SINOPSIS
"Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2", es la última aventura de la serie de Harry Potter.
Esta cinta tan anticipada es el segundo de dos largometrajes que componen la película.
En el épico final, la batalla entre las fuerzas del bien y del mal en el mundo mágico se transforma en una guerra declarada.
Nunca había habido tanto en juego y nadie está a salvo.
Pero Harry Potter será llamado a realizar el sacrificio máximo a medida que se aproxima el encuentro final con Lord Voldemort.
Todo termina aquí.
Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson estelarizan "Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2", nuevamente en sus papeles de Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger. El reparto completo incluye a Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Warwick Davis, Tom Felton, Ralph Fiennes, Michael Gambon, Ciarán Hinds, John Hurt, Jason Isaacs, Matthew Lewis, Gary Oldman, Alan Rickman, Maggie Smith, David Thewlis, Julie Walters y Bonnie Wright.
CRÍTICA |
Harry Potter 7 Las reliquias de la muerte, parte 2, es un excelente y espectacular broche de oro para esta saga que ha cautivado a gran parte del público.
Tiene espectaculares efectos especiales, brillantes secuencias de acción y un muy buen desenlace que hacen que el espectador salga satisfecho del cine luego de ver esta última entrega. El guión es atrapante desde la primera escena y no decae nunca.
Durante las dos horas de proyección (sin títulos) nos brinda intriga, drama, acción, emoción, suspenso, nostalgia (van a ver breves escenas de las partes anteriores) y mucho más. Un deleite para todos los seguidores de Harry Potter que no van a tener respiro.
Obviamente ningún fan va a dejar de ver esta película, pero si nunca viste ninguna de Harry y querés ver un buen espectáculo, anda tranquilo que aunque te queden bastantes cosas en el camino por lo menos vas a disfrutar de la acción y la técnica. Y seguro que vas a salir con ganas de ver el resto lo más pronto posible.
Cintia Alviti
Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos
El director de la película es David Yates, quien también dirigió las exitosas "Harry Potter and the Order of the Phoenix", "Harry Potter and the Half-Blood Prince" y "Harry Potter and the Deathly Hallows - Part 1". David Heyman, productor de toda la serie de Harry Potter, produjo también el último filme junto con David Barron y J.K. Rowling. El guionista Steve Kloves adaptó el guión, basándose en el libro de J.K. Rowling. El productor ejecutivo es Lionel Wigram.
El equipo de creativos detrás de las cámaras incluye a Eduardo Serra, como director de fotografía; Stuart Craig, en el diseño de producción; Mark Day como editor; Tim Burke, como supervisor de efectos visuales; John Richardson, como supervisor de efectos especiales, y el diseñador de vestuario Jany Temime. Alexandre Desplat compuso la música.
Warner Bros. Pictures presenta una producción de Heyday Films, una película de David Yates, "Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2", la última entrega de la serie fílmica más exitosa de todos los tiempos.
"Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2" es la primera película de Harry Potter que se estrenará tanto en 3D como en 2D.
La cinta será distribuida internacionalmente por Warner Bros. Pictures, una compañía de Warner Bros. Entertainment Company.
TIPS
En el último capítulo de la saga creada por la escritora J.K.Rowling, Harry Potter y sus amigos entablan la batalla final contra Voldemort y sus esbirros, no sin antes destruir las Reliquias mágicas que lo hacen invencible.
Harry Potter and the Deathly Hallows Part II (2010-2011) obtuvo tres nominaciones al Oscar®: Mejor dirección de arte, maquillaje y efectos visuales.
La película tuvo un primer corte cercano a las 5 horas y media de duración. Ésta fue la razón por la cual los productores decidieron dividir el último capítulo de la saga en dos partes.
Es la única entrega de la saga que se estrenó en su totalidad en 3-D.
Tuvo un presupuesto aproximado de 125 millones de dólares. En el mundo entero ha recaudado cerca de 1.400 millones de dólares, colocándose como la tercera película más taquillera en la historia del cine, superada por Titanic (1997) y Avatar (2009).
El director de arte Stuart Craig es uno de los más reconocidos escenógrafos de la industria del cine internacional. Craig se formó en los escenarios londinenses antes de participar en su primera película, Casino Royale (1967), como asistente de arte.
La carrera de Craig fue impulsada por Sir Richard Attenbororugh, para quien el director de arte recreó la Holanda devastada por la guerra en la cinta bélica Un puente demasiado lejos (1977).
La dupla creativa entre Attenborough y Craig ha brindado importantes frutos, como la recreación de la India colonialista en Gandhi (1982, por la cual obtuvo su primer Oscar®), el África del Apartheid en Grito de libertad (1987) o los tiempos del cine mudo en Hollywood con Chaplin (1992).
Stuart Craig también recreó el planeta Krypton para Superman (1978), los claroscuros del Londres victoriano en El hombre elefante (1980) y los arduos tiempos de los misioneros católicos en Sudamérica en La misión (1986).
Los otros dos Oscar® de Craig los ha ganado por su recreación de la decadencia aristocrática francesa en el filme Relaciones peligrosas (1988) y por el retrato de la África europeizada antes de la Segunda Guerra Mundial en El paciente inglés (1996).
Ésta es su décima nominación a los Oscar®.
Nick Dudman, Amanda Knight y Lisa Tomblin son el equipo nominado al Oscar® a mejor maquillaje. Para los tres, es su primera nominación.
John Richardson, David Vickery, Greg Butler y Tim Burke son el equipo nominado al Oscar® a mejores efectos visuales. Para Butler y Vickery es su primera nominación.
Hijo de Cliff Richarson, un veterano de los efectos especiales, John Richardson es un reconocido especialista en efectos visuales ganador del Oscar® por su trabajo en Aliens, el regreso (1986).
Entre los créditos más importantes de Richardson destacan Riesgo total (1993), Invasión (1997) y la saga fílmica entera de Harry Potter (2001-2011). Ésta es su sexta nominación a los Oscar®.
El supervisor de efectos visuales Tim Burke se inició en la televisión norteamericana como operador de cámaras durante los años ochenta. Más tarde, se especializó en animación tridimensional antes de entrar a la industria del cine.
Burke obtuvo su primer Oscar® por los efectos visuales del filme Gladiador (2000). Ha participado en los filmes de la saga Harry Potter (2001-2011) y ésta es su cuarta nominación a los Oscar®.
SOBRE LA PRODUCCIÓN
"Eres un mago, Harry".
Hace diez años, esas cuatro palabras marcaron el comienzo de la extraordinaria aventura cinematográfica de un niño cuyo nombre se convirtió en sinónimo de magia: Harry Potter. Durante la siguiente década, la serie de películas que lleva su nombre cambió la historia del cine, así como las vidas de los integrantes del reparto y las de los cineastas que se dedicaron a llevar la obra maestra de J.K. Rowling a la pantalla grande.
Comenzando con "Harry Potter and the Sorcerer's Stone" en 2001 y concluyendo con la adaptación en dos partes del último volumen, "Harry Potter and the Deathly Hallows", estas películas se han convertido en la franquicia fílmica más redituable de la historia. Además, tanto los libros como las películas se han integrado a nuestra cultura, aportando palabras como Muggle, Quidditch, Hogwarts y hasta ¡Expelliarmus! al léxico global.
