Sinopsis
En CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS, Woody Allen nos acerca a dos matrimonios, el de Alfie (Anthony Hopkins) y Helena (Gemma Jones) y el de su hija Sally (Naomi Watts) y su marido Roy (Josh Brolin), y nos muestra cómo sus pasiones, ambiciones y obsesiones les van acarreando problemas y desvaríos.
Después de que Alfie deje a Helena en busca de la juventud perdida y tras las faldas de una call-girl de espíritu libre llamada Charmaine (Lucy Punch), Helena deja a un lado la cordura, da la espalda a la sensatez y sucumbe a los extravagantes consejos de una adivina embaucadora.
Sally, infeliz en su matrimonio, se va enamorando de Greg (Antonio Banderas), el atractivo galerista para quien trabaja, mientras que Roy, un novelista que aguarda con ansiedad la respuesta sobre su último manuscrito, pierde la cabeza por Dia (Freida Pinto), una misteriosa desconocida que despierta su atención desde la ventana de enfrente.
Pese a los esfuerzos de los personajes por sortear sus problemas con quimeras y planes inverosímiles, estos sólo les causan dolor, apuros y desatinos.
El título de la película hace referencia a la frase que usan las pitonisas para embaucar a su clientela, y se burla de la facilidad con que nos traicionan nuestras ilusiones.
CRÍTICA |
Conocerás el hombre de tus sueños es una muy buena comedia que posiblemente guste más a los no seguidores de Woody Allen que a sus fervientes admiradores.
La buena historia y los personajes muy bien definidos, hacen que este nuevo trabajo del director mantengan al espectador entretenido durante toda la proyección, aunque algunos de los muy fanáticos de él quizás no queden muy conformes, ya que siempre esperan una nueva obra maestra. Pero creo que el espectador que va relajado simplemente a ver una película al cine y no está analizándola en contraposición con otras de Allen, la va a pasar muy bien.
El elenco, que está bien elegido, actuó de maravillas estos personajes que los podríamos encontrar tranquilamente en la vida real. El guión tiene de todo: comedia, romance, humor negro, ironía, inseguridad, felicidad, tristeza, infidelidad, y un sinfín de sentimientos, que hacen que esta historia que le podría pasar a cualquiera, sea de lo más entretenida.
En el momento de elegir una comedia dentro de las opciones de la cartelera de cine, Conocerás al hombre de tus sueños es una muy buena opción. No será lo mejor dentro de las obras de Allen, pero sí lo es al lado de muchas de las comedias románticas que están viniendo últimamente.
Cintia Alviti
Notas de Producción
Como suele suceder con las películas de Woody Allen, el reparto de CONOCERAS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS cuenta con actores de fama y prestigio, así como con el talento de algunos recién llegados. "Siempre me sorprende lo buenos que pueden llegar a ser", dice Allen. "No los hago ensayar. La mayoría ni me pregunta por el personaje ni sobre el guión: se limitan a llegar y actuar. A menudo, la toma buena es la primera o la segunda, y a partir de ahí seguimos". Lo cierto es que Allen ni siquiera conocía a Naomi Watts antes de que llegara al plató, y su primera escena fue una de las más emotivas en las que aparecía en esta película. "Llegó por la mañana, dijo hola, yo dije hola, y empezó a actuar como si fuera ya en tercera, sin pasar antes por primera y segunda", dice Allen. "Desde el momento en que abrió la boca estuvo espléndida. Nunca había visto nada igual: llega en frío y, de buenas a primeras, saca su talento interpretativo y lo hace de maravilla". Watts no lo recuerda exactamente así: "Estaba nerviosísima… ¡y totalmente intimidada por estar en presencia de Woody Allen!".
Allen se deshace en elogios hacia Anthony Hopkins: "Aporta la experiencia de toda una vida actuando al máximo nivel: nada más aparecer en escena ya se nota que tiene algo especial. Tiene tanta fuerza y calidad que constantemente te sientes sobrepasado. Es una de esas personas que tienen esa suerte en la vida, tiene un don". Hopkins afirma que Allen mostraba mucha confianza en él: "Notaba que se fiaba de mí. No me sobredirigía. Al mismo tiempo, tampoco me perdonaba una. Es muy exigente y quería que yo diera lo mejor de mí, y eso me encanta. ¡Tampoco disimulaba el entusiasmo cuando veía que daba con la tecla!".
