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Ginger & Rosa: Sinopsis, elenco, ficha, critica: Dirigida por Sally Potter

Ginger & Rosa: Sinopsis, elenco, ficha, critica: Dirigida por Sally Potter

Sinopsis

Londres, 1962. Dos adolescentes -GINGER Y ROSA- son inseparables.

Pasan mucho tiempo juntas, hablan sobre amor, religión y política y sueñan con vidas más grandes que la domesticidad de sus madres.

Pero la amenaza creciente de una guerra nuclear proyecta una sombra sobre sus vidas.

Ginger (Elle Fanning) se interesa por la poesía y la protesta, mientras que Rosa (Alice Englert) enseña a Ginger a armar cigarrillos, besar chicos y rezar.

Ambas rebeldes contra sus madres: la madre soltera de Rosa, Anoushka (Jodhi May) y la madre pintora frustrada de Ginger, Natalie (Christina Hendricks).

Mientras tanto, el padre pacifista de Ginger, Roland (Alessandro Nivola) aparece como una figura romántica y bohemia para las chicas.

Él alienta el activismo de Ginger para prohibir las bombas, mientras Rosa empieza a tener un interés muy diferente por él.

Mientras los padres de Ginger pelean y se separan, Ginger encuentra un santuario emocional con una pareja gay, ambos de nombre Mark (Timothy Spall y Oliver Platt), y su amiga americana, la poeta Bella (Annette Bening).

Finalmente, mientras aumenta la crisis cubana de los misiles -y parece que el mundo entero está por llegar a su fin- la duradera amistad de las dos chicas se ve quebrantada.

Ginger se aferra a una sola esperanza; si puede ayudar a salvar al mundo de la extinción, tal vez también ella sobrevivirá a este momento de devastación personal.

CRÍTICA

Ginger & Rosa es una excelente película no sólo por su interesante historia, sino que por la seductora forma en que está contada y por el magnífico trabajo actoral de sus protagonistas.

La arrolladora interpretación de Elle Fanning hace que uno se olvide completamente de que está viendo a una actriz ya que tiene la capacidad de trasmitir con su mirada y con sus expresiones muchísimo más que con las palabras que contiene el guión.

Lo que sí, si sos de los que eligen las películas según lo que te transmite el afiche, en este caso no te guies por ello pues seguramente vas a pensar que es un simple relato sobre dos amigas adolescentes, y Ginger & Rosa ofrece muchísimo más que eso.

Para todos aquellos que gustan de ver en el cine historias de vida contadas y actuadas en forma conmovedora y cautivante, ésta es una muy buena oportunidad que no pueden dejar pasar para poder disfrutar de un film inolvidable de gran calidad.

Cintia Alviti



Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos .

GINGER & ROSA

Una película de Sally Potter

Protagonizada por:

Elle Fanning, Alice Englert, Christina Hendricks, Oliver Platt y Annette Bening

Entrevista con Sally Potter

¿Cuál fue la génesis del guión?

Quería contar una historia cruda y simple que explorara las formas en las que las partes más íntimas de nuestras vidas están profundamente entrelazadas con los eventos globales. Somos parte de todo, y todo es parte de nosotros. Exploré esta idea a través de los ojos de dos chicas creciendo en los primeros años de los 60's, cuando la Guerra Fría llegaba a su clímax, la "familia nuclear" estaba bajo amenaza y la era nuclear estaba llegando a su momento más peligroso durante la Crisis Cubana de los Misiles. Muchas personas pensaban que el mundo iba a terminar. La crisis global se refleja en las dinámicas de las relaciones entre los personajes en la historia; sus mentiras y traiciones, enfrentamientos en sus creencias, miedo al exterminio, esperanza en el futuro. No hay personajes buenos o malos en la historia, a pesar de los eventos que se despliegan; sólo individuos dando su mejor esfuerzo, con lo que creen en el momento de la historia y lo que sienten que deben hacer para poder vivir vidas significativas y gratificantes.

¿Qué recuerdos tienes del período específico de tiempo en la historia?

Tengo muchos recuerdos importantes de ese período. Yo estaba intensamente consciente de la existencia de la bomba atómica y los horrores de Hiroshima. Me pareció impensable que ese tipo de armas pudieran existir, diseñadas por el hombre y que se amenazara con usarlas de nuevo. Durante la Crisis Cubana de los Misiles yo tenía trece años, y realmente sentía que era el fin del mundo. Pero mis propios recuerdos no fueron suficientes para esta película; también vi cada documental que pude encontrar y pregunté a personas que estaban activas en ese período -en el Comité de los 100 por ejemplo- cómo fue y lo que significó para ellos. Leí y recordé y escuché e imaginé. Quería hacerlo lo más auténtico posible, lo más verdadero y real posible. Un retrato de una parte de la sociedad británica raramente vista en pantalla; idealista, de libre pensamiento, ateos y creyentes, apasionada, con imperfecciones, llena de contradicciones.

Has descripto el guión como más accesible que tus películas previas, ¿Qué te hizo decidir tomar ese rumbo?

Siempre quiero que las personas puedan relacionarse con lo que hago y me decepciono cuando eso no sucede. Pero aprendo con cada película sobre lo que funciona, o no, al retratar mundos ocultos que todos llevan dentro de sí mismos. En este caso, tomé una decisión consciente de quitar todo aquello que obstruyera una experiencia directa de la película, para que con suerte cada persona pueda encontrarse a sí misma. Por esta razón, está filmada de forma muy directa, y siempre de forma singular: el punto de vista de Ginger. La claridad de tomar esa decisión ayudó a muchas decisiones durante la filmación y, desde luego, durante el proceso de escritura también. Traté de eliminar algunos de mis hábitos estéticos y obsesiones y hacerlo una película sobre la complejidad de la experiencia.