David Heyman, quien en 1997 descubrió el manuscrito inédito de Harry Potter y ha producido todas las películas, comenta: "Cuando nos aventuramos con el primer filme, nunca imaginé que obtendríamos esta clase de respuesta del público a través de los años. Está más allá de mi imaginación, así que lo contemplo con gran orgullo y gratitud hacia nuestros seguidores y, especialmente, hacia Jo Rowling".
Las cintas de Harry Potter representaron un reto sin precedentes para todo el equipo: ninguna serie cinematográfica anterior había seguido una historia lineal centrada en los mismos personajes durante ocho largometrajes completos.
El productor David Barron señala: "Ha sido una experiencia verdaderamente única, pero esto depende en gran medida de la riqueza del material; esto, por supuesto, comienza con los libros".
En el proceso creativo, según la autora y productora J.K Rowling, el hilo conductor de la historia fue una elección deliberada. "Yo tenía una idea perfectamente clara del destino de Harry. Quería contar solo esta historia. Para mí, ésa era la clave si los libros se convertirían en películas; tendría que hacerse así. Cuando conocí a David Heyman, él supo entenderlo".
Otro invaluable colaborador de Rowling ha sido el guionista Steve Kloves, quien adaptó seis de los siete libros. "Steve de verdad entendió los libros", dice Rowling. Añade: "Siempre estuve abierta a los cambios necesarios para trasladar la historia de la página a la pantalla, pero incluso las escenas que cambiaron resultaron fieles al espíritu de los libros".
Kloves apunta: "Cuando comenzamos, trabajábamos con una historia que proveía cohesión y estructura, pero que carecía de un final, ya que solo se habían publicado los tres primeros libros. Aunque eso supuso algunos retos, mi instinto resultó confiable. En esas circunstancias, cuando necesité ayuda, encontré una aliada cuyo consejo, creo, fue sensato: Jo", concluye. "Aunque nunca fue muy explícita, siempre estuvo disponible y fue muy hábil para guiarme en la dirección correcta. Al final, descubrí una regla infalible: sigue a los personajes".
El director David Yates dice: "Al seguir a los personajes, muchos de los valores que Jo celebra en sus libros saltan al primer plano en las películas: el valor de la lealtad, el amor, la amistad y la comprensión, frente a la intolerancia y la maldad".
"El poder del amor es un tema importante tanto en los libros como en las películas", añade Rowling. "A lo largo de la historia, encontramos distintos tipos de amor, pero la clase más poderosa de amor que vemos en las películas es la amistad".
El afecto entre amigos se expresa predominantemente en los personajes de Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger. Tres actores que literalmente crecieron en las películas encarnando a estos personajes: Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson.
Radcliffe comenta: "No podría ni siquiera empezar a decir lo que el personaje de Harry Potter ha significado para mí, pero puedo decir que nunca lo interpreté a la ligera. A pesar de que se trataba del mismo personaje, Harry experimentó muchos cambios a través de los años, así que yo, como actor, tomé cada película como una oportunidad para hacer algo nuevo y desarrollar habilidades diferentes".
"Es un privilegio haber interpretado a Hermione", dice Watson. "Creo que es un personaje que muchas chicas admiran, porque siempre permanece fiel a sí misma. Es muy inteligente y es una amiga increíblemente valiente, que sabe mantener la calma aún en las circunstancias más difíciles. Poder comunicar esos elementos de su personalidad en las películas ha sido maravilloso".
"Sé que extrañaré interpretar a Ron porque hubo una época en que yo era él mucho más de lo que no lo era", bromea Grint. "Me gustó mucho el desarrollo de su personaje. Al principio era un niño que se asustaba fácilmente, así que fue agradable verlo crecer y convertirse en un amigo ingenioso y valiente, especialmente en esta última película, en que todos enfrentan situaciones impredecibles y peligrosas".
Heyman apunta: "Estas películas han contado con la participación de lo mejor de la realeza británica de la actuación. Sin embargo, la mayor alegría de trabajar en la serie de Harry Potter ha sido ver a nuestro reparto crecer como actores y como personas. Estamos extremadamente orgullosos de ellos".
El público también ha sido testigo del crecimiento de los personajes de Harry Potter desde la infancia. A medida que ellos maduran, las historias maduran también. "Se trata de capturar la imaginación porque es un 'músculo' que los niños también necesitan ejercitar mientras crecen", dice Alan Rickman, quien ha interpretado al enigmático Profesor Severus Snape en todas las películas. "Para que eso suceda, tiene que haber temas importantes que meditar. ¿Qué está bien y qué está mal? ¿En quién puedo confiar y en quién no? ¿Qué significa ser valiente? ¿Qué significa la lealtad? Todo eso aparece aquí".
Con cada nueva cinta hay cada vez más cosas en juego; el peligro ha crecido con el regreso de Lord Voldemort y su actual dominio.
En "Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2", los jóvenes magos se encuentran al frente de una batalla dentro de un mundo en guerra. Heyman declara, "Ésta es la batalla final de Hogwarts; la batalla final por el mundo mágico y, algo que hemos estado construyendo durante la serie, el conflicto final entre Harry y Voldemort".
Yates dice: "Era importante que el final de la serie fuera épico, así que tenemos batallas y dragones, arácnidos y gigantes, pero, en el fondo, esta historia trata sobre los personajes. El espectáculo es importante, pero lo que atrae al público es la simpatía con las personas involucradas en el conflicto".
"Hay mucha más acción, pero estas historias siempre han tratado más que nada del contenido emocional central, y no queremos opacar eso", afirma Barron.
Heyman concuerda: "La guerra declarada entre el bien y el mal es muy excitante, pero aun así tiene una base emocional. Ya que hemos invertido en los personajes durante mucho tiempo, sentimos que hay mucho más en juego".
La conclusión climática de la historia revela algunas nuevas facetas sorprendentes de muchos de nuestros queridos personajes. Yates afirma: "Una de las cosas más interesantes del desarrollo de esta historia es que la línea entre las fuerzas de luz y de oscuridad se desdibuja, y descubrimos que algunos personajes son más complejos de lo que aparentaban".
"Todos los personajes, incluyendo a Harry, tienen fallas", añade Rowling. "No tenemos una persona completamente buena o completamente mala… a excepción de Voldemort. Él es enteramente malvado. No tiene una sola característica que sea rescatable", Rowling sonríe.
En esta última película, los personajes vuelven a algunos lugares familiares, incluyendo la ahora emblemática Escuela de Magia y Hechicería de Hogwarts, que no apareció en la primera parte, por primera vez en la serie. La escuela, imaginada por Rowling y materializada por el director de arte Stuart Craig, ha servido como hogar, cuartel general y refugio para los estudiantes y el profesorado.
Pero está a punto de convertirse en un campo de batalla.
"Si es cierto lo que dices, que él tiene la varita de saúco,
temo que no tienes salvación".
"Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2" comienza en donde terminó la primera parte: con un hurto que tendrá graves consecuencias. La cripta de Albus Dumbledore es profanada y una varita mágica inconfundible es arrancada de las manos del difunto director. El ladrón, el mismísimo Lord Voldemort, alza la varita maliciosamente en señal de triunfo, lanzando relámpagos hacia las oscuras nubes que se arremolinan en lo alto.
