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Red social: Sinopsis, elenco, ficha, critica The social network

Red social: Sinopsis, elenco, ficha, critica The social network

Cada era tiene sus visionarios que dejan, tras la estela de su genio, un mundo distinto; pero esto rara vez ocurre sin librar una batalla sobre qué ocurrió exactamente y quién estuvo ahí al momento de la creación. En Red Social , el director David Fincher y el guionista Aaron Sorkin exploran el periodo en el que se inventó Facebook, el fenómeno social más revolucionario del nuevo siglo, entre las debatidas versiones de los jóvenes súper inteligentes que declaran haber participado en su inicio. El resultado es un intenso drama de creación y destrucción que evita intencionalmente un solo punto de vista y en vez de eso rastrea las narraciones contradictorias, refleja las verdades chocantes y las cambiantes relaciones sociales que definen nuestro tiempo.

Extraída de múltiples fuentes, la película abarca desde los pasillos de Harvard hasta los cubículos de Palo Alto, mientras capta la emoción visceral de los primeros días de un fenómeno que cambió la cultura y muestra cómo reunió a un grupo de jóvenes revolucionarios y después los apartó. En medio del caos están Mark Zuckerberg (JESSE EISENBERG), el brillante estudiante de Harvard que concibió un sitio Web que redefinió nuestro tejido social de la noche a la mañana; Eduardo Saverin (ANDREW GARFIELD), alguna vez el cercano amigo de Zuckerberg, que aportó el dinero inicial para la naciente compañía; el fundador de Napster, Sean Parker (JUSTIN TIMBERLAKE), que presentó Facebook a los capitalistas de riesgo de Silicon Valley, así como los gemelos Winklevoss (ARMIE HAMMER y JOSH PENCE), compañeros de Harvard que afirman que Zuckerberg robó su idea y después lo demandaron, reclamando la propiedad de ésta.

Cada uno de ellos tiene su propia narración, su versión de la historia de Facebook, así que sus partes se suman a muchas otras para conformar un retrato multifacético de este éxito del Siglo XXI, que integra tanto la fantasía juvenil como sus realidades finitas.

Una noche de borrachera en octubre de 2003, después de terminar con su novia, Mark hackea las computadoras de la universidad para crear un sitio que integró una base de datos de todas las mujeres en el campus, después ponía dos fotografías juntas y pedía al usuario que eligiera cuál chica era la más "candente". Nombró al sitio Facemash y éste se difundió instantáneamente, colapsó el sistema entero de Harvard y generó una controversia en toda la universidad sobre la supuesta misoginia del sitio; además Mark fue acusado, pues al crear Facemash violó intencionalmente la seguridad, los derechos de autor y la privacidad individual. Sin embargo, en ese momento había nacido la estructura subyacente para Facebook. Poco después, Mark lanzó thefacebook.com, que se esparció como un incendio de una pantalla a otra a lo largo de Harvard, a través de Ivy League llegó a Silicon Valley y después, literalmente, al mundo entero.El Bazar del Espectaculo Cine_3.jpg

Pero en el caos de la creación hay apasionadas disputas acerca de cómo se generó todo y quién merece reconocimiento por algo que claramente evolucionó en una idea que transformó el siglo, un conflicto que va a separar a los amigos y a derivar en demandas legales.

Para hacer una obra palpable de una historia que aún está por escribirse, Sorkin y Fincher colaboraron para crear un guión que no es lineal y se abstiene intencionalmente de tomar partido. La película presenta un grupo de narradores igualmente engañosos, pues cada uno considera que está en lo correcto y que sus recuerdos particulares son la verdad de este asunto, al tiempo que plantea cuestiones más amplias de lo que en verdad ocurrió de manera completamente abierta para el público.

CRÍTICA

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Im-per-di-ble!!! Red social va a fascinar a todos los amantes de la computación y a todos aquellos con espíritu emprendedor. Y el resto del público tampoco va a salir indiferente de las salas de cine.

Realmente es muy buena se mire por donde se mire: la historia de la "cocina" de Facebook es atrapante, y por lo tanto ya da una muy buena base para crear este film.

Todo el elenco está muy bien elegido además de actuar maravillosamente. La forma en que está contada la historia es fabulosa, ya que el guión no es lineal y tiene un dinamismo que hace que el espectador esté permanentemente atento. La dirección y la edición es muy buena, y se ha conseguido una película eficaz sin tiros ni efectos especiales sofisticados.

Los que sueñan con crear sus propias empresas, o están siempre queriendo crear algo, van a sentirse muy identificados, y porque no, también pueden llegar a aprender algunas cosas sobre cómo manejarse cuando algo grande se les viene a la cabeza.

Lo que sí, los que no sepan ni cómo enchufar una computadora o los que se pierden un poco cuando la narración de la historia no es lineal, es posible que se aburran y/o se confundan en algunos momentos por no entender bien de lo que se les está hablando. Por lo tanto no creo que salgan del cine con el mismo entusiasmo que los demás.

Para disfrutarla en pantalla garnde o cuando salga en DVD, tengas o no Facebook.


Cintia Alviti


Columbia Pictures presenta en asociación con Relativity Media una producción de Scott Rudin / Michael De Luca / Trigger Street, una película de David Fincher, Red Social . Dirigida por David Fincher. Guión de Aaron Sorkin. Basada en el libro "The Accidental Billionaires" por Ben Mezrich. Producida por Scott Rudin, Dana Brunetti, Michael De Luca y Ceán Chaffin. El productor ejecutivo es Kevin Spacey. El Director de Fotografía es Jeff Cronenweth, ASC. El Diseñador de producción es Donald Graham Burt. Los editores son Angus Wall, A.C.E. y Kirk Baxter. La diseñadora de vestuario es Jacqueline West. La música es de Trent Reznor y Atticus Ross.

Red Social fue clasificada como PG-13 por parte de Motion Picture Association of America debido al contenido sexual, uso de drogas y alcohol, así como el lenguaje. La película se estrenó en los cines de todo Estados Unidos el 1 de octubre de 2010.


EL ENFOQUE DE LOS REALIZADORES CINEMATOGRÁFICOS

El guionista Aaron Sorkin (The West Wing, Charlie Wilson's War) nunca dijo "sí" más rápido a un proyecto como lo hizo con Red Social . Todo comenzó cuando recibió la propuesta inicial para adaptar el libro de Ben Mezrich The Accidental Billionaires, un resumen de 14 páginas que al instante generó su propia e intensa investigación sobre la historia de Facebook. Sorkin quedó atrapado con el acelerado camino de los personajes, sobre todo del cofundador de Facebook Mark Zuckerberg, que se convirtió de la noche a la mañana de un hacker anarquista en un empresario Web y Director General de una empresa que está definiendo nuestra era.

Asimismo, Sorkin apreció el tema de la invención, definitivamente estadounidense, así como la oportunidad de diseccionar las amistades, rivalidades y maniobras sociales de los jóvenes iconoclastas que parecen surgir en cada era para crear algo innovador y asombroso que altera fundamentalmente la vida cotidiana.

En las generaciones anteriores fue el radio, el teléfono, la televisión, la computadora. Hoy en día, es la red social.

Sorkin afirma: "Los temas de la película son tan antiguos como la historia misma de la narración: lealtad, amistad, poder, dinero, envidia, posición social, celos. Es una historia que podría escribir Esquilo si viviera en la actualidad; también Shakespeare, lo mismo Paddy Chayefsky. Por fortuna para mí, ninguno de ellos está disponible, así que la escribí yo".

A medida que descubría más sobre los orígenes de Facebook, altamente polémicos, Sorkin pensó en exponer un reflejo de este periodo específico en la vida estadounidense unido a temas perdurables como el genio, el poder y el vacío. Pues estos jóvenes presuntuosos, a pesar de ser tecnológicamente brillantes y tener estilos de vida digitales conectados al teclado también son, como Sorkin los retrata, chicos impetuosos, enojados e insatisfechos emocionalmente.

"La película muestra los aspectos multifacéticos de Mark Zuckerberg que lo convirtieron en alguien exitoso, pero al mismo tiempo lo percibes como alguien totalmente distinto, dependiendo de quién relate la historia", comenta Sorkin. "Mark es impulsado por la fuerza o la debilidad, el miedo o la valentía, la visión o la conveniencia, así que la película cambia constantemente la perspectiva entre todas estas cosas".

Continúa: "Mark es un antihéroe que se convierte en un héroe trágico al final de la película pues paga un precio alto a lo largo del camino. Él es fundamentalmente un hacker y los hackers son anarquistas por naturaleza. Se trata de burlarte de lo establecido, de abrirte camino hacia lo que crees que es tu meta. Y ¿contra quién se rebela Mark? Contra la gente que de alguna forma ha convertido el mundo en un lugar que lo hace infeliz. En el caso de Mark, la idea de autoestima se transformó en enojo, una furia muy sarcástica. Pero el enojo es como combustible para él, algo que lo impulsa, entonces tiene esta idea genial y parece que logró algo en su vida. Pero eso es precisamente lo último que quiere, matar a Facebook al comercializarlo, al hacer que genere dinero y deje de ser anárquico. Así que esto es parte integral de la película, el camino de ser un hacker hasta llegar a ser un Director General. Algo así como la historia de Horatio Alger, pero nuestra visión es la de un chico solitario en un dormitorio universitario quien, en muy poco tiempo, se convierte en una importante figura del mundo actual".

La historia de Facebook comienza en febrero de 2004, cuando las relaciones sociales de la vida diaria se alteraron con el lanzamiento de lo que se conoció entonces como "thefacebook.com" en la Universidad de Harvard, un sitio programado por Zuckerberg, que apenas tenía 19 años. En su primer mes, más de la mitad de Harvard se había registrado para usarlo, y en diciembre de 2005 el sitio tenía 5.5 millones de estudiantes usuarios, que publicaban sus detalles personales más íntimos, todo, desde sus canciones favoritas hasta las personas con las que salían y mucho más, para que los vieran todas las personas.

A medida que se difundía entre las escuelas de todo el mundo, Facebook emergió como el área recreativa pública digital del planeta, una red masiva y radiante de conexiones y relaciones que representan las interacciones sociales de más de 500 millones de usuarios (si Facebook fuera un país, sería 1.5 veces tan poblado como Estados Unidos y podría ser el tercer país más grande en el mundo).

En sólo seis años, Facebook se convirtió en una fuerza cultural por sí misma, un nuevo mecanismo para hacer amigos en un mundo increíblemente aislado, además de ser una poderosa influencia sobre una generación que revolucionó las antiguas definiciones de privacidad. Facebook ha ayudado a forjar un valiente nuevo mundo de vidas en línea en donde todos saben los asuntos de todos los demás, en donde las personas construyen su identidad para el consumo público y en donde muchos utilizan Facebook como un archivo para la amplitud total de su existencia. Al igual que otras importantes revoluciones tecnológicas anteriores, Facebook ya ha sido altamente alabado y criticado por su impacto, pero sus consecuencias completas aún no se pueden cuantificar, ni siquiera por los analistas sociales más experimentados, en esta etapa tan temprana del juego.

Creciendo a un ritmo acelerado y con un potencial que aún no se ha calculado por completo, aunque la compañía es de posesión privada, recientemente se evaluó en más de $25 mil millones, y algunos estimados de Wall Street establecen un valor mucho más alto.

Pero junto con su crecimiento, la compañía afronta importantes demandas legales y sus fundadores están en conflictos, pues el origen de Facebook se ha convertido en una fascinante serie de batallas por la propiedad y el reconocimiento. Un grupo de antiguos compañeros de Harvard, incluyendo a los hermanos Winklevoss, alegan que Zuckerberg les robó su idea para una red social; por otro lado Eduardo Saverin, quien una vez fue socio de negocios de Mark y cofundador de Facebook, alega que Zuckerberg lo congeló fuera de la compañía después de que él financió su crecimiento inicial.

Para investigar más estos hechos y el entendimiento popular de Facebook (y la respuesta que tuvo), Sorkin creó su propia página Web para preguntar a las personas y recibió más de 10,000 visitas antes de cerrar la página. También estudió las notas informativas de Ben Mezrich (pero no su libro, pues éste fue escrito al mismo tiempo que el guión y no se terminó hasta que Sorkin casi había finalizado su guión) e hizo su propia indagación a través de numerosos expedientes legales y entrevistas con las personas descritas en la película (muchas de ellas estaban presentes en los eventos que se narran, aunque en algunos casos no aparecen en la película) y todo esto mostró las perspectivas enormemente contrastantes sobre los primeros días de Facebook.

Con todas estas fuentes integradas de forma panorámica se formó el marco estructural del guión. Sorkin no tuvo acceso a Zuckerberg, lo cual no le sorprendió, pero usó muchas fuentes públicas, incluyendo reportajes y expedientes legales, para integrar su propia persepctiva. "Facebook protege mucho a Mark y tienen buenas razones para hacerlo", afirma Sorkin; luego añade, "Estoy seguro de que Facebook hubiera preferido que narráramos la historia sólo desde el punto de vista de Mark pero ésa no era la película que deseábamos realizar".

A pesar de que investigó cuidadosamente para crear el guión, cuando Sorkin comenzó a escribir fue evidente que manejaría una serie de "narradores poco confiables", cada uno con una versión diferente de los eventos, así que debía integrar esto y fusionar una perspectiva más amplia, pues incluso ahora, años después, los directamente involucrados no se pueden poner de acuerdo en cómo ocurrieron las cosas.

"Como teníamos narraciones conflictivas, en vez de exponer una sola 'verdad' pensé que era mejor dramatizar todas ellas y escenificar el hecho de que son historias contradictorias", explica Sorkin. "Me interesaban mucho más las tonalidades del gris que manejar sólo blanco y negro. Además, la idea de una serie de posibles escenarios, posibles realidades incluso, me pareció mucho más adecuada para lo que Facebook es realmente, en vez de usar una trama simplificada. Creo que una de las cosas más atractivas de Facebook es que ofrece ilimitadas posibilidades para reinventar y generar una idea muy subjetiva de la 'verdad' sobre uno mismo, así que fue emocionante y provocativo reflejar esto en una historia sobre cómo se generó esta revolución".

Así pues, Sorkin expuso toda la fricción y enemistad creciente que condujo a la creación de una de las redes sociales más poderosa del mundo. Su trabajo enfatiza el descubrimiento de las intenciones individuales y los objetivos que perseguía cada uno de los personajes.

"Cada vez que puede, la película se enfoca sobre otro aspecto de la historia", afirma. "La característica de la trama es que puedes discutir sobre más de un aspecto, pero para integrar coherentemente todos estos argumentos me basé en una minuciosa investigación. Si no hubiera profundizado en los hechos todo esto sería ficción, y ciertamente es realidad".

A Sorkin le intrigaron particularmente las contradicciones internas de Mark Zuckerberg como un joven que demuestra bastante incomodidad social y sin embargo encuentra una forma brillante de transformar la urgencia social humana en un innovador código de computación. Incluso cuando aún no ingresaba a Harvard, el concepto inicial de Zuckerberg era modelar matemáticamente aquello que él nombraba como el "entramado social", los vínculos radiantes que cada persona establece con todas las otras personas que conoce.

"El hecho de que alguien con una enorme y casi amorfa inadaptación social pueda hacer realidad su visión de una red de interacción social, un área recreativa pública en la cual esencialmente las personas nunca tienen que estar en la misma habitación para comunicarse, bueno, es bastante irresistible", afirma Sorkin. "También hay una idea enormemente dramática de que Mark no sólo es un creador, también es un destructor, así que es un sujeto fantástico para escribir sobre él, pues la mayoría de nuestros grandes creadores básicamente también son destructores. Los creadores visionarios a menudo son también aptos para desgarrar lo que había antes y lo que está frente a ellos a medida que empiezan a entender lo que necesitan para hacer realidad su visión. Podemos ver incontables ejemplos, hay muchos elementos en lo que la gente quiere decir cuando describe 'el carácter estadounidense'. Mark es como una iteración en el Siglo XXI de un personaje como Fitzgerald o Dreiser. ¿Dónde iba a encontrar eso otra vez?"

Para Sorkin, la escena inicial de la película fue fundamental para establecer el tono. "Sabía que deseaba abrir con una chica y un tipo en un bar", afirma, "sin pirotecnia, sólo dos personas, Mark y su novia, pero ella rompe con él al final de la escena. Después él vuelve a su dormitorio universitario, comienza a beber, escribe en su blog y crea Facemash. Este sitio se extiende como virus y podríamos hacer un corte e ir directo a la declaración jurada, donde las primeras palabras de Mark son: 'Eso no es lo que ocurrió'. En esencia este momento es la clave para la estructura de la película".

Esta estructura intencionalmente regresa una y otra vez a la naturaleza de la verdad como una elaboración subjetiva, algo que ha sido magnificado en la era del Internet como una comunicación instantánea, indeleble, que puede convertir los rumores e insinuaciones en hechos globalmente aceptados. Como le dice un personaje de la película a Zuckerberg, "El Internet no está escrito en lápiz, Mark. Está escrito en tinta".

"Existe cierta facilidad para que una declaración se convierta en verdad", afirma Sorkin. "Al principio Mark utiliza esto desdeñosamente cuando crea Facemash, el precursor de Facebook, que calificaba fotografías de las estudiantes, pero al final, él mismo es víctima de esto".

A la larga, el guión de Sorkin desafía la noción de que puede haber una sola verdad y pretende que esto provoque debates. Como resume el guionista: "Me encantaría que la gente discuta en el estacionamiento al salir del cine. Con Red Social , tomamos un conjunto de hechos y elaboramos una verdad. De hecho, más específicamente creamos tres verdades. Si piensan en los hechos que no están en controversia como puntos que se deben conectar, unimos los puntos y formamos una imagen. Pero entre estos puntos están a) los personajes y b) el hecho de que cada uno debe decidir cuál es la verdad. Nosotros no decimos 'ésta es la única verdad que existe', más bien planteamos diversas verdades en busca de algo verdadero más grande: las condiciones que hicieron posible todo esto".El Bazar del Espectaculo Cine_6.jpg El Director

Para hacer realidad el guión de Sorkin se encuentra el director David Fincher, quizá mejor conocido como el asombroso estilista visual que formó los mundos atmosféricos de Benjamin Button, Zodiac, Seven y Fight Club, quien en Red Social enfoca la cámara más íntimamente sobre la naturaleza humana de los jóvenes anarquistas de la vida real que se reúnen y después se apartan a medida que echan a andar el fenómeno Facebook.

Al principio Fincher no estaba seguro de que la historia fuera atractiva, pero cuando leyó el guión cambió de opinión al instante. "Scott Rudin y Amy Pascal siempre me decían 'debes leer esto, es una historia maravillosa y un guión brillante'", recuerda. "Cuando lo leí realmente me gustó pues profundiza en un mito que tiene apenas unos cuantos años, lo cual me parece muy intrigante".

Continúa: "En cierta forma Red Social es una historia antigua, una batalla clásica para decidir las contribuciones de cuáles personas se deben valorar. Pero algo muy atrayente es que evita tomar partido por ninguno de los implicados. Esto se logra recreando todos los detalles. Más bien, se observan los eventos desde diferentes perspectivas, desde el punto de vista de alguien que estaba equivocado y el punto de vista de la persona que ganó. Éste es el meollo para hacer una cinta basada en eventos reales, así que el aspecto Rashomon de esto resultó muy interesante. La importancia de la película es que trata de un grupo de personas determinadas a hacer lo correcto unas con otras, así como lo correcto de una idea, pero muestra también cómo finalmente deciden que no pueden seguir y que no van a completar este camino juntos. Nuestro trabajo fue tomar estos hechos y formar una verdad con ellos, o mejor dicho, tres verdades".

Fincher, al igual que Sorkin, percibe la película dentro de una zona de grises, donde los héroes y antihéroes intercambian lugares a medida que estos universitarios escasamente formados se convierten casi de la noche a la mañana en los innovadores que todo el mundo está observando. Afirma que la "verdad" es un concepto resbaloso cuando tratas con tantos recuerdos divergentes, motivaciones engañosas y personalidades fuertes.

"No sé si la verdad es conocible", dice Fincher, "pero sí sé que muchas personas se han tomado su tiempo para explicar su versión de ésta, además de que la conducta y las reacciones de las personas en el guión de Sorkin me parecen verdaderas".

Asumió el proyecto consciente de las consecuencias de aventurarse en un territorio disputado. "Sabía que si hacíamos nuestro trabajo, si hacíamos justicia a la historia, todos los involucrados en ella probablemente la desconocerían", comenta el director.

El enfoque de Fincher para la película consistió en crear el entorno vital de Ivy League y los primeros tiempos en Silicon Valley en donde Zuckerberg, Saverin, Parker y los gemelos Winklevoss se movieron a medida que se lanzó Facebook y empezó a crecer algorítmicamente en el gigante que es hoy en día.

"El momento y el lugar deben ser palpables", afirma. Esto es especialmente cierto para los dormitorios de Harvard en donde Zuckerberg escribió el código original para Facebook y donde se difundió por primera vez. "Es un mundo fascinante en el que un chico puede ir a su dormitorio con un empaque de Red Bull y generar algo que pronto estaría en 500 computadoras y unos cuantos años después en 500 millones. Sabía que debía crear los entornos de todo, dónde estaban estas personas, qué usaban, todos los detalles, la apariencia correcta para Harvard, al igual que para estos chicos y su pericia. Lo divertido no fue sólo encontrar un puñado de actores brillantes, increíblemente atractivos, sino también forjar un mundo alrededor en el cual se pudieran integrar como el tipo de muchachos que dirían este tipo de cosas. También se suma la inestabilidad del hecho de que estos chicos algún día tendrán que dividir el botín de guerra, mientras observas el lugar del que provienen, con su mobiliario prefabricado, sus sábanas ásperas, alarmas contra incendios a la mitad del muro y chimeneas que no funcionan".

Aunque no procede de ese mundo, Fincher podía ver claramente aspectos de sí mismo en la actitud disidente de los chicos y su ambición juvenil. "Me podía relacionar con este tipo de clichés creativos y la forma en que se apoyaban en los momentos íntimos entre amigos, que muy pronto serían ex amigos. Me podía identificar con ser un joven de 20 o 21 años y tratar de venderte a ti mismo y a tu visión ante las personas necesarias para obtener dinero con objeto de hacer realidad algo que sabías que podría resultar grandioso y todo el aspecto condescendiente de tener que pedir permiso a los adultos porque eres demasiado joven para hacerlo por tí mismo, todo lo cual resulta en pura frustración", explica. "En cierta forma, lo que hace Mark no es tan distinto a dirigir una película: generas algo y tu trabajo consiste en desarrollarlo bien y asegurarte de que mejore teniendo mucho cuidado. Éste es el tema de la cinta. Y si debes lastimar a algunas personas para proteger eso que es tan importante, entonces eso es lo que debes hacer. Es una responsabilidad. También entendí la actitud de Zuckerberg que nunca condescendió con la idea de otros acerca de quién debería ser él y me identifiqué con la irreverencia de estos personajes y su desdén por la autoridad, pues sin esos elementos no podríamos narrar esta historia en absoluto".

Continúa: "Ha habido ocasiones en mi vida en que he sido Mark Zuckerberg, actué de esa forma. Otras veces he sido Eduardo Saverin, pues llegué a un lugar e hice una escena para después lamentarla y sentirme emocionalmente tonto y estúpido. A veces también me sentí honorable y actué de esa forma".

Fincher sabía que para recrear estos momentos en la pantalla debía conjuntar un elenco con muchas coincidencias, capaz de colaborar y enfrentarse en situaciones comprometedoras y reveladoras. "La esperanza de lograr esto requería personas que pudieran mostrar todos los aspectos de los personajes y que interpretaran las relaciones de forma completamente real", comenta. "Todos debían tener una parte equivalente en esta colisión de bolas de billar para que esto ocurriera. Debían ser muy distintos, pero también trabajar juntos en armonía. Deseaba mostrar lo humano en ellos y nunca consideré a Mark, o Sean, o los Winklevosses como los villanos. No considero que la falta de imaginación de Eduardo fuera mala voluntad. Los observo a todos y pienso que son muchachos, van a derivar en cosas buenas por las razones correctas y van a cometer errores por las razones equivocadas. Así que necesitaba encontrar a un grupo de actores deseosos de experimentar sin saber lo que iba a requerir de ellos. Quería llevarlos hasta el extremo e impulsarlos de manera que pudieran encontrar otros aspectos que no están en la noción preconcebida de quiénes son".

El proceso de audición fue intenso. "Primero difundimos esto y solicitamos a las personas que nos enviaran sus audiciones a través de sus teléfonos o en una cinta", comenta. "Después llamamos a algunos para hablar de sus antecedentes. Cada uno tuvo que venir y leer varias veces. Además, como debíamos formar un ensamble, cada faceta debía funcionar en conjunto con las otras personas".

Antes de comenzar la producción, Fincher ensayó con el elenco en pequeños grupos durante varias semanas para que captaran el ritmo de los patrones de discurso únicos de los personajes e interactuaran con un naturalismo relajado. Fincher también pidió a los actores una flexibilidad inusual, quizá para filmar hasta 200 tomas distintas de una sola escena, con objeto de tener después multiplicidad de opciones en el cuarto de edición. Trabajó con los diálogos de Sorkin intensamente, hasta que fueron orgánicos para los actores.

