicar el tono y la atmósfera que deseábamos para la historia. Es una labor poco apreciada, pero fundamental, se trata de que creas en la película o no".
Para lograr la autenticidad, Gonchor acudió a la fuente. "Tener a bordo al Beisbol de las Grandes Ligas y los A's fue grandioso", comenta Gonchor, además de la gran cantidad de pietaje y fotografías de la época que pusieron a su disposición. "También pasamos mucho tiempo en el Coliseo, en el campo, dentro del vestuario, en la sala de pesas, en la oficina de Art. Fueron muy abiertos con nosotros". Comprometida a presentar la representación más realista del deporte que los espectadores hayan visto en una película, la MLB trabajó estrechamente con Gonchor y el departamento de arte para asegurar la autenticidad en cada aspecto, desde la descripción de las sedes de clubes y las oficinas en los estadios de beisbol, hasta el uso correcto de los guantes de bateo.
El ancla del diseño fue la sede del club de los A's, cuyo interior Gonchor y su equipo de arte construyeron desde cero en un estudio, pues el edificio real ha tenido demasiados cambios en la década transcurrida. Su trabajo aportó al foro la sensación claustrofóbica de una estructura parecida a un "submarino". "Del espacio abierto del campo de juego pasas a este mundo subterráneo de concreto", dice Gonchor. "Creamos un eco de este ambiente en todo el set".
Beane retrocedió al pasado al ver la recreación de sus antiguas trincheras. "Fue algo asombroso. Adornaron con tantos detalles, como la foto de Joe Strummer, de The Clash, que puedes ver en mi oficina. Piensas que sólo te visitan 15 minutos, pero no te das cuenta de que toman nota de todas las pequeñas cosas. No somos un grupo demasiado formal y ellos hicieron un gran trabajo al captar el ambiente que existía aquí y que aún tenemos".
Gonchor y la decoradora del set Nancy Haigh adoptaron un enfoque inusual para el vestuario de la sede del club, que es como el santuario interno de los jugadores. En vez de crear un set estático, permitieron que el vestuario evolucionara y luciera cada vez más y más gastado en el curso de las 6 semanas de trabajo en el estudio. Alentaron al elenco para usarlo y abusar de él como lo harían los jugadores reales, sudando en la sala de pesas, pasando tiempo con los amigos en las horas libres, incluso cambiando las cosas de lugar a su gusto. "La idea era que después de varios días o semanas de uso, se sintiera como un sitio real", explica Gonchor.
Las oficinas de cada persona están imbuidas de sus distintas personalidades. "Los sets se diseñaron según el carácter de sus ocupantes", dice Gonchor. "Billy siempre está caminando y en movimiento, así que su oficina está desordenada. Peter es un tipo de computadoras, o sea que todo está acomodado y pulcro. Y Art Howe es como un general de campo, el capitán del barco, así que su oficina es más militar y ordenada".
En la profundidad de las entrañas de la sede del club, está uno de los sets favoritos de Gonchor: la Sala de Scouting, un bloque subterráneo gris, vacío, como un calabozo con austeros pizarrones blancos que enumeran a los jugadores disponibles para contratar, que sirve como el "Cuarto de Guerra" para Beane y Brand. "Tiene un viejo aspecto industrial", observa Gonchor. "Parece una sala de interrogatorio. Refleja el hecho de que este equipo tiene una nómina muy pequeña y deben hacer algo distinto. A este viejo búnker llega este chico con su computadora y se convierte en una mezcla de varios estilos".
Una combinación similar llegó al foro con la labor de Kasia Walicka Maimone, que diseñó antes el vestuario para Capote, así como para muchos comerciales y videos musicales de Miller. Para los uniformes de los A's, reclutó al veterano sastre deportivo Edward T. Hanley, que trabajó de cerca con Robin Jaffe, del Beisbol de Ligas Mayores, para asegurar que cada actor vistiera su uniforme auténtico exactamente como el jugador que representa. Hanley, que antes estuvo en el negocio de uniformes deportivos y cuyos créditos incluyen Little Big League, Any Given Sunday, Rudy y Jerry Maguire, supervisó todos los uniformes de la película, desde los oscuros equipos de las ligas menores hasta los New York Yankees y Kansas City Royals. "Ed tiene una gran relación con el Beisbol de Ligas Mayores", dice Maimone. "Es un experto en los reglamentos del Beisbol de Ligas Mayores, lo cual se refleja en la película".
Para los personajes principales, Maimone tuvo una mentalidad abierta. Con respecto a Billy Beane, deseaba "un aspecto icónico del héroe que rompe las reglas de la clase dirigente". Maimone se inspiró no sólo en el Billy Beane real, también en una extensa investigación sobre los estilos creados por grandes figuras del Siglo XX, desde legendarios gerentes generales de beisbol hasta innovadores científicos, como Albert Einstein. "Hay cierto aspecto en las personas que funcionan como íconos en la sociedad, así que debíamos incluir esto en nuestro personaje", comenta ella. "Teníamos información sobre Billy Beane, pero no creo que a nadie le interesara una representación exacta. La realidad nos dio un lugar desde el cual podíamos innovar".
Su imagen de Beane es la de un audaz provocador cultural. Maimone afirma, "Sentí que Billy debía vivir en el mundo deportivo como un personaje muy varonil, informal en el sentido de la moda. El objetivo fue lograr el aspecto de un hombre que empieza a asumir el poder de un ícono mítico, casi sin esfuerzo".
En contraste con Beane, su contraparte Peter Brand fue dotado por Maimone de una apariencia conservadora por sus antecedentes en Ivy League. Explica, "Para Peter, investigué la ropa usada por los estudiantes de Yale y otros integrantes de Ivy League. A diferencia de Billy, influido por el beisbol, el aspecto de Peter es de niño rico, al estilo de los Hermanos Brooks".