¿Qué te hizo elegir a actores no-británicos para interpretar personajes británicos?

Eran los individuos adecuados para esos papeles. El trabajo de un actor es convertirse en lo que tenga que convertirse, sin importar de dónde venga. Encontré que elegir actores que no fueran británicos curiosamente le dio a la película autenticidad. Cuando ves documentales o noticias de ese período, no se observa la cualidad británica que existe ahora, es otra cosa. Cualquier actor hubiera tenido que trabajar con una voz que no era la suya para transmitir este período. Al final creo que se trata de cómo un actor se vincula con el papel que le piden retratar y no creo que eso tenga nada que ver con el pasaporte. Creo que tiene todo que ver con el hambre, la inclinación, la habilidad y la resonancia.

¿Cómo abordás el proceso de ensayo?

Mi definición de la palabra ensayo es amplia; no se trata solamente de sentarse en torno a una mesa y leer el guión, aunque eso es parte importante también. Para mí se trata de construir una relación íntima con cada uno de los actores, encontrando un lenguaje mutuo de confianza y entendimiento. ¿Qué estamos haciendo en esta película? ¿Por qué? Hacer las preguntas importantes cuando hay tiempo de hacerlo, antes de empezar a filmar. También intento mantener mis ojos y oídos abiertos en cada etapa de la preparación. Voy a las pruebas de vestuario, supervisando cómo cada individuo responde a la ropa, a los colores, texturas, a su propia imagen en el espejo, a la intervención, el diseño, a mí. Aprendo mucho sobre cómo se relajan y brillan, o cómo se tensan y contraen. Nada es demasiado pequeño o aparentemente trivial para merecer la atención. A veces una parte puede ser liberada en el detalle más pequeño. O a veces se trata de un análisis público del guión, encontrar una historia detrás, analizar los temas: asegurarnos de que todo queda claro, entendido, tiene una razón. Dada la oportunidad, cada actor te revelará lo que necesita para poder hacer su mejor trabajo.

¿Podrías contarnos sobre el estilo de la filmación?

La deliberada falta de formalismo en la película está en congruencia con mi deseo de hacerlo lo más crudo y accesible como fuera posible. Elegí al Director de Fotografía, Robbie Ryan, basándome en su trabajo previo, que admiro bastante, pero también por sus cualidades personales. Quería a alguien que fuera rápido y libre con el material. Quería liberarme y darle vida a la película como parte de una colaboración espontánea y flexible entre nosotros. Eso resultó ser una experiencia alegre y vibrante de trabajo. La mayor parte de la película fue filmada con cámara de mano y la única regla era ver a todos y todo desde el punto de vista de Ginger. Ella era el eje de la historia y el eje visual de cada escena.

Y de modo similar, en el frente de edición, ¿cómo fue el trabajar con Anders Refn?

Tuve una relación gloriosa, combativa y creativa con el editor Anders Refn. Él constantemente repetía la máxima de Bergman de que el trabajo de un editor es salvar a la película del director en el cuarto de edición. Así que yo me empeñaba en demostrarle que era aún más exigente que él. Debes estar preparado para desprenderte de lo que te ata al guión y tus recuerdos de la filmación. Tuvimos unas discusiones muy apasionadas sobre los temas y los personajes de la historia, la ética y la moral de las elecciones de los personajes y sus acciones, mientras esculpíamos una y otra vez el material. Finalmente llegamos a un acuerdo sobre cómo contar la historia. Fue emocionante. El proceso en el cuarto de edición es… mágico.

¿Cuál fue la experiencia de filmar en Londres?

Me encantó filmar localmente. Había un área de deshechos que encontramos no muy lejos de donde yo vivo en el Este de Londres. Yo quería sentir un panorama de destrucción como el que recuerdo de mi infancia en Londres. Me dio gusto encontrar el esqueleto de una fábrica de gas en el fondo, llamas ardientes, y niños corriendo en los escombros. El diseñador de producción, Carlos Conti y yo tratamos de encontrar maneras de sugerir un Londres en 1962- no el Londres común de época sino el mundo que están viviendo estas chicas, lo que es importante para ellas; la mirada de un callejón, un área de escombros producida por una vieja explosión en la que se reúnen y aprenden a fumar cigarros. Cada uno de los lugares realmente trata de expresar, o reflejar lo que las chicas están viendo y sintiendo.

¿Cómo hiciste las elecciones musicales para la película?

La música en esta película es en efecto el soundtrack de la vida de estas personas. No hay una "partitura" en el sentido convencional, solamente la música que estas personas están escuchando en un tocadiscos o en la radio. Elegí canciones que estaban de moda en ese momento (desde Apache de The Shadows, hasta Take Five de Dave Brubeck) y también Miles Davis, Thelonius Monk, Sidney Bechet y Django Renhardt.

¿Cómo resumirías los temas de la película?

Los temas son la amistad y la traición, la libertad y la responsabilidad, la política del amor y el amor a la política. Cómo estamos todos vinculados -lo sepamos o no- con los grandes eventos del otro lado del mundo, ya que nosotros nos encontramos en el mundo pero el mundo se encuentra también en nosotros. También se trata de la moral y las elecciones éticas que las personas toman de acuerdo a su sistema de creencias. Y la lucha de las jóvenes niñas como artistas emergentes y activistas.