Sinopsis
Cuando dos ladrones novatos recién salidos de la cárcel irrumpen en una partida de póquer clandestina para llevarse una enorme cantidad de dinero, los bajos fondos se sacuden.
Para castigar semejante osadía y restaurar el orden, los jefes de la mafia se pondrán en contacto con Jackie Cogan (Brad Pitt), un parco sicario que mata a distancia para no soportar el lamento de sus víctimas.
Pero todo comenzará a complicarse más y más, el golpe ha colapsado la economía criminal local. Estafadores de medio pelo fueron afectados, hay miembros del clan indecisos a la hora de ejecutar órdenes, asesinos que van unos detrás de otros y aquéllos que incitaron a realizar el golpe; la situación se encuentra en estado de ebullición, a punto de explotar en todos los frentes.
Y en el medio está Jackie Cogan, que intentará mantener el control y llevarse su tajada.
El director Andrew Dominik ('El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford'), vuelve a contar con Brad Pitt para este oscuro thriller que nos introduce en las entrañas del mundo del hampa.
A Pitt lo acompañan por el violento itinerario Ray Liotta, Richard Jenkins, James Gandolfini y Sam Shepard.
CRÍTICA |
Mátalos suavemente es un film que tiene como fuerte las grandes interpretaciones actorales de todo el elenco, las imágenes de gran impacto visual y los elaborados diálogos.
Si sos de los que gustan de los thrillers a pura acción, tiros y mucho ruido, en este caso no vas a encontrar casi nada de ello, ya que por allí no pasa la cosa. Acá tienen más peso los diálogos, las actuaciones, la realización y la dirección.
El ritmo, la particular atmósfera y la forma en que está contada la historia va a tener adeptos y detractores, ya que prácticamente no hay término medio: o salís fascinado o corrés el riesgo de dormirte en el medio de la proyección.
Una película en la que seguramente el cien por ciento de los espectadores van a coincidir en decir que el elenco y las interpretaciones son de lo mejor.
Cintia Alviti
Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos .
PALABRAS DEL DIRECTOR - Por Andrew Dominik
Vi The Friends of Eddy Cole en TV y enseguida me impactó el realismo de los personajes, de las situaciones y de los diálogos. Busqué el nombre de George V. Higgins en Internet y descubrí que había sido fiscal en Boston durante 20 años y entonces me interesó aún más. Me di cuenta que era una persona que sabía acerca de lo que escribía, había escrito otras 20 novelas y aparentemente estaban todas agotadas. Conociendo la lógica de Hollywood, los ejecutivos de los grandes estudios seguramente habrían querido dejar de lado a Higgins ya que The Friends of Eddy Cole no había sido un éxito en términos de taquilla. Sin embargo, yo tenía a la vista un material potencialmente muy valioso. Entonces, pedí a casas de libros usados que me consiguieran unos diez libros y los leí a todos ni bien los fui recibiendo. Cogan's Trade fue el tercero que leí y enseguida me pareció adecuado para hacer una película: personajes interesantes, excelentes diálogos y una trama muy simple.
Originariamente, pensé en hacer un drama, pero a medida que me metí en la historia se me ocurrió que era la historia de una crisis económica; una crisis en una economía criminal mantenida gracias al juego en la que el problema fue causado por errores de regulación. En otras palabras: el microcosmos de una historia más amplia que estaba ocurriendo en EEUU en ese momento.
Después empecé a pensar en Red Alert, el libro en el que se inspiraron Failsafe, un drama común y olvidable acerca de un accidente nuclear, y Dr. Strangelove, que fue la versión en clave de comedia de exactamente la misma trama. Kubrick nos dio una oportunidad para reírnos de nuestros miedos, y empecé a pensar que quizás yo podía encontrar una forma para que la gente se riera de la crisis económica que llevó al mundo al borde del abismo.
Siempre sentí que los dramas de crímenes y delitos eran esencialmente acerca del capitalismo ya que muestran las ideas capitalistas funcionando en su nivel más básico. También es el único género donde está completamente aceptado que los personajes estén motivados solamente por su deseo de dinero. Nada de valores de la familia, de alcanzar los sueños o de ser un buen ciudadano.
Me imaginé una película llena de personas en busca de dinero que no tenían la menor idea de cuán infelices eran, que sentían que sus trabajos eran insoportables, que eran víctimas de jefes irresolutos e incompetentes y que se anestesiaban con drogas, sexo y alcohol. Personas que nunca querían ver a sus víctimas a los ojos. Entonces pensé: esto tiene que ser una comedia.
Me puse en contacto con Brad y le escribí para explicarle la idea básica porque quería que se interesara en el proyecto antes de continuar por mi cuenta. En ese momento pensé que seguramente él tenía proyectos mucho más importantes y que no le iba a interesar hacer una película de un presupuesto tan moderado. Encima, tan de repente. Pero me respondió de inmediato, a los 45 minutos, y me dijo que estaba interesado y que ya mismo podíamos empezar.