Maimone continúa: "Peter se siente básicamente protegido por su ropa. Por eso siempre es tan compuesto y rígido. Siento que a veces desea ser como Billy Beane, seguro de sí mismo, confiado, relajado, informal, casi peligroso. Sus diferencias y la combinación de éstas es lo que los hace tan poderosos".
Miller comenta, "El reto de Kasia en esta película fue muy similar al diseño de producción de Jess Gonchor. Desde la limitada gama de las personas reales en la historia, ella debía crear un vestuario que fuera creíble, pero también un diseño que añadiera algo más que la suma de sus partes, usar los elementos para comunicar algo que excede lo creíble y crea un ambiente".
En el campo
El Juego de la Fortuna se filmó en cinco estadios de beisbol distintos, incluyendo el Dodger Stadium y Fenway Park, así como Blair Field en la Universidad Estatal de California en Long Beach y Stengel Field en Glendale Community College. Sin embargo, la pieza maestra fue el Oakland-Alameda County Coliseum, hogar de los Oakland A's, así como del equipo de fútbol Oakland Raiders. En los 60,000 asientos del estadio se filmaron casi todas las escenas de los juegos de la temporada 2002 de los A's, incluyendo su histórica racha de 20 juegos.
El director de fotografía Wally Pfister dice, "El Coliseo de Oakland es un personaje en la película, esta vieja alma, este antiguo barco de guerra que hospedó estos juegos es esencial en nuestra historia. Cuando entras al campo sientes respeto, imaginas caminar sobre los pasos de Reggie Jackson y Catfish Hunter. Se siente como tierra sagrada".
Para los veteranos de los A's este viaje al pasado fue emocionante. Dice Billy Beane: "Al ver la película sentí otra vez la vibración y las multitudes que llenaban el Coliseo. Fueron muy creativos para recrear los años 70 con lo que usaron y los letreros que pusieron, así que fue grandioso ver todo esto en la cinta".
David Rinetti, que estuvo en la temporada 2002 comenta: "Fue genial ver a estos tipos cuando entraron al campo. Hicieron un gran trabajo al seleccionar el elenco, veía a los actores y podía decir, aquél es David Justice, aquél es Scott Hatteberg, aquél es Barry Zito. Tenían el mismo aspecto que los jugadores reales".
El autor Michael Lewis se sintió conmovido cuando visitó el set del Coliseum. "Todo es un poco distinto ahora, así que traer todo del pasado, con los jugadores del 2002 fue un poco escalofriante", confiesa. "Mi primer visita al set fue cuando estaban filmando la carrera de Scott Hatteberg. Fue por mucho el momento más increíble que experimenté cuando escribí el libro y al verlo recreado reviví algo emocionante, fue fabuloso".
Incluso la música fue la misma, pues Joe Satriani, virtuoso de la guitarra eléctrica y residente del Área de la Bahía vino para interpretar la misma versión del Himno Nacional que tocó para el juego de apertura 2002 de los Oakland A's, usando el prototipo de cromo original de la guitarra Ibáñez que utilizó en esa época.
En respuesta a una llamada local para conseguir extras, más de 1000 residentes del Área de la Bahía se presentaron cada día para encarnar a los seguidores de los A's y expresar la gran energía de una multitud en la recreación de los juegos, además de interpretar a las esposas de los jugadores, los representantes de los medios y los vendedores del estadio.
El elenco y el equipo también se unieron, además de aportar varias tomas adicionales a la producción, cuando personal de la MLB actuó como asesor del set y verificó todos los detalles para lograr la precisión histórica.
Todo se sumó para lograr un impacto galvanizante en los involucrados, integrándolos al corazón de la historia. Chris Pratt lo resume: "fue casi una experiencia espiritual entrar al campo con el uniforme completo, ver el pasto perfectamente cortado y este estadio clásico, podía sentir todo el trabajo detrás de eso, desde la gente en las oficinas hasta los encargados de la limpieza. Fue una sensación maravillosa".
Para Billy Beane esta sensación es parte integral de su experiencia cotidiana, pues sigue ocupando el puesto de Gerente General y también es propietario minoritario de los Oakland A's, siempre rodeado por controversias y debates. El director Bennett Miller afirma que El Juego de la Fortuna es para cualquier aficionado. "Es una película que respeta y aprecia el juego. Honra la ciencia y el misterio de algo que nunca se llegará a comprender totalmente", dice. "No habrá una fórmula para destilar este juego a un concepto entendible. Siempre habrá un componente humano, inexplicable y misterioso en el juego".
Michael Lewis está de acuerdo: "La razón por la cual hay tanta emoción en este juego es porque se asocia con los vínculos elementales de la niñez. Tiene un potente aspecto de cultura, en especial cuando ofrece oportunidades para los más débiles".
La suerte de los A's ha subido y bajado en la última década, pero las tensiones entre el pasado y el futuro continúan presentes, no hay duda de que cada día se siente la influencia de lo que ocurrió en 2002 en todos los bullpen de Estados Unidos y en la revolución de "moneyball" que provocó que las personas en todas las áreas de la vida se pregunten: "¿Cuál es mi valor?"
ACERCA DEL ELENCO
BRAD PITT (Billy Beane/Productor), es hoy en día uno de los actores de cine más consistentes y versátiles, además de un exitoso productor de cine con su compañía Plan B Entertainment.
Fue nominado a un Premio de la Academia® por su interpretación en The Curious Case of Benjamin Button, de David Fincher, y Twelve Monkeys, de Terry Gilliam, por la cual obtuvo un Golden Globe Award. También fue nominado a un Golden Globe Award por sus interpretaciones en Legends of the Fall, de Edward Zwick y Babel, de Alejandro González Iñárritu.