Al hablar sobre el estilo de dirección de Fincher, Sorkin afirma: "Esta clase de repetición logra que la interpretación sea más instintiva. Hace que el diálogo se sienta más informal y genuino. Al usar muchas tomas David cosecha grandes resultados. Asume completamente que el guión tiene un gran peso por el lenguaje y le añade un estilo visual encantador para elaborar una obra integral que sería difícil lograr con un director menos talentoso. Así mismo, David realmente sabe cómo obtener lo mejor de cada actor. Me encanta el número de tomas que realiza, a veces 70, 80, 90 tomas, simplemente en un esfuerzo de mejorar la actuación y lograr que se expresen de forma natural. Por ejemplo, para la escena entre Mark y Eduardo en la casa de Palo Alto, cuando Eduardo llega a mitad de la noche de San Francisco y ellos se gritan, comenzamos alrededor de las 7 p.m., pero David no se sintió satisfecho hasta después de medianoche, cuando Jesse y Andrew estaban exhaustos, y súbitamente la escena cobró vida".

Fincher añade: "Deseaba que los actores llegaran al punto en que pudieran hablar con la velocidad e informalidad de la vida real, donde las cosas se traslapan y las personas hablan unas encima de otras. También creo que la genuina indignación de las personas en muchas escenas requería un tono y un ritmo. La primera escena en la película es de una chica que le dice a Mark, 'Realmente me es difícil entender lo que estás diciendo'. Así que él debe hablar bastante rápido; de otra forma no podríamos creerle a ella y en realidad la respetamos mucho, pues es ella quien después regresa y establece todo esto de forma correcta".

Para mantener la constante tensión en las escenas, a menudo Fincher infringía cierto conflicto intencional al llevarse a un actor a un lugar privado antes de filmar y decirle "tú eres el que tiene razón aquí". Fincher explica: "Por ejemplo, para dirigir las escenas de la declaración jurada, literalmente le decía a uno que estaba a un lado de la mesa, 'Esta comadreja te sacó y está sentado en la silla donde deberías estar tú, y sin ti él no es nada'. Después iba al otro lado y le decía a otro, '¿Realmente crees que Facebook estaría ganando 15 mil millones de dólares si hubieras realizado Harvard Connection? Mira esas bolsas vacías. Ahí no hay nada, no habría un botín para dividir si no fuera por el trabajo duro y la brillantez de Mark Zuckerberg. Así que mira a aquellos de ahí, en sus trajes de Brooks Brothers, tratando arrogantemente de obtener un lugar en tu mesa'".

A pesar de que los actores estaban muy conscientes de que debían interpretar a personas de la vida real que son sus contemporáneos, Fincher no deseaba que la actuación tuviera aspectos de imitación. "Siempre sentí que eso sería muy limitante", afirma. "Cada interpretación debe ser una impresión sin caer en una personificación. Hubiera sido fácil entrar a Youtube y observar clips de Mark Zuckerberg hablando, pero no creo que eso sea la mejor forma de dramatizar lo que ocurrió entre estas personas, de captar el espíritu de su inventiva y sus relaciones. Si deseas que una película tenga carácter, no lo puedes forzar. Debes permitir que surja espontáneamente".

Estos aspectos crudos y a menudo desgarradores son parte de la compleja humanidad de la película. "Consideré que eran esenciales diversas perspectivas para narrar esta historia", dice Fincher. "No había otra forma de hacer esto. Prevalece esta idea que Aaron y yo comentamos profundamente, que 'ninguna persona es sólo una cosa'. Y la estructura completa de la película se convierte en una forma de expresar esto".El Bazar del Espectaculo Cine_8.jpg ACERCA DEL ELENCO

Formado en teatro y cine, JESSE EISENBERG (Mark Zuckerberg) hizo su debut cinematográfico en 2002 con la película independiente Rodger Dodger, al lado de Campbell Scott, por la cual fue nominado a un Gotham Award.

Por su interpretación en The Squid and the Whale, al lado de Laura Linney y Jeff Daniels, Eisenberg recibió nominaciones para un Independent Spirit Award y un Boston Film Critics Association Award como Mejor Actor de Reparto.

En 2009 protagonizó Adventureland, del director Greg Mottola y Zombieland, del director Ruben Fleischer. Por estas cintas fue nominado a un Premio BAFTA.

Eisenberg volvió a hacer equipo con el director Ruben Fleischer en la película 30 Minutes or Less, al lado de Danny McBride.

También es la voz principal en la película animada Rio, de 20th Century Fox, que se estrenará el próximo año.

En teatro, Eisenberg participó recientemente en "Scarcity", en Atlantic Theater Company.

Como escritor, Eisenberg creó varias obras que se realizarán fuera de Broadway en 2011, así como la música y letra de "Me Time!", un musical.

Eisenberg también ha escrito para McSweeney, y su última obra fue seleccionada por The New York Times y Harpers.

ANDREW GARFIELD (Eduardo Saverin) es un actor galardonado con un BAFTA. Actualmente participa al lado de Keira Knightley y Carey Mulligan en Never Let Me Go, deMark Romanek.

Otros proyectos cinematográficos incluyen The Imaginarium of Dr Parnassus de Terry Gilliam; I'm Here, una historia de amor de robots, de Spike Jonze; Lions For Lambs, de Robert Redford; "Red Riding Trilogy - 1974", de Revolution Films, dirigida por Julian Jarrold; así como Boy A, de John Crowley, por la cual obtuvo un BAFTA como Mejor Actor en 2008.

La carrera de Garfield comenzó en teatro y en 2006 sus interpretaciones en "Beautiful Thing" (Sound Space/Kit Productions), "The Overwhelming" y "Burn, Chatroom, and Citizenship" (Royal National Theatre) le aportaron el premio como Outstanding Newcomer en el Evening Standard Awards, y Jack Tinker Award for Most Promising Newcomer en el Critics Circle Awards. Otros notables créditos teatrales incluyen "Romeo and Juliet" (Manchester Royal Exchange) y "Kes" (Manchester Royal Exchange), por la cual recibió el Most Promising Newcomer Award en los Manchester Evening News Awards 2004.

Garfield interpretará a Peter Parker en la próxima película Spider-Man, dirigida por Marc Webb.

JUSTIN TIMBERLAKE (Sean Parker) ha obtenido reconocimiento como actor por diversas interpretaciones que realizó tanto en comedia como en drama. En su faceta de músico, su álbum FutureSex/LoveSounds ganó varios discos de platino y produjo cuatro sencillos #1 consecutivos, además de varios Grammy; su gira FutureSex/LoveShow en 2007 fue aclamada por la crítica. Timberlake protagonizó Alpha Dog, el drama criminal de Universal, al lado de Emile Hirsh, Bruce Willis y Sharon Stone. También actuó con Christina Ricci y Samuel L. Jackson en Black Snake Moan, del director Craig Brewer. En el verano de 2007 prestó su voz para uno de los papeles principales en Shrek the Third, de DreamWorks. También trabajó con Dwayne Johnson, Seann William Scott, Sarah Michelle Gellar y Mandy Moore en Southland Tales.

Recientemente participó en la película independiente The Open Road, con Jeff Bridges, Mary Steenburgen, Harry Dean Stanton y Kate Mara; también estará en la próxima película animada Yogi Bear. Timberlake protagonizará la cinta Friends With Benefits, de Screen Gems y la comedia Bad Teacher, de Columbia Pictures; ambas se estrenarán en 2011.

Además de las películas, ha sido anfitrión en dos memorables episodios de "Saturday Night Live" y varios de sus sketches se han convertido en sensaciones de video muy difundidas, entre ellas "D**k in a Box", que no sólo fue visto más de 100 millones de veces en YouTube, sino que aportó a Timberlake su primer Premio Emmy. Obtuvo su segundo Emmy en 2009 como Outstanding Guest Actor en Comedy Series por ser anfitrión de "SNL". Timberlake también fue anfitrión en los MTV's Europe Music Awards, Nickelodeon's Kid's Choice Awards y ESPN's ESPY Awards.El Bazar del Espectaculo Cine_7.jpg

ACERCA DE LOS REALIZADORES CINEMATOGRÁFICOS

DAVID FINCHER (Director) realizó su debut cinematográfico en 1992 con Alien3. En 1995 dirigió Se7en, el alabado drama criminal estelarizado por Brad Pitt y Morgan Freeman. La cinta recaudó más de $325 millones alrededor del mundo. En 1997 Fincher dirigió The Game, protagonizada por Michael Douglas y Sean Penn.

En 1999 volvió a hacer equipo con Brad Pitt en Fight Club, basada en la novela de Chuck Palahniuk.

En 2002 dirigió Panic Room, protagonizada por Jodie Foster, Forest Whitaker, Dwight Yoakum y Jared Leto.

En 2007 dirigió Zodiac, aclamada por la crítica. La película fue incluida en más de 150 listas de las diez mejores cintas, incluyendo las de Entertainment Weekly, USA Today y The Washington Post.

Su película más reciente es The Curious Case of Benjamin Button, donde Fincher se reunió de nuevo con Brad Pitt; en la cinta también participa Cate Blanchett. Esta película fue nominada para 13 Premios de la Academia®, incluyendo Mejor Película y Mejor Director, y ganó tres de ellos (Dirección Artística, Maquillaje y, Efectos Visuales). También obtuvo cinco nominaciones al Golden Globe, incluyendo Mejor Película Dramática y Mejor Director y ganó dos, además del de Mejor Director de la National Board of Review.

Actualmente se encuentra en la producción de The Girl with the Dragon Tattoo, una adaptación de la novela bestseller de Stieg Larsson, protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara.

AARON SORKIN (Guionista) se graduó de Syracuse University con un B.F.A. en Teatro en 1983. Realizó su debut como guionista en Broadway a los 28 años, con el drama sobre un tribunal militar "A Few Good Men", por el cual recibió el John Gassner Award as Outstanding New American Playwright. El año siguiente, su obra "Making Movies" se montó fuera de Broadway, y en 2007 retornó a Broadway con "The Farnsworth Invention", dirigida por Des McAnuff.

Su adaptación cinematográfica de A Few Good Men fue nominada para cuatro Premios de la Academia®, incluyendo Mejor Película, y cinco Golden Globes, incluyendo Mejor Guión. Sus éxitos siguieron con los guiones de Malice, protagonizada por Alec Baldwin y Nicole Kidman, así como The American President, protagonizada por Michael Douglas y Annette Bening. Sorkin produjo y escribió la serie de televisión "Sports Night" para ABC durante dos años, y obtuvo el Humanitas Prize, así como el Television Critics Association Award. Invirtió el siguiente año en escribir y producir la serie de NBC "The West Wing", que obtuvo el Premio Emmy por Outstanding Drama Series los cuatro años. Por su trabajo en "The West Wing", Sorkin también ganó el Peabody Award y el Humanitas Prize, además de tres Television Critics Association Awards. También obtuvo un Golden Globe, un Writers Guild Award y tres Producers Guild Awards.

En 2006, Sorkin escribió y produjo la serie televisiva de la NBC "Studio 60 on the Sunset Strip". En 2007 escribió la película Charlie Wilson's War, dirigida por Mike Nichols y protagonizada por Tom Hanks, Philip Seymour Hoffman y Julia Roberts.

Recientemente adaptó Moneyball, dirigida por Bennett Miller y protagonizada por Brad Pitt, que se encuentra actualmente en producción en Sony Pictures. Sorkin adquirió The Politician, libro best seller de Andrew Young sobre la caída del antiguo Senador John Edwards, el cual adaptará y producirá con Scott Rudin.

SCOTT RUDIN (Productor) entre sus películas se incluyen: The Girl with the Dragon Tattoo; True Grit; Moneyball; Greenberg; It's Complicated; Fantastic Mr. Fox; Julie & Julia; Doubt; No Country for Old Men; There Will Be Blood; Reprise; The Queen; Margot at the Wedding; Notes on a Scandal; Venus; Closer; Team America: World Police; I Heart Huckabees; School of Rock; The Hours; Iris; The Royal Tenenbaums; Zoolander; Sleepy Hollow; Wonder Boys; Bringing Out the Dead; South Park: Bigger, Longer & Uncut; The Truman Show; In & Out; Ransom; The First Wives Club; Clueless; Nobody's Fool; The Firm; Searching for Bobby Fischer; Sister Act; The Addams Family.

En lo que se refiere a teatro se incluyen: Passion; Hamlet; Seven Guitars; A Funny Thing Happened On The Way to The Forum; Skylight; The Chairs; The Blue Room; Closer; Amy's View; Copenhagen; The Designated Mourner; The Goat; Caroline, or Change; The Normal Heart; Who's Afraid of Virginia Woolf?; Doubt; Faith Healer; The History Boys; Shining City; Stuff Happens; The Vertical Hour; The Year of Magical Thinking; Gypsy; God of Carnage; Fences.

Anteriormente jefe de producción para DreamWorks y New Line Cinema, MICHAEL DE LUCA (Productor) fundó Michael De Luca Productions en marzo de 2004, con el cual tiene un contrato de desarrollo y producción con Columbia Pictures.

De Luca enfoca su compañía de producción en desarrollar películas provocativas especializadas, con un presupuesto apropiado, cineastas visionarios y temas de la cultura pop del género de la corriente principal con potencial de franquicia. Sus proyectos como productor para Columbia incluyen la aventura de ciencia ficción Zathura, deJon Favreau, adaptada de un libro de Chris Van Allsburg, Ghost Rider, protagonizada por Nicolas Cage y dirigida por Mark Steven Johnson, así como 21, basada en el libro Bringing Down the House, de Ben Mezrich. Actualmente se encuentra en la postproducción de Priest, para Screen Gems, protagonizada por Paul Bettany; Drive Angry, protagonizada por Nicolas Cage para Nu Image/Millennium, que será estrenada por Summit; además de Butter, protagonizada por Jennifer Garner, para Weinstein Company. También participa en la producción de dos películas: Moneyball, dirigida por Bennett Miller y protagonizada por Brad Pitt para Columbia Pictures, y Fright Night, dirigida por Craig Gillespie, para DreamWorks.

Antes de formar Michael De Luca Productions, trabajó como jefe de Producción de DreamWorks. En DreamWorks supervisó operaciones cotidianas de la división de acción en vivo y la producción de películas tales como Old School, de Todd Phillips y la exitosa comedia Anchorman, deAdam McKay y Will Ferrell, además de Head of State y Win A Date With Tad Hamilton.

Antes trabajó siete años como Presidente y Director de Operaciones de New Line Productions. En dicho periodo creó las franquicias altamente exitosas Friday, Blade, Austin Powers y Rush Hour. También fue creador de los exitosos Seven, Wag the Dog, Pleasantville y Boogie Nights, además lanzó la carrera de directores como Jay Roach, Brett Ratner, Gary Ross, Alan y Albert Hughes, F. Gary Gray, y los hermanos Farrelly, entre otros.

Dana Brunetti (Productora) es Presidenta de Trigger Street Productions, una compañía de producción fundada por Kevin Spacey en 1997. También innovadora en el terreno de las redes sociales, Brunetti lanzó TriggerStreet.com en 2002, una plataforma para retroalimentar y exponer talentos en escritura y realización cinematográfica no descubiertos.

Brunetti colaboró con el autor Ben Mezrich en 2008, cuando produjo la película 21, basada en el Bringing Down The House, best seller de Mezrich en el New York Times.

Ha producido las cintas Fanboys, Shrink, "Bernard and Doris", nominada para el Emmy, Casino Jack, Mini's First Time, Columbus Day, The Sasquatch Gang, y los documentales Uncle Frank y America Rebuilds: A Year at Ground Zero.

CEÁN CHAFFIN (Productora) ha producido cinco películas de David Fincher desde que ambos se convirtieron en pareja después de colaborar en un anuncio para Coca-Cola de Japón en 1992 que ella produjo y el dirigió; en 1997, The Game, drama de aventuras protagonizado por Michael Douglas y Sean Penn sobre un financiero que recibe un perturbador regalo de cumpleaños de su hermano que consume su vida; el clásico de culto Fight Club, protagonizado por Brad Pitt, Edward Norton y Helena Bonham Carter, basada en la novela de Chuck Palahniuk; Panic Room, cinta de suspenso coprotagonizada por Jodie Foster, Forest Whitaker, Jared Leto y Dwight Yoakum, sobre tres hombres que irrumpen en una mansión en busca de una fortuna perdida, mientras una madre y su hija se esconden en un cuarto seguro; Zodiac, historia del misterioso asesino serial de San Francisco, protagonizada por Robert Downey Jr. Y Jake Gyllenhaal; así como The Curious Case of Benjamin Button, nominada a un Premio de la Academia® como Mejor Película, protagonizada por Brad Pitt y Cate Blanchett.

Chaffin también produjo dos videos ganadores de un Premio Grammy: "Scream", de Mark Romanek, interpretado por Michael y Janet Jackson, así como "Love Is Strong", de David Fincher, interpretado por los Rolling Stones.

KEVIN SPACEY (Productor Ejecutivo) es Director Artístico en The Old Vic Theatre Company, en Londres. Dirigió su producción inaugural "Cloaca", antes de participar en "National Anthems", "The Philadelphia Story", "Richard II", "A Moon for the Misbegotten", posteriormente transferida a Broadway, así como "Speed-the-Plow" con Jeff Goldblum. Sus anteriores obras de teatro incluyen "The Iceman Cometh" (Evening Standard y Olivier Awards como Mejor Actor) dirigida por Howard Davies (Almeida, Old Vic y Broadway); "Lost in Yonkers" (Tony Award, Mejor Actor de Reparto); "Long Day's Journey into Night" con Jack Lemmon, dirigida por Jonathan Miller (Broadway y West End) así como "The Seagull" (Kennedy Center). Su participación teatral más reciente fue en la producción de "Inherit the Wind", en The Old Vic, su segunda producción con Trevor Nunn.

Sus películas incluyen The Usual Suspects (Premio de la Academia®, Mejor Actor de Reparto), American Beauty (Premios de la Academia® y BAFTA como Mejor Actor), Swimming with Sharks, Se7en, LA Confidential, Glengarry Glen Ross, The Negotiator, K-Pax, The Shipping News, Superman Returns, y Beyond the Sea. Participó recientemente en Shrink, con Robin Williams y The Men Who Stare at Goats con George Clooney. Este otoño interpretará a Jack Abramoff en la película Casino Jack, dirigida por George Hickenlooper, que se estrenará en el Festival de Cine de Toronto. Recientemente terminó la producción de las películas Margin Call con Jeremy Irons, Paul Bettany, Demi Moore, Zach Quinto y Simon Baker; y aparece como el horrible jefe de Jason Bateman's en Horrible Bosses, con Jennifer Aniston, Jamie Foxx y Colin Farrell para Warner Brothers, dirigida por Seth Gordon.

Su compañía Trigger Street Productions ha producido las películas 21, The United States of Leland, The Big Kahuna y Fanboys. Trigger Street recibió 11 nominaciones al Emmy y obtuvo el de Mejor Película para "Recount", de HBO, en la cual Spacey interpretó a Ron Klain, Jefe de Personal de Al Gore durante la elección presidencial de 2000. Asimismo, Trigger Street obtuvo 10 nominaciones al premio Emmy por la película "Bernard & Doris", de HBO, protagonizada por Ralph Feinnes y Susan Sarandon, dirigidos por Bob Balaban.

El cinematógrafo Jeff Cronenweth (Director de Fotografía) trabajó con el director David Fincher en las películas Seven, Fight Club y The Game. Fue director de fotografía en One Hour Photo del director Mark Romanek, así como K-19: The Widowmaker y Down With Love.

Durante los pasados diez años, Cronenweth también trabajó en las industrias de comerciales y videos musicales, colaborando con directores que incluyen a Spike Jonze, Stephane Sednaoui, Geoff Barish y Phil Joanou. La campaña comercial de Cronenweth para Mountain Dew obtuvo el 2001 CLIO Award for Best Cinematography. Entre otros clientes comerciales se incluyen Jeep, Adidas, Gatorade, Gap, Master Card, Verizon y Tommy Hilfiger.

Nativo de Los Ángeles, Cronenweth estudió cinematografía en la Universidad del Sur de California y comenzó su carrera profesional como aprendiz de algunos de los más grandes directores de fotografía de la industria, incluyendo a Sven Nykvist, A.S.C., John Toll, A.S.C., Conrad Hall, A.S.C. y su padre, el difunto Jordan Cronenweth, A.S.C.

DONALD GRAHAM BURT (Diseñador de Producción) realiza su tercera colaboración con el director David Fincher en Red Social. Obtuvo el Premio de la Academia®, un BAFTA, y el Art Directors Guild Award por su trabajo de diseño en The Curious Case of Benjamin Button. También diseñó Zodiac.

Ha colaborado con Wayne Wang en diversas cintas, comenzando con The Joy Luck Club,que marcó el debut cinematográfico de Burt como diseñador de producción. También participó en las películas de Wang: Because of Winn-Dixie, The Center of the World, y Anywhere But Here. Fue diseñador de producción en el documental It Might Get Loud, de Davis Guggenheim

Burt diseñó los sets para dos películas de John Smith, A Cool Dry Place y Dangerous Minds, además de White Oleander, de Peter Kominsky.

Entre otros créditos se incluye la película de suspenso aclamada por la crítica Donnie Brasco, de Mike Newell, protagonizada por Al Pacino y Johnny Depp.

ANGUS WALL, A.C.E. (Editor) es editor de cine y fundador de Rock Paper Scissors (una compañía editorial comercial), a52 (una boutique VFX), Elastic (un estudio de diseño) y Datalab (una compañía de gestión de datos para la producción de cine digital).

Wall creó estas firmas de servicio para televisión y cine en Los Ángeles, después de salir de Propaganda Films en 1992, donde trabajó cinco años. Propaganda fue cofundada por el director David Fincher.

Wall continuó su colaboración con Fincher después de Propaganda en películas y comerciales del director. Fue nominado para un Premio de la Academia®, un Eddie, y un BAFTA por su trabajo de edición en The Curious Case of Benjamin Button. Previamente editó el drama criminal de Fincher sobre el infame asesino serial, Zodiac, y la película de suspenso Panic Room. Trabajó como asesor editorial en su película Fight Club y editor principal en la película de suspenso Se7en, de Fincher. También editó Hostage, de John Woo y realizó el trailer y los anuncios de Star Wars Episodio I - The Phantom Menace, de George Lucas, en 1999.

Asimismo, ha editado cientos de anuncios para marcas internacionales que incluyen "Beer Run" de Heineken, con Brad Pitt y "Speedchain", de Nike, ambos dirigidos por Fincher. Recibió un Premio Emmy por la secuencia principal de "Carnivale", de HBO, el cual diseño y dirigió. Algunos de sus trabajos en comerciales incluyen: "Alternative Fuels" de Miller, dirigido por Errol Morris; Miller'"Y2K" de Nike, dirigido por Spike Jonze; "Kung Fu" de Timex por el director Tim Burton y "Second Day" de Levi's, dirigido por Gus Van Sant.

KIRK BAXTER (Editor) nació y creció en Sydney, Australia. A los 17 años comenzó su carrera en la industria del cine como editor asistente en comerciales de TV. A los 23 años estaba editando comerciales en Londres, Nueva York y Los Ángeles, donde vive actualmente con su esposa e hija. En 2006 fue invitado a colaborar en su primera película, Zodiac, con el editor Angus Wall, para el director David Fincher. Baxter y Wall continuaron su colaboración y coeditaron The Curious Case of Benjamin Button, por el cual fueron nominados a un Premio de la Academia®, un Eddie, y un BAFTA. Baxter realiza su cuarta colaboración con Fincher en The Girl With The Dragon Tattoo.

JACQUELINE WEST (Diseñadora de Vestuario) terminó recientemente su trabajo en The Tree of Life, de Terrence Malick; podremos ver sus diseños en el drama State of Play, de Russell Crowe. West diseñó el vestuario para el drama The Curious Case of Benjamin Button, de David Fincher.Por su trabajo en esta película, West recibió nominaciones para un Premio de la Academia®, un Costume Designers Guild Award y un BAFTA. En la actualidad diseña el vestuario para Water for Elephants, del director Francis Lawrence.

Fue nominada a un Premio de la Academia® por sus diseños en Quills, del director Philip Kaufman, otros créditos recientes de West incluyen The New World, de Terrence Malick; The Invasion, protagonizada por Nicole Kidman y Daniel Craig; Lonely Hearts, con John Travolta y James Gandolfini; Down in the Valley; The League of Extraordinary Gentlemen, protagonizada por Sean Connery, así como The Banger Sisters, interpretada por Susan Sarandon y Goldie Hawn.

El Bazar del Espectaculo Cine_1.jpg DAVID FINCHER, PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Esta película, al menos en la superficie, es una innovación para usted. Tratar con personajes cuyo medio de expresión primaria es verbal, no es algo que tengan sus otras películas, ¿le agradó eso?

DAVID FINCHER: Fue bueno, pero en realidad se supone que los directores hacemos lo que establece el guión. Así estaba creado el guión y eso era lo que se requería. ¿Debes acumular tu pequeña esquina en la tabla de Monopoly? Más bien debes decir, Estoy en Park Place y esto es lo que hago. Parece algo tedioso.

El lenguaje es el punto de partida, pero lo que expresa el lenguaje son las bocas y también es importante la ropa en los cuerpos que tienen dichas bocas, así como las casas y habitaciones en las que viven estos cuerpos. Para mí, es como un juego de damas chinas: tienes un par de sillas ergonómicas y algunas computadoras, y los tipos dicen su diálogo en la forma establecida. Pero el ajedrez tridimensional de esto consiste en sumergir al espectador en el mundo de la película para que le sea fácil entender. Sabía que debía crear el entorno de todo, dónde se encuentran estas personas, qué usan, todos estos detalles, mostrar la sensación real de Harvard y la vivencia adecuada de estos chicos y su pericia. La diversión no consistió sólo en encontrar un puñado de muchachos brillantes y atractivos para que dijeran sus parlamentos, también en forjar un mundo circundante para que fuera creíble todo lo que ellos tenían que decir.

Un mundo en el cual fueran posibles los eventos de la historia.

