SINOPSIS
La temperatura está llegando a los 40 grados (104 Farenheit) durante la más alta ola de calor en la historia registrada de Moscú.
Dos hombres jóvenes se resguardan bajo un auto de policía abandonado en la Plaza Roja que luce desierta.
Pero no están en busca de sombra; en vez de ello están tratando de evitar ser detectados por alienígenas que han colonizado la ciudad.
Durante los últimos días los hombres y sus acompañantes se han refugiado bajo la tierra mientras que la ciudad y el resto del mundo han sido diseminados por una amenaza que proviene de más allá de este planeta. Pero ahora se les ha acabado el refugio -- faltos de alimentos y buscando desesperadamente la seguridad --hasta la principal atracción turística de Moscú no les puede brindar mucho cobijo.
CRÍTICA |
La última noche de la humanidad es otra de las tantas películas apocalípticas sobre un grupo de jóvenes que huyen del ente invasor de turno, con una historia bastante floja.
Creo que te va a parecer buena solamente si sos un gran fan de este estilo de historias, ya que no hay absolutamente nada novedoso, excepto que en este caso los invasores son invisibles para los humanos (de paso, con esta idea, se ahorraron unas cuantas horas de animación digital y en pensar que cuerpito podía tener el alíen).
El guión es muy flojo y muy poco atrapante, ya que lo único que ofrece es ver quien muere y quien no y si logra escapar alguno, ya que todo se basa en esconderse y tratar de atacar. También se ahorraron bastantes extras y otras cuantas horas de digitalización ya que estos aliens en vez de matar a las personas dejándolas tiradas por alli, es como que las absorben, por lo tanto no vas a ver un gran despliegue de muertitos en la típica ambientación apocalíptica.
De todas formas si es la primera película que ves de este estilo vas a pasar un rato entretenido, pero el resto mejor abstenerse.
Cintia Alviti
Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos
Estamos en Julio del 2010 y este es el set de LA ÚLTIMA NOCHE DE LA HUMANIDAD, una impresionante aventura de la ciencia ficción en 3D del director Chris Gorak y los productores Tom Jacobson y Timur Bekmambetov.
Los jóvenes bajo el auto son los actores Emile Hirsch y Max Minghella y sus acompañantes del otro lado de la calle en la tienda departamental GUM son Olivia Thirlby, Rachael Taylor y Joel Kinnaman. En conjunto son el reparto de uno de los proyectos más ambiciosos de ciencia ficción de Hollywood; el primer filme de este género en ser filmado por completo en las locaciones más icónicas de Moscú y en 3D para rematar.
"Cuando nos presentamos por primera vez con el director Chris Gorak le informamos que queríamos filmar en el Moscú icónico" explica el veterano productor Tom Jacobson. "Esta escena que estamos filmando hoy originalmente estaba planeada para otra calle, pero Chris decidió escenificarla en medio de la Plaza Roja. Dijo, 'quería tomar nuestros actores y colocarlos en una aventura dentro de la ciudad'".
La historia sigue a un grupo de jóvenes sobrevivientes -- que se libraron del ataque inicial mientras estaban de fiesta en un club subterráneo - que luchan por vivir y encontrar un camino hacia la seguridad. "Son tres americanos, una muchacha australiana, y un tipo de Suecia." explica Jacobson. "De repente se va la luz en el club y salen para ver una especie de aurora boreal y un montón de cometas que caen del cielo".
Desde luego, resulta que los cometas no son un fenómeno natural y pronto se dan cuenta que las luminosas apariciones no son amigables. "La historia está sujeta a la perspectiva de estos personajes. Estamos posicionados con ellos sobre el terreno y nos enteramos de lo que está sucediendo a través de sus ojos."
"Eso es lo que resulta especial y único de esta historia -- especialmente en este género -- pues tenemos a dos protagonistas que son los grandes amigos," explica el actor Max Minghella de su personaje y el de Emile Hirsch. "Eso fue lo que en realidad me atrajo al proyecto; tengo un punto débil para las fuertes relaciones platónicas masculinas en las películas. La protección mutua que se brindan los amigos nos da una capa emotiva que a menudo no se ve en las películas del género".
El filme, explica Gorak, aporta algo nuevo al género. "Nuestros alienígenas no son tan solo criaturas extrañas sino que se ocultan tras un escudo cargado de energía que afecta al ambiente en torno suyo. Su energía alimenta al mundo que los rodea; la ciudad está a oscuras pero se encienden las luces a su alrededor a manera de advertencia de su proximidad. Lo que realmente me emocionó fue la idea de que la oscuridad es más segura que la luz; lo cual es una gran variante a los conceptos que se utilizan en el género."