Según la leyenda, la varita de saúco es una de las tres reliquias de la muerte, junto a la piedra de la resurrección y a la capa de la invisibilidad. Cada una posee poderes propios; las tres juntas confieren poderío sobre la muerte. La varita de saúco es considerada la varita mágica más poderosa que existe.
Ralph Fiennes, de nuevo en el papel del Innombrable, comenta: "Voldemort cree que quien posea la varita de saúco tendrá poderío ilimitado, pero, para su frustración, las cosas no son así de sencillas".
Voldemort supo de la existencia de la varita de saúco por Ollivander, a quien torturó para que le revelara su paradero. El maestro fabricante de varitas le advierte a Harry que si Voldemort consigue la varita, Harry no podrá hacer nada contra él. Pero esa amenaza no detendrá a Harry Potter en su misión: encontrar y destruir los horrocruxes. El Innombrable ha incrustado pedazos de su alma en estos objetos en su afán de alcanzar la inmortalidad. Tres han sido destruidos: quedan cuatro. Basta que uno sobreviva para que el Innombrable permanezca invencible.
Yates comenta: "Al comienzo de la segunda parte, Harry ya es un hombre y no un niño, y será implacable en su tarea. Debe matar a Voldemort. Sabe que él es el indicado para poner fin al conflicto y está decidido a lograrlo".
"Aun entre los duendes, eres famoso, Harry Potter".
Harry obtiene una pista sobre el paradero de un Horrocrux de alguien que conoció en el Callejón Diagon hace muchos años: un duende llamado Griphook, que trabaja en el Banco de Gringotts.
Warwick Davis, quien prestó su voz a Griphook en "Harry Potter and the Sorcerer's Stone", regresa para interpretar a este personaje en la última cinta. Davis también aparece en el papel del Profesor Filius Flitwick de Hogwarts. Sobre interpretar ambos papeles, Davis declara "eso me permitió ejercitar mis músculos en la actuación, ya que los personajes son completamente opuestos. Flitwick es un mago y un personaje muy cálido, mientras que Griphook es un duende que piensa que los magos no son de fiar. Sin embargo, es Griphook quien trata de manipular la situación para sus propios fines. Si alguna vez te encuentras con un duende, ten cuidado", ríe. "Son muy egoístas y harán cualquier cosa para conseguir lo que quieren".
Griphook le dice a Harry que la bóveda de Bellatrix Lestrange en Gringotts guarda un duplicado de la espada de Gryffindor, aunque ella no sabe que se trata de una falsificación, y que Harry tiene la verdadera. El duende revela que ése es uno de muchos objetos que guarda la bóveda de Madame Lestrange, y Harry sospecha que la bóveda de un mortífago es quizá el mejor lugar para esconder un Horrocrux.
"Básicamente, tienen que asaltar el banco", dice Yates. "Tendrán que entrar al banco a la fuerza para ver si hay un horrocrux en la bóveda de Bellatrix. Si lo encuentran y logran destruirlo, estarán un paso más cerca de acabar con Voldemort. Pero robar Gringotts resultará, en el mejor de los casos, difícil. Encontrarán muchos obstáculos en su camino".
Griphook acepta ayudarlos a entrar a Gringotts con un alto costo: la espada de Gryffindor. Llegar a la bóveda de Bellatrix será otra historia. Con un poco de poción Multijugos, conseguirán que los acompañe la propia Madame Lestrange (más bien, Hermione Granger bajo la apariencia de Bellatrix).
Desde su presentación en "Harry Potter and the Order of the Phoenix", el sello de Bellatrix Lestrange ha sido su locura absoluta, y Helena Bonham Carter siempre se ha deleitado con la carencia de límites de su personaje. Pero para actuar como Hermione haciéndose pasar por Bellatrix se necesitaron algunos límites. Bonham Carter declara: "No es realmente Bellatrix; es la interpretación que Hermione hace de Bellatrix. Ellas son completamente opuestas, así que fue divertido porque me dio una textura distinta para representar".
Para capturar esta dicotomía, fue necesaria la colaboración de Bonham Carter, Yates y la persona que mejor conoce a Hermione: Emma Watson.
Yates rememora: "Tuvimos un ensayo en el que Emma hizo la escena, demostrando cómo caminaría y cómo diría sus líneas, y la grabamos para que Helena pudiera incorporar eso en su interpretación".
Bonham Carter añade: "Emma y yo discutimos la escena exhaustivamente y ella me señaló algunos puntos importantes que se convirtieron en mi guía para ser Hermione".
"Una de las cosas que quería que Helena comunicara es la incomodidad de Hermione", observa Watson. "Ella se siente muy incómoda, por una parte, porque Hermione es algo santurrona, mientras que Bellatrix es una mujer alocada que viste corsés de cuero. También, Bellatrix es malvada y arrogante, mientras que Hermione es una buena persona, así que le es difícil ser grosera y exigente con los demás".
Ron se hace pasar por un mortífago, y Harry y Griphook se ocultan bajo la capa de invisibilidad. Así, el grupo logra entrar a Gringotts, donde los cajeros apenas levantan la vista de sus libros de contabilidad.
Para la secuencia de Gringotts, Davis trabajó doble, no solo como actor, sino también como director de reparto. Davis explica: "Yo represento a actores que miden menos de 1.50 metros, así que la producción me pidió que les ayudara a encontrar más de 60 personas que hicieran el papel de duendes y que también pudieran manejar el maquillaje y las prótesis. Trajimos actores de toda Europa, así que fue un poco como las Naciones Unidas de los duendes".
Convertir a docenas de actores en duendes también implicó un esfuerzo multilateral para el diseñador de efectos especiales en maquillaje Nick Dudman y su equipo. Comenzaron esculpiendo los rostros de los duendes bajo la condición de que no podían existir dos rostros idénticos. Dudman lo confirma: "Tuvimos que cuidar cada diseño para que no hubiera dos similares, ya que queríamos que cada uno fuera un individuo. Produjimos todas las piezas protésicas en serie, pero hubo que pintar a mano cada una y los cabellos de las cejas tuvieron que ser insertados en el silicón uno por uno. Se requirió mucha labor manual".
Se reclutó una línea de ensamblaje de aproximadamente 170 maquilladores para maquillar a los duendes. El maquillaje de cada duende podía tardar hasta cuatro horas. Para asegurar que se cumplieran sus especificaciones, Dudman organizó un taller de tres días en el que el equipo multinacional de maquilladores aprendió a aplicar el maquillaje, repitiéndolo una y otra vez hasta que Dudman quedaba satisfecho. Dudman subraya: "Nadie salía de ese cuarto hasta que yo hubiera revisado su trabajo".
Ya que los duendes son banqueros, la diseñadora de vestuario Jany Temime y su equipo los vistieron con conservadores trajes de tres piezas a rayas. Cada traje fue elaborado a medida.
La escena de Gringotts en "Sorcerer's Stone" se filmó en la embajada australiana. Para "Deathly Hallows - Part 2", no era posible filmar en esa locación, pues la acción causaría destrozos considerables. El Banco Gringotts tuvo que ser construido en un set en el hangar de los estudios Leavesden.