DAVID FINCHER: Sí, pero también un mundo en el cual son esenciales. Inevitables. Deseas reflejar el drama, lo inevitable del hecho de que estos muchachos no pueden ser amigos, o el hecho de que van a dividir el botín de guerra, al observar este lugar del que todos provienen, con su mobiliario malo y prefabricado, sábanas ásperas, alarmas contra incendio en mitad de los muros y chimeneas que no funcionan. Muchas personas piensan que Harvard es como Camelot o Hogwarts, pero no es así. Por supuesto Harvard es antigua y majestuosa, pero físicamente es algo extraña, colonial, un lugar reconstruido y renovado, donde cada 10 o 15 años se deben poner más conductos sobre los muros y también se deteriora cada vez más. Visualmente estos chicos provienen de la nada. Sin importar cómo fuera su vida familiar, y estoy seguro de que los Winklevoss vivían bien, tratas de encontrar este terreno de juego parejo en el que todos se reúnen. Ellos observan las fortalezas o deficiencias personales de cada uno, así que esto no es tan privado. No estás observando a los Winklevoss en un comercial de Grey Poupon. Y creo que eso fue grandioso.

Cuando leyó el guión, ¿supo de inmediato que éste sería su enfoque? ¿Supo directamente cómo hacerlo?

DAVID FINCHER: No. De nuevo, no se trata de "saber" cómo hacerlo; no tengo un mapa de cómo llegar a la meta, no sé necesariamente cómo encontrar el camino a través del bosque, pero sé dónde está lo que busco. ¿Entiendes lo que quiero decir? No se trata de decir, me dirijo hacia el este un rato y después puedo regresar, ésa sería una realidad que se presenta cotidianamente, pero esto es como ver el Monte Kilimanjaro a la distancia y saber que está ahí. Puedo ver y sentir que conozco a estos muchachos, parte de mí es este tipo, parte de mí es este otro tipo. Conozco gente así y también sé cómo es sentirte tan enojado con alguien a quien conoces hace mucho tiempo, al igual que esta conversación de hacia dónde te diriges y aquí es donde termina todo. Pero cualquier director que afirme que ve la película entera en su cabeza es un mentiroso.

A diferencia de otras películas que ha hecho, comenzó ésta con un guión bien terminado y sin embargo muy obviamente es una película de David Fincher. ¿Cómo lo logró?

DAVID FINCHER: Considero que mi trabajo es primero y fundamentalmente ser un intérprete. Se trata de tomar la palabra escrita e integrarla para que se entienda en términos de dónde están las personas en el espacio, dónde están en el cuadro y dónde están en el enfoque. No considero esto como, Oh Dios, debo encontrar un guión donde el personaje principal sea de Marin County y crezca en la década de los 70. También sería muy aburrido para los actores hacer sólo aquello que conocen. Creo que esto se aborda tal como está y dices, Aquí hay una situación y también un grupo de personas, ¿qué sé sobre ellos y qué entiendo sobre la situación? ¿Qué puedo aportar a este determinado evento? He sido Mark Zuckerberg, hay momentos en mi vida en que actué de esa forma. Otras veces he sido Eduardo Saverin, cuando fui a algún sitio, hice una escena y después lamenté haber sido tan emotivo, pues me siento tonto y estúpido. También a veces me he sentido honorable y actué de esa otra forma. Si ves un todo puedes hacer algo parecido a una colcha de parches, relatas aquello que se parece a otra cosa, algo que sentiste en cierto momento, y todo esto te impulsa hacia adelante. Y después, una vez integrada, conoces a gente realmente buena para acompañarte en este camino. No creo que exista una forma de no dejar tu sello en una película, pues básicamente se trata de una conducta de edición. Ése es tu trabajo. Respondes a una conducta y dices, Creo en esto o no creo en esto, y así avanzas para exponer cómo se comportan las personas.

Como director, ¿esto es lo que convierte cada película en algo personal, o hay algo único en cada una?

DAVID FINCHER: Mira, lo que Mark hace no es distinto a dirigir una película, que es lo que hago para vivir cada día. Generas algo y tu trabajo es desarrollarlo bien y asegurarte de que mejore, así que lo cuidas. Éste es el tema de la película. Y si debes lastimar a otras personas para protegerlo, entonces eso es lo que debes hacer. Es una responsabilidad.

Deseas amar a cada personaje en la película. Deseas ser capaz de entenderlos. Deseas observar lo que hay ahí. También percibir su humanidad. Ser capaz de relacionarte con ellos. Pero como director las conductas de los personajes se relacionan inevitablemente con facetas o momentos de tu propia vida. Observas tu trabajo y dices, Quizá sí sé de qué se trata esto.

He sido un joven enojado. He sido Elvis Costello. Sé cómo se siente. El resentimiento es algo con lo que me puedo relacionar, el hecho de tener veintiún años y una clara noción de lo que deseas hacer o decir, pero tener a todas estas personas que te dicen, Bueno, nos encantaría, nos encantaría que trates. Demuéstranos eso que deseas hacer. Esta condescendencia de verte obligado a pedir permiso a los adultos porque la percepción es que eres demasiado joven para hacerlo por ti mismo. Por esto puedo entender la frustración de Mark. Tiene una visión de lo que deberían ser las cosas. Y todo el mundo dice, Oh, bueno, eres muy joven. Ya lo verás más adelante.

Y la película es, en cierto nivel, un testimonio de la ética de trabajo de Mark, su invencible capacidad para superar esa presión.

DAVID FINCHER: Correcto. Mark hace lo que nadie más en la película y es el tipo que cosecha las recompensas, pero también debe pagar un precio. Él dice, ¿Publicidad? No lo sé, ésa es una forma de hacerlo, pero no creo que la sea la única manera. Y estoy totalmente de acuerdo.

¿Qué expresa la película sobre el éxito? ¿Hay algún momento en que su fantasía del éxito choque con el éxito real?

DAVID FINCHER: Es difícil para mí incluso imaginarme la clase de éxito que narra la película.

Pero tuvo cierto grado significativo de éxito cuando era joven.

DAVID FINCHER: Yo lo compararía en cierta forma a una extraña fraternidad que existió en un momento con una compañía comercial que comencé cuando tenía 25 años más o menos. Aquello ocurrió cuando varias personas nos reunimos porque no podíamos encontrar representación, no podíamos dar el salto de ser directores de videos musicales a ser directores de comerciales con esta frase de Catch-22: No puedes hacerlo hasta que lo hayas hecho. Pero no puedes tenerlo hecho hasta que lo hagas. Nadie nos iba a dar nuestra filmación. Era un periodo en el que estábamos con Propaganda, cuando el movimiento de videos musicales se convertía en la corriente principal y los publicistas buscaban la apariencia de MTV. Hubo un instante decisivo, algo así como, Nadie en Pepsi nos va a decir que lo que hacemos no va a vender discos, ni a vender refrescos, ni a vender tenis. Debemos continuar haciendo lo que hacemos hasta que el mundo se revolucione y gire y nos tengan que rogar para que hagamos comerciales de televisión para ellos. Sentíamos esto, aunque el ímpetu para estar en MTV era que nadie nos contrataba para comerciales de televisión. Así que entiendo lo que se siente cuando reclamas para ampliar los límites, esperar a que el sol ilumine tu parte del mundo. Y creo que hay algo de esto en Mark, él vio que si podía vincular estas cosas las personas tendrían esta clase de conexión inmediata, igual que los teléfonos celulares. De esto se trata, es una inmediatez de teléfono celular para reconstruir tu imagen de ti mismo. No se trata de quién soy. Se trata de quién deseo que veas que soy yo. Es como Narciso.

¿Fue tu experiencia con Propaganda lo que te impulsó a hacer esto?

DAVID FINCHER: Ciertamente ayudó a mi comprensión de Mark y los otros chicos, pero eso ocurrió mucho antes. Yo me gradué de secundaria en 1980 y durante tres años pasábamos los fines de semana simplemente viendo películas en cintas de BetaMax y VHS. Ahí tenías estas pequeñas fraternidades de personas que eran todos realizadores cinematográficos, o futuros cineastas o aspirantes a ello, todos viendo películas en la tecnología que existía en ese momento y avanzaba. Él no debería haber hecho eso, debería haber hecho esto otro. Esto es lo que está mal y esto es lo que está mal con la narrativa, y ésta es la razón por la cual esta iluminación es deficiente y por esta otra razón algo que podría haber sido grande no lo es. Eso hacíamos y eso decíamos como jóvenes. Y después finalmente obtienes tu oportunidad. Llega tu lugar "al bat". Así que me refería a aquellas nociones, pero yo no fui a la universidad. No ocupé un dormitorio universitario. Mi experiencia fue de fraternidad. Tenía mi propio dormitorio y mi propia fraternidad.

En mi vida he formado parte de diferentes clichés creativos, de jóvenes que teníamos ideas sobre tecnología, sobre realización cinematográfica o sobre la narración de una historia. Conocía ese mundo y sentía que lo dominaba. También sentía que se hablaba demasiado de que la tecnología en la era de la información no había llegado tan lejos como era posible en lo relativo a innovación. Ahora se habla de un mundo que ya no requiere construir una fuerza de trabajo y una fábrica para crear un producto. Alguien puede entrar a su dormitorio con un paquete de Red Bull y unas semanas después generar una versión beta de alto nivel que estará en 600 computadoras en nueve días, y después en 600 millones en seis años.

Mark, por ejemplo, pasa de ser un extravagante a convertirse totalmente en la corriente principal.

DAVID FINCHER: Él es dueño de la corriente principal. Es la corriente principal. Es el portal de la corriente principal.

Correcto. No puedes tener la corriente principal sin él. ¿Eso es bueno? ¿Qué sientes al respecto?

DAVID FINCHER: No quiero decir nada sobre eso. No pienso que sea necesario para la historia. Creo que es irónico. Es irónico que la creatividad deba ocurrir en el límite. Así debe ser. Los cambios creativos ocurren en el límite de las cosas. Siempre en el límite, en los márgenes y después lo adopta el rebaño. Es irónico que un tipo que tenía problemas para comunicarse con otras personas haya inventado una de las más grandes herramientas para comunicarse con la gente.

¿Es esta falla para comunicarse lo que impulsa a Mark? Mark dice,construí esta cosa y me voy a apegar a ella y nunca se va a terminar. ¿Qué subyace a esto?

DAVID FINCHER: Creo que hay enojo o la sensación de no ser apreciado, o más bien diría que hay enojo por no ser apreciado, al menos por las razones correctas, o como Mark siente que debería ser. Y creo que esto es un sentimiento humano en todos lados. Todos sienten, No estoy seguro que de mis padres me aprecien lo suficiente. No creo que mis hermanos me aprecien lo suficiente. No estoy seguro de que mis amigos me aprecien lo suficiente. Esta historia enmarca un punto de vista más exagerado de este sentimiento, pero se relaciona con la noción de Mark de que nunca desea que termine algo. Creo que ésta es justamente la realidad de un invento en la era de la informática. Ya nada se elaborará en una línea de ensamblaje ni será responsabilidad de alguien más. Esto reside en una computadora y proporciona una relación continua con ese usuario y esa base de usuarios; creo que Mark entendió esto brillantemente, de una forma en que pocas personas lo pueden hacer. En la era de la informática Steve Jobs tiene una relación no sólo con sus diseñadores de productos, sino con las personas que compran sus productos por más dinero que las versiones de la competencia. Esto ocurre por la relación que él tiene con el diseño, el mensaje que expresa, la relación de que se tiene el poder de poseer esas cosas. Steve Jobs es un ejemplo de esto en una forma en que Bill Gates no lo es. Y creo que eso es lo que desea Zuckerberg, creo que es en lo que Zuckerberg se ha convertido.

¿Hay un precio que Mark debe pagar por ser esto en lo que se ha convertido?

DAVID FINCHER: Creo que el precio que Mark debe pagar es que, con cada montaña que conquiste, desde 500 adoptadores tempranos hasta 500 millones de usuarios después, se ve obligado a asumir la abrumadora responsabilidad de que sus sueños se hagan realidad. Él aprendió que si deseas ser grande en algo, el siguiente tramo del maratón lo debes cubrir en menos segundos, se supone que seas más ágil y más fuerte. Y Mark hará eso, al final ves a un tipo que tiene un millón de usuarios, pero esto significa que se debe quedar a trabajar hasta muy tarde mientras todos los demás salen a celebrar. Está solo. Obtuvo lo que deseaba, pero está tan solo al final como en la primera escena de la película.

¿Cuáles son los 'segundos' que Mark debe superar, Eduardo y Sean y los Winklevoss?

DAVID FINCHER: Creo que Sean es lo más cercano a un alma gemela de Mark en lo que trata de lograr que todos los otros, pero no creo que ninguno de ellos esté dispuesto a trabajar tan duro o tanto tiempo, o quizá tan profunda o completa o ininterrumpidamente como Mark, y ésta es la razón por la cuál él es Mark Zuckerberg.

Sólo porque tengas una visión, ¿esto excusa cualquier conducta?

DAVID FINCHER: Únicamente si estás en lo correcto. Una de las cosas que siempre encuentro muy conmovedoras en este material es que trata de alguien que persigue su propia idea de la excelencia o su propia idea del significado. Es como Galileo, pero Mark es el único que puede ver esto. Quizá se deba a su propio déficit social que lo hace creer que existe un futuro en el que te puedes conectar de esta otra forma, pero también creo que la vida frecuentemente te indica que aquello que piensas que te va a matar, realmente es lo que te hace ser lo que eres.

Pregunto esto, ¿la brillantez viene con un nivel de prerrogativas?

DAVID FINCHER: Sí, en cierta forma, pero también con una abrumadora responsabilidad, y esto lo descubre Mark.

Mark asume muy seriamente su responsabilidad por esta creación, pero también toma en serio su responsabilidad hacia él mismo; algunos dirán que no considera su responsabilidad hacia los que les rodean. Pero tenemos muchos artículos que dicen, Es ridículo pensar que Eduardo y yo somos los mejores amigos, pues somos lo contrario.

La película no dice claramente que Mark piensa que Eduardo es su mejor amigo. Lo que expresa la película es que Eduardo piensa que eso es lo que Mark siente hacia él. Nunca se aclara si esto es recíproco. Si Eduardo olvidara lo que la gente dice y sólo viera lo que hacen, se daría cuenta de que no importa realmente lo que diga cualquiera de ellos sobre su amistad. El hecho es que son jóvenes que tratan de alcanzar el mismo objetivo, al mismo tiempo, en la misma habitación y, cualesquiera que sean las responsabilidades del uno al otro, en el mismo punto hay una encrucijada en el camino. Esto es traumático pues uno de ellos quedará atrás, en el polvo.

¿Quién traiciona a quién en la película? ¿Mark traiciona a Eduardo o Eduardo traiciona a Mark?

DAVID FINCHER: Creo que ambos se traicionan el uno al otro; nunca consideré que fuera tan exacto que Mark jale el tapete para hacer caer a Eduardo. Creo que Eduardo tiene una falla de imaginación. No puede imaginar que esto pudiera llegar a valer algo o ser redituable si él no vende publicidad y pienso que esto fue la raíz de su separación en el camino. Esa falla de imaginación de Eduardo. Y los Winklevoss, nunca se salieron del camino trillado.

Existe muchas películas estadounidenses en donde los Winklevoss serían los héroes y Mark sería el villano; sin embargo, en esta cinta Mark es el héroe y los Winklevoss son los villanos.

DAVID FINCHER: Lo único que te puedo decir es que al dirigir las escenas de la declaración jurada, yo literalmente me ponía en un lado de la mesa y decía,Esta comadreja te engañó y está sentado en la silla en la que deberías estar tú, y sin ti él no es nada.

Y después iba al otro lado de la mesa y decía, ¿Realmente crees que Facebook hubiera conseguido 15 mil millones de dólares si hubieras hecho Harvard Connection? Mira esas bolsas vacías. Ahí no hay nada, no hay un botín para repartir, no es el trabajo duro y la brillantez de Mark Zuckerberg. Así que míralos ahí, de pie en sus trajes de Brooks Brothers, todos arrogantes, tratando de obtener un lugar en tu mesa.

Pero usted expresa claramente que Mark no está en esto por dinero, ¿así que cuál es su motivación?

DAVID FINCHER: Creo que Mark está en esto para hacer realidad su sueño totalmente, éste consiste en construir un aparato que le permita conectarse con el mundo de una forma en que es incapaz de hacerlo en su propia vida. Las personas comentan que Mark es limítrofe con el síndrome de Asperger, su estilo de relaciones públicas es horrible, pero creo que Facebook requirió de alguien con este tipo de habilidades sociales limitadas. Si vas a crear algo como Facebook, debes comenzar con alguien que pueda entender lo difícil que es comunicarse. Ése es el avance.

¿Qué opina sobre alguien que diría que no es justo hacer una película sobre alguien que logró todo esto cuando tenía diecinueve años y nunca conoció nada mejor?

DAVID FINCHER: No lo sé. Mira, no creo que nadie involucrado alguna vez pensará en lanzar sus cuchillos contra Mark Zuckerberg. Creo que pensamos en él como un personaje atractivo e interesante para una película, en la misma forma en que lo es Travis Bickle. Al igual que Rupert Pupkin. Como lo es el narrador de Fight Club.

También podría decir Charles Foster Kane.

DAVID FINCHER: Sí, exactamente. Y lo haría. Creo que los dos se correlacionan. Lo que hemos podido ver en los videos de YouTube y en las entrevistas de 60 Minutos es que Mark Zuckerberg es un hombre joven y era más joven cuando esto realmente se convirtió en un incendio. Pero es indudable que él no es un tipo que se esfuerce mucho para ser agradable. Así que no sé cuánto de esto es realmente él. No sé cuánto de esto es juventud y cuánto sea falta de socialización.

¿Entonces ésta es la tormenta perfecta? Esta necesidad cultural de Facebook, la necesidad empresarial de ésta y la visión de un chico de diecinueve años que de alguna forma se encontró a sí mismo tipificando la experiencia de un incipiente usuario de Facebook, ¿todos estos factores entran en colisión al mismo tiempo?

DAVID FINCHER: Yo no estaba conciente de Facebook mientras estaba ascendiendo, mientras era un rumor, mientras era un murmullo furtivo. Sólo lo conocí cuando se convirtió en algo inevitable. Así que no puedo hablar como si fuera un adoptador temprano. Para el momento en que lo conocí, ya estaba en K-Mart.

Pero ahora tienes muchos portales en tu vida, tienes puertas y ventanas que te permiten caminar fuera de tu habitación y mirar al exterior, y ahora la facilidad de esta tecnología avanzó hasta un punto en el que tienes una nueva ventana, una nueva puerta, y esto no sólo te permite ver tu patio trasero, también puedes ver un patio trasero en Uzbekistán. Puedes ver el amanecer en Egipto y es asombroso que puedas sacar una fotografía con tu teléfono sin esfuerzo y al instantnte, algo que ocurre a menudo, y momentos después enviársela a alguien que está al otro lado del mundo y decirle, Ésta es mi experiencia justo ahora. Sin esta chispa no tendrías el incendio que es Facebook. Pero cómo se relaciona esto con la gente que dice, Dios casi te olvido, éramos vecinos en 2ª grado, esto aún no lo sé.

Con todo este torbellino de fuerzas que colisionan creo que Mark descubrió algo, y no hay duda de que esto se conecta de alguna forma con el narcisismo estadounidense: la necesidad de estar en la portada de tu propia revista Rolling Stone.

¿Cree que Facebook tiene un valor?

DAVID FINCHER: ¿Crees que 25 mil millones de dólares es un valor?

No, es decir ¿considera que Facebook es fundamentalmente una cosa buena o mala?

DAVID FINCHER: Creo que, al igual que cualquier cosa que sea tan flexible y tan poderosa, obviamente es buena y mala, es algo que se alterna sesenta veces por segundo. Es como los teléfonos celulares. ¿Los celulares son buenos o malos? No, gracias a Dios que los tenemos, pero ¿no invertimos demasiado tiempo en ellos? No crean la impresión en nuestra mente de que no deseamos profundizar demasiado, de que en cierta forma nos conectamos en cualquier lado, cuando realmente lo que hacemos es ir en coche para llenar nuestras vidas vacías con, "Hey ¿Qué pasó?" "Nada". "Ok, te llamó después". Ya sabes, "¿Qué haces?" Nada, ¿qué haces? "Nada". Tengo un amigo con una de las grandes citas, él dice "¿Así que no tienes una dirección de correo electrónico aún?" Y después dice, "No, realmente no estoy en el Internet". Y pregunto, "¿Por qué?" Y él sigue, "No me gusta el radio de CB que escribes". Y pienso que es una forma muy interesante de verlo: El radio de CB que escribes.

¿Pero Mark no usa la computadora en una forma que va más allá de eso? ¿Este elemento de hacker es algo con lo que se podría relacionar?

DAVID FINCHER: No me relaciono necesariamente con eso, para ser honesto, realmente no conozco a ningún hacker, pero veo a Mark como un tipo de Banksy. Lo veo como este gran artista del graffiti exterior. Alguien que se considera como una amenaza a la sociedad en una forma casi divertida. Entiendo que existe este mundo de personas que buscan la intrusión y la diseminación y otras ideas de esta clase, pero en realidad no me relaciono con ellos tanto como con la idea de un artista del graffiti.

Muchas personas han hecho películas sobre el Internet. Hay muchas malas películas acerca de ser absorbidos dentro de una computadora y tener tu vida vuelta al revés, existen toda clase de tonterías como esto. Creo que la única forma de hablar sobre esta noción del nuevo empresariado del Web es ser capaz de hablar lúcidamente sobre el cocktail molotov del hacker. El primer acto de nuestra historia es este tipo que kackea un facebook en Harvard y dice, Espera un minuto, a las personas les atrae esto… luego tiene una idea y salen chispas que se convierten en una idea completamente distinta y luego en algo tan ubicuo como Big Mac. Ahora, creo que el hacking es integral en la historia, pero no creo que sea algo esencial en sí; es esencial cuando analizas a Mark Zuckerberg, es esencial cuando analizas a Sean Parker. Pero ciertamente no creo que tenga nada que ver con lo que buscaban los Winklevoss.

¿O Eduardo?

DAVID FINCHER: ¿Cierto? Creo que Eduardo dijo, Vamos a darle a la gente lo que desea. Y Mark es el otro tipo que dice, Me interesa hacer algo como esto y entonces se avoca a algo que la gente podría desear y tiene la capacidad de verlo como el siguiente paso. Mientras tanto, el tipo que sólo se queda pensando en darle a la gente lo que quiere fundamentalmente no es capaz de hacerlo.

Como resultado de eso, Mark se reinventa a sí mismo en la misma forma en que Sean Parker, ¿así que cuál es la diferencia entre Mark y Sean?

DAVID FINCHER: Veo a Sean Parker como un tipo que es veterano del mundo VC completo, es un veterano de ser controlado por las personas que pueden financiar tus sueños. Es el hermano mayor que ya pasó por esto. Lo veo más como Wally que como Eddie Haskell. Lo considero como el tipo que, cuando eres niño, es el hermano mayor de tu amigo, aquél al que sueles buscar porque dice, No te preocupes de aquello, te debes preocupar de esto. Esto es lo importante.

¿Sean Parker es como una advertencia para Mark? En otras palabras, todas las cosas que a Sean lo conducen continuamente a intentar destruirse a sí mismo, vemos que no las tiene Mark.

DAVID FINCHER: Se trata del nacimiento de un gen de Director General en Mark. Creo que Sean es un tipo que quizá no tenga una dependencia química, pero ciertamente su debilidad consiste en que le gusta una buena comida, le gusta una buena bebida, le gusta un buen amigo. Lo veo como a Jedediah Leland. Como un tipo que necesita tener a alguien que le diga, No, sé genuino contigo mismo. Y este intento de ser genuino se convierte un poco en un impedimento.

En la película, algo que nos hacen sentir consideración por Mark es que el mundo a su alrededor se mueve demasiado rápido. No puede seguir el paso a lo que creó. ¿Cómo logró expresar ese sentimiento visceral de que todo se mueve con una velocidad tan inexorable?

DAVID FINCHER: No sé si alguna vez asumí conscientemente lo que estaba ocurriendo frente a la cámara conductualmente y lo sobrepuse en el mundo acelerado en el que vivimos. No puedo decir que lo usé con el conocimiento de que era un lienzo en el cual podíamos ilustrar.

Para mí, se trata de ir lo más rápido que puedas, pero lograr que aún así el público entienda lo que estás diciendo. Así es Frank Capra. La idea completa es, No seas aburrido. Si debes hacer este tipo de cosas con gemelos, como Parent Trap, algo que hicimos con los Winklevoss, en parte fue crear la impresión de que son dos personas distintas al grado de que uno termina la oración del otro y se interrumpen entre sí. No se trata tanto de la proximidad de uno con otro, más bien de la forma en que su discurso se ajusta a la idea del otro tipo porque son muy familiares con el lenguaje entre ellos. Por eso se dan cuenta rápidamente hacia dónde se dirige la oración y la pueden continuar diciendo lo que sigue, justo encima de su hermano. Para mí eso formó parte de la velocidad, del efecto del texto, y esta hiperclase de honorable indignación necesitaba un tono y un ritmo. En la primera escena de la película hay una chica que dice, realmente me cuesta trabajo entender lo que estás diciendo. Mark debe hablar demasiado rápido, pues de otra forma no tendríamos ningún respeto por Erica, y la respetamos mucho pues ella es la que retorna y acomoda todo en su lugar.

¿En qué forma fue diferente dirigir a muchachos de esta edad, de dirigir a Cate Blanchett, o Brad Pitt, o Ed Norton?