Actualmente Pitt protagoniza y produce World War Z, de Marc Forster para Paramount. Antes protagonizó y produjo Cogan's Trade, de Andrew Dominik, así como Tree of Life, de Terry Malick, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de este año.
Previamente Pitt protagonizó Inglourious Basterds, de Quentin Tarantino, como el Teniente Aldo Raine; también participó en la comedia de suspenso Burn After Reading, de Joel y Ethan Coen. El año pasado fue nombrado como el Mejor Actor en Venecia por su interpretación de Jesse James en The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, dirigida por Andrew Dominik. Al lado de George Clooney, su co-estrella en Burn After Reading, también trabajó en los éxitos Ocean's Eleven, Ocean's Twelve y Ocean's Thirteen, de Steven Soderbergh.
Fue la interpretación de Pitt en Thelma and Louise, de Ridley Scott, ganadora de un Premio de la Academia®, la que atrajo la atención nacional por primera vez sobre él. Pronto protagonizó A River Runs Through It, de Robert Redford, galardonada con un Premio de la Academia®, Kalifornia, de Dominic Sena, así como Interview With the Vampire, de Neil Jordan. Después hizo True Romance, The Devil's Own, de Tony Scott, Sleepers, de Barry Levinson, Seven Years in Tibet, de Jean-Jacques Annaud, así como Meet Joe Black, de Martin Brest. Pitt también recibió críticas favorables por sus interpretaciones en dos películas de David Fincher: Se7en y Fight Club.
Sus trabajos más recientes incluyen Mr. and Mrs. Smith, de Doug Liman, que fue uno de los más grandes éxitos en 2005, Troy, de Wolfgang Petersen, Spy Game, de Tony Scott, The Mexican, de Gore Verbinski y Snatch, de Guy Ritchie.
La empresa Plan B Entertainment, de Pitt, desarrolla y produce proyectos tanto de cine como de televisión. Plan B ha producido hasta ahora películas tales como The Departed, de Martin Scorsese, A Mighty Heart, de Michael Winterbottom, The Time Traveler's Wife, de Robert Schwentke, The Private Lives of Pippa Lee, de Rebecca Miller, xCharlie and the Chocolate Factory, de Rebecca Miller, xRunning with Scissors, de Rebecca Miller, Troy, de Wolfgang Petersen, The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, de Andrew Dominik, Eat Pray Love, de Ryan Murphy y Kickass, de Matthew Vaughn.
JONAH HILL (Peter Brand) se ha convertido rápidamente en uno de los talentos más buscados en Hollywood, debido inicialmente a su papel protagónico al lado de Michael Cera en el aclamado éxito Superbad, producida por Judd Apatow, dirigida por Greg Mottola y escrita por Seth Rogen y Evan Goldberg. Desde entonces, Hill es un pilar importante en el clan Apatow, protagonizando las comedias de verano producidas por Apatow: Get Him to the Greek, en 2010, Funny People en 2009 y Forgetting Sarah Marshall en 2008. La primera participación de Hill bajo Apatow Productions fue en The 40-Year-Old Virgin en 2005, con Steve Carell y Rogen.
2010 fue un año importante para Hill, pues se liberó del encasillamiento de comedia y obtuvo un papel más serio como el personaje principal en la comedia negra, Cyrus, dirigida por Jay y Mark Duplass. La cinta recibió buenas críticas en el Festival de Cine de Sundance, donde se estrenó por Fox Searchlight Pictures y Hill obtuvo alabanzas de la crítica, que comentó su evolución como actor y artista.
2010 también fue positivo para Hill por su papel protagónico en la exitosa cinta animada Megamind para Dreamworks Animation, con Will Ferrell, Brad Pitt y Tina Fey. Hill también prestó su voz a Snotlout en How to Train Your Dragon, de Dreamworks Animation, al lado de Gerard Butler. La película recaudó US$492 millones en el mundo y se confirmó una secuela para 2013. Hill también participó en Get Him to the Greek, con Russell Brand, estrenada en verano de 2010.
El actor de 26 años continúa consolidando su lugar en una nueva generación de escritores/actores. En televisión, Hill co-creó la nueva serie animada "Allen Gregory", que narra la historia de uno de los niños más pretenciosos de nuestro tiempo, que se estrenará este otoño en Fox, como parte del famoso bloque de Animation Domination de los Domingos por la Noche de la cadena. Hill prestó su voz al personaje principal y es el productor ejecutivo del programa.
Después de El Juego de la Fortuna, Hill protagonizará la comedia The Sitter, dirigida por David Gordon Green, que se estrenará en Estados Unidos este diciembre.
Hill terminó recientemente la producción de 21 Jump Street, que co-escribió. En la cinta participan también Channing Tatum e Ice Cube, para los directores Phil Lord y Christopher Miller. El estreno está programado para marzo de 2012 en Estados Unidos. Hill fue productor asociado en la comedia Bruno, de Sacha Baron Cohen.
Hill comenzó su carrera interpretando obras de una escena que escribió e interpretó en el atrevido bar Black & White de Nueva York. Después de obtener un rol en I Heart Huckabees, de David O. Russell, al lado de Dustin Hoffman y Lilly Tomlin, su carrera despegó rápidamente.
Hill reside actualmente en Los Ángeles.
PHILIP SEYMOUR HOFFMAN (Art Howe) protagonizará The Ides of March, dirigida por George Clooney, que se iniciará en octubre. Recientemente debutó como director con Jack Goes Boating, la cual también co-protagonizó, al lado de Amy Ryan, John Ortiz y Daphne Rubin Vega. La película fue producida por Cooper's Town Productions y se basa en la obra del mismo nombre. Otros créditos cinematográficos son Pirate Radio, de Richard Curtis, Synecdoche, New York, de Charlie Kaufman; Doubt, de John Patrick Shanley, The Savages, de Tamara Jenkins, Charlie Wilson's War, de Mike Nichols, así como Before the Devil Knows You're Dead, de Sidney Lumet. La interpretación de Hoffman en Capote, dirigida por Bennett Miller cuya producción ejecutiva corrió a cargo de su compañía, Cooper's Town Productions, le aportó un Oscar®, un Golden Globe y un SAG Award.