Stuart Craig, quien ha estado a cargo del diseño de producción de la serie de Harry Potter, aprovechó esta oportunidad para mejorar el diseño del banco, haciéndolo más atrevido, pero fiel al espíritu del original. "Se trata de un banco mágico, así que quisimos hacerlo muy tradicional, pero exagerado. Hay más mármol pulido de lo que jamás podrías imaginar: pisos de mármol, paredes de mármol, columnas de mármol, mostradores de mármol. Todo es de utilería, pero luce espectacular. Nos divertimos mucho con los duendes sentados en sus altísimos bancos, frente a sus altísimos escritorios, mirando a todos sus clientes hacia abajo. También hicimos tres arañas de luces enormes, porque era imposible encontrar unas que fueran lo suficientemente grandes".
Una mezcla de magia y subterfugios permite que Harry, Hermione y Ron lleguen hasta las bóvedas de Gringotts, situadas en una caverna bajo el edificio. La única manera de acceder a la caverna es un vertiginoso recorrido sobre una vía similar a las de las montañas rusas y a la misma velocidad, pero sin las mismas medidas de seguridad. El supervisor de efectos especiales John Richardson relata: "Construimos el coche para este recorrido a partir de la nada, basándonos en los diseños de Stuart Craig. A diferencia de la mayoría de los demás vehículos, que existían en múltiples versiones, solo teníamos un coche, así que tenía que ser ajustable a varias plataformas, además de montarse en las vías y poder moverse de arriba a abajo y hacia los lados".
En el nivel más profundo de la caverna, Harry, Ron y Hermione se enfrentan con el sistema de seguridad más difícil de burlar: un gigantesco dragón que exhala fuego, custodio y a la vez prisionero del banco. La temible criatura alada es la más reciente creación en CGI del equipo de efectos visuales, a cargo de Tim Burke.
Una vez que Griphook revela la debilidad del dragón, el grupo logra evadirlo y acceder a la bóveda de Bellatrix. La puerta se abre para revelar una fortuna incalculable en monedas de oro y una variedad de artículos.
Pero Bellatrix estableció una última medida de seguridad: un hechizo Gemino, que hace que cualquier objeto que toquen produzca un número infinito de réplicas de sí mismo. Harry detecta la presencia de un horrocrux (la copa de Helga Hufflepuff), pero solo tiene unos cuantos segundos para tomarlo y salir, antes de que el creciente tesoro los aplaste a todos.
Richardson y su equipo trabajaban dentro de un espacio limitado, así que armaron una serie de elevadores en tijera para crear la ilusión del tesoro creciente. El departamento de utilería, bajo el mando de Barry Wilkinson y el supervisor de modelaje Pierre Bohanna, moldeó más de 200.000 monedas de oro y miles de objetos más para llenar la bóveda. Luego se usaron efectos visuales para reproducir cada objeto exacta y exponencialmente.
Una vez que Harry, Ron y Hermione tengan el horrocrux, necesitarán una combinación de ingenio y compasión para poder escapar de Gringotts. El trío correrá graves riesgos más adelante, solos y sin posibilidad de echarse atrás.
"Finalmente", declara Radcliffe, "todos conocen la razón por la que emprendieron esta cruzada y esa razón es más grande que cualquiera de ellos, más grande que los tres juntos, incluso más grande que sus amigos y familiares. Es impresionante que estos chicos de 17 años tengan la madurez y el valor de reconocer que existe una causa más importante que cualquiera de sus vidas individuales, y creo que esto hace que la historia sea muy conmovedora".
"El muchacho ha descubierto nuestro secreto, Nagini".
La singular conexión entre Harry Potter y Lord Voldemort le causa miedo y dolor al joven hechicero, pero también le otorga un acceso privilegiado a la mente del Innombrable. Esta vez, Harry puede detectar que Voldemort sabe lo que han estado haciendo. Peor aún, en vez de debilitarlo, la destrucción de los Horrocruxes lo ha convertido en un animal herido: desesperado y más peligroso.
Yates comenta, "Cuando Voldemort descubre que Harry ha estado atrapando Horrocruxes, por primera vez se da cuenta de su vulnerabilidad, y lo vemos comenzar a fracturarse, no tanto físicamente, sino en su interior".
"Cada vez que se destruye un horrocrux, una parte esencial de Voldemort es arrancada, y David me alentó a que interpretara esas escenas como si Voldemort estuviera implosionando", relata Fiennes. "David fue genial; no hubo una sola toma, ni siquiera las que aparecerían únicamente por una fracción de segundo, en que no se empeñara en explotar todos los aspectos de lo que le estaba sucediendo a Voldemort. Yo realmente aprecié eso".
El director comenta, "Tanto Ralph como yo queríamos explorar el miedo de Voldemort, su rabia y todas las cosas que lo han convertido en el monstruo que es".
Desde el punto de vista de los efectos, Tim Burke apunta que era importante que la destrucción de cada Horrocrux se tradujera en manifestaciones físicas. "Necesitábamos representar la maldad de Voldemort con imágenes oscuras y perturbadoras que infiltraran los miedos subconscientes".
Desde la resurrección en pantalla de Voldemort en "Harry Potter and the Goblet of Fire", se han empleado efectos especiales para definir su viperino rostro. Burke ofrece detalles: "Usamos un proceso conocido como prótesis digital, en el que borramos algunos rasgos de Ralph y añadimos rasgos de serpiente, como las hendiduras de la nariz. Tuvimos que seguir todos los matices de sus expresiones, cuadro por cuadro, cada vez que Voldemort aparece, y eso no es tarea fácil".
En un sentido más literal, el equipo de efectos visuales también animó a una víbora real, Nagini, que nunca está lejos de Voldemort. Fiennes dice: "Él es muy tierno con ella. Probablemente es la relación más cercana que él haya tenido, como un alma gemela".
"Eres Aberforth, el hermano de Dumbledore".
A través de los ojos de Voldemort, Harry también puede vislumbrar que otro Horrocrux se oculta dentro de la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Rowling dice: "Tiene mucho sentido que Voldemort haya escondido un Horrocrux en Hogwarts, ya que suele esconderlos en lugares significativos para él, y Hogwarts fue su hogar alguna vez. Eso es algo muy importante que comparten Harry y él: Hogwarts ha sido un refugio para ambos".
El lugar en el que Harry antes encontraba refugio ahora es territorio enemigo. Los mortífagos controlan la escuela y hay dementores patrullando los alrededores. Regresar a Hogwarts es sumamente riesgoso para él y para todos los demás, pero se trata de un riesgo necesario.
Harry, Ron y Hermione tendrán que entrar en secreto, a través de un pasaje oculto en Hogsmeade. Pero en cuanto se aparecen, se disparan las alarmas. El trío está a punto de ser capturado, cuando una puerta se abre y una figura conocida los conduce dentro. Por un momento, creen que se trata del difunto Profesor Albus Dumbledore, pero después descubren que han sido rescatados por su hermano perdido, Aberforth.