Al plantearse Allen el casting para el papel de Helena, surgió varias veces el nombre de Gemma Jones. "Cuando describía al personaje, todo el mundo me decía: sí, esa es Gemma Jones", cuenta. "Probamos a mucha gente para el papel. No es sólo que sea una actriz extraordinaria, es que el papel parece hecho para ella; le queda como un guante". Comenta Jones: "No fue fácil decidir cómo interpretar a Helena. Tenía que actuar de forma, digamos, realista, sin caer en la farsa, aunque las situaciones tenían bastante de farsa. Tampoco teníamos claro qué aspecto debía tener, hasta que Woody dijo: 'piensa en prendas y sombreros pasados de moda'. A partir de ahí, se resolvió el enigma: tendría la indumentaria y la sensibilidad de una persona frágil. En esa idea fundamenté mi interpretación". Allen sólo tiene alabanzas para la interpretación de Jones. "Nada más llegar, conocía el personaje y sabía lo que tenía que hacer. Su interpretación fue sublime y sin fisuras, lo máximo que un autor puede desear para su personaje".
En comparación con el resto del reparto, Josh Brolin tenía muchas ideas y preguntas para Allen. "Siempre me da miedo la idea de interpretar a cualquier personaje que parezca en algún grado normal, por así decirlo", afirma Brolin. "Así, lo primero que le sugerí a Woody fue que Roy fuera en silla de ruedas. Le escribí un mensaje de correo de tres páginas con los motivos por los que lo veía necesario, y creo que llegué a mencionar algo sobre un acento yugoslavo. Me mandó una respuesta concisa. Decía simplemente: no. Me reí un montón -aún hoy, me sigo riendo-. Así fue como empezó nuestra amistad". Comenta Allen: "Algunos actores no hacen preguntas, y Josh hace muchas, se implica a fondo. Me preguntó sobre su corte de pelo, sobre la forma de caminar, de vestirse, de comportarse… y eso es fantástico, le funciona muy bien. Sólo pude hacer un par de sugerencias aquí y allá, pero su respuesta siempre era mejor que la mía. Él cree que todo surgió de una conversación conmigo, pero en realidad fue él. Yo lo que le decía era: eres un magnífico actor, sigue tu instinto, ten confianza y verás cómo te vuelve a salir bien".
El personaje de Greg Clemente se alejaba de los papeles habituales de Antonio Banderas. "Por lo general y especialmente en Estados Unidos, me han propuesto papeles de personajes heroicos y exagerados, en películas épicas como LA MÁSCARA DEL ZORRO y DESPERADO. Nunca me toca una persona normal, agradable, bienintencionada. La verdad es que esto es nuevo para mí". Pero el papel de Banderas como ídolo de masas en esas películas épicas lo hacían idóneo para este tipo de personaje, más sereno. Aduce Allen: "Necesitaba a alguien creíble como tratante internacional de arte, un hombre de éxito, y Antonio tenía todo lo que yo buscaba: la estatura, la elegancia, la buena presencia capaz de enamorar a una mujer… y es un actor excelente". Greg parece el único personaje de la película con los pies bien puestos en el suelo, pero también tiene sus problemas, aunque sean más sutiles. "Cometió el error de casarse con una mujer bipolar que le ha hecho las cosas difíciles. Ahora la cambia por una mujer con problemas con las drogas y el alcohol", explica Allen. "Probablemente le iría mucho mejor con Sally, pero prefiere quedarse con su amiguita, que no tiene un currículum precisamente sano". Allen le proporcionó a Banderas una copia del guión al llegar al rodaje, pero el actor prefirió leer solamente las escenas en que él aparecía. "Pregunté a Woody si quería que lo leyera entero y me respondió que como yo quisiera. Si no lo leía, podía interpretar mi papel disociado del resto de la historia, cada uno haciendo su rol. Como se trataba de la primera vez que trabajaba con Woody y era una experiencia nueva para mí, opté por no hacerlo".