Entre otros créditos cinematográficos se incluyen Mission: Impossible III, Along Came Polly, Cold Mountain, The Party's Over, Owning Mahowny, 25th Hour, Red Dragon, Punch-Drunk Love, Love Liza, Almost Famous, State and Main, The Talented Mr. Ripley, Magnolia, Flawless, Patch Adams, Happiness, The Big Lebowski, Boogie Nights, Twister, Nobody's Fool, Scent of a Woman y "Empire Falls", de HBO.
Hoffman se unió a LAByrinth Theater Company en 1995 y fue su director co-artístico durante más de 10 años antes de separarse. Como actor, sus créditos teatrales incluyen una temporada limitada en "Othello", adaptada y dirigida por Peter Sellars, que se presentó en Viena y Nueva York; la producción de LAByrinth de "Jack Goes Boating" (The Public Theater), "Long Day's Journey Into Night" (Broadway), "The Seagull" (The Public Theater/New York Shakespeare Festival), "True West" (Broadway), "Defying Gravity" (American Place Theatre), "The Merchant of Venice" (dirigida por Peter Sellars), "Shopping and F*cking" (New York Theatre Workshop) y "The Author's Voice" (Drama Department).
Sus créditos como director teatral incluyen los estrenos mundiales de "The Last Days of Judas Iscariot", "Our Lady of 121st Street", "Jesus Hopped the 'A' Train", "In Arabia We'd All Be Kings" y "The Little Flower of East Orange", todas escritas por Stephen Adly Guirgis y producidas por LAByrinth. La celebrada producción de Hoffman en Nueva York de la obra "Jesus Hopped the 'A' Train" se presentó en el Edinburgh Fringe Festival, donde ganó el Fringe First Award, así como en el Donmar Warehouse de Londres, donde fue nominada para un Olivier Award como Mejor Obra. Después se presentó en el West End de Londres durante una larga temporada en The Arts Theatre. Similarmente, su aclamada producción de "Our Lady of 121st Street" pasó fuera de Broadway al Union Square Theater, donde se presentó durante casi seis meses.
Adicionalmente, Hoffman dirigió "The Glory of Living", de Rebecca Gilman en el MCC Theater. Viajó a Australia para dirigir "Riflemind", de Andrew Upton en la afamada Sydney Theater Company y después montó la obra en Londres. También dirigió "The Long Red Road", de Brett C. Leonard para el Goodman Theater en Chicago y regresó a la Sydney Theater Company para dirigir "True West".
ACERCA DE LOS REALIZADORES CINEMATOGRÁFICOS
BENNETT MILLER (Director) obtuvo una nominación al Premio de la Academia® como Mejor Director por el drama Capote, en 2005, con Philip Seymour Hoffman, ganador de un Oscar® por su interpretación de Truman Capote mientras investigaba para su impresionante novela sobre un crimen real, In Cold Blood. Por Capote, Miller también obtuvo una nominación al BAFTA's David Lean Award por la Dirección y una nominación al Directors Guild of America como Logro Destacado de Dirección.
Miller realizó el aclamado retrato documental de 1998 The Cruise, acerca del guía de turistas de la Ciudad de Nueva York, Timothy 'Speed' Levitch. La película obtuvo críticas favorables y notables reconocimientos, incluyendo el premio principal en el Foro Internacional del Festival de Cine de Berlín. La película fue estrenada en cines por Artisan Entertainment y editada en DVD por Lions Gate Films.
Miller también es un aclamado director de comerciales de televisión y videos musicales.
STEVEN ZAILLIAN (Guionista) recibió un Premio de la Academia® por su guión de Schindler's List. Su trabajo en el cine también fue reconocido con un Writers Guild Award, el British Academy's BAFTA Award y el Humanitas Prize. Sus otros guiones incluyen el de Awakenings, nominado a un Premio de la Academia®, The Falcon and the Snowman, Jack the Bear y American Gangster, en donde también fungió como productor ejecutivo. Co-escribió The Interpreter, Clear and Present Danger y Gangs of New York, nominada a un Premio de la Academia®. También escribió y dirigió Searching for Bobby Fischer, A Civil Action, nominada a un Writers Guild Award, y All the King's Men.
Además de El Juego de la Fortuna, Zaillian también escribió el guión y fue productor ejecutivo en The Girl with the Dragon Tattoo, protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara para el director David Fincher, que se estrenará más adelante este año.
AARON SORKIN (Guionista) es un escritor ganador de un Premio de la Academia®, graduado de Syracuse University con una licenciatura de Bellas Artes en Teatro en 1983. Hizo su debut como dramaturgo en Broadway a los 28 años con una obra en un tribunal militar, A Few Good Men, que le aportó el John Gassner Award as Outstanding New American Playwright. El siguiente año se montó fuera de Broadway su obra Making Movies y en 2007 volvió a Broadway con The Farnsworth Invention, dirigida por Des McAnuff.
Recientemente la película de Sorkin, The Social Network, le aportó un Premio de la Academia® como Mejor Adaptación de Guión, así como un Golden Globe, un British Academy of Film and Television Arts (BAFTA), un Writers Guild Award y el USC Scripter Award. La película, dirigida por David Fincher, fue nombrada como Mejor Drama en los Golden Globes, nominada al Premio de la Academia® como Mejor Película y apareció en más de 350 listas de críticos entre las primeras diez películas de 2010.