Ciarán Hinds se unió al reparto de Harry Potter como Aberforth Dumbledore, quien desde la juventud guarda un persistente resentimiento hacia su hermano. Hinds explica: "Hubo roces entre ellos por causa de algunas decisiones que Albus tomó en perjuicio de su hermana Ariana. Por como habla Aberforth de él, parecería que nunca superó eso".
Aunque los cineastas no querían que el Aberforth de Hinds fuera idéntico al Albus de Michael Gambon, Dudman y la diseñadora de maquillaje Amanda Knight trabajaron juntos para darles un fuerte parecido de familia.
Sin embargo, como señala Jany Temime: "Se viste completamente distinto a Albus porque Aberforth trabaja en un bar y Albus era profesor. Como los Dumbledore son escoceses, la falda no podía faltar".
A pesar de haber ayudado a Harry, Aberforth no puede ocultar su amargura mientras intenta disuadir a Harry de cumplir una misión asignada por Albus. Sin importar las alegaciones que han salido a la luz sobre Dumbledore, la decisión de Harry está tomada. "Uno de los grandes temas de estas últimas películas es la fe", Radcliffe asegura. "¿Hasta cuándo podrá Harry mantener su fe en este hombre cuya decencia genera cada ez mas dudas?"
Barron responde: "Harry decide confiar en el Dumbledore que conoció y que jamás lo decepcionó. Dumbledore le ha legado una tarea vital que él completará, cueste lo que cueste".
"Snape lo sabe. Sabe que Harry ha sido descubierto…"
El inquebrantable carácter de Harry vence al rencor de Aberforth. Él cede y consigue apoyo de parte de un viejo amigo: Neville Longbottom, interpretado nuevamente por Matthew Lewis. A pesar de la emoción que les causa reencontrarse con su compañero de Gryffindor, Harry, Ron y Hermione se quedan pasmados por el evidente abuso al que Neville ha sido sometido. Es el primer signo de los cambios que ha sufrido la escuela, cuyo nuevo director es Severus Snape.
"Tan solo queda una pálida sombra de lo que Hogwarts fue en el pasado", comenta Heyman. "Los Mortífagos están al mando y cualquier infracción a sus reglas se castiga brutalmente".
"Se ha convertido en un lugar muy sombrío, más parecido a una prisión que a una escuela de magia", observa Yates. Añade que él y el director de fotografía Eduardo Serra escogieron un estilo de filmación marcado para establecer ese tono. "Incorporamos una paleta de colores específica: azules y colores en tonos fríos y apagados. Los colores fueron evolucionando hacia tonos más cálidos, amarillos y rojos operísticos: el color del fuego, el color de la sangre... Quise que algunas secciones en la segunda parte tuvieran la atmósfera de una película épica de guerra".
Neville guía a Harry, Hermione y Ron a través de un túnel secreto. Al llegar a Hogwarts, los recibe una explosión de júbilo de parte de muchos de sus viejos amigos, entre ellos Luna Lovegood (Evanna Lynch), Cho Chang (Katie Leung), Seamus Finnigan (Devon Murray), y Dean Thomas (Alfie Enoch). Se percibe también una esperanza en que el retorno de Harry signifique el comienzo de una nueva rebelión del Ejército de Dumbledore. "Su sola presencia los inspira", declara Barron. "Les hace sentir que no están solos".
Por ahora, es Harry quien necesita la ayuda de los demás para descubrir el paradero de un Horrocrux que sabe que está relacionado con Rowena Ravenclaw. Luna y Cho, ambas Ravenclaws, especulan que podría ser la diadema perdida de Rowena, que describen como una tiara. Ninguna persona viviente la ha visto. Antes de que Harry tenga tiempo para reaccionar, Ginny Weasley irrumpe en escena. Controlando el júbilo que le produce ver a Harry, les anuncia a todos que Harry ha sido visto… y Snape lo sabe.
Bonnie Wright repite el papel de Ginny, cuya relación con Harry Potter ha dejado de ser un enamoramiento inocente para convertirse en un verdadero romance. "Los dos se reencuentran en ese instante y el vínculo entre ambos es evidente, pero no hay tiempo para establecer una conexión porque todo sucede demasiado rápido", dice Bonnie. "Y Ginny comprende que él tiene deberes más importantes, que es parte de lo que atrae a Harry hacia ella. Ella no lo ve como 'el Elegido'; lo ve como Harry. Me encantó llevar al personaje de Ginny desde una tímida niña hasta esta joven segura de sí misma".
Snape reúne a todos en el Gran Comedor, que ahora es un lugar frío y desierto; todo lo contrario de la acogedora calidez de los viejos tiempos. Han desaparecido las largas mesas atiborradas de suculentos platillos y la brillante luz de las velas suspendidas. Los alumnos entran marchando en silencio, divididos en filas de acuerdo con sus casas, en lugar del bullicioso tumulto de antes. Pero en esta ocasión, esta estricta disposición es ideal para camuflar a un muchacho de lentes marcado con una inconfundible cicatriz.
En el papel del inescrutable Profesor Snape, Alan Rickman, en su característica forma de hablar, advierte a los estudiantes que quien sea sorprendido ayudando a Harry Potter será castigado… severamente. Yates apunta: "La manera en que Alan no solo usa las palabras, sino también las pausas entre ellas es un deleite. Nunca he trabajado con un actor que pronuncie los diálogos tan lentamente", bromea el director, "pero te mantiene en suspenso con cada palabra, cada pausa, cada respiración, porque no puedes esperar a escuchar lo que sigue".
"Todo consiste en entregarse al material", dice Rickman. "Jo nos ha proporcionado una ruta muy precisa. Sabemos cómo es el cabello de Snape y conocemos su vestimenta; claramente, tiene solo un atuendo", Rickman ríe. "Sabemos que es un solitario. Se nos dice que nunca realmente alza la voz. Se trata de una energía explosiva, pero contenida".
Snape apenas ha terminado de hablar cuando Harry se adelanta para confrontar al hombre que asesinó al Profesor Dumbledore y luego tuvo el descaro de usurpar su puesto. El arrojo de Harry sacude tanto a sus compañeros como a sus maestros, incluyendo a los profesores McGonagall y Flitwick. En la entrada están Remus Lupin (David Thewlis) y Kingsley Shacklebolt (George Harris), junto con miembros del clan Weasley: los padres Molly (Julie Walters) y Arthur (Mark Williams), los gemelos Fred y George (James y Oliver Phelps), y los recién casados Bill y Fleur (Domhnall Gleeson y Cleménce Poésy). Cuando se enteran del regreso del Elegido, los sobrevivientes de la Órden del Fénix se levantan en armas en contra de las fuerzas de oscuridad.
Maggie Smith interpreta nuevamente el papel de Minerva McGonagall, quien se interpone entre Snape y Harry, y quien entra en un feroz duelo de varitas mágicas con su antiguo colega. "Maggie es una actriz de nivel internacional que sabe explotar al máximo cada diálogo y cada escena. Fue un placer trabajar otra vez con ella", afirma Yates.
Snape se repliega dramáticamente, pero la celebración dura poco porque Voldemort pronto hace sentir su omnipresencia. Ante la inminente guerra, McGonagall utiliza un hechizo que convoca a todas las fuerzas de Hogwarts a defender el castillo, reviviendo a los centinelas petrificados que han estado vigilando en silencio durante años. Estos soldados fueron diseñados y esculpidos por el departamento de arte a cargo de Stuart Craig, y luego animados mediante efectos visuales.