Como Dia (Freida Pinto) es una figura enigmática para Roy, una pantalla sobre la que proyectar sus fantasías, Allen no permite al espectador verla por completo hasta el momento en que lo hace Roy. Durante la primera mitad de la película, sólo se la ve de lejos y a través de una ventana. "Cuando al final la ves, los ojos te dan vueltas de lo hermosa que es", dice Allen. "Debe de haber tenido una vida más complicada a causa de su inusual belleza". A Pinto le resultó liberador interpretar a un personaje tan misterioso. "Te permite más libertad", declara ella. "No va a haber tanta gente que te diga: no tenías que haber hecho eso, no va con el personaje. Aún así, tenía sus dificultades, ya que sólo era mi tercer película y ya me veía trabajando con Woody y Josh. Pero todo el mundo me animó mucho, y en pocos días ya me encontraba a gusto". Como el nombre original de su personaje coincidía con el que tenía en SLUMDOG MILLIONAIRE, Pinto solicitó a Allen si podía cambiarle el nombre. Resultó que la segunda opción no le parecía apropiada para la categoría del personaje, y preguntó si podía elegirlo ella, a lo cual él accedió de buena gana. Pinto caviló durante unos días. "A lo mejor no parece importante, pero creía que necesitaba un nombre acorde con el personaje", explica. "Dia no se me ocurrió de inmediato, tuve que darle vueltas. Aparte de su significado obvio en español y portugués, en hindi significa luz, todo ello relacionado con la luminosidad".
El último personaje seleccionado en el casting fue Lucy Punch en el papel de Charmaine. "Buscamos durante mucho tiempo y probamos todas las combinaciones posibles, conocidas y desconocidas. Al final, Lucy se ganó el papel por puro talento", comenta Allen. "Es bonita, graciosa, es una actriz sensacional, tiene una gran personalidad y resulta creíble al cien por ciento en la pantalla". Comenta Punch: "Sólo llegué a leer un par de escenas en mi primera prueba pero, cuando volví para hacer más, no sé por qué, me parecía como si la conociera, como si supiera perfectamente cómo interpretarla. Decidí que todo lo que dijera Charmaine sobre sí misma sería casi siempre falso o inventado sobre la marcha. Se pasa la vida reinventándose y cambiando los datos. Tiene muchos rasgos que no son atrayentes, pero me sentí muy identificada con su amor a la vida, su vivacidad y sus ganas de pasarlo bien". Punch dice que en toda su vida había estado tan entusiasmada como el día que consiguió el papel. "Iba dando gritos, corriendo por el piso. Llamé a mi madre, todo el mundo chillaba. Media hora más tarde, me quedé fuera de casa con las llaves dentro".
Dice Banderas que, antes de llegar al rodaje, recibió una carta de Allen (que ahora tiene enmarcada) en la que le decía que podía cambiar el diálogo a voluntad para sentirse más a gusto, incluida la posibilidad de quitar o agregar frases. Todos los actores mencionan lo receptivo que es Allen a la improvisación. "Charmaine habla de una forma determinada, y Woody me dejó improvisar mucho, y probar con diferentes frases y bromas", cuenta Punch. "Hubo un par de veces que me dijo: no seas tan graciosa. Le gusta que las cosas parezcan muy reales y me imagino que estaba resultando un poco artificial. Pero, por lo general, me dejó actuar a placer". Comenta Pinto: "Me aconsejó que no actuara para la cámara. No le gusta nada que los actores hagan eso, sino que sean naturales".
El estilo de Allen al rodar escenas en una única secuencia larga supuso un estímulo y un desafío para los actores. "Puedes estar rodando una escena de seis páginas", cuenta Brolin, "y haces la planificación en unos diez minutos, y la secuencia puede transcurrir en seis estancias diferentes, así que planificarlo se hace tremendamente complicado. Tienes quince minutos para interiorizarlo mientras preparan la iluminación, y te da unas pocas tomas para hacerlo, en una única secuencia. No tienes más remedio que estar atento y concentrado".
