SINOPSIS
Mongol ahonda en los dramáticos y angustiosos primeros años del gobernante nacido bajo el nombre de Temudgin en 1162.
A medida que acompaña a Temudgin desde su peligrosa infancia hasta la batalla que va a sellar su destino, la película dibuja un retrato multidimensional del futuro conquistador y nos lo revela, no como la bestia malvada de apariencia vetusta, sino como un líder influyente, intrépido y visionario.
Mongol nos muestra la forja de un hombre extraordinario y los cimientos sobre los que descansaba gran parte de su grandeza: su relación con su esposa Borte, el amor de toda su vida y su más leal consejera.
Rodada en las tierras que vieron nacer a Genghis Khan, Mongol nos retrotrae a un período lejano y exótico de la historia universal, a un paisaje de nómadas de infinita extensión, condiciones climatológicas extremas y peligro siempre presente.
Genghis Khan es uno de los líderes más famosos de la historia universal. Fue el creador del vasto Imperio Mongol que conquistó medio mundo. Como cualquier niño criado en la antigua Unión Soviética, el realizador ruso Sergei Bodrov supo por primera vez de Genghis Khan en la clase de Historia.
Rusia fue uno de los muchos países conquistados por los mongoles, pueblo que inició su invasión en 1222 bajo el mando del nieto de Genghis Khan, Batu.
"Los rusos vivieron bajo el dominio mongol durante unos doscientos años", apunta Bodrov. "En nuestros libros de texto Genghis Khan era descrito como un monstruo. Los libros eran productos de su tiempo y las descripciones eran bastante horribles y simplistas".
CRÍTICA |
Mongol es una buena película que narra la vida de Temudgin antes de convertirse en Genghis Khan, por eso si bien hay batallas realizadas en un altísimo nivel, no es lo que abunda, al contrario, prevalecen las cuestiones del honor y el amor.
El director acá en lo que se concentra es en mostrarnos la vida de los mongoles y las vivencias de vida que llevaron a un niño en convertirse en el poderoso hombre que fue.
Este film está llegando un "poco" tarde a la Argentina, ya que es del 2007, pero la espera valió la pena.
Imponentes escenarios naturales, excelentes actuaciones, impecable dirección y una interesante historia, hacen de este biopic una propuesta interesante en el momento de elegir que ir a ver en el cine.Cintia Alviti
SOBRE LA HISTORIA
En los años noventa, el director se hizo con The Legend of the Black Arrow, un libro sobre los mongoles y los turcos del eminente historiador ruso Lev Gumilev. La historia de Gumilev ofrecía un retrato de Genghis Khan con más matices, lo que animó a Bodrov a aprender más sobre el hombre nacido con el nombre de Temudgin. Hacia el año 2000, Bodrov había añadido una película sobre Genghis Khan a su lista de proyectos por hacer. "Siempre me ha interesado elegir a un personaje famoso y escarbar un poco en él; tomar un cliché y averiguar lo que ocurrió en la vida real. Quiero saber: si se trata de un hombre tan terrible, acusado de matar a millones de personas, ¿cómo ocurrió?, ¿cómo se convirtió en Genghis Khan?", explica. "Su infancia es una historia desconocida. Luego, descubres que era huérfano y esclavo, que todos intentaron matarle, que secuestraron a su esposa y que él la trajo de regreso cuando estaba embarazada. Para mí, se convirtió inmediatamente en el comienzo de una historia apasionante sobre un personaje extraordinario".
Bodrov pasó varios años investigando sobre este tema, leyendo todo lo que encontró sobre Genghis Khan. El conocimiento sobre el gobernante es, hasta cierto punto, especulativo, ya que no existe una biografía mongola contemporánea. La única historia mongola de la época es La Historia Secreta de los Mongoles, un extenso poema anónimo escrito en algún momento posterior a la muerte de Genghis Khan en 1227. Durante siglos, La Historia Secreta de los Mongoles se tenía por un texto extraviado. Una copia que se remonta al siglo XIV, fue finalmente descubierta en China en el siglo XIX.
En 2004, Bodrov comenzó a trabajar en el guión con Arif Aliyev, su colaborador en El Prisionero de las Montañas . Bodrov siguió inspirado por las historias de Lev Gumilev que se aproximaban a La Historia Secreta de los Mongoles como trabajo literario y como referencia histórica. "No digo que Gumilev fuera un escéptico, pero tenía sus propias opiniones sobre La Historia Secreta de los Mongoles", dice Bodrov. "Está claro que el escritor era muy emotivo; algunas partes del texto lo son. Por supuesto, cuando escribes un poema, las palabras son a veces más importantes que los hechos. No puedes confiar en que un poema sea históricamente fiel al cien por cien. Para Gumilev, La Historia Secreta de los Mongoles no era un libro sagrado. He utilizado muchas de sus teorías relativas a los lapsos temporales de La Historia Secreta… Por ejemplo, hay un intervalo de diez años en la historia de Genghis Khan en que de repente, desaparece y nadie sabe lo que ha sucedido ni dónde está. Gumilev especulaba con que quizás fue capturado o encarcelado, lo que pensé que vendría genial a la historia, por lo que en Mongol, Temudgin pasa muchos años en la prisión de Tangut".