DAVID FINCHER: Fue muy divertido. Por supuesto hay mucho que decir acerca de los recursos y habilidades adecuados derivados de haber hecho 15 o 20 películas y tener a Hollywood girando a tu alrededor. Hay mucho que decir de alguien que aporta esto, pero también es una situación muy distinta y mucho más presionada para esa persona cuando toda la película depende de ella. Es algo diferente para un actor como ellos, que lo hacen cotidianamente, que para alguien que debe ser considerado como parte de un ensamble. Es como American Graffiti, ves esa película y dices, No creo que Richard Dreyfuss alguna vez haya estado mejor, pero al mismo tiempo, Susanne Somers nunca estuvo mejor. Ron Howard nunca estuvo mejor. Es grandioso encontrar personas que están en esta encrucijada debido a que ya no son niños y tratan de encontrar su camino y definirse a sí mismos. Te voy a decir algo muy interesante, antes pensaba, no importa lo que ocurra, no voy a incluir en el elenco a ninguno de estos chicos Disney, y resulta que todos ellos son chicos Disney, ¡y todos son grandiosos! Gracias a Dios por los chicos Disney, son asombrosos. Gracias a Dios por los Justin Timberlake y las Brenda Songs del mundo, y los Joe Mazello, quien creció en los sets de películas. ¡También Jesse! Y Andrew. Andrew actuó en su primera película cuando tenía nueve años o algo así. En cierta forma dije, No voy a incluir novatos de cine ni novatos de televisión, pero ahora debo decir que están muy bien preparados. Fueron maravillosos. Saben cómo deben trabajar y eso fue todo. Quieres incluir a personas que vengan y hagan las cosas, sé lo que debo hacer con esto, y después deseas que rueden por una colina. Deseas llevarlos hasta el límite y empujarlos de forma que encuentren eso que no es la noción preconcebida de quiénes son ellos. Y sin embargo, la razón por la cual incluimos a Andrew en el elenco, por ejemplo, además de su increíble talento, es porque es humano. Es ese tipo al que pueden lastimar, el tipo que se preocupa tanto… así que donde quiera y como quiera que vayas a perder tu camino, éste es el tipo que lo sentirá. Y lo mismo es verdad para Justin. Mi problema más grande con todos los que buscamos era, Necesito a alguien que entienda el mundo como lo hace un agente, o como un productor de grabación… se trata de sentar a dos personas juntas y saber que van a generar un resultado. Le puedes decir a un actor una y otra y otra vez de qué se trata, pero si no lo entiende, si no tiene ese pequeño guiño en el ojo de saber que ahí hay dinero para ganar, ver que esos dos se entiendan bien y ahí se ven los frutos de mi labor.

Usualmente trato de no limitarme con los tipos físicos, pero deseábamos mantener cierta coincidencia con las personas reales; sin embargo, lo más importante para mí fue la vibración. Así que en lo que se refiere a dirigir chicos de 25 años, Dios, fue magnífico.

Parece que todos interpretan, en cierto grado, al menos algún aspecto de ellos mismos.

DAVID FINCHER: Deseaba encontrar algo humano en cada uno, pues nunca consideré a Mark como el villano. No consideré a Sean como el villano. Tampoco a los Winklevoss como los villanos. No veo la falta de imaginación de Eduardo como mala voluntad. Los veo a todos y pienso, Son chicos, van a derivar en las cosas correctas por las razones adecuadas, van a caer en las cosas erróneas por las razones equivocadas. Simplemente las cosas ocurren, así que tuvimos que encontrar actores que desearan hacer el trabajo, divertirse, experimentar e ignorar lo que iban a hacer. Una vez que les revelamos lo que debían hacer, no les dejábamos otra opción más que seguir adelante.

¿Fue igual con Trent? ¿Nos puede decir cómo surgió esta colaboración?

DAVID FINCHER: Bueno, conozco a Trent hace bastante tiempo y hablamos sobre la idea de trabajar juntos. Ahora esto suena como si lo dijéramos en broma, pero todas las bromas tienen un poco de verdad en ellas. Realmente veo esta película como Citizen Kane de John Hughes, y oía en mi cabeza la música como algo proveniente de una película suya. Escuchaba algo como un tipo de sintetizador y pensé que el sintetizador sería el instrumento perfecto para el mundo del Internet, la vibración, el murmullo, los neumáticos y el arranque de todos estos extraños sonidos. Y después empecé a pensar sobre el impacto de interactuar con algo durante tantas horas al día; cómo se sentirían tus ojos y cómo se sentiría tu piel si estás sentado frente a tu computadora tanto tiempo. Es como un tipo de sensación de muerte irradiada, así que pensé que el único que podría lograr esto y saber cómo operar los sintetizadores, además de entender la soledad de ser el extraño tonto, era Trent Reznor. Así que le llamé y primero me contestó que no, pero seguí llamándolo hasta que dijo, No tienes la reputación de ser tan molesto sin una razón. Respondí, Debes venir para que te enseñe una parte de la película, para que entiendas de qué se trata, pues una cosa es leer el guión, otra cosa es hablar de ell, y otra cosa es verla. Así que vino, le mostré algunas escenas y al final dijo, Acepto, entendí de lo que hablas. También creo que estaba un poco exhausto en aquel momento y sintió que debía generar algo, pienso que cuando vio las secuencias en cierta forma pensó, Wow, sólo debo interpretar la envoltura de esto sónicamente. Debo ayudar. No debo aportar el pastel entero, sólo el decorado.

En otro nivel, es una pista sonora completamente inesperada. Hubiera sido fácil imaginar esta película con una pista sonora del tipo de Phil Glass, pero usted no hizo eso.

DAVID FINCHER: Correcto Tangerine Dream. Hablamos acerca de todo eso, pero al final y honestamente no conozco a nadie más talentoso que Trent. La gente no sabe que tiene un asombroso sentido del humor y es increíblemente irónico, así que pensé que entendería la ironía de su participación.

Casi lo más grande e impactante en la película es su primera pista. Para iniciar ese camino desde el surgimiento de Facemash hasta terminar el viaje y básicamente esto describe la soledad en oposición a la energía, es una elección enormemente atrevida y valiente.

DAVID FINCHER: Sí y eso tiene las dos cosas. Una especie de sonido chirriante subyacente en donde sabes que alguien simplemente está luchando con el aborrecimiento y la ira, y al mismo tiempo proviene de este otro lugar. Esta pista no se escribió para dicho momento, básicamente escribió quince o dieciséis diferentes fugas de ocho o nueve minutos, luego las tomamos y comenzamos a moverlas en torno a esto y dijimos, Bueno, esto se ajusta aquí y esto otro se ajusta acá. Él había visto la película y sabía la vibración que se necesitaba, sabía de qué hablábamos, así que lo pudo componer. Sólo respondió ante esto. Fue muy intuitivo y empático. Él y Atticus Ross empezaron a mandarnos material y lo poníamos aquí y allá, en distintos lados. Y esa pieza para piano, recuerdo cuando llegó en un correo electrónico, fue justamente como una explosión. La tocas y sientes, Oh Dios, ¿qué es esto? Esto debe estar al principio y debe ser la pista de Zuckerberg, esto es él. Por supuesto tratamos de evitar ponerla bajo la secuencia del título, pues tenía esta pieza de Elvis Costello que deseaba colocar ahí, pero fue muy obvio que la pieza era exactamente lo que necesitaba la secuencia. Tiene este increíble y desgarrador enojo y venganza y oscuridad, al tiempo que el intenso aislamiento infantil que el solitario piano expresa.

Creo que ése es el momento en el que observas y dices, Oh, una gran película, me pregunto si podrán llegar al final con ella.

DAVID FINCHER: Y es únicamente de nueve minutos. La escena con esas dos tomas es de nueve minutos. Es la sensación que tienes con la pista al iniciar The Shining y la decisión de utilizar ahí a Ligeti, pues esto te dice inmediatamente que hay mucho más que un tipo manejando por una carretera hacia un hotel. Hay algo mucho más grande en proceso.

La pregunta más importante, algo que ha permeado las charlas sobre la cinta: ¿es verdad la película?

DAVID FINCHER: Creo que puedes tratar de recrear cada detalle, puedes asegurarte de que las personas usen exactamente los mismos zapatos que utilizó Lee Harvey Oswald, puedes hacer todo eso, pero al final, algo que todos van a resentir es, Pero éste no es el punto de vista correcto. Estás viéndolo desde el lado equivocado. Debes verlo desde la perspectiva de la persona que estaba equivocada. O debes verlo desde el punto de vista de la persona que ganó. Éste es el entorno entero al hacer algo que se basa en el mundo real, Rashomon es algo que fue interesante para mí. No estábamos aquí para hacer algo parecido. No íbamos a filmar JFK. Haríamos una película donde lo fundamental es que estas personas no se llevan bien, una situación en la que estos chicos eran amigos en cierta medida y estaban juntos en el sótano al comenzar la fundación de esto. Todo lo que debía ocurrir en el momento en que llegaron al mezzanine ocurrió. La película se trata de cómo las personas empiezan a hacer lo correcto unos por otros y lo correcto por una idea, pero cómo eventualmente deciden que no pueden completar este viaje juntos. Eso es lo importante.

¿Esta película sería tan interesante si hiciéramos exactamente la misma cinta y la llamáramos "Mugbook?" ¿Y si el personaje fuera Mark Birkenstock? ¿Si cambiáramos todo eso sería un alivio para las preocupaciones de alguien? Creo que sería fundamentalmente inválido pues este trabajo se trata de decir, Aquí está un conjunto de hechos aceptados. Y nuestro trabajo es tomar estos hechos y convertirlos en una verdad. O tres verdades.

¿Disfrutó las diversas perspectivas? ¿Esto fue liberador?

DAVID FINCHER: No, pensé que era esencial para narrar la historia. No creí que hubiera alguna otra forma de hacerlo. No lo hubiera hecho si se tratara de algo que gira en torno a alguien. No me interesa describir el éxito en unos cuantos trazos, pensé que esto era una fuerza interesante, atractiva. Pensé que debía considerar todas las historias para tener el efecto Rashomon, era necesario para lograr una buena película. Creo que de otra forma el público se hubiera aburrido. También está la idea que Aaron y yo platicamos y es algo que tratamos de mostrar en la película, "Ninguna persona es sólo una cosa". Y la estructura es una forma de decir esto. De otra forma sería una biografía cinematográfica.

Existen grandes áreas en la película donde Aaron y usted están, en cierta forma, en los lados opuestos del espectro. ¿Esto importa?

DAVID FINCHER: No.

¿Por qué?

DAVID FINCHER: Debido a que él tiene su visión de la juventud y de la invención. Para Aaron, la invención es alguien sentado solo en una habitación y literalmente golpeando su cabeza contra el muro hasta que se le ocurre algo, después sus dedos se mueven, aparece algo en la pantalla y él presiona "Enviar". Eso es la invención para Aaron, mientras para mí, la invención es estafar a algunas personas, decir cosas de cierta forma, decirlas junto a una ventana de manera adecuada, y alguien toma una imagen, después otra y lo pone con esta otra cosa. Así que la invención es algo muy distinto para mí y para Aaron, también creo que la invención es algo muy distinto para Mark Zuckerberg y el resto de las personas en la película. Cada persona tiene su propia opinión, sabes que puedes abordar algo de muchas formas distintas y afortunadamente creo que de eso se trata la película.

¿Es esta perspectiva multifacética de los eventos lo que les permite a usted y a Aaron no estar necesariamente de acuerdo en lo que expresa la película sobre los personajes? ¿Es por eso que la película muestra los puntos de vista de los dos?

DAVID FINCHER: Sí, creo que ése es el caso, pero también creo que el trabajo de un dramaturgo es ser esencialmente reductivo. Considero que Aaron aporta su profundidad completa a los eventos. E incluso si Aaron escribió una historia sobre este nerd, que no necesariamente sería un sujeto al cual me sentiría naturalmente atraído, describió un personaje con el que me puedo relacionar totalmente. Tuvimos estas discusiones acerca de por qué la película entera no se podía tratar de una venganza contra las chicas, no podía ser así. Tenía que abordar un momento en el tiempo y una oportunidad que se presentó y que está muy alejada incluso de la venganza más deliciosa posible. Ésta es la escala de la cinta, hablas sobre un chico que hace algo que literalmente va a transformar el mundo y a convertirlo en multimillonario. Así que las dos cosas se acompañan una a la otra: una de ellas está impulsada por las vísceras y la otra por la inmortalidad, y hay espacio para las dos. Creo que nuestras ideas para la película se pueden entretejer al tiempo que conservan el núcleo dramático sobre el que transcurre el conflicto entero. Algo que hace grandioso a Aaron es que puede decir, Aquí hay algo que es realmente dramático y realmente simple. Es un chico que se siente insultado, ésta es la razón por la que actúa así. De otra forma, ¿cómo explicas sus entradas en su blog? Este personaje está muy enraizado en un dolor muy primitivo y Aaron usa eso como un punto de despegue.

La conclusión de esto es que por todo lo que he visto de Zuckerberg, parece un gato demasiado listo que aún está en busca de la redada más grande. Me parece que si no tuvo antes la visión mundial y la perspectiva que tiene ahora, tenía una opinión mucho más amplia que la mayoría de los chicos de diecinueve años. Ciertamente más que la mía cuando tenía diecinueve años.El Bazar del Espectaculo Cine_4.jpg AARON SORKIN, PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Comencemos por el principio. ¿Por qué una serie de narraciones conflictivas?

AARON SORKIN: Bueno, porque había narraciones conflictivas y en vez de elegir únicamente una, y decidir que era la "verdad", o la más interesante, pensé que lo más emocionante sería dramatizarlas todas. Las narraciones en conflicto forman la historia. Y después sucedió que este 'tipo' de narración entra más en el terreno de la biografía cinematográfica convencional que lo que deseaba escribir.

¿Qué investigación realizó?

AARON SORKIN: Toda la que pude. Tuve conversaciones directas y en primera persona con muchos de los personajes descritos en la película y también con muchos otros que estuvieron presentes en el momento del surgimiento de Facebook. No puedo revelar las fuentes, pero estas charlas fueron extensas y detalladas; también fascinantes porque la percepción de cada persona sobre los eventos era distinta. Gran parte de la película narra los incidentes que ocurrieron entre dos personas en una habitación hace siete años. Incluso ahora, esas dos personas no se ponen de acuerdo sobre lo que ocurrió entre ellas, después de demandas judiciales y declaraciones juradas y liquidaciones, así que hice todo lo posible para caracterizar justamente estos desacuerdos. Los desacuerdos son lo que impulsan la historia.

Obviamente una persona no va a actuar igual en medio de una demanda legal que como lo haría en un dormitorio estudiantil o en una fiesta con tema tropical, o cuando su novia lo está dejando, así que las entrevistas en primera persona son invaluables. El blog universitario de Mark fue invaluable. El Harvard Crimson fue invaluable. Ben Mezrich compartió conmigo su propia investigación muy generosamente. Nunca vi el libro hasta que casi terminaba el guión, pues él lo escribía al mismo tiempo que yo elaboraba el guión, pero la investigación de Ben fue invaluable.

Existe una ecología en el centro de esta historia y es la ecología lo que debe entender el público. Ésta era mi meta: conocer bastante sobre los hechos para hablar con toda la información y todas las afirmaciones conflictivas, de tal forma que pudiera ser una descripción detallada, específica y antropológica de las personas y del lugar y de los eventos, pues la profundidad emocional de lo que hicieron estos chicos, comenzando por la Suite H33 en Kirkland House, es lo que me atrajo a la historia en primer lugar. Y deseo hacerle justicia.

¿Se dio cuenta de inmediato de que la decisión estructural que tomó podría hacer una escritura abierta?

AARON SORKIN: Al principio me sentí perdido pues pensé, Santo Dios, no hay dos personas que cuenten la misma historia… pero después pensé, Espera, esto es grandioso, no hay dos personas que cuenten la misma historia. Eso es lo que voy a hacer también. Así que decidí asumir el enfoque de las declaraciones juradas paralelas. No sólo se pueden dramatizar las diferentes versiones de la verdad, también fui capaz de poner a todos en una habitación y sentar a Mark cara a cara con sus acusadores.

Una vez que encontró esta estructura que fortalecía el drama, ¿supo también que tenía una línea temática?

AARON SORKIN: No fue así y esto es normal para mí; el tema no es obvio hasta que el escrito está en proceso. Cuando comienzo a escribir no pienso en los temas inmediatamente, sólo imagino el impulso de la historia, cuál es la trama, cuál la intención y los obstáculos, dónde comenzamos y dónde terminamos y cuál es el tipo de viaje que hay en medio. Posteriormente en el proceso, los temas se vuelven obvios y entonces trabajas para refinar el guión, poner los temas en perspectiva y convertirlos en parte de la película. Como dije, cuando concebí la estructura del guión, una forma de dramatizar temáticamente lo que describe la película, es decir, que ninguna persona es sólo una cosa, eso fue emocionante. Me di cuenta de que con esta estructura, con una forma técnica y práctica de narrar la historia, había encontrado los temas de la película y sus personajes. Pero también fueron las matemáticas implicadas lo que me cautivó inicialmente y, por supuesto, la investigación fue fantásticamente provocativa y no tuve una idea de la escala hasta que comencé a escribir las escenas. Cuando generé las páginas, me pareció claro que la estructura era también la columna vertebral temática de la película...

¿Cómo fue su camino hacia Mark?

AARON SORKIN: Cada vez que escribo sobre un antagonista, deseo definir al personaje como si se dirigiera hacia Dios y la razón por la cual debería ser admitido en el cielo. Las personas no son todas buenas o todas malas y ciertamente Mark tampoco lo es. Pero sólo hay una persona en la Tierra que podría haber hecho lo que él hizo. Mark es un tipo con una visión social utópica y con una cantidad gigantesca de capacidad técnica puramente imaginativa, lo cual lo impulsó a realizar sus sueños. Él tenía la visión y el cerebro, pero a veces las personas y las cosas se destruyen en el camino. La falla del ideal utópico de Mark, de que el éxito resolvería todos sus problemas (lo cual por supuesto no ocurre) es que un sitio de red social nos acercaría a todos más, cuando realmente ha ocurrido lo opuesto, esto es acerca de lo que deseaba escribir. Las contradicciones en este material eran emocionantes. El hecho de que alguien con una enorme y casi indescifrable incomodidad social pueda crear una visión de su red de interacción social, un área recreativa pública, en la cual las personas esencialmente nunca tienen que estar en la misma habitación para comunicarse, bueno, eso fue irresistible. Además, es una idea enormemente dramática exponer a Mark no sólo como un creador, sino también como un destructor, es un sujeto genial para escribir sobre él pues la mayoría de nuestros grandes creadores en cierta forma muy básica también son destructores. Nuestros constructores visionarios a menudo son igualmente adeptos a desgarrar las cosas que tienen frente a ellos a medida que empiezan a entender lo que necesitan para hacer realidad su visión. Puedes ver innumerables ejemplos de esto, es lo que la gente quiere decir cuando describe 'el carácter estadounidense'. Mark es como una iteración del Siglo XXI de un personaje Fitzgerald o Dreiser. ¿Dónde iba a encontrar a alguien así otra vez?

¿La creación y la destrucción van generalmente de la mano?

AARON SORKIN: Una cosa que te puedo decir con seguridad es que la creación y la destrucción son parte y parcela al narrar una historia. Y para integrar la historia, un tipo debe pagar cierto precio por su enorme éxito, lo cual ocurre con Mark. Por esto pude convertirlo en el personaje central de la película.

El otro aspecto de la cuestión que espero intrigue a muchas personas es cuánta parte del destructor es real y cuánta ha sido proyectada sobre Mark por las personas que consideran que fueron destruidas por él. Deseaba dejar espacio para que las personas expusieran lo que piensan aquí. Sin embargo, creo que a pesar de que destruye la relación y lo fundamental que es la actuación de Mark en cómo ocurren las cosas, Mark se preocupa por Eduardo. Hay momentos en la película que demuestran claramente eso y son importantes, particularmente cuando hablan sobre el padre de Eduardo y cuando Mark trata de que Eduardo deje Nueva York y venga a Palo Alto, pero también creo que Mark entiende que Eduardo no tiene la altura para este trabajo, que Eduardo no va a poder mantener el ritmo de lo que esta compañía súbitamente necesita. Que Eduardo era un buen asesor financiero de su dormitorio universitario, pero que no sería capaz de avanzar más allá. Y después es impactante que Sean llegue con varios abogados muy formales y diga, Hey Mark, esto es más que nada por el bien de tu amigo, ¿prefieres darle a Eduardo 30% de nada, o una fracción de un porcentaje de algo que valdrá mil millones de dólares? Ellos ponen a Mark en una posición que le quita el cuchillo de las manos cuando tiene que deshacerse de Eduardo. Lo plantean de tal forma que Mark se diga a sí mismo, Estoy haciendo algo bueno, no sólo para Eduardo sino también para la compañía, la compañía es importante, y también para el mundo pues Facebook será importante para el mundo. Creo que estas personas inteligentes facilitaron la decisión para Mark.

La forma en que concebí a los tres personajes centrales es esta: Sean y Eduardo son figuras paternales para Mark. Durante la mayor parte de la película, Eduardo es la brújula moral de Mark: No puedes hacer esto, debes hacer aquello, los animales de granja fueron una mala idea, los Winklevoss son serios. Después llega Sean y él es la persona que se deshace de Eduardo. Éste es un tipo que desea comenzar una fiesta, pero primero quiere asegurarse de que los padres de Mark están fuera, antes de que traiga los tambores. Al asumir el papel de la conciencia de Mark, Sean es capaz de guiar las cosas hacia donde él necesita que vayan. Esta película trata, siempre que puede, de girar el prisma para mostrar al público diferentes aspectos de la historia. Sugiere que Mark pudo haber orquestado la caída de Sean y niega absolutamente que Mark pudiera haber orquestado la caída de Sean.

¿Qué es lo que persigue Mark?

AARON SORKIN: Reinvención, proyección, inventar su yo idealizado, estas ideas son una enorme parte de lo que Facebook significa para nuestro actual momento cultural, también son fundamentales como temas de la película. Mark desea reinventarse a sí mismo. Durante casi toda la película, desea reinventarse como Sean Parker, quien también se reinventó. Sean era un tipo nerd en la secundaria y se reconstruyó completamente en un adulto muy seguro, que se siente cómodo en los clubes nocturnos, cómodo en las reuniones con empresarios exitosos y también es bueno con las mujeres. Mark desea ser capaz de reinventarse también, pero cualquiera que use los sitios de redes sociales, cualquiera que utilice el Internet, sabe que te puedes sentar en tu cuarto ante la computadora y dejar de ser la persona que no te agrada en la vida real. Así que si ves una publicación tan sencilla como, Tuve una noche de chicas ayer. ¡Comí demasiados calamares! ¡Mejor voy al gimnasio esta mañana!, ésta es una persona que desea ser Ally McBeal, que quiere reinventarse con un tipo de diálogo como de comedia de situaciones como la chica de junto, como la chica de otra chica. Están usando ese tipo de lenguaje.

Lo fundamental que atrae a las personas al Internet, lo que atrajo a Mark también, es el relativo anonimato y la capacidad de reinventarte a ti mismo. Como escritor, me gusta que todos piensen que soy tan rápido e inteligente como los personajes que escribo, no lo soy, y por eso no es difícil para mí entender por qué las personas se sienten atraídas hacia los sitios de redes sociales. Desean hacer una reescritura y pulirse a sí mismos antes de presionar "Enviar".

La principal forma en que sus personajes afirman su postura y se proyectan a sí mismos, es verbal, a través de lo que dicen, ¿puede hablarnos acerca del uso del lenguaje aquí?

AARON SORKIN: Envidio a los escritores visuales que pueden narrar historias a través de las imágenes que describen, pero es algo que no puedo hacer. Escribo sobre personas que hablan en los dormitorios. De hecho, pensé que iba a ser un reto difícil para mí escribir esta película porque estos personajes son mucho más jóvenes que aquellos sobre los que escribo usualmente. Pensé que necesitaba escribir, literalmente, en un lenguaje distinto, un lenguaje juvenil, pero después de empezar y detenerme un par de veces en la primera página, simplemente decidí 'esto no va a funcionar'. Antes que nada, no todos los chicos de diecinueve años hablan igual y esto iba a sonar ridículo si trataba de imitar el sonido de la juventud y la actualidad. Así que pensé, Voy a escribir como siempre escribo y voy a poner lo mejor de mí mismo en esto. Sé quién es este tipo, es una versión de mí mismo y puedo crear un mejor guión si es algo mío y me involucro profundamente. Los diferentes personajes tienen distintas habilidades de lenguaje. Para Mark, hablar en voz alta socialmente es un tipo particular de reto, pues en cierto nivel sabe que no se expresa como desearía ante otras personas, especialmente las mujeres, así que siempre pongo ese desafío como algo evidente en él, comenzando en la primera escena con Erica. Pero el lenguaje en el guión también es un arma que Mark utiliza, que usan los abogados, que usan los Winklevoss, que utilizan Eduardo y Sean. El lenguaje sostiene la historia entera, el análisis sintáctico de la información, quién le dice algo a quién, la forma en que los personajes pueden responder interrogatorios con verdades parciales o verdades ocultas, todo está en las sutilezas de cómo hablan.

Mark parece mucho más cómodo verbalmente en las salas de la declaración jurada que cuando está en la porción de Harvard de la película.

AARON SORKIN: Mucho más. Esto fue un gran análisis para David y para mí, pues cuando ocurre la declaración jurada es cinco años después, así que deseábamos que Mark fuera más fuerte, más seguro y más cómodo consigo mismo, alguien que en cierta forma caminó sobre fuego para llegar a donde está ahora. Y no va a permitir que le quiten todo esto. Está en una sala con personas terriblemente inteligentes, pero él es el más inteligente de todos. Algo que convierte a Mark en el protagonista en las salas de declaración jurada es que él es el más débil. Es atacado por un equipo de abogados de altos honorarios a quienes les pagan para destruirlo y él se aferra a lo que es suyo.

