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Ficcion: Sinopsis, elenco, ficha: Ficcio

Ficcion: Sinopsis, elenco, ficha: Ficcio

Sinopsis

Alex es director de cine y está intentando terminar el guión de su próxima película.

Con esa excusa decide alejarse unos días de su mujer y sus hijos e instalarse en la casa de un amigo en un pequeño pueblo de montaña; un lugar tranquilo y solitario ideal para su propósito.

Allí conocerá a Mónica, una violinista que se encuentra de vacaciones.

Un vínculo inusual surgirá entre ambos.

Dos personas a mitad de camino entre la realidad y sus ilusiones.

Biografía del Director

Cesc Gay nació en Barcelona en 1967.

Trabajó en el EMAV (Escuela Municipal de Audiovisuales de Barcelona) de 1987 a 1990. Después de dirigir su primer cortometraje en 1997, titulado BAILE DE MÁSCARAS, Gay codirige un año más tarde su largometraje debut, HOTEL ROOM, que recibe el Premio del Jurado del Festival del Cine Atlántico de Cádiz en 1999 y es seleccionado para la sección Zabaltegui del Festival de Cine de San Sebastián.

En 1994 realizó KRAKERS, documental para televisión, y ALDOUS, espectáculo multimedia, premio de la Biennal d'Art de Barcelona.

Su primera película en solitario fue KRÁMPACK (2000) una historia iniciática, donde lo primero que llama la atención, además del título misterioso, son algunos temas y formas rohmerianas en los que se asienta el film.

Con su siguiente producción, EN LA CIUDAD (2003), el espectador se ve impulsado a contemplar, bajo el prisma único, inequívoco, que impone el joven realizador catalán, las vidas entrelazadas de unos treintañeros que ocultan más de lo que muestran. La película fue nominada a varios premios Goya.

FICCIÓN (2006) es su cuarto largometraje.

Con éstas películas, Gay se ha convertido en un director de referencia, especialmente por el mundo tan particular que crea a través de sus guiones y de cómo los desarrolla cuando se pone detrás de la cámara.

Filmografía del director

FICCIÓN (2006)

EN LA CIUDAD (2003)

KRÁMPAK (2000)

HOTEL ROOM (1998)

Notas del director

"FICCIÓN es ante todo una historia de amor. Una historia sin argumento entre un hombre y una mujer a punto de entrar en los 40, entre dos personas a mitad de camino.

FICCIÓN, es también la historia de un director de cine en busca de su siguiente película. Y de cómo esta búsqueda le sirve para entenderse mejor, para situarse en el mundo, y para encontrar la película que ahora quiere filmar, una comedia intimista. Una pequeña aventura que transcurre en medio de las montañas, de los lagos, en pueblos pequeños y de una vida opuesta a la de las grandes ciudades, al final de un verano y durante diez días.

FICCIÓN la he imaginado como una pausa en la vida de una persona. Diez días donde la vida de Alex parece detenerse y alejarse de él. Quedarse atrás para así contemplarla mientras camina, junto a un amor inesperado, que sin avisar ha llegado como él a estas montañas.

Y así durante unos días, mientras el otoño ya se acerca, vivirán una larga semana que ninguno de los dos olvidará. Aunque no se hayan atrevido, a pesar de la música…

FICCIÓN es mi primera historia de amor. Después de EN LA CIUDAD, me prometí escribir una película más alegre, más vital, más apasionada. FICCIÓN tiene mucho de todo esto, aunque, como siempre me sucede, no deje de ser una película triste".

Comentarios de la Crítica

Diario Página 12 / Supl. Radar

"La película se llama Ficción (Ficció, en catalán), pero apunta -y consigue- a capturar momentos de autenticidad total. El barcelonés Cesc Gay, director de uno de los films más sensibles sobre la adolescencia de los últimos tiempos (Krámpack), apuesta esta vez a un relato de un tono todavía más intimista que el de su película anterior, En la ciudad. Sus protagonistas son dos hombres y dos mujeres de treinta y pico; pero el centro emocional de la historia se encuentra sin dudas en la crisis de mediana edad -crisis vocacional, de inspiración, de pareja, etcétera- de un director de cine al borde de los 40 (Eduard Fernández).

El hombre, casado y con dos hijos, establece una conexión inmediata con una de las mujeres que cenan con él y su amigo (el siempre genial Javier Cámara, de Hable con ella) en la casa rural a la que van a pasar unos días para relajarse e inspirarse. Pero ésa sería, dice Gay, la parte más trillada del asunto: "Una crisis de lo más común que normalmente hubiera dado lugar a una película que cuente la historia del infiel, del que vive una aventura y, en última instancia, del que rompe la familia". En su lugar, Gay opta por "contar lo no vivido, lo que se reprime, lo que a menudo ni se cuenta: pienso que eso muchas veces no significa que no se viva con incluso mayor intensidad". O hacer un cine de sensaciones y estados de ánimo".