Entonces, ahora solamente teníamos que contactarnos con los agentes de prensa, llamar a Dede (Gardner) y buscar financiación. Yo tenía quién podía financiarla, pero cuando vio que tenía un presupuesto tan bajo para una película con Brad Pitt, pensó que era demasiado bueno para ser verdadero y no quiso participar del proyecto. Hollywood es un lugar de locos, si uno quiere hacerle un favor a alguien, se asustan y salen corriendo. Queríamos filmar una economía colapsada en un estado que ofrecía reducciones de gastos de todo tipo. Y New Orleans nos parecía más práctica que Detroit, así que contratamos a los técnicos principales de The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Redford, y a los mejores actores disponibles, y fuimos e hicimos la película. El resultado es Killing Them Softly.
TEXTO DEL PRODUCTOR - Por Dede Gardner
Andrew me contó que había encontrado un libro escrito en los 70`s que era, esencialmente, un thriller policíaco muy gracioso en el modo en que diseccionaba las instituciones y sus fallas. Él quería situarlo frente al plan de rescate financiero del gobierno. La corrupción es sistémica. No es algo aislado. Nos afecta a todos y todos somos parte de ella. Entonces, pongamos a la complicidad en el centro del escenario y veamos qué pasa.
El guión entero me encantó. Es un guión con un gran respeto hacia lo que la gente dice y cómo lo dice. A Andrew sólo le importa mostrar a las personas como realmente hablan en la vida real. Es sorprendente cuánto alivio te da trabajar con un guión así. Trabajar con este grupo de actores fue como ir a una reunión de aniversario de la graduación de la escuela secundaria, pero una reunión a la que de verdad tienes ganas de ir. Fue como ver a viejos amigos, pero con muchas cosas por descubrir.
Volver a trabajar con la diseñadora de producción Patti Norris realmente fue una alegría y también un guiño personal a nuestro trabajo juntos en The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford. Tenerla a Patti en el equipo técnico fue una gran ventaja para hacer la película; más de una vez, ella nos dio soluciones para problemas inesperados. Inclusive, que Andrew y yo hayamos tenido esta oportunidad también fue una sorpresa -después de hacer una película como The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford y piensas que nunca más vas a volver a trabajar en la industria, y después resulta que la realidad te dice exactamente lo contrario.
Los dos somos grandes fans de Greig Fraser. Andrew lo conocía de Australia y ellos conocían a varias personas en común. Él es un intrépido, un loco, un tipo genial. Se incorporó a un grupo de gente en el que todos ya se conocían desde hace mucho y aún así elevó el estándar, una vez más. ¿Qué más se puede pedir?
Estoy absolutamente convencido de que Andrew es uno de los grandes directores de hoy en día. No tengo ninguna duda. Quizás el resto del mundo esté de acuerdo o quizás no, pero para mí, trabajar con Andrew le da sentido a lo que yo elegí como profesión: producir. Él es un placer de persona -y también es complicado, absurdo, muy gracioso, profundo- y siempre está comprometido con la película. Y aparte que exista entre nosotros una amistad tan valiosa es la cereza de la torta. Lo más importante es que siento que tuve suerte, que aprendí mucho y me siento orgulloso. Somos más viejos y más sabios y nos queremos más que nunca. ¿Qué más se puede pedir en una relación con otro ser humano?
Creo que el trabajo habla por sí solo. Si aprendí algo gracias a Terry Malick es que uno ya sabe lo que piensa. Lo que importa es lo que piensa alguien nuevo. Ahí es cuando lo que uno hace, lo que ha hecho, puede crecer y ése es el único motivo para seguir haciéndolo. 
TEXTO DEL ELENCO - Richard Jenkins
"Por ahora, el juego se terminó y tenemos que averiguar quiénes fueron los responsables," explica Richard Jenkins, quien interpreta a Driver, un abogado e intermediario entre Jackie Cogan, el asesino a sueldo contratado para investigar un asalto en una partida de póker protegida por la mafia. "El juego no va a volver si los que arruinaron el asalto todavía siguen sueltos. Tenemos que mostrarles que nos tomamos esto bien en serio, por eso contratamos a Cogan, que es un verdadero experto en la materia," continúa Jenkins refiriéndose al papel de Brad Pitt. "A su manera, es un tipo muy inteligente que aprendió todo en la calle, pero como nunca antes trabajamos con él tenemos que tomar precauciones".
"Hay mucho diálogo en el auto, lo cual fue bueno porque nos podíamos quedar sentados y hablar, nada más". Jenkins y Pitt tardaron más de una semana para filmar las escenas de ellos dos juntos en el auto. "Tuvimos reuniones en el auto. Fue una semana genial, realmente genial," admite Jenkins. "Me encanta trabajar con él, es un actor increíble".