Su adaptación cinematográfica de A Few Good Men fue nominada a cuatro Premios de la Academia®, incluyendo Mejor Película y a cinco Golden Globes, incluyendo Mejor Guión. Después de este éxito siguieron los guiones de Malice, con Alec Baldwin y Nicole Kidman, así como The American President, protagonizada por Michael Douglas y Annette Bening. Sorkin produjo y escribió la serie de televisión "Sports Night" para la ABC durante dos años, ganando el Humanitas Prize y el Television Critics Association Award. Pasó los siguientes cuatro años escribiendo y produciendo la serie de la NBC "The West Wing", ganadora del Emmy Award como Serie Dramática Destacada los cuatro años. Por su trabajo en "The West Wing", Sorkin también recibió dos veces el Peabody Award y el Humanitas Prize, además de tres Television Critics Association Awards. También ganó un Golden Globe, un Writers Guild Award y tres Producers Guild Awards.
En 2006, Sorkin escribió y produjo la serie televisiva de la NBC "Studio 60 on the Sunset Strip". También escribió la película de 2007 Charlie Wilson's War, dirigida por Mike Nichols y protagonizada por Tom Hanks, Philip Seymour Hoffman y Julia Roberts.
Sorkin desarrolla actualmente una nueva serie con HBO titulada "More As This Story Develops", ubicada detrás de bastidores en un programa de noticias por cable. Sorkin adquirió los derechos de The Politician, el best seller de Andrew Young acerca de la caída del ex Senador John Edwards. Él adaptará el libro y debutará como director con The Politician, que también producirá.
STAN CHERVIN (Historia) comenzó su carrera en el teatro sin lucro de Nueva York donde ayudó a desarrollar el trabajo de los dramaturgos en The New Dramatists y The Eugene O'Neill National Playwrights Conference. Al regresar a L.A., trabajó como Editor de Historia y Director de Asuntos Creativos en TriStar Pictures antes de convertirse en dramaturgo de tiempo completo cuando adaptó el cuento corto de W.P. Kinsella, The Dixon Cornbelt League, para el estudio. Para Sony Pictures, además de El Juego de la Fortuna, ha escrito las biografías cinematográficas J-Mac, la historia del jugador de básquetbol autista de secundaria Jason McElwain, así como P.T. Barnum. En televisión, escribió "Extreme Team" para la ABC y "7th Precinct" para Samuel L. Jackson. Actualmente trabaja con la productora de El Juego de la Fortuna, Rachael Horovitz, en una adaptación del libro de Bill Buford, Heat, además de escribir Quantum Hoops, la historia del equipo de básquetbol de Cal Tech, para los productores Ben Stiller y Stuart Cornfeld.
Michael Lewis (En cuyo libro se basó la película), es el autor de los libros best seller Liar's Poker, The Money Culture, The New New Thing, Moneyball, The Blind Side, Panic, Home Game y The Big Short, entre otras obras. Vive en Berkeley, California, con su esposa y tres hijos. Su próximo libro, Boomerang: Travels in the New Third World, será publicado en octubre por W. W. Norton & Company.
MICHAEL DE LUCA (Productor) fue Jefe de Producción para DreamWorks y New Line Cinema, después fundó Michael De Luca Productions en marzo de 2004 y tiene un contrato de desarrollo y producción con Columbia Pictures.
De Luca enfoca su compañía de producción en el desarrollo de películas provocativas especializadas con presupuestos apropiados, cineastas visionarios, cultura pop y cintas de géneros convencionales con potencial de franquicia. Sus proyectos como productor para Columbia incluyen el drama aclamado por la crítica,The Social Network, de David Fincher; la aventura de ciencia ficción Zathura: A Space Adventure, de Jon Favreau, adaptada de un libro de Chris Van Allsburg;Ghost Rider, protagonizada por Nicolas Cage y dirigida por Mark Steven Johnson; así como 21, basado en el libro Bringing Down the House por Ben Mezrich.
Sus películas más recientes incluyen la cinta de suspenso post-apocalíptico Priest para Screen Gems, con Paul Bettany, así como Drive Angry 3D, protagonizada por Nicolas Cage para Nu Image/Millennium que será estrenada por Summit; sus próximas películas incluyenButter, protagonizada por Jennifer Garner para Weinstein Company,Fright Night, con Colin Farrell para DreamWorks,The Sitter, protagonizada por Jonah Hill para Twentieth Century Fox; así como Ghost Rider: Spirit of Vengeance, protagonizada por Nicolas Cage para Columbia.
Antes de formar Michael De Luca Productions, De Luca trabajó como Jefe de Producción en DreamWorks. Ahí supervisó las operaciones cotidianas de la división de acción en vivo y la producción de películas tales como Old School, de Todd Phillips, así como la exitosa comedia Anchorman: The Legend of Ron Burgundy, de Adam McKay y Will Ferrell, así comoHead of State y "Win a Date With Tad Hamilton".
Previamente trabajó siete años como Presidente y Director de Operaciones en New Line Productions. Durante su gestión, creó las altamente exitosas franquicias Friday,Austin Powers y Rush Hour. Él respaldó éxitos impresionantes como Se7en,Wag the Dog,Pleasantville yBoogie Nights, además de lanzar las carreras como directores de Jay Roach, Brett Ratner, Gary Ross, Allen y Albert Hughes, F. Gary Gray y los hermanos Farrelly, entre otros.
RACHAEL HOROVITZ (Productora) ocupa desde hace tiempo una posición destacada en el cine independiente de Nueva York, como productora y ejecutiva. Creció en Greenwich Village, fue hija de un dramaturgo y una pintora y se graduó de Andover y la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, donde estudió historia del arte, literatura y antropología. Ha realizado películas desde que tenía ocho años.
