Wall Street, el dinero nunca duerme es una película fácilmente olvidable con una historia que va a desilusionar a muchos.
Si el tema de las finanzas no es lo tuyo como para poder entender claramente la compleja trama de la venta de acciones, empresas y demás asuntos económicos, y no viste la primera entrega como para estar enganchado con la historia y el personaje de Michael Douglas, es muy posible que te satures con el tema del dinero y te entretengas más con la línea de la historia que tiene que ver con la pareja y el reencuentro del personaje de Gordon Gekko con su hija que con lo bursátil.
Si bien el argumento no está mal, es como que le falta un gancho fuerte, emoción, un "algo" como para que el espectador se quede fascinado con la trama. Además en varios momentos se torna lenta o aburrida. Lo mejor del film es su estética, la edición, el manejo de cámaras, la fotografía, y la dirección. Tiene correctas actuaciones destacándose la de Shia LaBeouf y Carey Mulligan. Además están Susan Sarandon, cuyo pequeño personaje aporta poco y nada, y Charlie Sheen con un agradable cameo.
El cambio de personalidad del personaje de Gekko, también es posible que no convenza a muchos, y que por lo tanto no les cierre del todo el final.
En fin, Wall Street 2 termina siendo una película que se destaca más por su estética que por su argumento, y que si bien no está mal, nunca será recordada como la primer entrega de la saga.Cintia Alviti
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