El guión de Mongol examina la forja de uno de los hombres más poderosos que el mundo ha conocido, pero también es, y tal vez más que cualquier otra cosa, una historia de amor. En esta película, la historia de amor entre Temudgin y su primera esposa Borte se convertirá con toda probabilidad en una revelación para muchos espectadores, como lo fue para Bodrov. "Es una historia increíble y, una vez más, desconocida. Un niño de nueve años elige a su esposa y, aunque no lo sabe aún, su vida cambia para siempre", reflexiona el director. "Por supuesto, al final Genghis Khan tuvo cientos de esposas, pero la mujer más importante de su vida fue Borte. No sólo fue su esposa, sino una muy fiel consejera; él discutía todas las decisiones importantes con ella. Era como una relación moderna, como una pareja de hoy en día. Las relaciones de ese tipo no son tan comunes ni siquiera en la actualidad, pero, en aquella época, eran algo inaudito". Cuando Borte dio a luz a su primer hijo, Dzuchi, abundaron los rumores sobre la paternidad del bebé. Muchos creyeron que el niño fue concebido mientras Borte permanecía cautiva de los merkit. Bodrov advierte que Temudgin se comportó de una forma en la que pocos de sus coetáneos lo harían y esto se refleja en la película. "Desde el principio, dijo: 'Es mi hijo'. Y trató a Dzuchi como tal".
SOBRE LA PRODUCCION
El casting, a cargo de Guka Omarova tuvo lugar por todo el mundo, incluidas Mongolia, Kazajistán, Kirguijistán, Japón, China, Corea, Los Ángeles y las regiones rusas de Tuva, Buryatia, Tatarstan, Bashkiria, Yakutia (también conocida como Sakha), Volga, Ural y Siberia.
Bodrov escogió al galardonado actor japonés Tadanobu Asano como el Temudgin adulto. Pieza clave del cine independiente japonés, Asano ha participado en una notable variedad de largometrajes, desde la película de samurais de Takeshi Kitano Zatoichi hasta la joya independiente de Pen-Ek Ratanaruang Vidas Truncadas , gracias a la cual Asano ganó el premio Upstream al mejor actor en el Festival de Cine de Venecia de 2003. "Buscaba lo mejor, a alguien que llamara mi atención y que tuviera tal poder. Y Asano, desde luego, es un tipo muy especial. Es un actor versátil pero también es músico, artista y diseñador. Sus intereses son muy amplios", advierte Bodrov con aprobación. "Cuando nos conocimos, no armó mucho alboroto. No hubo nada de: 'Oh, me interesa muchísimo este papel'. Tenía una especie de misterio o respeto por sí mismo y dignidad". Aunque podría parecer extraño elegir a un actor japonés para interpretar a Genghis Khan, Bodrov explica que el gobernante mongol es considerado por muchos japoneses como uno de ellos. "Los japoneses tuvieron a un antiguo guerrero muy famoso que desapareció y piensan que fue a Mongolia y se convirtió en Genghis Khan. Es un héroe nacional. Los mongoles pueden proclamar a los cuatro vientos que es mongol, pero los japoneses creen que saben quién es. De hecho, esto ocurre en muchos lugares: en Kazajistán, creen que es kazajistano, y en Corea, que es coreano".
El respetado actor chino Honglei Sun (El Camino a Casa, de Zhang Yimou y Siete Espadas, de Tsui Hark) se unió al reparto en el papel de Jamukha, el amado hermano de sangre y mortal enemigo de Temudgin. "El amigo que se convierte en enemigo es un concepto clásico y fascinante", puntualiza Bodrov. "Tuve mucha suerte con el casting porque Honglei Sun aporta una mezcla perfecta de solemnidad y sentido del humor. Temudgin y Jamukha son personas completamente diferentes, pero tienen una relación muy fuerte y albergan sentimientos muy intensos el uno por el otro".
"La Borte apropiada (Khulan Chuluun) llegó de manera más escurridiza. Era una estudiante que encontramos y nunca antes había actuado, sin embargo, resultó alguien muy especial, tanto por su cara como por su comportamiento. Y resultó que Khulan ha estado maravillosa", advierte añadiendo: "Tenemos un Genghis Khan japonés y un Jamukha chino; el resto del reparto, tanto los profesionales como los aficionados, es mongol".