Horovitz trabajó casi nueve años como Ejecutiva Senior para Revolution Studios, New Line Cinema, Fine Line Features y dos entidades de producción de Dino De Laurentiis. Durante estos años, Horovitz trabajó en diversos proyectos con realizadores cinematográficos tales como Wes Anderson, Noah Baumbach, Bernardo Bertolucci, Michael Cimino, Michel Gondry, Spike Jonze, Barbara Kopple, David Lynch, Mike Newell, Alexander Payne, Roman Polanski y Sam Raimi, entre muchos, muchos otros. Mientras cubría los circuitos de festivales independientes e internacionales para Fine Line/New Line, vio The Cruise, primera película de Bennett Miller, el director de El Juego de la Fortuna, y se convirtió en admiradora de su trabajo cinematográfico.
Como ávida desarrolladora de proyectos originales, Horovitz recibió recientemente tanto el Emmy como el Golden Globe Award por la producción de Grey Gardens, de HBO. La película también le aportó el David L. Wolper Award como Productora del Año por parte de los Producers Guild, así como los Broadcast Critics and Television Critics Awards por la Mejor Película. Otros créditos adicionales como productora incluyen About Schmidt, de Payne, State and Main, de David Mamet, Next Stop, Wonderland y Final Cut, de Brad Anderson, así comoThe Making and Unmaking of Heaven's Gate, un largometraje documental basado en las memorias de gente influente de Hollywood, de Steven Bach. Su primer trabajo como productora fue la película de suspenso de culto No Telling, de Larry Fessenden.
Horovitz es activista en las causas de Nueva York y pasó dos años después de la universidad trabajando en la gestión del Alcalde Edward I. Koch. Recientemente co-fundó The Cinema School, una secundaria pública para estudiar cine en el Bronx; además es miembro de la Junta Directiva de Ghetto Film School.
BRAD PITT (Productor / Billy Beane) Por favor, ver la biografía en la sección de Elenco.
SCOTT RUDIN (Productor Ejecutivo) Sus películas incluyen: The Girl with the Dragon Tattoo; Extremely Loud & Incredibly Close; Moonrise Kingdom; The Social Network; True Grit; Greenberg; It's Complicated; Fantastic Mr. Fox; Julie & Julia; Doubt; No Country for Old Men; There Will Be Blood; Reprise; The Queen; Margot at the Wedding; Notes on a Scandal; Venus; Closer; Team America: World Police; I Heart Huckabees; School of Rock; The Hours; Iris; The Royal Tenenbaums; Zoolander; Sleepy Hollow; Wonder Boys; Bringing Out the Dead; South Park: Bigger, Longer & Uncut; The Truman Show; In & Out; Ransom; The First Wives Club; Clueless; Nobody's Fool; The Firm; Searching for Bobby Fischer; Sister Act; The Addams Family.
Sus créditos teatrales incluyen: Passion; Hamlet; Seven Guitars; A Funny Thing Happened On The Way to The Forum; Skylight; The Chairs; The Blue Room; Closer; Amy's View; Copenhagen; The Designated Mourner; The Goat, or Who is Sylvia?; Caroline, or Change; The Normal Heart; Who's Afraid of Virginia Woolf?; Doubt; Faith Healer; The History Boys; Shining City; Stuff Happens; The Vertical Hour; The Year of Magical Thinking; Gypsy; God of Carnage; Fences; The House of Blue Leaves; Jerusalem; The Motherf**ker with the Hat; The Book of Mormon.
MARK BAKSHI (Productor Ejecutivo) dejó Paramount Pictures en julio de 2008 para perseguir nuevas oportunidades de carrera. Antes de El Juego de la Fortuna, trabajó como Productor Asesor para la película animada Rango, de Gore Verbinski. Esto vino después de su exitosa carrera de 14 años en Paramount Pictures en la cual ostentó el puesto de Presidente Mundial de Producción Cinematográfica, supervisando la acción de amor y estrenos animados en cine. Durante su gestión en el estudio, Bakshi supervisó más de 150 producciones de películas, incluyendo Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, Transformers, War of the Worlds, The Hours, la franquicia de Mission: Impossible, Saving Private Ryan y Titanic. El año anterior a su separación, supervisó The Curious Case of Benjamin Button, de David Fincher y Star Trek, de JJ Abrams. Bakshi también tuvo gran influencia para ayudar a modificar los incentivos fiscales en Massachusetts y Wisconsin.
Además de su carrera en el estudio, Bakshi desarrolló y produjo en 1996 Rebound, para HBO, al lado de John Badham y DJ Caruso. Antes de unirse a Paramount Pictures en 1994, Mark trabajó como Ejecutivo de Producción en Buena Vista Pictures (1991-1994) y Walt Disney Television (1988-1991). Mientras estuvo en Disney, en 1988, Bakshi negoció y contrató el primer intercambio cultural oficial que existió entre Disney y SovietFest para el Festival Internacional de Cine de la Unión Soviética.
Andrew Karsch (Productor Ejecutivo) actualmente divide su tiempo entre las películas, la política y la tecnología. En 2010 fundó Insurgent Media con sus socios Fisher Stevens y Erik Gordon. Al día de hoy, han completado y supervisan diversas películas y documentales. Después de trabajar como productor y ejecutivo durante muchos años con United Artists, Karsch fundó Longfellow Pictures y posteriormente dirigió las compañías de William Randolph Hearst III y Sidney Kimmel. Entre sus numerosos créditos como productor están The Prince of Tides, nominado a un Premio de la Academia®, así como The Emperor's Club, Princess Cariboo, The Rachel Papers, Town and Country y Conviction.