¿Nos puede hablar más sobre David Fincher? Existen muchos temas fundamentales y problemas de personajes en esta película que David y usted no ven de la misma forma, ¿esto es importante?

AARON SORKIN: No, no lo es. Hay temas fundamentales que tú y la persona que se siente junto a ti en el cine van a considerar de formas distintas. David y yo estuvimos de acuerdo en cómo debía verse y sonar cada escena, completamente de acuerdo en la película que deseábamos crear, pero teníamos diferentes opiniones algunas veces sobre quién estaba en lo correcto y cuáles eran exactamente sus motivaciones.

¿Esto es parte de la tensión en la película?

AARON SORKIN: Eso creo. Eso espero. Por ejemplo, honestamente creo que al final de la película Mark siente remordimiento, y David no está tan seguro. Creo que esto es grandioso, me encantaría que fuera un tema de discusión para el público cuando salgan del cine.

¿Qué considera que David aporta a la película?

AARON SORKIN: Bueno, podría hablar muchísimo sobre eso. Antes que nada, éste fue un matrimonio contraintuitivo del material y el director. Como dije, escribo sobre personas que hablan en habitaciones y David es un inigualable director visual, así que no pensarías en él de inmediato para realizar un guión mío. Sin embargo, David se apegó a todo el lenguaje en la película y le añadió un encantador estilo visual que realmente demuestra lo que puede hacer un director talentoso. David también entendió realmente cómo obtener lo mejor de cada actor. Una de las cosas que me encantó es el número de tomas que hace. A veces son 70, 80, 90 tomas, como un esfuerzo para cansar a los actores, desgastarlos para que actúen de otra forma y lograr que su lenguaje sea más informal. La escena entre Mark y Eduardo en la casa de Palo Alto, cuando Eduardo llega a media noche de San Francisco y se gritan, comenzamos a filmar esa escena alrededor de las 7 pm, pero David no se sintió realmente satisfecho hasta pasada la medianoche, cuando Jesse y Andrew estaban exhaustos, y de pronto la escena cobró vida.

También hubo grandes decisiones que él tomó. En el guión indicaba que después de la escena inicial en el bar con Erica, veríamos a Mark caminar de regreso a su dormitorio, cruzándose con otras personas y estudiantes que estaban muy vivos y felices, mientras Mark iba triste y enfocado en su propio mundo. En el guión puse que la música se escuchaba muy fuerte con una canción llena de energía para contrastar con la caminata. David no hizo algo ligeramente distinto, lo que hizo fue completamente diferente, le dio un giro de 180 grados. El sonido es muy suave y casi introvertido. Trent Reznor hizo una pista sonora que suena como algo industrial, escuchamos por primera vez el comienzo del tema musical de Mark, tiene unos tonos semibajos y oimos un poco de sonido ambiental, algunas pisadas, un suave sonido de violín integrado. Está describiendo la soledad y la alienación, así que esto resultó mucho mejor y más original que cualquier cosa que imaginara. Escribí el enojo y David expresó este enojo y le añadió una extraordinaria tristeza. Creo que es realmente en este momento, la secuencia inicial, que le informa al público que 'ésta no es la película universitaria de tu padre'. Ésta es sólo una de las innumerables cosas buenas que David aportó a la película.

¿Qué hay sobre usted? ¿Qué aspecto suyo integró en este material?

AARON SORKIN: Todos fuimos llamados perdedores mientras crecíamos. Algunos pudimos sacudirnos eso mejor que otros. Pero todos sentimos alguna vez nuestra nariz presionada contra la ventana de la vida social. Todos sentimos alguna vez que no podíamos sentarnos en la mesa de los chicos populares. Esa parte de mí fue muy fácil ponerla en la película. Otro aspecto mío, un aspecto más adulto, es que cuando escribes una película, un programa de televisión, o una obra que contiene cualquier tipo de perfil, puedes estar seguro de que aparecerán personas, no sabes de dónde para decir que ellos lo escribieron hace diez años y que robaste su idea. Es algo terrible y desagradable que debes afrontar. Así que me resultó fácil comprender a Mark en ese sentido, pues ciertamente me he sentido marginado en distintos momentos de mi vida y también he sufrido que cuestionen la veracidad de mi trabajo. Éstas son experiencias comunes, todos sabemos lo que es ser cuestionado, ser desafiado, así que como escritor, fue muy significativo para mí. Estos dos elementos enriquecieron mi enfoque del guión. Y también hay cosas más profundas, de las que no voy a hablar.

Así, pues ¿esa intranquilidad de Mark es enojo? ¿Qué piensa usted?

AARON SORKIN: Creo que es soledad y una sensación de autoestima herida derivada de que, por alguna razón, un tipo que fue a Exeter, está en Harvard, con un coeficiente intelectual claramente superior a las gráficas y que es evidentemente capaz en las cosas que le interesan, no se siente reconocido. Está seguro de que es un perdedor, de que nadie lo entiende ni podrá entenderlo nunca, así que el mundo que observa y que utiliza como un espejo le da la espalda. En el caso de Mark, esta idea de su propio valor se transforma en enojo. Ira real. Furia aguda. Pero este enojo resulta combustible para él, combustible de cohetes. Habrá personas que digan que los Winklevoss, quienes viven en el mundo imaginario del que Mark desea formar parte, son los villanos en la película y que Mark es el héroe. Pero Mark también piensa que el mundo está debajo de él. Él construye este asombroso "algo" sobre absolutamente nada y lo hizo mientras la gente lo desanimaba y lo hizo en un lugar en el que alguien como él no podía quizá operar tan fácilmente como Tyler o Cameron, o incluso Sean.

¿Estaría de acuerdo con ellos? ¿Mark es un héroe?

AARON SORKIN: He dicho que Mark es un antihéroe que se convierte en un héroe trágico al final de la película pues debe pagar un alto precio en el camino y creo que experimenta un tremendo remordimiento. Perdió a su mejor y quizá único amigo. Actualmente es presentado ante el mundo, no sólo por esta película, sino por cada artículo que lees sobre él, por cada entrevista de Diane Sawyer o Leslie Stahl, como alguien que específicamente no es un héroe. Como un tipo profundamente complicado que está mirando demasiado hacia el futuro y no está presente ahora. Esto me conmovió. A nadie le agrada un multimillonario de 26 años. Así que Mark paga este precio. Paga el precio de perder a su mejor amigo y creo que al final de la película, cuando trata de ser amigo de Erica, siente remordimiento y trata de componer las cosas. Pero, en cierto nivel aunque no esté conciente de ello, él sabe que no puede.

Hábleme sobre el final. Cuando Erica dice que el Internet no está escrito en lápiz, ¿Mark es una victima de eso?

AARON SORKIN: Absolutamente. Cuando estaba escribiendo el guión, no podía esperar a escribir el final. Y cuando escribes algo, cuando elaboras la versión preliminar, existen cosas que conoces, pero muchas que no conoces. Caminas en la oscuridad y esperas que cuando llegues ahí sepas lo que debes escribir; pero también a veces sabes que hay un lugar realmente agradable para tomar fotos como a cincuenta millas más adelante. Sabes exactamente lo que vas a escribir. Siempre supe que para el final, en una escena muy tranquila, lo que podría ahorcar a Mark era lo que publicó en el blog sobre los animales de granja, eso que hizo un martes en la noche, cuando estaba borracho, enojado, dolido con sus amigos, cuando todo lo que hizo fue sugerir la posibilidad de que podría hacer eso. Ahora, entra esta joven abogada, interpretada por Rashida Jones,quien es nuestra voz de la razón, un substituto del público y dice, Escucha, realmente no importa cuáles son los hechos del caso, pues un jurado, un jurado de humanos, decidirá esto, y ellos van a verte y van a escuchar el testimonio acerca de los animales de granja y lo que van a decir es, 'No me importa quién es, pero quiero que este chico escriba un cheque. Quiero que sea castigado'. Sí, a Mark lo cuelgan por el hecho de que el Internet está escrito en tinta, y esto es algo que agradezco mucho como guionista.

Fundamentalmnte, todo esto también se relaciona con la naturaleza del Internet y de lo que somos como personas. Lo mismo que atrae a todos hacia el Internet también nos permite ser groseros, malvados, racistas, enojados, estúpidos, amargos y todo ello al amparo de la oscuridad. Es igual que si ves a una persona sentada en un juego de los Gigantes de Nueva York, es algo que una persona borracha podría gritar a un jugador, las cosas más ofensivamente personales y groseras, algo que nunca le dirían a ese jugador una hora después si estuvieran frente a él en el estacionamiento. Pero lo pueden gritar desde la multitud. Desde mi perspectiva, ocurre lo mismo con el Internet. Es una gigantesca multitud anónima.

¿Te interesa si Mark nos agrada en este punto? ¿Es parte del campo de batalla que describe el personaje de Rashida?

AARON SORKIN: Es una batalla, sin duda. Incluso destacamos siempre ese concepto a la larga, la capacidad de agradar. En las películas, la palabra agradar generalmente significa que te 'agrada' George Clooney en una cinta, que te 'agrada 'Spencer Tracy en otra película, desde el momento en el que entran sabemos que nos agrada ese tipo, estamos con el tipo. Es más difícil que nos agrade Mark, y yo deseaba que fuera difícil que nos agradara Mark. La historia no funcionaría si no nos importara que alguien viva o muera, así que yo buscaba que fuera difícil que nos agrade Mark, pero también quería que nos llegara a gustar, aunque no estuviéramos seguros de que fuera lo correcto.

Volviendo a Rashida al final de la película, creo que su personaje dice lo que yo siento, no eres un mal tipo, pero te esfuerzas en serlo porque piensas que así debes ser para romper esta pared de vidrio que se interpone entre tú y un mundo que crees que existe. Cuando digo un mundo que crees que existe, quiero decir esto: al comenzar la película, vemos una fiesta en la que Mark no está, la fiesta de ponche de Phoenix. Es una gran fiesta. La fiesta a la que todos quisiéramos ir. Todos se están divirtiendo muchísimo. Chicos, chicas, drogas, sexo, rock and roll. Todo. No sabemos si la fiesta es real o si sólo existe en la cabeza de Mark como el lugar en el que no puede estar mientras está haciendo todo esto, pero creo que, al igual que todos nosotros, a Mark le gustaría sentirse en la forma en que parecen sentirse otras personas. Mark desea sentirse como los que salen en un comercial de Coca-Cola. Eso es lo que está tratando de obtener.

¿Cuánto de lo que Mark hizo es una función de su edad?

AARON SORKIN: Ésta pregunta es realmente buena. Creo que es una función de su edad, por dos razones. Una, cuando tienes 19 años, estás en la edad en la que la aceptación social se convierte en lo más importante para ti. Pero también él tenía 19 años en un momento en el que cualquier cosa era posible en el Internet. Acabo de leer algo que me impactó, cuando Neil Armstrong caminó en la Luna en 1969, la edad promedio de los tipos en el control de la misión era de 26 años. Esto significa que cuando Kennedy anunció que íbamos a la Lluna, estos tipos tenían 18 años y era un momento en el que cualquier cosa era posible. Ocurre lo mismo para Mark cuando tenía 19 años en 2004. Facebook se trataba originalmente de poner la vida universitaria en el Internet. Iba a ser una cosa estudiantil. Eso era todo, se trataba de un tipo que se sentía en el exterior y deseaba encontrar una forma no sólo de estar en el interior sino de poseer el interior. Escribí una línea en la que dice 'Como un Final Club en el que seré el presidente'. Creo que más que nada, Mark deseaba sentirse poderoso, convertirse en la máxima versión de sí mismo, quizá sin darse cuenta de que también debería pagar por eso.

Mira, no sé exactamente lo que pensaba Mark cuando creó Facebook, no puedo entrar a su mente, pero creo que, a pesar de todas las personas correctamente preocupadas por los problemas de privacidad que ahora afirman que tenía diversas motivaciones viles para lo que hizo, creo que en el momento de su inicio, él no pensaba en el fenómeno global en el que se convertiría Facebook, simplemente pensaba en algo que pudiera captar la atención de los estudiantes de Harvard. Eso era todo. Y cuando logró captar la atención de los estudiantes de Harvard, las células simplemente siguieron dividiéndose, siguieron aumentando y él continuó usando su brillante imaginación. Pero al comienzo su idea inicial no fue construir algo que si fuera un país sería ahora el tercer país más grande en el mundo. No pensó en construir una compañía que, en términos de activos, fuera del tamaño de General Motors. Él sencillamente creaba algo que le permitiría hacer suficientes meritos en el campus para ingresar a un Final Club.

¿La verdad es importante en esta película?

AARON SORKIN: Por supuesto. Sin embargo en este caso la verdad es subjetiva. Los hechos no son subjetivos, pero en los bebederos de agua de los pasillos, en el estacionamiento, hay personas que dicen, Vamos, no seas tonto. Él robó la idea de Cameron y Tyler. Sin Cameron y Tyler, no habría Facebook. Sencillo y simple. Otras personas dirán,Estás loco. Antes que nada, lo que hicieron Cameron y Tyler no era Facebook, era un sitio de citas. En segundo lugar, y ésta es la prueba que necesitas, Mark no usó ninguna pieza de código de Cameron y Tyler. No usó una sola palabra que estuviera en la novela escrita por ellos para crear la novela que él escribió. Puedo argumentar fácilmente en ambos lados y me encantó elaborar los dos argumentos en el guión. Pero la base para mi propia capacidad de argumentar creíblemente en ambos lados fue la investigación. Sin esta investigación, sin estar basado en los hechos, esto sería ficción y no es ficción en absoluto.

Todas las partes en los dos litigios ingresaron a la sala, juraron sobre una Biblia que dirían la verdad y después contaron tres historias diferentes. Así que de alguna forma tuve que trenzar todas estas madejas distintas que los participantes aseguraban que eran exactas, tuve que organizarlas en una sola bola de lana más grande para describir una verdad más amplia, y francamente para mí en esto consiste la diferencia entre una trama y una historia, decir no sólo cómo ocurrió todo, sino también porqué ocurrió.

¿Existen precedentes de esto para usted? Obviamente Rashomon es parte de una plantilla similar, una estructura en la cual nunca nos dicen con certeza lo que ocurrió realmente y la verdad resulta nublada por las diversas perspectivas sobre los eventos específicos de la historia.

AARON SORKIN: Rashomon es ciertamente una plantilla, algo sobre lo que David y yo hablamos a menudo. All About Eve también es un gran ejemplo, un guión brillante, pero escuche, yo crecí amando todos los dramas de tribunales, así que traigo todo esto en la sangre. Lo primero que escribí fue una obra en un juzgado. En cualquier drama que trate sobre un juicio en un tribunal tienes varias versiones de una historia y cambias constantemente de opinión acerca de quién está en lo correcto. De forma coincidente, hace poco vi 12 Angry Men, que no había visto en mucho tiempo y pensé, ésta es la película que acabamos de hacer. 'Cinco hombres enojados'.

Inicias esa película pensando lo que piensan todos en la sala excepto Henry Fonda, que esto es un caso abierto y cerrado, que este chico acuchilló a su padre. Pero después empiezan a surgir pequeñas cosas, entonces dices espera un segundo, la testigo no tenía los lentes puestos, ella estaba del otro lado de la calle, esto podría haber ocurrido, aquello pudo suceder. No es un caso abierto y cerrado, de forma que uno por uno, el jurado cambia de estar en una votación de 11-1 a votar 12-0 en el sentido opuesto.

Con Red Social tomamos un conjunto de hechos y elaboramos una verdad. De hecho, más específicamente, creamos tres verdades. No se trata de una sola historia verdadera, son tres historias verdaderas, tejidas y entrelazadas unas con otras. Si piensas en los hechos que no están bajo disputa como puntos que debes unir, conectamos estos puntos y hacemos una imagen, pero en medio de estos puntos están a) los personajes y b) el hecho de que debes decidir cuál es la verdad. Nosotros no decimos al público 'ésta es la única verdad que existe'. Planteamos un puñado de verdades, tres de hecho, todas ellas dichas bajo juramento por tres grupos de litigantes, cada uno con una amenaza de perjurio encima, buscando una verdad más amplia, que sería el conjunto de condiciones que causó que todo esto ocurriera y lo hizo posible.

Creo que es una cuestión enorme, algo muy amplio para analizar, pues hay muchas discusiones sobre esto, pero ahora Facebook y Mark afirman que esta película es ficción. Así pues, no quiero responder la pregunta diciendo, Bueno, ¿quién puede decir realmente cuál es la verdad? Porque podemos decir cuál es la verdad. En esta película todo lo que se expone como un hecho, es un hecho. Las cosas que planteamos como hechos son sencillamente hechos.

Puedes ver cualquier cinta calificada como una gran obra basada en la verdad, ya sea All The President's Men, Schindler's List, Dog Day Afternoon, The Insider oThe Queen, y son como boyas en el agua que representan los eventos que las personas aceptan que ocurrieron, pero después, como escritor, debes nadar de una a la otra y a la siguiente. Peter Morgan no tenía idea de la charla que tuvieron la Reina y su esposo, nadie la tiene, pero sí tenía un conjunto de hechos que sabía que ocurrieron y entonces se convirtió en escritor. Esta mañana leí un artículo sobre la biografía de Tony Blairen el New York Times, donde Blair describe un momento privado con la Reina que es casi idéntico a una escena de la película. En las memorias de Blair, la Reina le dice a Tony: "Usted es mi décimo primer ministro. El primero fue Winston. Eso ocurrió antes de que naciera". Y en la película, la Reina le dice a Blair, "Usted es mi décimo primer ministro, Sr. Blair. El primero fue Winston Churchill". Peter Morgan escribió la escena desde su imaginación para reconstruirla y hacerla enteramente ficticia; sin embargo, Blair mantiene que nunca ha visto la cinta. Lo divertido es que en su momento Blair insistió en decir que la película era ficticia.

¿Se propuso escribir este tipo de películas?

AARON SORKIN: Admiro esas películas y deseaba que Red Social continuara su tradición. Ciertamente aquellas eran como evaluaciones comparativas para lograr mi meta. Pero sólo aprecié el tamaño de la oportunidad cuando me involucré en el tema, en la investigación y en la escritura, y descubrí en el sentido más básico que era una ocasión única para escribir una versión hipermoderna de la clásica película estadounidense. La historia trata los temas estadounidenses sobre los que hubiera esperado escribir alguna vez: justicia, poder, clase social, dinero, avaricia, soledad, traición, castigo, el sueño estadounidense, perdón. Para mí representó la posibilidad de retomar estos temas clásicos en un contexto súper contemporáneo y auténtico. El viaje que narra la película es como una moderna versión de la historia de Horatio Alger desde los harapos hasta la riqueza, pero nuestra versión del personaje de Alger transita de ser un hacker bebé a ser un Director General. Es el chico solitario en un dormitorio, con un instinto anarquista y las otras motivaciones que mencionamos el cual, en un periodo muy corto, se vuelve una figura importante en el mundo. Y ocurre en el mundo moderno, el mundo en el que vivimos justo ahora. Es un tema soñado para un escritor y sólo percibí esto hasta que realmente lo estaba haciendo.

¿Qué significa ser un hacker y qué representa para la película tratar sobre uno?

AARON SORKIN: No hubiera podido decir nada sobre el mundo de los hackers antes de empezar a escribir esta película, pero ahora sí; se trata fundamentalmente de la anarquía. Los hackers son por naturaleza anarquistas. Es como burlarte de lo establecido, abrirte paso en lo que consideras como tu camino. Veamos Facemash, que Mark creó al iniciar la cinta, como ejemplo. Facemash fue una extravagancia de un hacker altamente virtuoso; vemos que Mark es brillante, hackea algo pero no comete ningún error. Quiero destacar que Mark no considera que lo que hace sea algo malo. En otras palabras, el credo del hacker es: Escucha, si puedo entrar en la computadora de tu banco y puedo robar un millón de dólares, lo hice legítimamente. Derroté a tu sistema. Jugamos un juego y derroté a tu sistema y gané. Es la misma lógica que sostendría que si puedo imaginar una forma de entrar a tu automóvil, entonces es mío. ¿Y contra quién se rebela Mark? Contra las personas que de alguna forma están haciendo del mundo un lugar que lo hace ser infeliz.

El lenguaje que usan los hackers es sorprendentemente inmaduro. No esperarías esto de gente con esta clase de coeficiente intelectual, pero es así: "Estas personas son idiotas". "Esta gente es estúpida". "Este sistema es bastante estúpido". Este tipo de vocabulario aparece siempre en las primeras publicaciones de Mark en su blog. Él nos da una descripción paso a paso de su hacking a medida que lo hace. Es un lenguaje muy inmaduro, pero después genera esta idea Eureka del Facebook. Y con ello su vida está resuelta.

Para el resto de nosotros ser creativo es increíblemente importante, pero también necesitamos vivir y eso significa que debemos descubrir cómo ganar dinero con eso. Deseamos poder vivir de lo que creamos. A Mark nunca le interesó el dinero. Lo último que quería, y esto es parte fundamental de la película, era matar a Facebook al comercializarlo. Decir matarlo significa que Facebook súbitamente dejó de ser genial porque genera dinero, así que ya no es anarquista. Sería muy difícil describir como anarquista a una compañía que vale 25 mil millones de dólares. Esto es lo que convierte a Mark en un visionario y es la historia de la película, el viaje desde hacker hasta Director General.

Así pues, ¿la película expresa que tener la idea, la visión, derrota a todo lo demás?

AARON SORKIN: Creo que es lo opuesto a eso. La ejecución derrota a todo lo demás. Las personas tienen ideas o lo que consideran ideas todo el tiempo. Por ejemplo, puedes decir: voy a escribir una película sobre Facebook. Eso no es lo mismo que hacerlo.El Bazar del Espectaculo Cine_2.jpg ARTÍCULOS RELACIONADOS
Los siguientes artículos de fondo relacionados con Facebook se reimprimen con el permiso de Conde Nast y Time Magazine.
Carta desde Palo Alto
De The New Yorker
La cara de Facebook
Mark Zuckerberg marca un nuevo rumbo.

Por José Antonio Vargas 20 de septiembre de 2010

Mark Zuckerberg fundó Facebook en su dormitorio universitario hace seis años. Quinientos millones de usuarios se han unido desde entonces y ochocientos setenta y cinco de ellos son sus amigos. El sitio es un directorio de la gente del mundo y un lugar para que los ciudadanos privados fabriquen identidades públicas. Te registras y empiezas a publicar información sobre ti mismo: fotografías, historial de empleo, por qué te sientes irritado en este momento contra la selección de ositos de goma en Rite Aid, u optimista sobre los prospectos de paz en el Medio Oriente. Cierta información sólo puede ser vista por tus amigos; otra está disponible para los amigos de tus amigos; alguna otra no está disponible para nadie. Las políticas de privacidad de Facebook son muy confusas y la compañía las ha cambiado frecuentemente, casi siempre permitiendo que se exponga más información de más formas.

Conforme a su perfil en Facebook, Zuckerberg tiene tres hermanas (Randi, Donna y Arielle), que son sus amigas. También es amigo de sus padres, Karen y Edward Zuckerberg. Se graduó de Phillips Exeter Academy y asistió a la Universidad de Harvard. Es fan del comediante Andy Samberg y entre sus músicos favoritos se encuentran Green Day, Jay-Z, Taylor Swift y Shakira. Tiene veintiséis años de edad.

Zuckerberg cita el "Minimalismo", las "Revoluciones" y "Eliminar el deseo" como sus intereses. Le agrada "Ender's Game", una saga de ciencia ficción sobre el futuro de Orson Scott Card, que narra la historia de Andrew (Ender) Wiggin, un chico dotado que domina los juegos de guerra en la computadora y después se da cuenta de que está involucrado en una guerra real. No anota otros libros en su perfil.

Los amigos de Facebook de Zuckerberg tienen acceso a su dirección de correo electrónico y su número de teléfono celular. Pueden explorar sus álbumes de fotografías, como uno titulado "The Great Goat Roast of 2009", un registro de un evento celebrado en su patio trasero. Saben que, a principios de julio, después de regresar del retiro anual de Allen & Company para millonarios de Hollywood, magnates de Wall Street y titanes tecnológicos, se hizo amigo en Facebook de Barry Diller. Poco después Zuckerberg escribió en su página de Facebook, "¿Hay algún sitio que transmita la final de la Copa del Mundo en línea? (No tengo televisión)".

Desde agosto pasado ha sido muy fácil rastrear a Zuckerberg a través de una nueva función en Facebook llamada Places, que permite a los usuarios marcar su ubicación en cualquier momento. A las 2:45 A.M., E.S.T., del 29 de agosto, estaba en el Ace Hotel, en el distrito de ropa de Nueva York. Regresó a las oficinas principales de Facebook en Palo Alto, a las 7:08 P.M. Por otro lado, el 31 de agosto a las 10:38 P.M. él y su novia estaban cenando en la Taquería La Bamba, en Mountain View.

Zuckerberg podría parecer un sobre compartidor en la era de la sobre compartición. Pero éste es justamente el punto. El modelo empresarial de Zuckerberg depende de nuestras cambiantes nociones de privacidad, revelación y total auto exhibición. Entre más cosas quieran poner en línea las personas, más dinero conseguirá su sitio por parte de los anunciantes. Felizmente para él, y para los prospectos de su eventual fortuna, sus intereses de negocios coinciden perfectamente con su filosofía personal. En la sección de biografía de su página, Zuckerberg escribe, "Trato de hacer del mundo un lugar más abierto".