El guión originalmente se ubicaba en un pequeño pueblo rural de los Estados Unidos; pero llevar la película a Moscú es una idea que fue sugerida muy temprano en el proceso cuando el visionario ruso Timur Bekmambetov -- quien había dirigido NIGHTWATCH en esa misma ciudad -- fue contratado como productor.
"Creo que fue una gran elección," explica el director Chris Gorak. "Tantas ciudades estadounidenses ya han sido vistas desde una perspectiva apocalíptica. Esta es una locación fresca en una ciudad nueva -- tan rica en cultura y arquitectura -- y nos pareció un lugar grandioso para hacer un filme de ciencia ficción".
Las locaciones -- que son desconocidas para la mayoría de las audiencias internacionales porque no han sido exhibidas en el cine americano -- contribuyen a la sensación de aislamiento que experimentan los personajes. "Para ser exitoso, un proyecto tiene que ser narrable como historia y ubicado en un mundo único," dice el productor Timur Bekmambetov. "Puedes tomar cualquier historia clásica, pero si la trasladas a Moscú de inmediato se convierte en algo interesante".
"Moscú tiene imagen y atractivo, aunque no mucha gente -- ciertamente no los estadounidenses -- la han visitado," explica Jacobson. "La noción es que nuestros personajes son así mismo 'extranjeros' al inicio de la película y luego son invadidos por otro grupo de 'extranjeros'."
"La gente no habla mucho de Moscú en Los Ángeles," dice Emile Hirsch al platicar sobre lo que le atrajo a la singular locación del proyecto. Moscú siempre fue algo que , cuando lo leí en el guión, me ofreció una perspectiva completamente distinta. Es un ambiente poco familiar; así que ubicar una historia en una locación como esta, que era tan ajena para mí, la hizo mucho más interesante".
La coordinación para una filmación tan ambiciosa como esta vino con la colaboración del equipo de filmación ruso que fue suministrado por Bekamambetov y su estudio local Baselev. "Ha sido una gran colaboración," explica con entusiasmo Jacobson. "Pero al igual que con toda película internacional ha habido barreras en el idioma. Nuestra productora de diseño Valera Viktorov - quien trabajó con Timur en NIGHTWATCH y DAYWATCH -- tiene una visión estética única, muy rusa, pero no habla una palabra de inglés. Chris y ella se han estado comunicando en forma visual. Hemos hecho una mezcla eclética del equipo de filmación que ha resultado ser muy divertida".
Así como producir los impactantes largo metrajes de Bekmambetov, los estudios Baselev son hábiles para producir comerciales y para tal fin emplearon muchos talentosos artistas de los efectos especiales para trabajar en LA ÚLTIMA NOCHE DE LA HUMANIDAD. Antes de iniciar la filmación, produjeron varias animaciones para la pre-visualización que se utiliza para ubicar la filmación en la localidad.
Pero uno de los nuevos retos a los que se enfrentó en el sentido más amplio la producción fue la decisión de filmar la película en 3D. "Eso la hace más ambiciosa pues cuesta más dinero," dice Bekmambetov. "Cambió todo el plan de producción que se tuvo que re-plantear. Todas las tomas se tuvieron que cambiar -- en especial la coreografía asociada a ellas -- pero fue una decisión muy valiente filmar en 3D y no solo hacer la conversión más tarde."
Continua: "Estos son apenas los inicios del 3D. El lenguaje aún no está plenamente desarrollado. Con cada nueva película estamos un paso más cerca a desarrollarlo. Lo tenemos que aprender y enseñar a las audiencias a consumirlo pues es una manera muy distinta de percibir una historia. "
La aventura épica en 3D de James Cameron estuvo en muchos labios durante la producción. "AVATAR fue una de las más grandes experiencias en el cine que he tenido" dice con entusiasmo Hirsch. "Recuerdo haber salido del teatro y decir "La próxima película que haga tiene que estar en 3D, LA ÚLTIMA NOCHE DE LA HUMANIDAD fue perfecta."
"Cuando me involucré de manera personal con este proyecto fue en la era pre-AVATAR", bromea Gorak. "¡Hay pre-AVATAR y post-AVATAR! Pensé que iba a ser una película en 2D y el estudio fue el primero en decir, 'Vamos a investigar el 3D'. Yo estaba renuente, pero después de ver AVATAR y hacer algunas pruebas con 3D cambié por completo de opinión. No llamo a esto 3D lo llamo IDI -- Innovación Dinámica de Inmersión."
El director dice que cambia la manera en que se construyen las tomas. "Es definitivamente un proceso más lento con toda la tecnología que involucra; así que no tienes tanta cobertura como la tendrías en una película de 2D. No quieres editar tanto, así que te quedas en las mismas ambientaciones durante mucho más tiempo. Haces muchas tomas empleando la grúa."