Karsch trabajó durante muchos años con el Senador Edward M. Kennedy, organizando su campaña para el Senado de Estados Unidos en 1976, mientras continuaba como asesor en acciones posteriores. Trabajó como Director de Asuntos y Medios del Senador para el Estado de Nueva York durante su campaña presidencial en 1980. Su trabajo político sigue siendo una de sus principales ocupaciones y continúa como asesor de candidatos, campañas y fundaciones. Durante la campaña presidencial de 2008, Karsch trabajó con Rock the Vote para crear y producir el más grande impulso de registro para la juventud, logrando que se registraran 2.64 millones de nuevos votantes, principalmente entre 18 y 30 años.
El veterano productor Sidney Kimmel (Productor Ejecutivo) es Presidente y Director General de Sidney Kimmel Entertainment, una compañía de financiamiento y producción de largometrajes ubicada en Los Ángeles.
Activo en la industria cinematográfica durante más de 30 años, la pasión de Kimmel como productor independiente a lo largo de las décadas de 1980 y 1990 a la larga derivó en la fundación de Sidney Kimmel Entertainment en octubre de 2004.
Antes de su éxito en el entretenimiento filmado, Kimmel fundó Jones Apparel Group en 1970, que desde entonces se desarrolló en un emporio industrial de moda diversificado valorado en US$4.5 mil millones. Kimmel también fundó Sidney Kimmel Foundation y su filial, Sidney Kimmel Foundation for Cancer Research, que es una de las donadoras individuales más grandes de la nación para la investigación del cáncer. Kimmel está muy involucrado en esfuerzos filantrópicos para beneficiar a su pueblo natal de Filadelfia, así como en la educación y continuidad de los judíos. Supervisó la inauguración del Kimmel Center for the Performing Arts en Filadelfia, hogar de la mundialmente famosa Philadelphia Orchestra.
Kimmel y Sidney Kimmel Entertainment co-financiaron y produjeron o co-produjeron más de 35 largometrajes desde su inicio. Entre sus producciones se encuentran la película nominada a un Premio de la Academia® United 93, en asociación con Universal Pictures, así como el éxito de la crítica Breach, con Chris Cooper, Ryan Phillippe y Laura Linney. SKE ha financiado y producido, tanto en forma independiente como con socios de estudios, una nueva versión de su propia comedia británica de 2006, Death at a Funeral, con el co-escritor/co-productor Chris Rock, y un elenco lleno de estrellas para Screen Gems; así como Adventureland, el éxito de la crítica dirigido por Greg Mottola, co-financiado y co-producido con Miramax. Sus recientes proyectos incluyen The Lincoln Lawyer, con Matthew McConaughey y Marisa Tomei para Lionsgate Entertainment y Lakeshore Entertainment; One For The Money, protagonizada por Katherine Heigl para Lionsgate Entertainment y Lakeshore Entertainment; así como Gone, con Amanda Seyfried para Lakeshore Entertainment y Summit Entertainment. SKE actualmente se encuentra en la producción de The Place Beyond The Pines, con Ryan Gosling, Bradley Cooper, Eva Mendes y Rose Byrne, dirigidos por Derek Cinefrance.
Las anteriores presentaciones de películas de SKE incluyen éxitos de crítica tales como Death at a Funeral, de Frank Oz, protagonizada por Matthew Macfadyen, Peter Dinklage y Ewen Bremner; Lars and the Real Girl, de Craig Gillespie, con Ryan Gosling; The Kite Runner, dirigida por Marc Forster y producida con DreamWorks Pictures y Participant Productions; Breach, de Billy Ray, protagonizada por Chris Cooper, Ryan Phillippe y Laura Linney; así como United 93, basada en la verdadera historia del fatídico vuelo de 9/11, dirigida por Paul Greengrass, nominado a un Oscar®, entre otras.
WALLY PFISTER, ASC (Director de Fotografía) ganó el Premio de la Academia® por su trabajo en la película de acción y ciencia ficción Inception, de Christopher Nolan. Pfister tuvo otras tres nominaciones a un Premio de la Academia® por su trabajo con Nolan. La primera obra fue Batman Begins¸ en 2005, por la cual también fue honrado por sus colegas con una nominación al American Society of Cinematographers Award. El año siguiente fue nominado al Oscar® por su trabajo en la película de suspenso de época The Prestige. Recibió el más reciente reconocimiento por su dirección de fotografía en el éxito taquillero que rompió récords en 2008, The Dark Knight, de Nolan. Pfister recibió un Independent Spirit Award por su trabajo en el conmovedor drama Memento, de Nolan, que marcó su primera colaboración. También fotografió el thriller Insomnia, en 2002, para el director.
Sus créditos cinematográficos adicionales incluyen The Italian Job, dirigida por F. Gary Gray y las cintas independientes Laurel Canyon, Scotland, PA y The Hi-Line, por la cual obtuvo el Moxie! Award como Mejor Dirección de Fotografía en el Festival de Cine de Santa Mónica.
Entre sus trabajos para la gran pantalla, Pfister dirige y filma comerciales de televisión para las principales agencias de publicidad.
JESS GONCHOR (Diseñador de Producción) llamó por primera vez la atención de la industria como diseñador de producción por su trabajo en el aclamado drama Capote, de Bennett Miller, protagonizado por el ganador de un Premio de la Academia® Philip Seymour Hoffman. Gonchor también diseñó el exitoso The Devil Wears Prada, con la ganadora del Golden Globe, Meryl Streep, para el director David Frankel, así como el drama No Country for Old Men, de los hermanos Coen, ganador de un Premio de la Academia®, por el cual ganó un Art Directors Guild Award. Fue nominado para el Premio Excellence in Production Design por la siguiente película de los hermanos Coen, Burn After Reading. Gonchor también fue nominado para el Art Directors Guild Award por su trabajo en A Serious Man, de los Coen. Sus créditos más recientes incluyen la película de suspenso político Fair Game, de Doug Liman, Away We Go, de Sam Mendes; así como su reciente colaboración otra vez con los hermanos Coen en su drama western True Grit, protagonizada por Jeff Bridges, Matt Damon y Josh Brolin, y fue nominado para un Premio de la Academia® por su trabajo.