El equipo de efectos visuales de Tim Burke también creó el campo de fuerza que generan las varitas mágicas. Según Burke, el campo de fuerza está inspirado en una medusa: "Las medusas poseen una estructura fascinante, pero tienen una apariencia translúcida y a veces emiten luz fosforescente. Usamos esta inspiración para el efecto de la varita, lo que le confiere una cualidad orgánica".
Los magos saben que el campo de fuerza no podrá resistir el ataque conjunto de los mortífagos durante mucho tiempo, pero les dará el tiempo suficiente para que Neville, Seamus y Ginny arreglen una estruendosa recepción para los invasores. También le dará tiempo a Harry para que continúe su misión. "Porque", como dice Heyman, "si Harry no encuentra los horrocruxes restantes, no habrá esperanzas de triunfar".
"¡Si morimos por ellos, te mataré, Harry!"
Mientras que la batalla se intensifica, Harry, Hermione y Ron se separan: Harry va en busca del horrocrux, y Hermione y Ron buscan las herramientas para destruirlo. La espada de Gryffindor, que antes utilizaron para destruir el relicario de Salazar Slytherin, se ha perdido en Gringotts, pero Ron tiene una idea. Rupert Grint explica: "Se le ocurre utilizar un colmillo de Basilisco, como lo hizo Harry con el diario de Tom Riddle en 'The Chamber of Secrets'".
El Basilisco murió, pero aún queda su esqueleto, con colmillos y todo. Ron y Hermione descienden a la Cámara, que no ha cambiado desde la segunda película de la serie, excepto por el esqueleto del Basilisco, esculpido especialmente por el equipo de Nick Dudman.
Ron extrae uno de los colmillos y se lo entrega a Hermione, quien, con un poco de fuerza, lo hunde en la copa. La copa arroja un torrente de rabia y terror que deja a ambos personajes empapados y sin aliento. Sin decir una palabra, se abrazan y se dan el beso que habían estado esperando.
Grint y Watson también anticipaban este momento, aunque por razones distintas. "Creí que sería extraño porque he conocido a Emma desde que éramos niños pequeños", admite Grint. "Con todo respeto para Emma, que evidentemente es muy bella, simplemente no podía imaginarlo. Me hacía sentir cada vez más nervioso a medida que lo ensayaba dentro de mi cabeza".
Watson compartía su ansiedad. "La estrecha amistad entre Ron y yo fue lo que lo hizo incómodo", confiesa. "Cuando creces con alguien como si fuera tu hermano y después te encuentras en una situación en la que tienes que besarlo de manera romántica, se vuelve muy incómodo".
David Yates comprendía su preocupación, así que no les reveló cuándo se filmaría la escena del beso hasta la tarde anterior al rodaje y los aconsejó. "Les dije que se olvidaran de Rupert y Emma, y que dejaran que Ron y Hermione se apoderaran de la escena. Se comprometieron al cien por ciento y el resultado fue encantador... y estupendo".
Mientras tanto, Harry corre hacia la sala común de Ravenclaw, pero Luna Lovegood lo detiene, mostrando una rara faceta de su personalidad. Evanna Lynch dice: "Harry no tiene tiempo para escuchar las teorías descabelladas de Luna, pero ella tiene que decirle algo de suma importancia. Cuando él se niega a escuchar, Luna le grita, que es algo que no se espera de su personaje".
Luna le recuerda a Harry que ninguna persona viviente ha visto la diadema de Rowena Ravenclaw. Entonces lo manda a consultar a la única persona, o más bien fantasma, que podría ayudarlo. Kelly Macdonald interpreta a la legendaria dama gris de la Torre de Ravenclaw, quien en realidad es el fantasma de Helena, hija de Rowena. Helena se rehúsa a revelar el paradero de la diadema; en vez de ello, le propone un acertijo a Harry. La respuesta lo lleva hacia la sala de los menesteres, en donde el horrocrux se oculta en una pila de lo que parecen ser muebles en desuso, libros viejos y varios otros artefactos.
Craig describe el espacio: "La sala de los menesteres ocupó uno de los espacios más amplios, aproximadamente 60 por 90 metros, y estaba llena de mobiliario y objetos de toda clase. La decoración del set estuvo a cargo de Stephenie McMillan y su equipo; ellos se dedicaron a comprar muebles viejos durante varios meses antes del rodaje. Juntaron una cantidad sorprendente de cosas".
El set estaba rodeado de pantallas verdes para que el equipo de efectos visuales pudiera expandir el espacio y aumentar el volumen de las pilas de objetos, de acuerdo con la órden de David Yates de darle a la sala la apariencia de "una cordillera de cosas". El director afirma: "Tenía que sentirse como si se extendiera infinitamente, más allá del horizonte".
Entre las pilas de cosas se encuentran unos cuantos objetos que los más avispados seguidores de la serie podrán identificar. McMillan dice: "Reciclamos muchos accesorios de las películas anteriores: escritorios viejos, las bancas y las mesas del gran comedor, escobas, los bancos de los profesores, piezas de ajedrez, la decoración del set de la fiesta del Profesor Slughorn…"
"Había piezas de todas las películas… mucha de nuestra historia", dice Heyman. "Eso lo convirtió en uno de mis sets favoritos".
Se tuvo que ajustar una pila de muebles para que los actores pudieran atravesarla de manera segura, primero cuando Harry va en busca del horrocrux y luego cuando Draco Malfoy persigue a Harry. Draco ha seguido a Harry para recuperar la varita mágica que Harry le quitó en la Mansión Malfoy, en la primera parte. Fue entonces cuando Draco salvó la vida de Harry al no revelar la identidad de Harry ante su tía Bellatrix.
De regreso en el papel de Draco, Tom Felton observa: "Nunca se explica por qué Draco decidió hacer eso. Es agradable que Jo lo haya dejado abierto a la interpretación. Yo creo que Draco llegó a un punto en que deseaba hacer el bien, pero la maldad está implantada en su ADN. Es una lucha muy difícil para Draco, pero para mí es muy divertido interpretarla".
"Draco ha evolucionado desde un estereotípico bravucón hasta convertirse en un personaje bastante complejo", señala Rowling. "Tom nos dejó boquiabiertos con lo que hizo del papel, cuando Draco comenzó a fracturarse y mostrar un rango de emociones que nadie se esperaría a juzgar por las primeras películas".
Junto con Blaise y Goyle, dos de sus lacayos de Slytherin, Draco acorrala a Harry en la sala de menesteres. El encuentro se vuelve fatal cuando el disparo de la varita de Goyle falla y envuelve toda la sala en fuego. Aunque la mayoría de las llamas fueron añadidas en post-producción, el equipo de efectos especiales de Richardson distribuyó estratégicamente en la sala algunas antorchas. "En verdad sentimos el calor", asiente Felton, "así que era cuestión de visualizar lo que aparecería más adelante, observando al mismo tiempo lo que estaba sucediendo frente a nosotros".
