Sinopsis:
En un futuro no muy lejano, una invasora alienígena y una humana que conviven en un mismo cuerpo luchan por la supervivencia, por los hombres de los que están enamoradas y por el destino del planeta.
La huésped es una aventura romántica de ciencia ficción basada en el best-seller de Stephenie Meyer, autora de la saga Crepúsculo. La Tierra ha sido colonizada por las almas, unos viajeros interplanetarios que arrebatan a los seres humanos sus cuerpos para ocuparlos como huéspedes. Esta especie alienígena ha transformado el planeta en un mundo sano, seguro y pacífico, pero a un precio enorme: la mayor parte de la humanidad ha sido erradicada, y sólo unos pocos han sobrevivido manteniéndose ocultos, en una constante lucha por evitar ser capturados y aniquilados.
Uno de ellos es Melanie (Saoirse Ronan), una joven de fuerte personalidad que intenta matarse para evitar ser capturada por los buscadores, las almas encargadas de encontrar cuerpos humanos que puedan alojar a nuevos alienígenas. Sin embargo, Melanie sobrevive y un alma llamada Wanderer es implantada quirúrgicamente en su cuerpo. Cuando La Buscadora (Diane Kruger) presiona a Wanderer para que extraiga de la memoria de su huésped información de otros reductos donde se ocultan los humanos, la tenaz conciencia de Melanie empieza a resistirse.
Empeñada en no desaparecer sin más, Melanie convence a Wanderer para reunirse con su familia: su novio Jared (Max Irons), su hermano de once años Jamie (Chandler Canterbury), su tío Jeb (William Hurt) y su tía Maggie (Frances Fisher).
En el escondite subterráneo del desierto donde viven, Wanderer conoce a Ian (Jake Abel), el hombre al que está destinada a amar, creando una brecha interna casi insoportable entre ella y Melanie. Mientras Wanderer (ahora conocida como Wanda) se convierte en traidora a su pueblo para ayudar a Melanie a salvar el suyo, La Buscadora los rastrea incansablemente, movida por una sorprendente razón que sólo ella conoce.
CRÍTICA |
La huésped es una bellísima y original historia romántica futurista que le da un toque muy particular a las películas sobre cuerpos tomados por alienígenas.
El argumento es ingenioso, excéntrico y está bien armado, predominando la fantasía y el romance juvenil sobre la clásica ciencia ficción repleta de efectos especiales, monstruitos por doquier y ritmo frenético a la cual uno está más acostumbrado.
Por eso para poder disfrutar de esta película a pleno es importante saber que acá la cosa pasa más por lo espiritual y por el amor que por la acción, ya que sino vas a entrar al cine con una falsa expectativa, y no vas a admirarla como se merece.
El guión está complementado con una fotografía excelente, una estética elegante, un ritmo calmo acorde al conflicto del personaje principal (el hecho de coexistir dos seres en un mismo cuerpo) y un buen trabajo actoral.
Una película imperdible para los corazones muy románticos.Cintia Alviti
Lee este artículo para conocer mi estilo en hacer críticas y saber porque no contienen calificación, sinopsis o detalles muy técnicos .
Al frente de este romance de ciencia ficción, encontramos a Andrew Niccol, que ya demostró sus cualidades dentro del género en películas como 'Gattaca' (1997).
La huésped (The Host) tiene como protagonistas a la nominada al Oscar Saoirse Ronan (Hanna, The Lovely Bones, Expiación, deseo y pecado), Max Irons (Caperucita Roja, El retrato de Dorian Gray), Diane Kruger (Malditos bastardos, La búsqueda), Jake Abel (Percy Jackson y el ladrón del rayo, Soy el número cuatro, The Lovely Bones), Chandler Canterbury (El curioso caso de Benjamin Button), Frances Farmer (Titanic) y al oscarizado William Hurt (El beso de la mujer araña, Una historia de violencia).
Notas de producción - El guión y la actriz:
Stephenie Meyer estaba conduciendo por el aparentemente infinito desierto que se extiende desde Phoenix hasta Salt Lake City cuando le sobrevino la idea de La huésped. Meyer, cuya exitosísima serie Crepúsculo estaba empezando a convertirse en un fenómeno mundial, pasaba las interminables horas contándose a sí misma historias. "Se me ocurrió la idea de dos personalidades coexistiendo en un solo cuerpo", recuerda. "Están enamoradas de personas diferentes, y eso crea mucho conflicto. Me gustan las relaciones complicadas. Es divertido trabajar con ellas".
A la popular escritora también le divierte explorar la idea del amor, pero no solo del amor romántico. "Existe el amor maternal, una parte muy importante de mi vida", explica Meyer. "También está el amor por una comunidad, por las personas con las que convives. Yo me pregunté: "¿Qué pasa si amas a alguien y eso te convierte en un traidor para los tuyos?". El amor te obliga a hacer cosas que de otra manera no harías. Crea conflicto y trastorno".
A medida que la historia cobraba forma, se iba arraigando en el desierto por el que Meyer viajaba. "No paraba de pensar las cosas que damos por sentadas: poder ver, andar, saborear y oír".
