Quiero matar a mi jefe es una muy divertida comedia que te va a hacer reír de principio a fin y de disfrutar de las buenísimas actuaciones de un gran elenco.
Lo más disfrutable de esta película es la excelente construcción de los personajes de los jefes. Colin Farrell, Kevin Spacey y Jennifer Aniston están de maravillas, sobre todo esta última que por fin la vi hacer una composición completamente diferente, tanto desde lo externo como lo interno, si la comparamos con las últimas que nos viene brindado. Y los tres empleados (Jason Bateman, Charlie Day y Jason Sudeikis) también se destacan con personajes bien diferenciados entre sí.
La historia es muy entretenida, divertida, cómica, poco previsible (algo no muy habitual en este tipo de films) y tiene un muy buen ritmo, a pesar de que lo mejor está en su primera hora de proyección, ya que luego se siente como que se va desinflando un poco.
El guión está construido en base a efectivos gags y diálogos divertidos, y por supuesto aparecen varias incoherencias que tampoco afectan mucho al resultado final ya que estamos viendo una comedia netamente pochoclera y no una película biográfica o histórica a la que obviamente no se le estaría permitida esa licencia.
Realmente para reírse prácticamente todo el tiempo y pasar un muy buen rato.
Cintia Alviti
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