Al parecer el mundo está respondiendo. El sitio es ahora la red social más grande en países que abarcan desde Indonesia hasta Colombia. Hoy en día, al menos una de cada catorce personas en el planeta tiene una cuenta en Facebook. Mientras tanto Zuckerberg se ha convertido en el niño rey de Silicon Valley. En caso de que ocurra, cuando Facebook decida salir al público Zuckerberg será uno de los hombres más ricos del mundo y uno de los multimillonarios más jóvenes. En la edición de octubre de Vanity Fair, Zuckerberg fue nombrado No. 1 en la clasificación de poder del New Establishment, justo delante de Steve Jobs, líder de Google, y de Rupert Murdoch. La revista lo declaró "nuestro nuevo César".

A pesar de su objetivo de abertura global, Zuckerberg sigue siendo una persona cautelosa y reservada. No le agrada hablar con la prensa y lo hace muy rara vez. Tampoco parece disfrutar las apariciones públicas que le solicitan crecientemente. Este verano, en un evento en el Museo de Historia de la Computación, en Silicon Valley, uno de sus interlocutores abordó a Zuckerberg detrás de bastidores, minutos antes de que subieran al escenario y dijo, "No le gustan mucho este tipo de eventos, ¿o sí?" Zuckerberg contestó con un abrupto "No", después tomó un sorbo de su botella de agua y posó su mirada en la distancia.

Esto hace que el momento actual sea particularmente incómodo. Zuckerberg, o al menos su versión no autorizada creada en Hollywood, protagonizará la película titulada "Red Social", dirigida por David Fincher y escrita por Aaron Sorkin. La cinta, que inaugura el Festival de Cine de Nueva York y fue estrenada el 1 de octubre en Estados Unidos, es la presentación que muchas personas del mundo esperan para conocer a Zuckerberg. Los perfiles de Facebook siempre tienen algo de interpretación: eliges los detalles que deseas compartir y también decides con quién deseas compartirlos. Ahora Zuckerberg, con quien me reuní varias veces este verano para entrevistas personales, afronta lo opuesto: una exposición pública de detalles que él no eligió. No planea ver la película.

Zuckerberg, o Zuck, como es conocido por casi todas las personas cercanas, es pálido y de complexión mediana, tiene pelo café rizado corto y ojos azules. Mide sólo cinco pies de altura, pero parece más alto porque se para sacando el pecho y con la espalda recta, como si estuviera colgado de una cuerda. Su atuendo estándar es una camiseta gris, blue jeans y tenis. Su aspecto puede ser lejano y desconcertante, una extraña mezcla de timidez y arrogancia. Cuando no le interesa lo que alguien dice, simplemente mira hacia otro lado y contesta, "Sí, sí". A veces hace una pausa tan larga antes de responder, que parece que está ignorando la pregunta totalmente. La queja común sobre Zuckerberg es que es "un robot". Uno de sus amigos más cercanos me dijo, "Él ha sido sobre programado". Sin duda, a veces habla como si fuera un Mensaje Instantáneo, brusco y plano como un tono de marcación, pero también puede decir una broma y actuar de forma superficial y condescendiente, como si siempre supiera algo que tú no sabes. No obtante, al estar cara a cara a menudo es encantador y cada vez se siente más cómodo en un escenario. En el evento del Museo de Historia de la Computación, estaba energizado, pensativo e introspectivo, incluso relajado. Abordó las inquietudes acerca de las configuraciones de privacidad de Facebook relatando una anécdota personal que por lo general no expone en sus respuestas. ("Si sólo pudiera elegir compartir mi número de teléfono móvil con todos en Facebook, no lo haría. Pero como lo puedo hacer únicamente con mis amigos, sí lo hago"). También fue humilde. Cuando le preguntaron si era la misma persona frente a una multitud o con sus amigos, Zuckerberg respondió, "Sí, la misma persona torpe".

Zuckerberg creció en una casa sobre una colina en Dobbs Ferry, Nueva York. Acoplado en el sótano estaba el consultorio dental de su padre, Edward Zuckerberg, conocido por sus pacientes como "indoloro Dr. Z". ("Atendemos a los cobardes", anuncia su sitio Web). El consultorio tiene una pecera de 160 galones y el lugar está lleno de recuerdos marinos que los pacientes del Dr. Zuckerberg le traen. La madre de Mark, Karen, es psiquiatra pero dejó de practicar para cuidar a sus hijos y trabaja como administradora de la oficina de su esposo.

Edward fue usuario temprano de la radiografía digital e introdujo a su hijo a la programación de cómputo Atari BASIC. La casa y el consultorio están llenos de computadoras. Una tarde de 1996 Edward declaró que deseaba una mejor forma de anunciar la llegada de una persona en vez de que la recepcionista gritara, "¡Llegó el paciente!" Mark construyó un programa de software que permitía a las computadoras en la casa y el consultorio enviar mensajes unas a otras. Lo llamó ZuckNet y era básicamente una versión primitiva de los Mensajes Instantáneos AOL, que salieron al mercado el año siguiente. La recepcionista enviaba el mensaje a Edward, mientras los niños solían enviarse mensajes unos a otros. Una tarde, mientras Donna trabajaba en su cuarto, escaleras abajo, se abrió un mensaje en la pantalla: la computadora contenía un virus mortal y explotaría en treinta segundos. A medida que la máquina hacía la cuenta regresiva, Donna subió corriendo las escaleras y gritó, "¡Mark!"

Algunos niños jugaban juegos de cómputo. Mark los creaba. En todas nuestras charlas, el Zuckerberg más animado que he visto, hablando con una gran sonrisa, casi tropezando con sus palabras y con ojos alertas, ha sido cuando describe sus aventuras juveniles en la codificación. "Algunos de mis amigos eran artistas", dijo. "Venían a mi casa, dibujaban algo y yo construía un juego sobre eso". Cuando tenía casi once años, sus padres contrataron a un tutor de cómputo, un desarrollador de software llamado David Newman, que venía a su casa una vez por semana para trabajar con Mark. "Era un prodigio", comentó Newman. "A veces era difícil mantenerme a la cabeza de él". (Newman perdió el rastro de Zuckerberg y se impresionó al saber en nuestra entrevista que su antiguo alumno había construido Facebook.) Poco después Mark comenzó a tomar un diplomado en cómputo cada jueves por la noche en el cercano Mercy College. Cuando su padre lo dejó en la primera clase, el instructor miró a Edward y dijo señalando a Mark, "No puede traerlo al salón de clases con usted". Edward respondió al instructor que su hijo era el estudiante.

Mark no era el estereotipo de fanático de las computadoras torpe. En Exeter fue capitán del equipo de esgrima. Obtuvo un diploma en historia clásica. Pero las computadoras siempre fueron lo esencial. Para su proyecto de graduación en Exeter escribió un software que llamó Synapse. Creado con un amigo, Synapse fue como una versión temprana de Pandora, un programa que usaba inteligencia artificial para aprender los hábitos de escucha de los usuarios. Las noticias de la existencia del software se difundieron en los blogs tecnológicos. Pronto AOL y Microsoft dijeron que deseaban comprar Synapse y reclutar al adolescente que lo inventó. Él los rechazó.

En vez de eso, Zuckerberg decidió entrar a Harvard en el otoño de 2002. Llegó a Cambridge con una reputación de prodigio en programación. A veces usaba una camiseta con un pequeño mono impreso y las palabras "Mono de código". Se unió a la fraternidad judía Alpha Epsilon Pi y en una fiesta de viernes por la noche Zuckerberg, entonces estudiante de segundo año, conoció a su actual novia Priscilla Chan, una chica china estadounidense de los suburbios de Boston. Empezaron a conversar mientras esperaban para entrar el baño. "Era un tipo bastante nerd que salía poco", me contó Chan. "Recuerdo que tenía lentes de fondo de botella. Casi una etiqueta para C++. Era algo humorístico universitario pero con un atractivo de ciencia de la computación bastante fatuo".

Zuckerberg tenía un talento natural para crear software sencillo y adictivo. En su primera semana como estudiante de segundo año, construyó CourseMatch, un programa que permitía a los usuarios decidir cuáles clases tomar con base en las elecciones de otros estudiantes. Poco después inventó Facemash, donde los usuarios veían las fotografías de dos chicas y hacían clic en un botón para opinar quién era más candente, como un sistema de calificación sexual. Fue rápidamente cerrado por la administración escolar. Luego, tres hombres de clase alta, un especialista en matemáticas aplicadas de Queens, Divya Narendra, con los gemelos de Greenwich, Connecticut, Cameron y Tyler Winklevoss, se acercaron a Zuckerberg para pedirle ayuda con un sitio en el que habían estado trabajando llamando Harvard Connection.

Zuckerberg ayudó a Narendra y a los gemelos Winklevoss, pero pronto abandonó su proyecto para construir su propio sitio, que a la larga llamaría Facebook. El sitio fue un éxito inmediato y, al final de su segundo año, Zuckerberg dejó la universidad para manejarlo.

Según cuenta él la historia, las ideas detrás de las dos redes sociales eran totalmente distintas. El sitio de ellos, afirma, enfatizaba las citas, mientras el suyo resaltaba la conexión en red. Si escuchas la narración de los gemelos Winklevoss, Zuckerberg les robó su idea y los retuvo deliberadamente de lanzar su sitio. Altos, de espaldas anchas y populares, los gemelos eran remeros campeones que compitieron en las Olimpiadas de Beijing; recientemente habían obtenido un M.B.A. de Oxford. "Él robó el momento, robó la idea y robó la ejecución, me comentó Cameron. La disputa ha estado en tribunales casi desde que se lanzó Facebook, hace seis años. A la larga, Facebook llegó a un arreglo con los Winklevoss y Narendra por la supuesta cifra de 75 millones de dólares, pero ahora ellos piden más, reclamando que Facebook los engañó sobre el valor de la parte que recibirían.

Para preparar el litigio contra los Winklevoss y Narendra, el equipo legal de Facebook buscó en la computadora de Zuckerberg y encontró mensajes instantáneos (IM) que envió mientras estaba aún en Harvard. Aunque los IM no ofrecen evidencia para respaldar el alegato de robo, de acuerdo con fuentes que los han visto, los mismos retratan a Zuckerberg como traidor, convenenciero e insensible. Un grupo de abogados y ejecutivos de Facebook revisó los IM en una reunión de dos horas en enero de 2006 en las oficinas de Jim Breyer, el socio gestor de la firma de coinversión Accel Partners, el inversionista externo más grande de Facebook.

El sitio tecnológico Silicon Alley Insider obtuvo algunos mensajes y la primavera pasada publicó la transcripción de una charla entre Zuckerberg y un amigo, en la que describe cómo planeaba tratar con Harvard Connection:


AMIGO: ¿así que ya decidiste qué vas a hacer con los sitios Web?
ZUCK: sí, voy a joderlos
ZUCK: probablemente en el año
ZUCK: *oreja

En otro intercambio filtrado por Silicon Alley Insider, Zuckerberg explica a un amigo que su control de Facebook le da acceso a cualquier información que quiera saber sobre cualquier estudiante de Harvard:


ZUCK: sí, así que si alguna vez necesitas información de alguien en Harvard
ZUCK: sólo dime
ZUCK: tengo más de 4,000 correos electrónicos, fotografías, direcciones, sns
AMIGO: ¿!qué!? ¿Cómo obtuviste todo eso?
ZUCK: la gente simplemente me lo envía
ZUCK: no sé por qué
ZUCK: ellos "confían en mí"
ZUCK: tontos estúpidos

Conforme a dos fuentes expertas, existen más IM no publicados que son embarazosos y dañinos para Zuckerberg. Sin embargo, en una entrevista Breyer afirmó, "Basado en todo lo que vi en 2006 y después de pasar mucho tiempo con Mark, mi confianza en él como Director General de Facebook no se redujo". Breyer, que es miembro del consejo de Facebook, añade, "Es un individuo brillante que, al igual que todos nosotros, ha cometido errores". Cuando pregunté a Zuckerberg sobre los IM que se publicaron en línea, y que también se han obtenido y confirmado, dijo que lo lamenta "absolutamente". "Si vas a avanzar y a crear un servicio influyente y en el que muchas personas confían, entonces debes ser maduro ¿correcto?" comentó. "Creo que crecí y he aprendido mucho".

Zuckerberg insiste en que el antiguo estudiante que fue, no debería definir quién es ahora. Pero sabe que eso ocurre y debido al próximo estreno de "Red Social" seguramente continuará ocurriendo. La película muestra un nocivo retrato y la imagen de un joven malhumorado, inseguro y obsesionado por el sexo que será difícil cambiar. Zuckerberg afirma, "Pienso que muchos considerarán eso poco importante, acerca de cuando tenía 19 años dirán, 'Oh, bueno, él era así. . . . Él debía ser de esta otra forma ¿correcto?' "

En la versión de Hollywood, la temprana fundación de Facebook es, como afirma Sorkin en una entrevista, "una historia clásica de amistad, lealtad, traición y celos". Sorkin describió a Zuckerberg como un "brillante tipo que socialmente se sentía incómodo y tenía su nariz pegada contra la ventana de la vida social. Podría parecer que deseaba fervientemente ingresar a un final club", estos clubes exclusivos dentro de la élite en Harvard. Los gemelos Winklevoss eran miembros de Porcellian Club, el más prestigioso.

En la escena inicial de la película, conforme al guión que se filtró en línea, Zuckerberg y su novia, Erica, estudiante en la Universidad de Boston, están sentados en un bar del campus e intercambian diferentes argumentos. ("No tienes que estudiar", dice él. "¿Cómo sabes que no tengo que estudiar?" pregunta ella. "¡Porque vas a la B.U.!") Erica toma su mano, lo mira fijamente y dice, "Escucha: Serás exitoso y rico. Pero irás por la vida pensando que a las chicas no les agradas porque eres fanático del cómputo. Y quiero que sepas, desde el fondo de mi corazón, que eso no es verdad. Eso ocurrirá porque eres un pendejo".

La película se basó en "The Accidental Billionaires", de Ben Mezrich, un libro acerca de la fundación de Facebook. Mezrich también escribió un best seller publicado en 2003 sobre estudiantes universitarios que se vuelven ricos. El libro, titulado "Bringing Down the House", presentaba escenas inventadas, personajes ficticios y diálogo recreado. Su nueva obra ha sido criticada por usar métodos similares. Mezrich dice que el libro no es una descripción "enciclopédica" de la fundación de Facebook, pero sí es "una historia verdadera que Zuckerberg mejor no contaría", escrita en lo que él llama un "estilo esquemático de suspenso". El libro profundiza en las entrevistas que Mezrich realizó con Eduardo Saverin, el primer gerente comercial de Facebook, que fue alejado por Zuckerberg y lo demandó. Mezrich no logró hablar con Zuckerberg. (El productor de "Red Social", Scott Rudin, trató de ver a Zuckerberg y otros ejecutivos de Facebook, pero fue rechazado). Mezrich vendió los derechos para hacer una película sobre el libro incluso antes de que lo terminara. Llamó a Sorkin su "primer lector" y le entregaba los capítulos a medida que los terminaba.

Sorkin dice que crear el personaje de Zuckerberg fue un reto. Agrega que los estudiantes universitarios son "las personas más jóvenes sobre las que he escrito". Sorkin, de 49 años, dice que sabía muy poco de las redes sociales y profesa un profundo disgusto por la blogósfera y otros medios similares. "Había escuchado de Facebook, al igual que había oído de un carburador", me contó. "Pero si abro la capota de mi coche no sabría dónde encontrarlo". Irónicamente llamó a la película "Red Social". Al referirse a los creadores de Facebook, Sorkin afirma, "es un grupo de personas socialmente disfuncionales de una u otra forma que crearon el sitio de red social más grande del mundo".

Sorkin insiste en que "la película no se pensó como un ataque" para Zuckerberg. Sin embargo, según lo describe, Zuckerberg "pasa la primera hora y cincuenta y cinco minutos como un antihéroe y los últimos cinco minutos como un héroe trágico". Agrega, "No quiero ser injusto con este joven a quien no conozco, que nunca me hizo nada y no merece ser golpeado en la cara. Honestamente creo que no he hecho eso".

Mientras esto ocurría, "The West Wing", de Sorkin, era uno de los programas de televisión favoritos de Zuckerberg. Éste lo descubrió cuando viajó a España con Chan, con quien salía desde 2003, con una breve interrupción. En Madrid ambos se enfermaron y terminaron viendo la primera temporada del programa en la cama. En una tienda departamental española compraron los DVD de las otras seis temporadas y los vieron todos. Zuckerberg dijo que le agradó la autenticidad de la serie, la forma en que captaba la verdad sobre trabajar en Washington, al menos así es como lo describieron sus amigos.

Mencioné a Sorkin que su serie televisiva era una de las favoritas de Zuckerberg. Hizo una pausa. Por fin respondió "Desearía que no me hubieras dicho eso". Cuando pedí a Sorkin que adivinara el episodio que más le gustó a Zuckerberg, dijo, "el episodio The Lemon-Lyman", en la Tercera Temporada, cuando Josh Lyman, el subjefe de personal interpretado por Bradley Whitford, descubre que tiene un seguidor en un consejo de mensajes en línea y de manera muy insensata interactúa con sus miembros.

Realmente Zuckerberg me dijo que su episodio favorito fue "Two Cathedrals", al final de la Segunda Temporada, en el cual Martin Sheen, que interpreta al Presidente Josiah Bartlet, lamenta la muerte de su antiguo secretario y, después de divulgar que tiene esclerosis múltiple, cavila si debe buscar la reelección. Está dentro de la Catedral Nacional y ordena que se selle temporalmente. Maldice a Dios en latín y prende un cigarrillo. "Es como algunos trayectos de Facebook, hemos tenido muy grandes pros y contras", afirmó Zuckerberg.

Zuckerberg dice que muchos detalles que leyó sobre la película son simplemente erróneos. (Por ejemplo, él no tuvo interés en unirse a un Final Club.) Cuando lo presioné para hablar sobre la película y lo que ésta significa para su persona pública, respondió fríamente: "Conozco la historia real".

Unos días después de nuestra charla, Zuckerberg cambió su perfil de Facebook y retiró "The West Wing" de su lista de programas de televisión favoritos.

Recientemente en una tarde de jueves, Zuckerberg me invitó a un paseo por el vecindario en Palo Alto donde vive y trabaja. Mientras salimos de su oficina y caminamos por la calle de costosas mansiones, me contó acerca de su primer viaje a Silicon Valley. Fue durante las vacaciones de invierno en enero de 2004, un mes antes de lanzar Facebook. Tenía diecinueve años. "Recuerdo que volé hasta acá, fui en taxi por la Carretera 101 y pasé frente a estas grandes compañías tecnológicas como Yahoo!", dijo. Su camiseta gris tenía el emblema de la palabra "hacker". "Recuerdo que pensé, quizá algún día construiré una compañía. Probablemente no será así, pero algún día lo haré".

Llegamos a su casa. Estacionado afuera estaba el Acura TSX negro que compró hace un par de años, después de preguntar a un amigo para que le sugiriera un auto que fuera "seguro, cómodo, sin ostentación". Él maneja mucho para relajarse y descansar, comentan sus amigos, y usualmente termina en el departamento de Chan. Ella vive cerca del Golden Gate Park y es estudiante de tercer año de medicina en la Universidad de California, San Francisco. Pasan los fines de semana juntos, caminan por el parque, van a remar (él insiste en ir en botes separados y competir en rapidez), juegan bocce o el juego de tablero Settlers of Catan. Los domingos están reservados para la cocina asiática. Por lo general hacen un viaje al extranjero de dos semanas en diciembre. Este año planean visitar China.

Zuckerberg ha encontrado todas sus casas en Craigslist. Su primer lugar fue un estrecho apartamento de una recámara que un amigo describió como algo similar a un "antro de crack". El siguiente departamento tenía dos recámaras, seguido por su actual casa, de dos pisos y cuatro habitaciones sobre la cual me dijo que es "demasiado grande". Él la renta. ("Es la persona rica más pobre que he visto en mi vida", comentó Tyler Winklevoss). Cuando cruzamos la calle vimos a Chan en una silla del patio trasero con un resaltador amarillo en la mano, leyendo un libro de texto; ella planea ser pediatra. Cerca había un toldo y una parilla de barbacoa. Sorprendido, Zuckerberg se le acercó y frotó su hombro derecho. "No sabía que ibas a estar aquí", le dijo. Ella tocó su mano y sonrió.

Entramos a la casa, que está pintada en diversos tonos de azul y beige, excepto la cocina, que es de color amarillo vibrante. Los colores no le importan mucho a Zuckerberg; hace unos años realizó una prueba en línea y se dio cuenta que tenía ceguera a los colores rojo-verde. En Facebook el color dominante es azul pues según afirma, "el azul es el color más rico para mí, puedo ver todas las gamas de azul". De pie en la cocina, recargado sobre el fregadero, me ofreció un vaso de agua.

Regresamos a la charla sobre el invierno de 2004 y me describió cómo él y sus amigos "salían juntos e iban a Pinocchio's, la pizzería local, para hablar sobre las tendencias en tecnología. Decíamos, 'no es obvio que todos deben estar en el Internet? ¿No es inevitable que haya una enorme red social de personas?' Era algo que esperábamos que ocurriera. Lo que es realmente sorprendente en la evolución de Facebook es, como lo pensé antes y lo pienso ahora, que si nosotros no lo hacíamos, alguien más lo haría".

Por supuesto Zuckerberg lo hizo y una de las razones por las que lo conserva es que el dinero nunca ha sido su principal prioridad. En 2005 MTV Networks consideró comprar Facebook por 75 millones de dólares. Yahoo! y Microsoft pronto ofrecieron mucho más. Zuckerberg los rechazó a todos. Terry Semel, antiguo Director General de Yahoo!, que quiso comprar Facebook por mil millones de dólares en 2006, comentó, "Nunca conocí a nadie, olvidemos su edad, veintidós entonces o veintiséis ahora, nunca conocía a nadie que pudiera rechazar mil millones de dólares. Pero él dijo, 'No se trata del precio. Éste es mi bebé y deseo seguir manejándolo, quiero seguir viendo cómo crece'. No lo podía creer".

Recordándolo, Chan dice que la época de aquella propuesta de Yahoo! fue la más estresante en la vida de Zuckerberg. "Recuerdo que tuvimos una larga conversación sobre el trato de Yahoo!", afirma. "Tratamos de apegarnos fielmente a nuestros objetivos, a lo que creemos y a lo que disfrutamos hacer en la vida, sólo cosas sencillas", explica.

Los amigos esperan que Chan y Zuckerberg se casen. A principios de septiembre, Zuckerberg escribió en su página de Facebook, "Priscilla Chan se va a mudar este fin de semana. Ahora tenemos todas las cosas dobles, así que si necesitan cualquier aparato electrodoméstico, platos, vasos, etcétera, por favor vengan y llévenselos antes de que los regalemos".

Las oficinas principales de Facebook están en un edificio de dos pisos, al final de una calle tranquila y llena de árboles. Zuckerberg lo apoda el Búnker. Facebook ha crecido tan rápido que ésta es la quinta casa de la compañía en seis años, la tercera en Palo Alto. Virtualmente no hay ninguna indicación fuera del Búnker. Sin embargo al entrar inmediatamente encuentras lo que llaman el Muro Facebook, que expone los pizarrones virtuales que los usuarios tienen en sus perfiles. Un día, a principios de agosto, el Muro estaba cubierto con publicaciones de auto referencias. Un empleado, abordando la constante crítica sobre las configuraciones de privacidad del sitio puso, "¿¿¿Cómo elimino mi publicación??? ¿Por qué no les importa mi privacidad? ¿¿Cuál es el valor predeterminado de esta aplicación para todos??" En el interior, hay un enorme mar de escritorios, sin cubículos, sin divisiones, sólo un espacio abierto con pequeñas salas de conferencia que tienen nombres de bandas (Run-DMC, New Edition, ZZ Top) y malas ideas (Knife at a Gunfight, Subprime Mortgage, Beacon, un controversial sistema de publicidad que Facebook introdujo en 2007 y después eliminó).

El escritorio de Zuckerberg está en medio de la oficina, a sólo unos pasos de su sala de conferencias con muros de vidrio y a un brazo de distancia de sus empleados más veteranos. Antes de llegar cada mañana, trabaja con un entrenador personal o estudia Mandarín, que está aprendiendo como preparación para el viaje a China. Zuckerberg participa en casi cada nuevo producto y función. Su horario diario usualmente está libre de 2 P.M. a 6 P.M. e invierte ese tiempo para reunirse con los ingenieros que trabajan en nuevos proyectos. Las reuniones están marcadas por los debates; al menos una docena de sus empleados han señalado, sin que se les pregunte, que Zuckerberg es un "intenso oyente". A menudo es la última persona que sale de la oficina. Una fotografía publicada por un empleado de Facebook tomada el fin de semana del Día del Trabajo, mostraba a Zuckerberg sentado en una mesa grande en una sala de conferencias rodeado de colaboradores, todos ellos mirando a sus computadoras, inmersos en el código.

En sus primeros años Facebook pasó por una serie de ejecutivos senior. "Una puerta giratoria sería una descripción que se queda corta, esto era muy inestable", comenta Breyer. Diez días después de contratar a un ejecutivo, según Breyer, Mark le enviaba un correo electrónico o lo llamaba para decirle que estaba despedido. Las cosas se calmaron en marzo de 2008, cuando Zuckerberg contrató a Sheryl Sandberg, una veterana de Google que había sido Jefa de Personal para Lawrence Summers cuando fue Secretario del Tesoro. Se unió a Facebook como Directora de Operaciones de la empresa y la siguieron ejecutivos de compañías tales como eBay, Genentech y Mozilla. Una ola de antiguos empleados de Google también llegó.