La producción de Mongol comenzó en 2005 y el rodaje tuvo lugar principalmente en lejanas locaciones de China, Mongolia y Kazajistán. Estos fueron los territorios que formaron parte del Imperio Mongol, incluídas las inmensas y desiertas estepas y los densos bosques que fueron el hogar del joven Temudgin. La película captura la forma de vida de las tribus nómadas mongolas en el siglo XII: atravesaban el paisaje a caballo, se mudaban según las estaciones y establecían asentamientos compactos y prácticos con rebaños de ganado. Este estilo de vida pastoral sigue existiendo hoy en día en algunas zonas de Mongolia, en las que se puede ver a los nómadas con un estilo de vida no muy diferente al de sus antepasados.
Mongol se rodó en algunos de los parajes más aislados de la Tierra: no era raro que la población más cercana estuviera a doce o quince horas de la locación. "Ha sido una película muy difícil de realizar. No sé cómo logramos sobrevivir en algunos momentos. Creo que porque respetábamos las tradiciones. Como en la expresión: 'Donde fueres, haz lo que vieres'. Estábamos en otro siglo completamente distinto trabajando con gente totalmente diferente a nosotros. Y éstas son sus creencias. Creo que la gente local respetó el hecho de que siguiésemos sus tradiciones", continúa Bodrov.
Evidentemente, la logística de la producción fue de una enorme complicación. Cientos de personas debían ser transportadas a zonas aisladas, alimentadas, alojadas en tiendas y, en algunos casos, preparadas. "Mi equipo estuvo compuesto por unas seiscientas personas, más mil extras, caballos… ¡todo un ejército! Podrías ir a luchar con toda esa gente e invadir un territorio", dice Bodrov riendo.
El rodaje de Mongol duró aproximadamente veinticinco semanas, divididas en dos períodos a lo largo del verano, otoño e invierno. Bodrov rodó con dos directores de fotografía diferentes: la etapa inicial, con el holandés Rogier Stoffers, cuyos títulos incluyen la ganadora del Oscar Karakter (Carácter) y el reciente éxito Disturbia . Para la segunda etapa recurrió al cámara ruso Sergei Trofimov, cuyo trabajo en los thrillers sobrenaturales Guardianes de la Noche y Guardianes del Día impresionó vivamente al director.
Tras finalizar el rodaje, Bodrov aceptó una invitación para hacer una visita al presidente de Mongolia en la capital del país, Ulan Bator. Durante su estancia, acudió a algunos conciertos de Altan Urag, una banda de folk-rock mongola formada por ocho personas. "Me enamoré inmediatamente de ellos. Tienen una energía asombrosa", recalca el director. Bodrov pidió al grupo que compusiera música adicional para la banda sonora y sus inconfundibles ritmos vocales dieron una sensación de fuerza sobrenatural a algunas escenas en las que Temudgin se enfrenta a sus enemigos. Para crear una banda sonora orquestal que se adaptara a una película épica del siglo XII, Bodrov recurrió al compositor finlandés Tuomas Kantelinen, que creó un evocador puñado de canciones que complementan los extensos paisajes y las intensas emociones de la película.
"Estoy muy orgulloso de haber trabajado con todos ellos", afirma. "He colaborado con gente fantástica en esta película. El nivel de interés y de entusiasmo ha sido tremendo. A todos les encantó el material. Genghis Khan es un personaje interesante y ésta no es la típica saga histórica".
EL DIRECTOR
Sergei Bodrov: Guionista, Director y Productor
Sergei Bodrov es uno de los directores rusos más importantes. Fue guionista de unas treinta películas antes de co-dirigir en 1984 Sweet Juice Inside Grass. Desde la apertura de las fronteras rusas, Bodrov ha pasado temporadas en EE.UU., donde fue co-guionista de Alguien a Quien Amar con Alexandre Rockwell (Four Rooms, En la Sopa). Como director, Bodrov es conocido por su película El Prisionero de las Montañas, que ganó el Premio Internacional de la Crítica FIPRESCI en el Festival de Cine de Cannes y fue nominada al Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa y al Premio de la Academia Europea al Mejor Guionista Europeo del año.
EQUIPO TECNICO
Director Segei Bodrov
Guión Arif Aliyev
Sergei Bodrov
Productores Sergei Selyanov, Sergei Bodrov, Anton Melnik
Director de Fotografía Sergey Trofimov, Rogier Stoffers
Montaje Zach Staenberg, Valdis Oskarsdottir
Música Tuomas Kantelinen
Director de Casting Guka Omarova
Vestuario Karin Lohr
EQUIPO ARTISTICO
Temudgin Tadanobu Asano
Jamukha Honglei Sun
Borte Khulan Chuluun
Joven Temudgin Odnyam Odsuren
Oelun Aliya
Esugei Ba Sen
Targutai Amadu Mamadakov
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