El fuego obstruye todas las salidas, así que Harry, junto con Hermione y Ron, que han regresado justo a tiempo, escapan a bordo de escobas voladoras. Ahora deberán decidir si abandonarán a Draco a su suerte, o arriesgarán sus propias vidas intentando salvar a su enemigo. Ron ofrece una clara opinión sobre el rescate, pero Harry ya está decidido. Grint declara: "Fue una escena genial. Volver a las escobas fue maravilloso, especialmente porque sabíamos que ésta sería la última vez".
Las grúas para las escobas han evolucionado a lo largo de la serie, permitiéndole a la producción realizar escenas de vuelo más complejas y adaptar las escobas a los jóvenes actores durante su crecimiento. Richardson dice: "Desarrollamos una escoba montada sobre un cardán, con un asiento ajustado para el piloto y arneses de seguridad. Inclusive si la escoba se volteaba por completo, el piloto permanecería en su sitio. Montamos el cardán en una base de movimiento de seis ejes. Con esto logramos movimientos de vuelo fluidos que podían ser tan erráticos o veloces como deseáramos".
La última cinta requería nuevas mejoras, ya que la secuencia de rescate incluía un vuelo en equipo. "Para lograr eso", añade Richardson, "tuvimos que construir una plataforma distinta para el palo de la escoba. La plataforma se movía en una vía, lo que nos permitió desplazarla a altas velocidades y pasarla por una mesa montada en una rampa hidráulica, que se inclinaba y caía en el momento justo. El piloto de la escoba tenía que entrelazar los brazos con el actor que estaba parado en la mesa, para levantarlo y sentarlo en la parte trasera de la escoba. Eso fue difícil de ejecutar, pero creo que el resultado es genial".
El equipo de dobles de acción, bajo las órdenes del coordinador de dobles Greg Powell, realizó el complicado rescate gracias al esfuerzo grupal. Powell también trabajó muy de cerca con Richardson y el director de la segunda unidad, Stephen Woolfenden, en la explosión del puente colgante, una de las últimas protecciones de Hogwarts".
La unidad de Woolfenden obtuvo algunas tomas aéreas del puente en lo alto de Fort William en Escocia. "El puente pasa por encima de un hermoso lago y la vista de fondo es impresionante", comenta.
Para la demolición se utilizó un puente hidráulico instalado en Pinewood Studios. Powell dice: "Todo tiene un apoyo hidráulico, pero cuando cae es en caída libre. Eso hizo que los dobles quedaran suspendidos en el vuelo durante unos segundos y eso luce espectacular".
En el puente, Neville enfrenta legiones de Mortífagos. Según Matthew Lewis, esto prueba que Neville "es más de lo que aparenta". El actor que ha interpretado este papel durante toda la serie se regocija al ver que su personaje explota su latente potencial heroico. "Neville nunca dio señales de poseer un corazón de león. No era alguien que mereciera pertenecer a la orgullosa casa de Gryffindor, pero Harry siempre creyó en él, y eso hizo que Neville creyera en sí mismo. Toda la fuerza y la valentía que bullían bajo la superficie finalmente salieron a la luz. Ahora se ha convertido en un valiente guerrero. Me parece genial y es muy satisfactorio".
Yates dice: "Hacia el final de la batalla, Neville está golpeado y ensangrentado, pero se resiste a dejar de pelear. Es increíblemente conmovedor".
"Harry Potter. El niño que vivió. Viene a morir".
La batalla por Hogwarts se ha desatado alrededor de Harry, Hermione y Ron, pero ellos continúan peleando otra guerra: la guerra por el mundo mágico. La pista del siguiente Horrocrux, quizá el más peligroso de todos, los lleva al cobertizo de la escuela, donde son testigos de un encuentro clave entre Snape y Voldemort.
Heyman comenta: "Una de las cosas más intrigantes de los libros de Jo es que los personajes se mueven en un área gris entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, como nos sucede a todos nosotros. La historia de Snape, por ejemplo, es mucho más compleja de lo que habíamos imaginado. Creo que el público disfrutará al conocer su historia completa".
"Siempre sospechamos que tenía algún plan", señala Rickman. "La pregunta era qué clase de plan. El riesgo fue aumentando a medida que Snape se aventuraba hacia aguas cada vez más turbias. Finalmente, es un asunto de redención y lealtad; en el caso de Snape (sin adelantar nada), de algo como convicción valiente".
En el libro, el intercambio entre el Innombrable y Severus Snape ocurre en la Casa de los Gritos, pero David Yates obtuvo la autorización de la propia Rowling para cambiar el lugar del encuentro en "Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2".
El cobertizo, que fue construido en el hangar de Leavesden, está a la orilla del agua que corre bajo el castillo Hogwarts. Craig diseñó el edificio con paredes de vidrio al estilo Tudor, de manera que "siempre estamos conscientes del combate en el fondo, porque el fuego se refleja tanto en el vidrio como en el agua".
El agua también refleja los recuerdos en la pensadora de la oficina de Dumbledore. Ahí Harry se da cuenta de lo que debe hacer. Daniel Radcliffe relata, "En 'Order of the Phoenix,' Harry se enteró de la profecía que rezaba: 'Ninguno de los dos puede vivir mientras que sobreviva el otro'. Desde entonces, a cada paso, ha estado consciente de que el fin tendría que llegar y ahora sabe con certeza que éste es el momento".
"Harry sabe que su destino y el de Voldemort están entrelazados", dice Heyman. "Ante la decisión de enfrentar al Señor Tenebroso o permitir que los demás mueran, Harry resuelve encarar su destino. Y Dan fue sorprendente. Logró comunicar una profundidad de sabiduría y madurez que es rara para un joven de su edad. En verdad meditó sobre las emociones detrás de los actos de Harry y le dio veracidad a su actuación".
Yates añade: "Una de mis escenas favoritas es cuando Harry hace esa larga caminata solo, resuelto a salvarlos a todos. Hay algo muy hermoso e inquietante en su resolución".
"Vamos, Tom. Terminemos esto como lo empezamos…
Juntos".
La tan esperada confrontación final entre Harry y Voldemort "los trae de vuelta al lugar en donde cada uno se convirtió en quien es hoy", declara Rowling. "Todo tenía que terminar en Hogwarts".
La batalla se extiende por los pasillos de la escuela, que alguna vez fueron sagrados. Yates escenificó la secuencia para no mostrar simplemente a dos magos en un duelo de varitas mágicas, sino a dos enemigos mortales en una lucha que solo terminará cuando uno de ellos, o ambos, haya muerto.
El director explica: "Se persiguen por los pasillos lanzando hechizos el uno contra el otro, pero la batalla también se vuelve física. Hay un momento en que se están ahorcando mutuamente, caen de una barandilla, y giran una y otra vez, hasta que no se sabe con certeza dónde comienza el uno y dónde termina el otro. Me interesaba mucho explorar eso porque, temáticamente, esa conexión es lo que hemos estado desarrollando a lo largo de la serie".
Craig y su equipo diseñaron el set para que funcionara como un campo de batalla de varios niveles. El director de arte comenta: "Nuestro objetivo principal fue añadir obstáculos interesantes, así que involucramos a David (Yates) desde el principio. Creamos una serie de escaleras para que cualquiera de los dos, en cualquier momento, pudiera estar subiendo o bajando y cambiara de posición fácilmente".