CHRISTOPHER TELLEFSEN, A.C.E. (Editor) colaboró con el director Bennett Miller en 2005 en su cinta Capote, nominada a un Oscar®. El Juego de la Fortuna marca el largometraje número 26 que Christopher Tellefsen edita dentro del A.C.E. En años recientes editó Rebound, Perfect Stranger, The Human Stain, M. Night Shyamalan's The Village, A Guide to Recognizing Your Saints y The Yellow Handkerchief. Recientemente terminó el drama de Doug Liman, Fair Game.
Tellefsen comenzó su carrera en el cine independiente de Nueva York en la década de 1980. Después de graduarse del Cooper Union con una Licenciatura en Bellas Artes, comenzó a editar películas y pronto obtuvo reconocimiento con Metropolitan, nominada a un Oscar®. En unos cuantos años, editó Barcelona, de Whit Stillman' y dos películas de Wayne Wang: Smoke (edición adicional) y Blue in the Face, que editó simultáneamente con la controversial película, Kids, que representó el debut como director de Larry Clark.
El siguiente trabajo de Tellefsen, la comedia Flirting with Disaster, de David O. Russell, influyó e inspiró una nueva generación de comedias. Su carrera transitó a la fama internacional con The People vs. Larry Flynt, de Milos Forman, la clásica de culto Gummo, Chinese Box, de Wayne Wang, (filmada en Hong Kong en la transición de 1997) y Analyze This, nominada para un Eddie Award como Película, Comedia o Musical Mejor Editado.
Se mudó a Londres a finales de los 90, donde Tellefsen editó Birthday Girl y Changing Lanes, de Roger Michel. Por Man on the Moon, otra cinta de Milos Forman, recibió una nominación adicional al premio Eddie.
KASIA WALICKA MAIMONE (Diseñadora de Vestuario) trabajó en 2005 con el director Bennett Miller en su drama Capote, nominado a un Oscar®, por el cual obtuvo una nominación al Excellence in Costume Design por parte del Costume Designer Guild. También colaboró con Miller en diversos videos musicales y comerciales.
Los créditos cinematográficos de Walicka Maimone incluyen The Adjustment Bureau, The Switch, Amelia, Jesus' Son, The Opportunists, Hysterical Blindness, The Business of Strangers, Songcatcher y The New Tenants, de Joachim Back, un cortometraje que obtuvo en 2010 un Oscar® como Mejor Cortometraje de Acción en Vivo.
Sus proyectos de ópera incluyen "Les Enfants Terribles" y "The Sound of a Voice", de Philip Glass. Walicka Maimone también participó en obras de teatro experimental, entre ellas "Oedipus Rex", de Robert Woodruff, "Maria Del Bosco" y "King Cowboy Rufus Rules the Universe", de Richard Foreman, "Romeo and Juliet", de Gadi Roll, en las interpretaciones del Philip Glass Ensemble de las composiciones "Orion" y "Dracula", así como el ciclo de canciones de Philip Glass y Leonard Cohen "Book of Longing". Además, ha colaborado con los coreógrafos Susan Marshall, Twyla Tharp, Donald Byrd y David Dorfman.
MYCHAEL DANNA (Compositor) proviene de Canadá, donde ha ganado cinco Genie Awards, el más reciente por su pista sonora para Water, dirigida por Deepan Mehta. Obtuvo cuatro Genie Awards por su trabajo de composición en las películas Ararat, Felicia's Journey, The Sweet Hereafter y Exotica, de Atom Egoyan. Danna también ha colaborado con otros famosos realizadores cinematográficos, incluyendo Mira Nair en Vanity Fair, Monsoon Wedding y Kama Sutra: A Tale of Love; Ang Lee en Ride with the Devil y The Ice Storm; Billy Ray en Breach y Shattered Glass; así como Terry Gilliam en Tideland y The Imaginarium of Doctor Parnassus.
Para El Juego de la Fortuna, Danna continuó su trabajo con el director Bennett Miller, para quien compuso en 2005 la pista sonora de su drama biográfico Capote, nominado a un Oscar®, protagonizado por Philip Seymour Hoffman.
Además, Danna compuso la pista sonora para el éxito ganador de un Oscar® Little Miss Sunshine, por el cual compartió una nominación al Grammy Award como Best Compilation Soundtrack Album. Su larga lista de créditos por composición cinematográfica también incluyen la aclamada comedia romántica (500) Days of Summer; Lakeview Terrace, de Neil LaBute; la cinta animada Surf's Up; Fracture, de Gregory Hoblit; Being Julia, de Istvan Szabo; el debut como director de Denzel Washington con Antwoine Fisher; Hearts in Atlantis, de Scott Hicks; Girl, Interrupted, de James Mangold; y 8MM, de Joel Schumacher.
Los créditos más recientes de Danna incluyen la comedia romántica Going the Distance, de Nanette Burstein, con Drew Barrymore; el drama romántico The Time Traveler's Wife, de Robert Schwentke, la película de suspenso Chloe, de Atom Egoyan; el drama Cooking with Stella, deDilip Mehta; y el drama The Whistleblower, de Larysa Kondracki.
Para televisión, Danna compuso la música para las series "Medium", "Dollhouse", "New Amsterdam" y "Avonlea". Danna estudió composición musical en la Universidad de Toronto, y ganó la Glenn Gould Composition Scholarship en 1985.
"Academy Award®" y "Oscar®" son las marcas comerciales registradas y marcas de servicio para la Academy of Motion Picture Arts and Sciences.
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