Mientras tanto la mayoría de los amigos cercanos de Zuckerberg, que trabajaron para Facebook en su inicio, lo habían dejado. Adam D'Angelo, amigo de Zuckerberg desde sus días de hacking y programación, se asoció con otro antiguo empleado de Facebook, Charlie Cheever, para fundar Quora.com, una red social que añade preguntas y respuestas sobre varios temas. Chris Hughes, compañero de dormitorio de Mark, se fue para unirse a la campaña de Obama y posteriormente fundó el sitio filantrópico Jumo.com.

En parte el éxodo refleja la posición de los antiguos empleados de Facebook en el mundo tecnológico. Pero estas partidas también muestran los problemas que tienen algunas personas para trabajar con Zuckerberg. Uno de sus amigos más cercanos me comentó que es difícil tener como jefe a un amigo, especialmente a alguien que considera el sitio, desde su inicio, como "Una producción de Mark Zuckerberg", el marbete que se publicaba en cada página en los primeros días de Facebook. "Últimamente, el marbete es el programa de Mark".

A finales de julio Facebook lanzó la versión beta de Questions, un producto de preguntas y respuestas que parece ser un competidor directo de Quora. Para muchos esto parece un ataque vengativo para los amigos y antiguos empleados. En una entrevista Cheever declinó hacer comentarios, al igual que Matt Cohler, otro amigo que dejó la compañía e invirtió en Quora.

Chris Cox, Vicepresidente de Productos de Facebook, afirma que Facebook Questions no es un ataque a Quora. "Hemos hablado de las preguntas como la futura forma en que la gente buscará las cosas, así que era momento de construir algo adecuado", comentó Cox. "Hacer eso en primer lugar no significa que sea todo lo que hay al respecto". Agregó, "Lo que importa siempre es la ejecución. Siempre".

La meta final de Zuckerberg es crear y dominar una clase distinta de Internet. Google y otros motores de búsqueda pueden indexar la Web, pero afirma, "la mayoría de la información que nos interesa son cosas que están en nuestras cabezas, ¿cierto? Y eso no está ahí afuera para ser indexado, ¿correcto?" Zuckerberg estaba a la mitad de la escuela cuando se lanzó Google y parece tener un enorme deseo de construir algo que lo supere. "Es como conectarnos entre nosotros de forma más profunda: realmente quieres saber qué ocurre con la gente que está a tu alrededor", comenta.

En 2007 Zuckerberg anunció que Facebook se convertiría en una "plataforma", lo cual significa que los desarrolladores externos podrían empezar a crear aplicaciones que se ejecutarían dentro del sitio. Esto funcionó. La compañía de juegos sociales Zynga, creadora de FarmVille y Mafia Wars, espera ganar más de 500 millones de dólares este año, la mayoría generados por personas que los juegan en Facebook. En 2008 Zuckerberg reveló Facebook Connect, que permite a los usuarios registrarse en otros sitios Web, sistemas de juegos y dispositivos móviles con su cuenta de Facebook, que sirve como un pasaporte digital para socializar. La primavera pasada Facebook introdujo lo que Zuckerberg llamó Open Graph. Los usuarios que lean artículos en CNN.com, por ejemplo, pueden ver cuáles artículos leyeron sus amigos de Facebook, cuáles han compartido y cuáles les gustaron. A la larga, la compañía espera que los usuarios puedan leer artículos, visitar restaurantes y ver películas con base en lo que les recomienden sus amigos de Facebook y no, por ejemplo, con base en una página que les envíe un algoritmo de Google. Zuckerberg se imagina que Facebook será una capa subyacente en casi cualquier dispositivo electrónico. Podrás prender tu televisión y ver que 14 de tus amigos de Facebook están viendo "Entourage" y que tus padres grabaron "60 Minutes". Quizá podrás comprar un teléfono nuevo y simplemente ingresar tus credenciales. Todos tus amigos y quizá las direcciones de todos los lugares que tú y ellos han visitado recientemente estarán ahí.

Para que este plan funcione óptimamente, las personas deben estar dispuestas a dar más y más información personal a Facebook y sus socios. Quizá para acelerar el proceso, en diciembre de 2009 Facebook cambió sus políticas de privacidad. A menos que lidies con un conjunto de complicadas configuraciones, una cantidad enorme de tu información, que posiblemente incluya tu nombre, tu género, tu fotografía, tu lista de amigos, podía ser hecha pública de manera predeterminada. El mes siguiente Zuckerberg declaró que la privacidad era una "norma social" evolutiva.

El contragolpe llegó rápido. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles y el Centro Electrónico de Información sobre la Privacidad reaccionaron violentamente. Los usuarios se rebelaron, reclamando que Facebook había violado el convenio social sobre el cual se basaba la compañía. Después siguió un acalorado debate sobre lo que significa ser una persona privada con identidad pública. En la primavera Zuckerberg anunció una versión simplificada de las configuraciones de privacidad.

Pregunté a Zuckerberg sobre esto durante nuestro paseo en Palo Alto. La privacidad, dijo, es el "asunto de tres vías" en línea. "A muchas personas les preocupa la privacidad y en estas cuestiones toman cualquier pequeño error que tengamos y lo convierten en un problema lo más grande posible", afirmó. Después se disculpó mientras escribía en su iPhone 4para responder un texto de su madre. "Nos damos cuenta de que la gente quizá nos criticará por esto mucho tiempo, pero simplemente creemos que es lo correcto".

Los críticos de Zuckerberg argumentan que su interpretación y entendimiento de la transparencia y la abertura son simplistas, si no totalmente ingenuos. "Si tienes 26 años, fuiste un chico dorado, has tenido dinero, una vida privilegiada y has sido exitoso siempre, por supuesto no puedes pensar que alguien tenga algo que ocultar", dice Anil Dash, una pionera del blogging que fue la primera empleada de Six Apart, el constructor de Movable Type. Danah Boyd, una investigadora de medios sociales en Microsoft Research New England, añadió, "Ésta es una batalla filosófica. Zuckerberg piensa que el mundo podría ser un mejor lugar y más honesto, hemos oído esto una y otra vez, si las personas fueran más abiertas y transparentes. Mi sentimiento es que esto no vale el costo para muchos individuos".

Zuckerberg y yo hablamos de la primera vez que me registré en Facebook, en septiembre de 2006. A los usuarios se les pide marcar una casilla para indicar si están interesados en los hombres o en las mujeres. Le dije a Zuckerberg que me llevó varias horas decidir cuál casilla debía marcar. Si decía en Facebook que soy un hombre interesado en los hombres, todos mis amigos de Facebook, incluyendo parientes, colegas de trabajo, fuentes, algunos de los cuales quizá no aprueben la homosexualidad, podrían verlo.

"Así pues, ¿qué pusiste al final?" Preguntó Zuckerberg.

"Puse hombres".

"Es interesante. Nadie ha hecho un estudio al respecto hasta donde sé, pero creo que Facebook podría ser el primer lugar donde un gran número de personas se han sincerado", dijo él. "Pensamos que la sociedad generalmente estaba lista para lo que creamos". Después continuó, "Creo que sólo es parte de la tendencia general que mencionamos acerca de que la sociedad es más abierta y eso es bueno".

Después le dije a Zuckerberg que dos semanas después retiré la marca y dejé las casillas en blanco. Un par de parientes que eran amigos de Facebook habían preguntado sobre mi sexualidad y en aquél momento al menos, no deseaba que mis fuentes profesionales supieran que soy gay.

"¿Aún están en blanco?" Preguntó Zuckerberg.

"Sí, aún están en blanco".

Él respondió con un suave "Huh", dejó caer sus hombros, me miró luciendo genuinamente preocupado y algo intrigado. Facebook me había pedido publicar un detalle personal que no estaba listo para compartir.

En nuestra última entrevista, que fue por teléfono, pregunté a Zuckerberg sobre "Ender's Game", el libro de ciencia ficción cuyo héroe es un joven genio de la computación.

"Oh, no es mi libro favorito ni nada parecido", respondió Zuckerberg, y sonaba sorprendido. "Sólo lo añadí porque me gusta. No creo que haya ningún significado real para el hecho de que esté en la lista y otros no. Pero definitivamente hay libros, como la Eneida, cuya lectura disfruté mucho más".

Leyó la Eneida por primera vez cuando estudiaba latín en la secundaria y le impactó la historia de la búsqueda de Eneas y su deseo de construir una ciudad que, citando el texto en inglés, "no conociera fronteras en tiempo y en grandeza". Zuckerberg siempre tuvo un gusto por los clásicos, según me dijeron sus amigos y familiares. (Sean Parker, amigo cercano de Zuckerberg, que trabajó como presidente de Facebook cuando se fundó la compañía dijo, "Existe una parte en él que estaba presente incluso cuando tenía 20 o 21 años, una clase de tendencia imperial. Le encantaban las odiseas griegas y todo lo relativo a ellas"). En una reunión de productos hace un par de años, Zuckerberg citó unas líneas de la Eneida.

Mientras hablábamos por teléfono Zuckerberg trató de recordar los versos particulares en latín. Después, esa noche me envió un mensaje instantáneo con las dos frases que recordó, poniéndolas en latín y en inglés: "la fortuna favorece a los atrevidos" y "una nación/imperio sin límites".

Antes de que pudiera señalar cuán extrañamente aplicables podrían ser esas líneas a sus ambiciones actuales, escribió otra vez:


de nuevo
éstas son las citas más famosas en la Eneida
nada particular que haya encontrado. ♦


De Wired

Cómo Mark Zuckerberg convirtió a Facebook en la plataforma más candente de la Web

Por Fred Vogelstein 09.06.07

Él no tenía más elección que vender. Era el verano de 2006, poco más de dos años después de que Mark Zuckerberg había creado Facebook en su dormitorio de la Universidad de Harvard como una forma de que él y sus amigos se conectaran mejor con los otros estudiantes. En los años siguientes, recaudó US$37.7 millones de capitalistas de riesgo y transformó su modesto sitio Web en un fenómeno social certificado. Los universitarios de toda la nación lo llevaron al éxito, pues Zuckerberg lo comunicó escuela por escuela. A mediados de 2006 casi siete millones de usuarios, la mayoría de ellos estudiantes universitarios, tenían una cuenta de Facebook.

Pero pese a todo el éxito de Facebook, también había problemas. Zuckerberg deseaba que el sitio fuera más que algo universitario. Deseaba suplantar y sobrepasar a MySpace para convertir a Facebook en la red social más grande del planeta. Quería convertirse en el siguiente Google, un sitio que las personas de todas las edades pudieran encontrar útil en su vida diaria. Pero eso no había ocurrido. Facebook había acaparado el mercado de los estudiantes universitarios, pero su esfuerzo de once meses para captar la atención de los chicos de secundaria y atraer usuarios de MySpace, no tenía resultados. Sin duda, el crecimiento de Facebook se estaba emparejando y se acercaba a ocho millones de miembros, mientras MySpace continuó su aumento y tenía más de 100 millones de miembros en agosto de 2006.

Al mismo tiempo la gente de Viacom y Microsoft comenzó a considerar en serio a Facebook y a hablar de números con muchos ceros. Algunos inversionistas y ejecutivos se preguntaban si era momento de que Zuckerberg vendiera. Empezaba a parecer que Facebook iba de bajada.

Zuckerberg estaba en desacuerdo, pero cuando Yahoo llamó con una oferta de US$1 mil millones en efectivo, la presión fue demasiada. Dio su consentimiento en julio, acordando verbalmente vender Facebook a Yahoo. Estratégicamente parecía una buena jugada. Yahoo tenía cientos de millones de usuarios, pero su ingreso a la red social no progresaba. Facebook tenía herramientas geniales y buscaba un público masivo.

Sin embargo, los tiempos no pudieron ser peores. Días después de que Zuckerberg aceptara vender, Yahoo anunció que proyectaba reducir sus ventas y el crecimiento de ingresos, además de retrasar el lanzamiento de su nueva plataforma de publicidad. Su precio en el mercado de acciones bajó 22% durante la noche. Terry Semel, Director General de Yahoo en ese momento, reaccionó cortando su oferta de US$1 mil millones a US$800 millones. Zuckerberg, que había sido advertido sobre la reputación de Semel para hacer renegociaciones de último minuto, lo rechazó. Dos meses después Semel replanteó la oferta original de US$1 mil millones, pero para entonces Zuckerberg ya había convencido a su junta directiva y su equipo ejecutivo de que Yahoo no era un socio serio y que Facebook podría valer más por sí solo. Rechazó la oferta y se hizo célebre como el joven arrogante que rechazó US$1 mil millones.

Hoy en día Zuckerberg, de 23 años, es famoso por otras razones. Por un lado, los analistas piensan que podría ser el hombre más rico de la nación menor a 25 años, con un ingreso neto estimado de US$1.5 mil millones. Pero más importante aún, transformó su empresa de ser una red social de segundo nivel a una plataforma de servicios completos que organiza el Internet entero. Como resultado, Facebook es actualmente la compañía más famosa en Silicon Valley y Zuckerberg es comparado constantemente con visionarios tales como Steve Jobs y Bill Gates. Incluso algunas de las figuras más legendarias de la industria tecnológica están reconociendo a Zuckerberg. En una entrada de su blog, el cofundador de Netscape, Marc Andreessen, describió la transformación de Facebook como "un logro asombroso, uno de los hitos más significativos en la industria tecnológica de esta década". Como dice Marc Benioff, Director General de Salesforce.com, "Estoy asombrado". (Yo también. Conozco a uno de los ejecutivos de Facebook desde su niñez).

¿Y qué ocurrió con las preocupaciones de que la membresía de Facebook iba en picada? Bueno, ahora está registrando a casi 1 millón de usuarios a la semana. Al final de agosto había 36 millones de usuarios. Y no son sólo adolescentes o universitarios como se podría sospechar; el segmento de usuarios de Facebook de más rápido crecimiento está por arriba de 35 años, grupo que representa el 11% de todos los usuarios del sitio. El total de registros se cuadruplicó o más el año anterior. El número de empleados se triplicó, al igual que los ingresos. Y los capitalistas de riesgo dicen que si Facebook saliera al público hoy, los inversionistas lo podrían valorar en más de US$5 mil millones, cinco veces lo que Yahoo estaba preparado para pagar.

Pero la más grandiosa contribución de Zuckerberg excede el éxito de Facebook. Su empresa sugiere un nuevo modelo de cómo la conexión, la comunicación y el comercio pueden funcionar en línea, un replanteamiento radical y ambicioso del potencial del Internet.

El trayecto de Zuckerberg de ser un mocoso insolente hasta ascender como una deidad del .com, comenzó en el verano de 2006, justo después del derrumbe de la primera oferta de Yahoo. Mark no habla directamente sobre este periodo, pero sus asociados y amigos dicen que por primera vez en su carrera el novato de pelo rizado afrontó una inmensa presión externa. Había conservado el control de su compañía, pero no había resuelto ninguno de los problemas que lo llevaron a considerar una venta en primer lugar. Las críticas lo acusaban de tener un orgullo desmesurado y falta de sentido común. Debía demostrar algo.

Zuckerberg diseñó Facebook para recrear en línea lo que él llama el "entramado social", la red de relaciones de las personas en el mundo real. Aquello era distinto a la mayoría de las redes sociales. Sitios como MySpace prácticamente animaban a los usuarios para crear nuevas identidades con objeto de conocer y vincularse con personas de las que sabían muy poco. A Mark no le interesaba usar el Internet para hacer nuevos amigos. "Las personas ya tienen amigos, conocidos y conexiones de negocios", explica. "Así que en vez de construir nuevas conexiones, lo que hacemos es simplemente correlacionarlas".

Con este fin Facebook siempre ha enfatizado dos cualidades que tienden a ser subvaluadas en línea: la autenticidad y la identidad. A los usuarios se les alienta a publicar información personal, colegios a los que asistieron, lugares de trabajo, direcciones de correo electrónico. Facebook también subraya la honestidad: debido a que los usuarios comúnmente sólo pueden ver los perfiles de personas a las que están vinculados y no se pueden vincular a menos de que ambas partes confirmen la relación, hay poca oportunidad de crear una identidad falsa.

Zuckerberg vio que si podía correlacionar exitosamente el entramado social, crearía un nuevo y poderoso modelo de comunicación, un motor gigante de comunicación verbal de persona a persona. Imaginen que, cada vez que inician sesión, en vez de ver NYTimes.com o incluso Google News, les saluda un conjunto de encabezados y publicaciones de blog, escritas o seleccionadas por sus amigos y familiares más cercanos. En vez de que la información se difunda por un concentrador y se exprese como una salida de los principales medios, la comunicación podría fluir a los clientes al igual que en una cena de amigos, donde las personas se conocen y confían unas en otras. El resultado, dice Zuckerberg, es que "quizá ya no sería óptimo tener algunas grandes empresas de medios en el centro controlando el flujo de información".

Cuando Zuckerberg se alejó de Yahoo en julio de 2006, su gran visión aún no se había convertido en realidad. Tenía una red de 7 millones de estudiantes, no un imperio de medios alternativo. Para transformar su compañía debía lograr tres cosas: Primero, facilitar que los amigos se comunicaran unos con otros; después extender la membresía de Facebook al mundo entero y, finalmente, abrir el sitio a los desarrolladores y alentarlos para construir aplicaciones en Facebook que ayudaran a las personas para registrarse y regresar al sitio.

El primer paso de Zuckerberg fue casi su último. Antes, los usuarios de Facebook debían visitar las páginas de unos y otros o enviar un correo para ver qué había de nuevo, qué funciones se habían añadido, cuáles anuncios se habían publicado, con cuáles nuevos amigos se habían vinculado. Zuckerberg deseaba agilizar este proceso. Su solución: News Feed, una fusión que transmitía automáticamente las actividades más importantes del usuario a todos en sus redes. Agregar un amigo, publicar una foto, instalar una función, casi cualquier cosa que hacías se filtraba a través de las computadoras de Facebook, las cuales enviaban boletines a todos sus amigos, notificándoles cada vez que iniciaban sesión en el sitio.

News Feed se anunció el 5 de septiembre de 2006, casi un mes antes de que Zuckerberg rechazara la segunda oferta de Yahoo, y se lanzó el mismo día. La locura comenzó casi inmediatamente. El nuevo servicio no se consideró como un medio de facilitar la comunicación entre amigos, pareció que Facebook manipulaba y divulgaba su información sin permiso. Cientos de miles de usuarios de Facebook enviaron correos electrónicos para protestar. Un estudiante de la Universidad de Florida organizó un boicot y lo llamó Un Día Sin Facebook. "El Nuevo Facebook es demasiado... bueno, espeluznante", escribió Carlos Maycotte en The Cornell Daily Sun. "Simplemente pone visible demasiada información".

Lo más fácil para Zuckerberg era desmantelar News Feed. Pero se negó. News Feed no era cualquier función. Era la infraestructura para sostener el entramado social. Así pues, tres días después de lanzar la función, publicó una carta abierta de 485 palabras a sus usuarios, en la que se disculpaba por la sorpresa y explicaba cómo podían optar por salir de News Feed si lo deseaban. La táctica funcionó; la controversia terminó tan rápidamente como empezó, sin un impacto real en el crecimiento de los usuarios.

Con el nuevo motor News Feed ya colocado, el siguiente paso fue obvio y terrorífico. En ese entonces Zuckerberg ya controlaba de cerca la base de usuarios de Facebook y abría la membresía lentamente a las universidades, secundarias y a unos pocos negocios. Era el momento de permitir que se uniera cualquier persona en el mundo.

La noción era arriesgada. Cuando Facebook abrió el registro para los estudiantes de secundaria, su indiferente respuesta ayudó a impulsar la idea de venderlo. Una demostración similar también hubiera dificultado que los compradores prospecto de Zuckerberg mantuvieran su oferta. Pero entonces el registro abierto se convirtió en un enorme éxito. Los adultos, muchos de los cuales no se habían registrado en una red social, se sintieron atraídos por la estructura relativamente seria y conservadora de Facebook. Para enero de 2007 la base de usuarios de Facebook había crecido a casi 14 millones, desde los 9 millones que había en septiembre.

Involucrar completamente a todos estos nuevos usuarios resultó ser más difícil. Ellos estaban felices de iniciar sesión, compartir fotos y enviar mensajes rápidos, pero cuando deseaban hacer algo un poco más complicado, como rastrear sus subastas en eBay, por ejemplo, debían salir de Facebook para hacerlo. Zuckerberg sabía que el sitio necesitaba más aplicaciones, pero también estaba conciente de que su equipo de desarrollo no podría satisfacer cada capricho de su base de usuarios. "Dijimos 'Éste es un problema'", afirma Dustin Moskovitz, uno de los cofundadores de Facebook. "Lo que la gente realmente desea es una identidad en línea para hacer todas estas cosas distintas. Los usuarios quieren una larga cola de aplicaciones". Era el momento del tercer y más audaz paso de Facebook.

El 24 de mayo de este año, cuando Zuckerberg anunció que abriría Facebook a los desarrolladores independientes, fue claro para Jonathan Sposato que la compañía había hecho algo revolucionario. Él sabía cómo desarrollar y distribuir exitosamente software: en 2005 Sposato, antiguo gerente de grupo de Microsoft, inició una compañía que creó fácilmente artilugios de software y la vendió a Google más adelante ese año. A mediados de 2006 él y dos antiguos colegas de Microsoft crearon Picnik, un sitio de edición de fotografías en línea muy eficiente.

Pero incluso Sposato se sorprendió ante la respuesta de los usuarios de Facebook cuando Picnik se incluyó como una de las 85 aplicaciones iniciales en la Plataforma Facebook, la nueva herramienta de desarrollo. En tres días, más de 100,000 usuarios descargaron su programa, casi 10 veces más de lo que había previsto. Como News Feed notificaba instantánea y automáticamente a los amigos siempre que alguien descargaba Picnik, la información de la aplicación se difundió de manera exponencial. Sposato llamó a sus colegas en un intento desesperado, y a la larga exitoso, para tener capacidad de servidor y ancho de banda adicionales para evitar un paro. Actualmente casi 250,000 usuarios de Facebook han instalado Picnik en sus páginas, convirtiéndola en la principal herramienta de edición de fotografías de la red.

La experiencia de Sposato demuestra el poder de la Plataforma Facebook como un nuevo modelo para distribuir software. Los costos decrecientes del ancho de banda, del poder de procesamiento y del almacenamiento resultaron en reducciones en el precio de desarrollo de las aplicaciones. Pero a menos que pudieras descubrir una forma de ingresar a la página principal de Google, aún era engañoso informar al mundo lo que habías creado. Facebook ahora daba incluso al desarrollador más modesto la oportunidad de ganar una distribución instantánea e inmensa a través de su motor de comunicación verbal de persona a persona. Los usuarios ya no debían buscar aplicaciones que quizá ni sabían que deseaban; en vez de eso, las aplicaciones los encontraban a ellos.

Desde entonces más de 3,200 nuevas aplicaciones han florecido en el sitio, un número que aumenta en casi 180 por semana. Estas ofertas han convertido a Facebook en un concentrador social completamente funcional, donde los usuarios pueden seguir el rastro de la música y videos favoritos de unos y otros, compartir y comparar criticas de películas y solicitar entre unos y otros la contribución para causas de ayuda a los animales. Facebook promete convertirse en una identidad en línea para los reclutadores, jefes y colegas que necesiten contratar y promover; una tarjeta de presentación completa para los que buscan trabajo y un expediente de los gustos y disgustos de las personas que los vendedores pueden usar para proporcionar productos y servicios orientados. Salesforce's Benioff incluso imagina que las páginas de Facebook podrían servir como registros de salud universales.

Además, al convertirse en una plataforma para nuevas aplicaciones, Facebook lanzó una industria completamente nueva para el desarrollo de software, al igual que Bill Gates hizo con MS-DOS en la década de 1980. Al permitir que los desarrolladores cobren por sus productos o por los ingresos publicitarios que generan, Zuckerberg configuró un sistema para que cada programador obtenga el pago por sus esfuerzos. Actualmente ciertos capitalistas de riesgo como Bay Partners investigan cómo financiar a casi todas las personas que tengan una idea para una aplicación en Facebook.

Los escépticos pueden argumentar que ya han visto esta película antes, cuando en 1999 cualquier persona con un vago concepto para un sitio Web podía obtener respaldo de VC. Y después señalan que nadie, realmente paga por las aplicaciones de Facebook. Aún así, los costos iniciales para los desarrolladores son extremadamente bajos y el potencial es muy alto. Para el Internet, el correo electrónico fue la aplicación asesina, un programa tan útil que transformó la plataforma en una herramienta de comunicación masiva. Aún no hay una aplicación asesina para Facebook. Pero si alguien puede desarrollar una, entonces se sentará en una mina de oro.

Pese a toda la emoción, permanece un hecho que da qué pensar: Facebook aún se debe mostrar como una empresa. Los casi 40 millones de usuarios activos del sitio generan más de mil millones de vistas de página en un día, pero los índices de clicks sobre los anuncios son bajos. Se estima que la mitad de sus $150 millones en ingresos proviene de un trato publicitario con Microsoft. Los desarrolladores independientes se sienten atraídos hacia Facebook debido a que Zuckerberg les permite conservar cualquier ingreso por publicidad que generen sus aplicaciones; si Facebook no se puede mostrar a sí mismo como un sitio de publicidad, la cascada de nuevas aplicaciones se reducirá hasta terminarse.

Sin embargo, la noción de Zuckerberg sobre el entramado social ha demostrado ser tan poderosa que casi cualquier otra compañía en el Valle está tratando de duplicarla. Jeff Weiner, uno de los principales ejecutivos de Yahoo, se refiere a los usuarios de Yahoo Mail como una "red social inactiva" con un esquema como Facebook que su compañía "necesita activar". Y se espera que MySpace responda al reto de Facebook; el Director General Chris DeWolfe ha hecho algunas declaraciones vagas acerca de la "evolución" del sitio.