"Creo que en esa escena subí más escaleras que en toda mi vida", bromea Radcliffe, "Pero fue increíble".
La integración del diseño práctico con el diseño virtual siempre ha sido clave para la creación de los mundos en la serie de Harry Potter, pero esa aleación resulta particularmente central para escenificar la batalla de "Harry Potter Y Las Reliquias de la Muerte - Parte 2". Por primera vez, los planos generales del castillo de Hogwarts no fueron captados con modelos prácticos, sino que fueron provistos por gráficos de computadora.
Yates comenta: "Como siempre, construimos físicamente una buena parte, pero también construimos un Hogwarts digital que nos permitió transportar la acción dentro, fuera y alrededor de la escuela con total libertad".
Harry y Voldemort no son los únicos que luchan a muerte. Alrededor de ellos, las fuerzas del bien y del mal dentro del mundo mágico están enfrentadas en un épico combate final que trae de vuelta algunos rostros conocidos.
David Barron declara: "Tuvimos una suerte extraordinaria, ya que prácticamente todo el elenco quiso participar en el final. Algunos personajes aparecen solo por unos segundos, pero eso fue importante para ellos y para nosotros significó mucho que estuvieran ahí. Inclusive algunos personajes que hallaron la muerte en cintas anteriores se manifiestan de maneras sorprendentes, por ejemplo Gary Oldman como Sirius Black, y Michael Gambon como Dumbledore".
Entre los miembros del reparto que regresan también están Robbie Coltrane como Rubeous Hagrid, Emma Thompson como la Profesora Sybil Trelawney, Jim Broadbent como el Profesor Horace Slughorn, Miriam Margolyes como la Profesora Pomona Sprout, Gemma Jones como Madam Pomfrey, David Bradley como Argus Filch, Jason Isaacs y Helen McCrory como Lucius y Narcissa Malfoy, Natalia Tena como Nymphadora Tonks, y Dave Legeno como Fenrir Greyback.
La guerra contra los mortífagos causa terribles bajas entre algunos de los personajes más queridos. Muchos magos han caído y Bellatrix Lestrange se prepara para matar a otro (Ginny Weasley), cuando Molly Weasley entra en acción.
Julie Walters, quien interpreta a la matriarca de la familia Weasley, señala: "Por supuesto que Bellatrix cree que una abuela no representa ninguna amenaza, pero no sabe a lo que se enfrentará cuando pelee contra el fiero amor de una madre".
El poder del amor maternal ha sido un tema latente en la serie, comenzando con Lily Potter, cuyo sacrificio por su hijo le permitió ser "el niño que vivió". Rowling narra: "Yo perdí a mi madre seis meses después de comenzar a escribir Harry Potter y poco después me convertí en madre. La maternidad influyó decisivamente en mi vida mientras escribía la serie, así que naturalmente el tema se filtró en la historia".
Narcissa Malfoy encara una decisión que podría significar la vida o la muerte para Harry y demuestra que la fuerza del amor materno no se limita a un bando o el otro. "Aunque Narcissa sea una Lestrange de nacimiento y Malfoy por matrimonio, lo que la define es la lealtad hacia su hijo. Protege a Draco porque, ante todo, es una madre".
Por el contrario, "Voldemort no le encuentra utilidad al amor, la amistad o la compasión", señala Radcliffe. "Le pareen despreciables, las considera debilidades, pero ésa es su propia debilidad".
Los daños de la guerra se extienden a la majestuosa Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, que queda en ruinas. Aunque la destrucción parezca desorganizada, arguye, Craig, todo fue cuidadosamente planeado: "No se trataba simplemente de derribar algunas paredes. La silueta misma era una escultura significativa. El gran comedor, por ejemplo, era la espina dorsal de Hogwarts. Sabíamos que su demolición dejaría una impresión duradera".
"Éste es el sentir de lo que hace la guerra: destruye los lugares en donde encuentras seguridad", dice Rowling. "Quizás sean solo lugares físicos, pero cuando se trata de tu hogar, es todo lo que tienes".
El gran comedor era de los sets más grandes y con más historia, y una presencia permanente en Leavesden durante toda la serie. Atestiguar el colapso de este escenario tuvo un fuerte impacto en los cineastas, el equipo de producción y el reparto.
Radcliffe recuerda: "Fue muy difícil ver la destrucción de algo tan grande y tan sólido".
"Fue muy impresionante", afirma Grint. "Todos crecimos ahí, así que fue difícil verlo".
"Saber que todo sería desmantelado permanentemente fue un poco trágico", dice Watson. "Supongo que creí que todo permanecería en su sitio por siempre", sonríe.
Heyman, quien fue testigo de la construcción de los sets de Hogwarts, comenta: "Fue muy emotivo ver caer toda la grandeza de Hogwarts. De una manera muy gráfica, nos señaló el hecho de que pronto llegaríamos el final del camino".
Las emociones de todos se exaltaban cada "última vez" que se realizaba alguna parte de la filmación, hasta que, de hecho, todo terminó.
Al final de esta aventura que duró una década, el reparto y los cineastas comparten un sentimiento de gratitud y orgullo.
David Barron recuerda: "Pensé que estaba listo porque sabíamos desde hace tiempo que este día llegaría, pero resultó sorprendentemente conmovedor para todos. Todos dejaron algo de sí en estas películas y en ésta todos compartimos el objetivo de darle a la serie un final apropiado".
"Despedirse es parte de este trabajo", dice Alan Rickman. "Llega un momento en que es correcto y necesario dejarlo ir; si no, avanzar se vuelve imposible. Lo mejor que uno puede decir es que todo terminó como debía terminar".
Rupert Grint comenta: "La experiencia de Harry Potter fue una parte increíble de mi vida y es algo que jamás olvidaré. Me siento muy orgulloso de haber sido parte de esto".
"¿Cómo expresar en palabras lo que ha significado para mí?", medita Emma Watson. "No considero que haya acabado porque siempre será parte de mí y siento que haber compartido esto es una bendición".
Daniel Radcliffe reflexiona: "Sé que nunca veré una sola escena de esas películas sin conectarla inmediatamente con el recuerdo de algún lugar, alguna época o alguna persona. Me es imposible expresar lo importante que ha sido para mí, pero puedo decir que fue una experiencia muy divertida que jamás podré volver a vivir".
David Yates concuerda: "Es muy difícil ponerlo en un contexto. Solo puedo decir que ha sido increíblemente divertido, intenso y a veces un gran reto, pero nunca dejó de ser divertido. No me lo habría perdido por nada del mundo y me siento orgulloso y feliz de haberme quedado hasta el final".
"Ha sido una colaboración maravillosa", comenta J.K. Rowling. "Me enorgullece haber trabajado y forjado una estrecha amistad con gente extremadamente talentosa. Para mí, la experiencia de las películas ha sido verdaderamente extraordinaria".
"Me considero increíblemente afortunado de haber sido parte de Harry Potter, pero ninguno hubiera tenido esta oportunidad de no ser por Jo Rowling y el mundo que ella brillantemente creó", concluye David Heyman. "Algo que amo de los libros es que las historias son atemporales y ojala hayamos logrado eso con las películas".
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