Cuando leímos el guión por primera vez, Jenkins descubrió que "la gente habla como seres humanos complicados y no como personajes de películas". Jenkins primero habló por teléfono con Dominik acerca de su rol y se sintió atraído por la pasión del director por hacer cine. "Andrew es un hombre creativo, tiene mucho para decir y encontró el medio para decirlo. Él está en el paraíso y nosotros estamos junto a él. Andrew es uno de esos directores que no busca algo específico. Él observa lo que tú haces, es como el público. Una vez dijo: "Observaré eternamente si lo que veo me interesa".
Jenkins recientemente trabajó con los productores Dede Gardner y Brad Pitt en Eat Pray Love, y "recuerdo a Brad hablando de Andrew y contando cuánto le gustaba trabajar con él, y entonces pensé que yo tenía que estar en el proyecto", dice el actor.
"Jackie cree que EEUU no es un país, es un negocio," sugiere Jenkins, quien recuerda las reflexiones de David Mamet en su obra de teatro American Buffalo acerca del clima moral contemporáneo. "Él decía que existe la amistad y existen los negocios, y esta película es algo por el estilo. Es acerca de un negocio, cada uno se preocupa solamente por sí mismo".
Ray Liotta
"Andrew es el tipo de director que necesita verte y oírte para darte un papel, no importa cuánta experiencia tengas", explica Ray Liotta, quien se presentó a varias audiciones para diferentes papeles, pero realmente quería conseguir el papel de Markie Trattman "Yo soy el tipo más agradable de todo el grupo. Soy el tipo que está a cargo de las partidas de cartas, el personaje que siempre tiene una chica a su lado, por eso le cae bien a todos. Es el único motivo por el que quería este papel: para ser el malo simpático y querido".
Mark es un sospechoso evidente cuando la mafia empieza a acusar al terminarse el juego. "Soy apenas un empleado raso, solamente observo las partidas de cartas y veo el dinero. A ellos no les importa si fui yo o no el culpable porque sólo necesitan un cadáver para volver a arrancar con el juego", explica Liotta.
"Traen a James Gandolfini (Mickey) para que me cuide, pero él está demasiado ocupado empinando el codo durante toda la película," se ríe Liotta. Irónicamente, a Markie le pegan dos tipos a los que él va a buscar para cobrar una deuda y la situación se le da vuelta. "Es todo un shock y obviamente, es muy perturbador. Aparte ya sé lo que van a hacer y de lo que son capaces de hacer. Me reventaron a golpes, así es".
El papel exigía un gran esfuerzo físico y él sabía que Dominik "realmente busca realismo", él tenía ideas muy específicas para las escenas. Liotta quería hacerlo todo él solo en las peleas, incluyendo romper los vidrios de las ventanas y demás, por lo que su entrenamiento con el jefe de dobles de riesgo dirigido por Darrin Prescott y Wade Allen fue clave. "Antes yo era el que llenaba de golpes a todos, pero ahora esto de recibir los golpes es algo bien distinto", admite Liotta. "Los dobles de riesgo me enseñaron a hacer esto. Yo quería hacer todo lo que estaba escrito en el guión, y gracias a eso el trabajo terminó siendo muy entretenido. De hecho, fue más divertido recibir los golpes que darlos".
Dominik es tan específico con lo físico como con lo intelectual."Hay mucho diálogo que tiene un ritmo propio bien marcado", dice Liotta, quien conoce al director desde un poco después del estreno de Chopper. "Es un gran director, y es muy atractivo ver a alguien tan entusiasmado con todas estas situaciones ficcionales. Creo que he tenido la suerte de trabajar con algunos directores a los que realmente les apasiona hacer que sus ideas se conviertan en realidad". 
Ficha técnica:
Dirección/Guión original Andrew Dominik
Autor de la novela Cogan's Trade George V. Higgins
Producción Dede Gardner, Anthony Katagas, Brad Pitt, Paula Mae Schwartz, Steve Schwartz
Montaje John Paul Horstmann, Brian A. Kates
Dirección de fotografía Greig Fraser
Diseño de producción Patricia Norris
Casting Francine Maisler
Supervisión musical Rachel Fox
Reparto:
Brad Pitt - Jackie
Scoot McNairy - Frankie
Ben Mendelsohn - Russell
James Gandolfini - Mickey
Richard Jenkins - Conductor
Vincent Curatola - Johnny Amato
Ray Liotta - Markie Trattman
Trevor Long - Steve Caprio
Max Casella- Barry Caprio
Sam Shepard- Dillon
Slaine - Kenny Gill
Linara Washington- Prostituta
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