Sin importar en lo que Facebook se convierta a la larga, Zuckerberg ya tuvo un impacto. Hace un año el Valle se asombró de que este joven presuntuoso rechazara una oferta de $1 mil millones. Ahora se preguntan si definió el futuro del Internet.

Jueves 20 de mayo de 2010.

Cómo está Facebook redefiniendo la privacidad

Por Dan Fletcher

En algún momento de las próximas semanas, Facebook registrará oficialmente a su ciudadano activo número 500 millones. Si al sitio web se le otorgara tierra firme, sería el tercer país más grande del mundo por su población, dos tercios más grande que Estados Unidos. Más de 1 de cada 4 personas que exploran el Internet no sólo tienen una cuenta en Facebook, sino que han regresado al sitio en los pasados 30 días.

Apenas seis años después de que el alumno de Harvard Mark Zuckerberg ayudara a crear Facebook en su dormitorio universitario, como una forma de que los estudiantes de Ivy League mantuvieran contacto unos con otros, la compañía se ha unido a las súper potencias de la Web. Microsoft facilitó que todos usáramos computadoras. Google nos ayudó a buscar nuestros datos. YouTube nos mantiene entretenidos. Pero Facebook tiene una enorme ventaja sobre esos sitios: la inversión emocional de sus usuarios. Facebook nos hace sonreír, temblar, ponernos en fotografías de tal forma que nos podamos ver en línea después, preocuparnos por alguien cuando no responde a nuestros ingeniosos comentarios, burlarnos de los que engordaron después de la secundaria, poner una pausa durante la boda para actualizar el estado de la relación a Casado o codificar una ruptura al poner nuestro estado otra vez en Soltero. (Me alegra que aún podamos ser amigos, Elisa).

Llegar al punto en el que tantos de nosotros nos sentimos cómodos al vivir gran parte de nuestra vida en Facebook representa un tremendo cambio cultural, particularmente debido a que 28% de los usuarios del sitio son mayores de 34 años, el sector demográfico de más rápido crecimiento en Facebook. Facebook cambió nuestro ADN social y nos acostumbró más a la abertura. Pero el sitio se fundamenta sobre una contradicción: Facebook es rico en ocasiones íntimas, puedes celebrar los primeros pasos de tu nieto ahí, o lamentar la muerte de un amigo cercano, pero la compañía está ganando dinero debido a que tú estás, en cierto nivel, transmitiendo esos momentos en línea. Los sentimientos que experimentas en Facebook son auténticos; los datos que aportas alimentan un ingreso neto.

La disposición de los usuarios de Facebook para compartir y sobrecompartir, desde la descripción de nuestra alergia por envenenamiento de comida (desagradable) hasta nuestros sentimientos sin censura hacia nuestro jefe (no aconsejable) es fundamental para su éxito. Hasta ahora el modus operandi de la compañía ha sido presionar a los usuarios para que compartan más, pero se retractan si demasiadas personas se quejan. Por esto Facebook se encuentra constantemente en medio de intensos debates sobre la privacidad. Ocurrió en 2007, cuando las configuraciones predeterminadas en una iniciativa llamada Facebook Beacon enviaban a todos tus amigos de Facebook actualizaciones sobre las compras que realizabas en ciertos sitios de terceros. Beacon causó un enorme escándalo entre los usuarios, quienes fueron inscritos automáticamente, y esto ocasionó una disculpa pública de Zuckerberg.

Y está ocurriendo otra vez. Para acallar las más recientes inquietudes de los usuarios y de los funcionarios elegidos en Estados Unidos y el extranjero, Facebook se apresta a revelar sus controles de privacidad mejorados. Los cambios vienen después de las quejas presentadas ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) el 5 de mayo por el Centro Electrónico de Privacidad de la Información, que rechaza la política de frecuentes cambios de Facebook y su tendencia a diseñar controles de privacidad que son, si no engañosos, menos que intuitivos. (Incluso un vocero de la compañía se confundió al tratar de explicarme por qué mi colega trabajador tenía un menú de controles de privacidad más corto que el mío). La queja de 38 páginas solicita a la FTC que obligue a Facebook a aclarar las configuraciones de privacidad acopladas en cada dato que se publique, además de explicar qué ocurre con dichos datos después de que los compartimos.

Facebook reajusta su política de privacidad en un momento en el cual su esfuerzo para profundizar en nuestras preferencias personales nunca había sido tan alto. En abril lanzó una importante iniciativa llamada Open Graph, que permite a los usuarios de Facebook evaluar lo que les agrada en la Web, desde una historia en TIME.com hasta unos jeans de Levis. La lógica es que si mis amigos recomiendan algo me sentiré más inclinado a que me agrade también. Y debido a que Facebook tiene tantos usuarios y muchas compañías desean atraer los ojos de estos usuarios, Facebook está bien posicionado para exhibir las preferencias de sus miembros en cualquier sitio Web, en cualquier lugar. Menos de un mes después de la implementación de Open Graph, más de 100,000 sitios habían integrado la tecnología.

"La misión de la compañía es hacer que el mundo sea más abierto y conectado", me comentó Zuckerberg a principios de mayo. Para él, expander la función de Facebook para que nos permita interactuar con las personas que deseamos en el sitio, o interactuar con elementos de nuestros amigos al igual que en otros sitios, es "una extensión natural" de lo que ha estado haciendo la compañía.

En su significativo anuncio de Open Graph, Zuckerberg dijo, "Estamos construyendo una Web en la cual el valor predeterminado es social". Pero las configuraciones predeterminadas son parte de la razón por la que Facebook está ahora en el banquillo de los acusados. En el pasado, cuando Facebook cambió sus controles de privacidad tendía a configurar automáticamente las preferencias de los usuarios en la máxima exposición y después ponía la responsabilidad en nosotros para que las bajáramos de nivel. En diciembre la compañía configuró los valores predeterminados para gran parte de la información de los usuarios de manera que todos, incluso los que no son miembros de Facebook, pudieran ver dichos detalles como actualizaciones de estado y listas de amigos y de intereses. Muchos de nosotros protestamos para cubrir y restringir quiénes pueden ver qué cosas en nuestras páginas de perfil. Pero aún es casi imposible averiguar cómo se pueden usar nuestros datos en otros lugares, como en las aplicaciones de Facebook o en cualquier lugar de la Web.

Existe algo inquietante acerca de otorgar al mundo un asiento de primera fila para todos nuestros intereses. Pero Zuckerberg apuesta a que no es lo bastante perturbador como para que la gente deje de compartir todos los grandes y pequeños momentos de nuestras vidas con el sitio. Por el contrario, él cree que casi no hay límite para lo que las personas van a compartir y la forma en que su compañía se puede beneficiar de esto.

Desde que la empresa amplió su membresía a los estudiantes de secundaria en 2005, y a cualquier persona de 13 años hacia delante en 2006, Facebook se convirtió en una especie de líder virtual que configura el ritmo de nuestra vida en línea y nos permite aumentar tanto la sociabilización boba como la conexión en red de carrera más seria. La siguiente meta de Zuckerberg es incluso más ambiciosa: hacer de Facebook una clase de segundo sistema nervioso que transmita rápidamente más pensamientos y sentimientos nuestros sobre la Web. O, para cambiar la metáfora, Facebook desea no ser sólo un destino, sino también el vehículo.

"Soy el Director General... hijo de puta"
Las oficinas generales mundiales de Facebook en Palo Alto, California, tienen un aspecto de improvisación, un edificio de oficinas sencillo al final de una tranquila y estrecha avenida de California. No tiene la escala del extenso campus de Microsoft, ni la glamorosa grandeza de las Oficinas Principales de Google, la base de Facebook es modesta y poco bonita. El letrero al frente (coloreado en rojo, no en el azul cobalto de la marca comercial de la compañía) presenta una dirección grade en negritas, con un pequeño lotogipo de Facebook anidado arriba.

Dentro del edificio, Facebook se conforma de cientos de empleados que trabajan en espacios abiertos. Sin cubículos ni muros no hay demasiada privacidad, así que cada escritorio parece un perfil de Facebook, pequeño, visible para todos los espacios, decorado con fotografías y artículos personales. Zuckerberg invirtió el año asado en una iluminación suave del espacio en la planta baja. Pero quizá en una concesión al hecho de que el Director General necesita cierta privacidad, el multimillonario de 26 años recientemente se mudó al piso de arriba, a una pequeña oficina, que sin embargo tiene un muro de vidrio para que todos puedan ver lo que hace ahí.

Steve Jobs usa sus suéteres de cuello de tortuga de firma; Zuckerberg por lo general usa chamarras con capucha. En los primeros años de Facebook, era el chico codificador arrogante con tarjetas de presentación que decían "Soy el Director General... hijo de puta". (Zuckerberg dijo públicamente que esto era una broma de un amigo). Y los elementos de estas oficinas en Palo Alto, mesas de botanas, Ping-Pong, aún tienen cierta semblanza de aquél dormitorio con sensación de hacker.

El diseño de la oficina refleja también el modelo de negocios de Facebook. La abertura es fundamental para todo lo que hace la compañía, desde generar ganancias hasta sus planes más recientes de entretejerse como el entramado de la Web. "Nuestra creencia central es que lo más importante para transformar esta generación es que habrá más información disponible", afirma Zuckerberg. Esta idea siempre ha sido esencial para el crecimiento de Facebook. La compañía desea expandir el rango de información que compartes y lograr que compartas mucha más.

Para que esto ocurra, los 1,400 empleados de Facebook en Palo Alto y alrededor del mundo (Dublín, Sydney, Tokio, etc.) trabajan sobre dos objetivos. El primero es la expansión, algo en lo que la compañía ha resultado prodigiosa. El sitio tuvo 117 millones de visitantes individuales en Estados Unidos en marzo y la empresa afirma que casi 70% de sus usuarios están en otros países. En Japón, tan conectado por celular, la compañía se enfoca en una aplicación móvil. En la India, fanática del cricket, Facebook atrajo a los fans al ayudar a la Indian Premier League a construir una página de fans en el sitio de Facebook.

También existe el aspecto técnico. La más pequeña fracción de segundo en cuánto se tarde en cargar una página de Facebook puede hacer la diferencia para que alguien vuelva a iniciar sesión o no, así que la compañía se enfoca en reducir milisegundos para asegurar tu estancia. También ha movilizado a los usuarios de Facebook para que ayuden voluntariamente a traducir el sitio a 70 idiomas, desde Afrikaans hasta Zulu, para hacer que cada momento en Facebook se sienta local.

El momento ¡ajá!
Facebook no inventó las redes sociales, pero la compañía perfeccionó esto en una ciencia. Cuando un recién llegado inicia sesión, la experiencia se diseñó para generar algo que Facebook llama el momento ¡ajá! Ésta es una conexión emocional observable que capta por video las expresiones de los usuarios que prueban navegar el sitio por primera vez. Mi mamá, que se resistió a Facebook hasta que sus amigos por fin la convencieron de inscribirse el verano pasado, probablemente tuvo su momento ¡ajá! a los pocos minutos de iniciar sesión. Facebook entra en acción de inmediato. Primero le pidieron que revisara su correo electrónico para encontrar rápidamente a colegas usuarios de Facebook que conocía. Después le permitieron elegir con cuáles de estas personas deseaba empezar a tener cortas actualizaciones sobre su estado, desde detalles sobre lo que estaba cocinando para la cena una amiga de secundaria largamente pérdida. Fotos del nuevo bebé de una compañera de trabajo. O me vio a mí de fiesta en una noche de viernes. (No me tienes que dar un sermón, mamá).

Facebook desarrolló una fórmula para el número preciso de momentos ¡ajá! que un usuario debe tener antes de que él o ella queden enganchados. Los funcionarios de la empresa no saben con exactitud cuál es ese número mágico, pero todo en el sitio está organizado para lograrlo lo más rápidamente posible. Y si alguna vez tratas de dejar Facebook, ocurre lo que a me gusta llamar el hermano molesto del momento ¡ajá!, o sea el momento ¡oh no!, cuando Facebook trata de hacerte sentir culpable con fotografías de tus amigos quienes, según advierte el sitio, te van a "extrañar" si desactivas tu cuenta.

Así que al menos hasta ahora, el sitio ha evitado éxodos digitales como los que sufrieron sus predecesores MySpace y Friendster. Esto se debe parcialmente a que Facebook es muy bueno en hacerse indispensable. Perder a Facebook duele. En 2008 mi cuenta original de Facebook se cerró debido a que había creado múltiples Dan Fletchers utilizando variantes de la misma dirección de correo electrónico, un aspecto que Facebook no permite, pero era una ingeniosa forma de ampliar mi poder en el juego Mob Wars en el sitio de Facebook. Cuando Facebook detectó esto y me dio mi beso de la muerte mafioso ficticio, perdí todas mis fotografías, todos mis mensajes y todas mis actualizaciones de estado desde mis últimos años de secundaria hasta los primeros dos años de la universidad. Perdí todos aquellos recuerdos digitales y es un consuelo, pero también enloquecedor, saber que probablemente aún existen en algún lado, sellados en los archivos de Facebook.

Ser excomunicado de Facebook hoy podría ser incluso más doloroso. Para muchas personas es un segundo hogar. Los usuarios comparten más de 25 mil millones de datos con Facebook cada mes. Añaden fotografías, quizá la información más íntima que recopila Facebook, a una velocidad de casi 1 mil millones de imágenes individuales a la semana. Dichas fotografías abarcan desde tiernas mañanas de Navidad hasta noches de fiesta que a duras penas recordamos. Y además publicamos fotografías no sólo de nosotros, también de nuestros amigos, y les ponemos nombres o etiquetas de texto incrustados en las imágenes. ¿No te gustó que alguien publicara una horrible foto tuya de cuando estabas en secundaria? A menos que la fotografía sea obscena o viole de alguna otra forma los términos de uso del sitio, lo máximo que puedes hacer es quitar la etiqueta de tu nombre para que a las personas les sea difícil encontrar la fotografía (y burlarse de ti).

Con 48 mil millones de imágenes individuales, Facebook aloja la colección de fotografías más grande del mundo. Toda esta forma de compartir ocurre en el sitio. Pero en dos grandes saltos, la compañía también logró que los usuarios registren sus opiniones en sus sitios. El primero ocurrió en 2008, cuando la compañía lanzó una plataforma llamada Facebook Connect. Esto permite que tu perfil te siga por todo el Internet de sitio en sitio, actuando como una especie de pasaporte para la Web. ¿Deseas publicar un comentario sobre este artículo en TIME.com? En lugar de tener que registrarte específicamente en dicho sitio, los usuarios de Facebook sólo tienen que hacer clic en un botón. Esta idea de un inicio de sesión único, un perfil que hace innecesario tener varios nombres de usuario y contraseñas, es algo que muchas otras compañías han intentado. Pero Facebook tiene la masa fundamental para que funcione.

El objetivo, sus vidas
Zuckerberg reveló la segunda gran iniciativa, Open Graph, esta primavera. Es un nombre ostentoso para algo que es sorprendentemente simple: permitir que otros sitios Web coloquen un botón Facebook Like junto a su contenido. La idea es permitir que los usuarios de Facebook marquen el contenido de tantas páginas Web como sea posible. Por ejemplo, si me interesa Iron Man 2, puedo hacer clic en el botón Like para dicha película en IMDB, y la cinta automáticamente se archiva bajo Movies en mi perfil de Facebook. Puedo configurar mis controles de privacidad para que mis amigos puedan descubrir que ésta es una película que me gusta en una de tres formas. Pueden ir a IMDB, donde mi perfil de gustos mostrará esto en la página. Pueden obtener una actualización de estado sobre mi agrado por esta película. O pueden ver mi perfil de Facebook.

Facebook desea que obtengas el hábito de hacer clic en el botón Like en cualquier momento en que lo veas junto a un contenido que te guste. Menos de un mes después del lanzamiento de Open Graph, que debutó con casi 30 socios de contenido, incluyendo TIME.com, Facebook se acerca rápidamente al punto en el que procesará 100 millones de clicks individuales en un botón Like cada día.

El objetivo de la compañía con Open Graph consiste en darte formas de descubrir nuevo contenido y más terreno común con quienes son tus amigos. Éste es el beneficio social que ve Zuckerberg y es compartido por aquellos que emplea. Sheryl Sandberg, Directora de Operaciones de Facebook, es de las más entusiastas cuando describe Peace.Facebook.com, parte del sitio Web que rastrea el número de amistades que surgen cada día entre miembros de grupos que han estado confrontados históricamente, como israelitas y palestinos, o Sunnis y Shi'ites. "No pretendemos que Facebook tenga esta profundidad todo el tiempo", comenta Sandberg. "Pero ¿no es más difícil dispararle a alguien con quien te has conectado personalmente? Sí. ¿No es más difícil odiarlo cuando has visto fotografías de sus hijos? Creemos que la respuesta es sí".

Ayudar a lograr la paz mundial sería agradable, pero Facebook no es una organización filantrópica. Es un negocio y existe una enorme oportunidad de negocios en torno a los datos de los miembros de Facebook. Y Sandberg lo sabe. Ella se unió a la compañía en 2008 después de ayudar a que Google construyera su plataforma de publicidad en un negocio de miles de millones de dólares. Al igual que Google, Facebook es gratuito para los usuarios, pero recibe mucho dinero (algunos analistas estiman que la compañía de posesión privada generará US$1 mil millones en ganancias en 2010) provenientes de su sólido sistema de publicidad. De acuerdo con la firma de investigación comScore, Facebook emitió más de 176 mil millones de anuncios en banners para sus usuarios en los primeros tres meses de este año, más que ningún otro sitio.

Entre más actualizaciones logre Facebook que compartas y más preferencias te convenza de hacer públicas, muchos más datos estarán disponibles para los anunciantes. Google fue el primero en colocar anuncios orientados, pero éste conocía tus intereses únicamente con base en lo que habías consultado en su motor de búsqueda y, si tenías una cuenta de Gmail, sobre los temas que escribías en los correos electrónicos. Facebook está amasando una imagen mucho mejor redondeada. Y con estos botones Like en los que hacen clic 100 millones de veces al día, la empresa puede obtener 100 millones más de datos para empacar y vender.

El resultado es que los publicistas se pueden enfocar sobre ti en un nivel incluso más granular. Por ejemplo, justamente ahora los anuncios que se abren en mi página de Facebook son para juegos de Iron Man 2 y departamentos sin comisión en la Ciudad de Nueva York (en mi perfil demográfico puse que me mudo con frecuencia); a mi mamá le muestran anuncios de tiendas de muebles (su perfil expone que le gusta comprar sofás).

Esta plataforma publicitaria es incluso más poderosa ahora, pues el sitio puede considerar también las preferencias de tus amigos. Por ejemplo, si tres de tus amigos hacen clic en un botón Like para Domino's Pizza, pronto encontrarás un anuncio en tu página de Facebook que tiene sus nombres y la sugerencia de que quizá también deberías probar Domino's. Es decir… ¡Publicidad donde tus amigos te presionan! Sandberg y otros ejecutivos de Facebook entienden el valor del contexto para vender un producto y algunos contextos son más poderosos que la amistad. "Los especialistas en mercadotecnia han sabido esto durante un tiempo realmente largo. Es mucho más probable que hagas algo que te recomendó un amigo", afirma Sandberg.

Aunque la estrategia de Facebook sea muy eficaz, la compañía no obliga a sus usuarios a que beban Kool-Aid. Simplemente sirve atractivos vasos fríos y nosotros estamos bebiéndolos. Los amigos, las conexiones, los gustos, todo eso lo producimos nosotros. Facebook es el manipulador final. Nos ha convencido de darle un cuerno de la abundancia de información sobre nosotros mismos. Éste es un modelo brillante y Facebook, mediante su habilidad de entretejer este sitio en la vida moderna, ha logrado que funcione mucho mejor que ninguna otra cosa.

Lo que Voldemort es para Harry Potter
Zuckerberg cree que la mayoría de las personas desean compartir más sobre sí mismas en línea. Es casi paternalista al describir esta tendencia. "La forma en que la gente considera la privacidad está cambiando un poco", afirma. "Lo que desean las personas no es completa privacidad. No quieren tener secretos. Se trata de que desean controlar lo que quieren compartir y lo que no".

Desafortunadamente Facebook tiene un historial inconsistente sobre otorgar este control a las personas. En noviembre de 2007, cuando la compañía trató de hacer su primera incursión en una Web más amplia, implementó Facebook Beacon, que inscribía automáticamente a los usuarios en un programa que enviaba un aviso a todos sus amigos en Facebook cuando, por ejemplo, hacían una compra en un sitio de terceros, como boletos de cine para Fandango. Inicialmente los usuarios no podía optar por salir de este servicio por completo, debían hacer clic en "No, Gracias" con cada compra individual. Y peor aún, las investigaciones de los analistas de seguridad descubrieron que incluso después de que los usuarios marcaban "No, Gracias", los sitios Web enviaban los detalles de compra de regreso a Facebook y entonces la compañía los eliminaba. En medio de un torrente de quejas, Facebook cambió rápidamente a Beacon para que fuera un sistema que tuviera opción a ser cancelado, y en diciembre de 2007 la compañía dio a los usuarios la opción de suprimir Beacon totalmente. Cuando preguntas a Zuckerberg y otros ejecutivos acerca del programa ahora, te das cuenta de que Beacon se convirtió para Facebook en lo que Voldemort es para el mundo de Harry Potter, aquello que no se debe nombrar.

Facebook no es la única compañía que ha hecho una infracción grave en las redes sociales. En febrero Google se disculpó después de implementar su aplicación Twitteresque Buzz, que revelaba velozmente a quiénes les escribían correos electrónicos sus usuarios y con quiénes chateaban más, un movimiento que alarmó, entre otros, a los disidentes políticos y a los esposos infieles. Pero en Facebook, la debacle de Beacon no evitó que la compañía continúe presionando para que se haga pública más información. Este invierno la compañía cambió sus controles de privacidad e hizo públicos ciertos detalles de los perfiles, incluyendo el nombre de usuario, la fotografía del perfil, las actualizaciones de estado y cualquier conexión en redes universitarias o profesionales. Durante la transición, las fotografías privadas de Zuckerberg fueron visibles para todos brevemente, incluso varias fotos en las que él se ve, digamos, en malas condiciones. Modificó sus configuraciones de inmediato.

En abril el sitio comenzó a otorgar más acceso a los datos de los usuarios a las aplicaciones de terceros. Ciertas aplicaciones, como mi amado Mob Wars, tenían permitido conservar tus datos sólo durante 24 horas; en la actualidad pueden almacenar tu información indefinidamente, a menos que tú las desinstales. Esta primavera Facebook también lanzó Instant Personalization, la cual permite que ciertos sitios Web recopilen datos de usuarios de Facebook para crear motores de recomendación. De nuevo, igual que con Beacon, los usuarios fueron inscritos automáticamente.

Cada vez que Facebook hace cambios en su evolutiva política de privacidad se generan protestas y los usuarios envían advertencias a través de mensajes de estado. En ciertos casos las reclamaciones han sido muy grandes. Zuckerberg recuerda lo ocurrido en 2006, cuando los usuarios protestaron por el lanzamiento de News Feed, una recopilación continua de las actualizaciones de estado de tus amigos. Sin previo aviso, los detalles que debías buscar entrando a la página de un perfil individual súbitamente se transmitían a todos los incluidos en la lista de amigos de dicha persona. "Sólo teníamos 10 millones de usuarios en ese momento y 1 millón se quejó", dice Zuckerberg. "Sin embargo, pensar que no debe haber un suministro de noticias es ilógico". Esto es cierto. Protestar porque existe un suministro de noticias parece tonto en retrospectiva; Twitter construyó su sitio entero en torno al concepto del suministro de noticias. Así que debemos dar a Zuckerberg cierto crédito por su clarividencia y perseverancia. "En parte esto es lo que hacemos, imaginar qué será lo próximo que las personas desearán hacer y dárselos para que lo tengan más pronto", afirma.

Pero encasillar a 500 millones de personas es mucho más difícil que a 10 millones. Y muchos usuarios están listos para salirse totalmente. Las búsquedas en Google sobre "cómo eliminar Facebook" casi han duplicado su volumen desde el inicio de este año.

El Big Brother abstracto de la Web
Si
Facebook desea mantener la revolución de la información, entonces Zuckerberg debe hablar y actuar más transparentemente sobre la abertura. De otra forma Facebook seguirá asumiendo el papel de Big Brother abstracto de la Web, succionando nuestras identidades en un cerebro Borg masivo, para rebanarnos, cortarnos en cuadritos y categorizarnos para los publicistas.

Pero en medio de toda esta inquietud, no olviden que realmente nos gusta compartir. Sí, Facebook es una empresa para ganar dinero. Pero al hablar con sus principales ejecutivos, es difícil dudar que realmente creen que compartir la información es mejor que guardar secretos, que el mundo será un mejor lugar si logran persuadir (o quizá presionar) a las personas para que sean más abiertas. "Incluso con todo el progreso que hemos logrado, creo que estamos mucho más cerca del inicio que del final de la tendencia", afirma Zuckerberg.

¿Deseamos detener esta tendencia? La responsabilidad, como siempre, recae en nosotros para restringir nuestra información. Dejar que la bestia muera de hambre. Ninguna visión de Facebook, ya sea fomentar la paz y la armonía o generar ingresos por publicidad, será posible si nosotros no la alimentamos con nuestros pensamientos y preferencias. "La forma en que las personas deciden si quieren usar algo o, se relaciona con que les guste el producto o no", declara Zuckerberg. Facebook obviamente espera que estemos enganchados. ¿Me preguntan a mí? Es hora de ver si mi ex novia añadió nuevas fotos.