Watts completa este concepto: "Siempre me ha extrañado que la gente termine hablando como él o pareciéndosele en sus películas. Tiene mucho que ver con lo frenético de estas escenas. Vas tropezando con el diálogo, en plan… esto… eh... ¡ay, ahora tengo que agarrar ese vaso! ¡Y ahora tengo que ir para allá y servirme otra copa! Pero eso es lo que me encanta de él. Te da unos textos brillantes, pero no está tan aferrado a ellos. Haces así la escena, buscando las palabras y haciéndolas tuyas".
En comparación con los demás personajes de la historia, Helena es la más sosegada. Vive en su mundo feliz y hasta encuentra un alma gemela que comparte su absurdo desapego por la realidad. "Helena está más loca que nadie", afirma Allen, "y, en este valle de lágrimas, puedes encontrar la felicidad, siempre y cuando estés como una cabra, si te crees las pavadas supersticiosas y te olvidas de la realidad". Esta noción no se limita a personas con la misma irracionalidad de Helena. "Creo que todos encontramos nuestra particular forma de negación y des-racionalización ante la terrible condición humana", dice Allen. "Así es como nos abrimos camino en la vida: negando sin cesar la realidad, creyéndonos constantemente las ilusiones de inmortalidad del arte, del sentido del universo, de la vida después de la muerte, ilusiones de todas clases". Hopkins advierte un ejemplo de esta idea en la intensa necesidad de Alfie de tener un hijo propio. "Quiere a alguien que lo perpetúe, lo inmortalice", indica. "Sea lo que sea que nos da fuerzas en la vida y nos ayuda a soslayar lo inevitable -ya sea la fama, las riquezas, la alfombra roja, lo que sea-, en definitiva se trata de buscar la inmortalidad, de evitar el horror de lo que todos sentimos en el fondo: el misterio de la vida y la muerte".
La película empieza y acaba con un verso de Macbeth: "una historia […] llena de estruendo y furia, que nada significa". Allen ahonda: "Todos estos personajes van dando vueltas en busca del sentido de sus vidas, y encuentran ambiciones, éxito y amor. Se van chocando unos con otros, se hacen daño entre sí y a sí mismos, cometen errores… un caos total. Pero, al final, cien años después, ellos y todos los demás que habitamos la tierra ya no estaremos. Y, cien años después, habrá otra generación diferente. Y tras todas nuestras ambiciones, nuestras aspiraciones, los plagios, los adulterios, lo que una vez fue tan trascendente ya no tendrá trascendencia alguna. Dentro de muchos años, el sol se extinguirá y, con él, la tierra, y muchos años después desaparecerá el universo. Incluso en el caso de que inventaran una pastilla que te diera la vida eterna, esa eternidad también es finita, porque nada es imperecedero. Todo es estruendo y furia y, al final, no significa nada". Con esta visión tan pesimista, ¿por qué sigue Allen haciendo películas?
"Es una distracción que conlleva sus pequeños retos y consigue mantenerme distraído de mis pensamientos malsanos".
Ficha Técnica:
Una co-producción: ESPAÑA/REINO UNIDO
Duración: 98'
Año: 2010
Guión y Dirección: WOODY ALLEN
Producción: LETTY ARONSON, STEPHEN TENENBAUM, JAUME ROURES
Co-producción: HELEN ROBIN, NICKY KENTISH BARNES
Producción ejecutiva: JAVIER MÉNDEZ
Co-producción ejecutiva: JACK ROLLINS
Productora asociada: MERCEDES GAMERO
Dirección de fotografía: VILMOS ZSIGMOND ASC
Diseño de producción: JIM CLAY
Montaje: ALISA LEPSELTER
Diseño de vestuario: BEATRIX ARUNA PASZTOR
Casting: JULIET TAYLOR, PATRICIA DiCERTO, GAIL STEVENS CDG Reparto:
Gemma Jones Helena
Pauline Collins Cristal
Anthony Hopkins Alfie
Rupert Frazer Compañero de trotar
Kelly Harrison Personal Trainer
Naomi Watts Sally
Josh Brolin Roy
Freida Pinto Dia
Eleanor Gecks Compañera de patinaje
Antonio Banderas Greg
Ewen Bremner Henry Strangler
Lucy Punch Charmaine
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