El País / Mirito Torreiro

"Una espléndida historia de amor. Contada con una hermosa contención, haciendo de los silencios, los gestos mínimos, lo fugaz de una mirada su verdadera materia prima, Ficción es una deslumbrante puesta en imágenes de uno de los grandes temas del mejor cine de siempre, del pasar del tiempo (el de la ficción a la que asistimos), pero también del discurrir en la existencia de los personajes, gentes que se acercan a los cuarenta a quienes la vida, sutil pero intransigentemente, ha comenzado a vallar los caminos por recorrer. Entre otras cosas, porque son los propios personajes quienes se han prestado a ello.

Narración de unos pocos días entre un grupo de amigos, en un idílico lugar de la Cerdaña catalana, el filme parte de la crisis de inspiración de un cineasta (Eduard Fernández: por mucho que se diga de su talento, cada nueva comparecencia suya lo hace más grande, más plural, casi inquietante) para llegar a proponer algo mucho más ambicioso, bien que quedamente afrontado: una especie de retrato de grupo (clase media, ocupaciones de corte intelectual) hecho con respeto, pero sin contemplaciones, con una enorme coherencia estética y un ritmo cualquier cosa menos facilón. De éstos obtiene la sobrecogedora tristeza de su espléndida historia de amor; también, su enorme, sensible belleza".

ABC / E. Rodríguez Marchante

"La radiografía del desaliento. Cesc Gay es un director con buena mano para modelar estados de ánimo; con unos cuantos personajes, algo de texto y una comedida acción conseguía en su anterior película, «En la ciudad», que viéramos al trasluz la radiografía del aburrimiento en la pareja (entre otras cosas), y en ésta, «Ficción», le da otra patada a esa pelota y nos encontramos con menos personajes, menos ciudad y menos acción para contar el negativo de dos historias: un guión que no se hace y un romance que no llega a cuajar (en realidad, es más un no romance que cuaja, tal y como alguna vez ha contado WongKar-way). Se centra en un director de cine que se bate en retirada al campo para escribir una historia o para digerir la depresión que le rodea, interpretado con magistral ensimismamiento por Eduard Fernández; para que pasemos el rato, tanto él como nosotros, los espectadores, la película coloca ahí otros tres personajes más movidos y animados, en especial el del amigo zascandil, Javier Cámara, que se encarga de arrojar ahí algunas virutas de comedia; del toque naturalista se encargan ellas, Montse Germán y Carme Plá.

En fin, la película se va respirando poco a poco, inhalándose, como esos preparados de mentol que aligeran las vías respiratorias: te inundas del estado de ánimo del cine de Cesc Gay, de la sensación de congoja absurda, improductiva, sin causa ni argumento que te provoca la cara de mango de paraguas de Eduard Fernández, su impotencia para decir nada más que lo que dice a gritos con sus silencios. El romance con la chica recién conocida es obvio, tan obvio como las dificultades que habrá para soplar esas brasas.

«Ficción» es una película compleja que habla de sentimientos complejos y que se resuelve de manera compleja. Lo que ocurre es que Cesc Gay y sus personajes se acercan lo suficiente para que toda esa complejidad esté al alcance de cualquier mano y se entienda y posea como si fuera propia. Por algún raro motivo, el ser humano siempre está dispuesto a ponerse al alcance de cualquier crisis personal, y el cine de Cesc Gay facilita ese movimiento raro, anormal, como de caballo de ajedrez".

El Mundo / Francisco Marinero

"El cineasta Álex trata de escribir una obra de ficción y, para ello, se traslada a la casa en el Pirineo de su amigo Santi, vecino de Judith, en cuya casa conoce a Mónica. Ahí se acaba la ficción: la película parece pura realidad gracias al estilo austero, la narración lineal de unos pocos días, los breves e intrascendentes diálogos intercalados entre silencios y los personajes. Gay se arriesga a que los mínimos materiales con que construye su ficción desconcierten inicialmente al espectador, pero el interés va progresando hasta convertirse en una emoción profunda y melancólica. La descripción de los estados de ánimo es perfecta desde que Alex (Eduard Fernández, memorable) llega a la casa vacía: es la imagen de un desasosiego que no se reconoce y de una frustración que, más allá de la falta de inspiración, se extiende -sin drama pero, a su edad, también sin esperanza- a su vida en general. Y, como le ocurre a Mónica (Montse Germán, igualmente espléndida), la posibilidad de compensar esta frustración, siquiera fugazmente, parece condenada a frustrarse por obra de las circunstancias y de ellos mismos.

El posible desconcierto inicial da paso a un interés que progresa hasta convertirse en emoción profunda".

Ficha técnica

España, 2006, 107 minutos

Ficció, 35mm, Color

Director ... Cesc Gay

Producción ... Marta Esteban, Gerardo Herrero, Alta Films, Messidor Films

Guión ... Tomás Aragay, Cesc Gay

Fotografía ... Andreu Rebés

Escenografía ... Daniel Gimelberg

Sonido ... Albert Gay

Música ... Cesc Gay, Xavier Salvá

Montaje ... Frank Gutiérrez

Elenco

Eduard Fernández

Javier Cámara

Montse Germán

Carmen Pla

Ágata Roca