"Estamos utilizando el 3D como un elemento de inmersión en la narración," dice Jacobson. "No estamos tan interesados en las convenciones de una película de terror en donde algo se proyecta fuera de la pantalla. Nuestra vibra inicial para la película es más parecida a SAVING PRIVATE RYAN o HURT LOCKER o 28 DAYS LATER, pero la estética en 3D es distinta. La pregunta finalmente es: '¿cómo contamos una de estas historias en 3D sin darle nausea al público?' Ese ha sido el reto".
Es un reto que ha sido asumido por Gorak -- quien ha trabajado con los 'grandes' incluyendo a Steven Spielberg y David Fincher -- en su capacidad de director de arte y diseñador de producción pero quien solo ha hecho un único largo metraje previamente como director.
RIGHT AT YOUR DOOR, lanzada en el 2006, es el relato de dos personajes atrapados en medio de un ataque terrorista en el centro de Los Ángeles. Así que a mí me encantan los retos," nos dice. "Me encantan los terrenos sin explorar y siempre he tratado de trabajar en el margen de las posibilidades. Creo que es así como se logra conjuntar las cosas más interesante, ¡cuando están a punto de caerse a pedazos!"
Colocar la historia en términos similares a lo que fue su debut en largo metrajes fue algo que resultó atractivo para el director. "Me gusta encadenar la perspectiva de la historia a un puñado de personajes para así colocar a las audiencias en sus propios zapatos y que pueden hacer la travesía juntos," nos explica. "No es una perspectiva omnisciente; no hacemos cortes hacia la historia del presidente o la de Larry King. Está relacionada con entender las difíciles decisiones que tienen que tomar los personajes. Hay momentos en este filme en donde la gente toma estas decisiones difíciles y crean situaciones en la mente de las audiencias en las cuales se preguntan ¿'qué haría yo en esta situación'?"
Planteando tales retos a las audiencias se encuentra un joven grupo de talentos muy dispares provenientes de todos los rumbos del mundo. Representando a la costa oeste y este de los Estados Unidos respectivamente, están Emile Hirsch y Olivia Thirlby. Max Minghella se les une del Reino Unido, Joel Kinnaman es sueco y Rachael Taylor es australiana.
"Emile es fantástico," dice con entusiasmo Gorak, quien ha trabajado con el joven actor habiendo sido diseñador de producción en el filme de Catherine Hardwicke, THE LORDS OF DOGTOWN. "Lo conocí desde ese entonces y obviamente algún tiempo ya ha pasado. Yo me he estado adecuando a convertirme en cineasta y él ha estado madurando como actor. Cuando vi INTO THE WILD, realmente me impactó y pensé que su actuación fue extraordinaria."
"Emile se aproximó a nosotros," dice el productor Tom Jacobson. "Había hecho muchos dramas y películas serias, pero como muchos jóvenes actores de su generación, le encantan las películas de éste género. Supimos que Emile quería hacer esta película y estuvimos muy emocionados con ese prospecto. El sentimiento fue mutuo".
"El elenco se unió mucho durante la filmación", explica Olivia Thirlby al hablar del reparto. "El aspecto favorito para mí al estar aquí ha sido trabajar con los demás actores. Todos somos de nacionalidades distintas así que es mult-dimensional y divertido actuar de esta manera".
Concuerda Rachel Talylor. "Es realmente una bendición; el elenco está completamente libre de divas. Todo el mundo es realmente distinto y aporta algo nuevo al ambiente, pero al mismo tiempo, todos nuestros procesos tienden a ser muy similares lo cual no siempre se logra cuando estás trabajando en un filme de reparto".
Para el actor sueco Joel Kinnaman, LA ÚLTIMA NOCHE DE LA HUMANIDAD es su primera experiencia en una película de Hollywood aunque después del éxito en su país natal ahora vive y trabaja en Los Ángeles. "Hay algunas diferencias culturales que hay que vencer," nos bromea "pero creo que siempre es lo mismo en todas las producciones internacionales".
La inmensa ola de calor ha causado problemas para la producción que hasta se vio obligada a cerrar por dos semanas cuando el humo de los incendios forestales en las afueras de Moscú invadió las locaciones. Pero mientras la mayor parte de equipo de filmación batalló bajo estas condiciones, uno de ellos no entendió cual era el problema. "Quizás haga mucho calor para algunas personas," ríe la australiana Rachael Taylor, "pero yo vengo de trabajar en Karratha en el nor-poniente de Australia en donde la temperatura era de 44 grados centígrados. Para mí esto está bien… ¡es mejor que el frío congelante!
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