Conforme el concepto original se iba ampliando, Meyer empezó a desarrollar una historia más seria y profunda que cualquiera de sus anteriores novelas. "Los libros de Crepúsculo hablan del amor romántico y de cómo te hace sentir cuando tienes 17 o 18 años", observa. "No hay nada más en el mundo. Harías cualquier cosa y serías cualquier persona por amor. Eso es algo divertido de explorar con la fantasía".
"La huésped habla sobre encontrar un equilibrio en la vida", continúa diciendo."Claro que hay amor romántico, pero es una historia más adulta y realista, si no tenemos en cuenta los elementos de ciencia ficción".
No obstante, los elementos de ciencia ficción son precisamente los que marcan el punto de partida de La huésped. "El mundo ha sido invadido al más puro estilo de los ladrones de cuerpos", explica Meyer. "Estas nuevas entidades, que se llaman a sí mismas almas, son un grupo muy pacífico, armonioso y homogéneo. Solucionan muchos de los problemas de nuestro mundo. Acaban con el hambre, las enfermedades, el miedo y la violencia. Nadie miente, engaña ni roba. La idea de que un desconocido te ataque ni siquiera existe".
Los pocos seres humanos que no han sido dominados por las almas son, comprensiblemente, incapaces de ver la belleza de la utopía a la que la mayoría de sus seres queridos han ido a parar. "Lo han perdido todo, incluidas las personas más importantes de su vida", dice Meyer. "Pero esta historia está narrada desde el punto de vista de uno de los alienígenas, una perspectiva poco frecuente hasta ahora".
La huésped se publicó en 2008 y estuvo 26 semanas en el número uno de la lista de The New York Times de libros más vendidos, y 36 semanas en la de Los Angeles Times.
El productor Nick Wechsler recuerda el momento en que recibió una llamada de la agencia de Meyer preguntándole si estaba interesado en hacer una película basada en la novela. "Soy un gran fan de la ciencia ficción, así que aproveché la oportunidad para leer el libro. El argumento, los personajes y el concepto me llamaron mucho la atención. Lo que no entendía era cómo nadie había comprado todavía los derechos de un best-seller de Stephenie".
Lo que Wechsler descubrió fue que el sentido práctico imperante en la industria del cine dictaba que sería difícil, por no decir imposible, hacer una película realista sobre dos personajes conviviendo en un mismo cuerpo. "A mí no me parecía tan complicado, ni tampoco a Nick", explica Meyer. "Simplemente pensamos que íbamos a necesitar a un actriz formidable".
La huésped, una historia que rebosa conflicto interno, enseguida cautivó la imaginación del director Andrew Niccol. "Puedes hablar de personajes con un conflicto interior, pero en este caso no podía ser más literal", dice Niccol. "El personaje principal ha sido ocupado por un ser alienígena. Las dos personalidades entran en guerra. Es un concepto tremendo".
Niccol apunta también que la ciencia ficción permite hacer llegar un personaje a los espectadores de una forma sutil. "Es casi más fácil hablar de la actualidad cuando te trasladas a un tiempo futuro", comenta. "Es una especie de caballo de Troya. El público cree que como se está hablando del futuro, eso no les incumbe, y entonces es cuando les dejas caer la idea".
Niccol accedió a dirigir la película y a escribir un guión basado en la novela de Meyer. "Por supuesto, yo era consciente de la popularidad de Crepúsculo", reconoce. "Pero yo sólo quería hacer justicia al libro y a sus fans. La presión que sentía era más a nivel creativo que comercial. La idea de que se repitiera el milagro era demasiado optimista. Aun así, Stephenie es un caballo ganador".
El guión final de La huésped conserva una importante carga romántica, según Niccol, pero al mismo tiempo deja mucho que pensar a los espectadores. "Me gusta que siga siendo fundamentalmente una historia de amor, pero que aborde también otros temas", dice. "Hablamos de la supervivencia de la humanidad. Nos preguntamos también si habría cabida en la Tierra para una especie que fuera capaz de sanar el planeta. Son temas mucho más profundos que los que se plantean en otras obras de Stephenie. Es difícil adivinar la conclusión que sacará cada persona al ver la película, pero espero que sea entretenida y que les dé algo en lo cual reflexionar".
Niccol confiesa que no pensó seriamente en ninguna otra actriz para el papel luego de ver la performance de Saoirse Ronan en Hanna. "No teníamos un plan B. Saoirse Tiene algo inherentemente auténtico. No conozco a ninguna otra actriz que pudiera interpretar a Wanda y a Melanie con la misma empatía que Saoirse".
Ronan, que tenía 17 años cuando comenzó el rodaje de La huésped, comenzó su carrera en el cine a los 9 años. En 2007, cuando tenía 13, fue candidata a un Oscar, un Globo de Oro y un BAFTA por su papel de Briony Tallis en Expiación, deseo y pecado (Atonement), película protagonizada por Keira Knightley y James McAvoy. La joven actriz, que ya conocía el trabajo de Meyer por su serie Crepúsculo, se apresuró a leer el guión que Wechsler le mandó y consultó a su padre, el actor Paul Ronan.
"Los dos estábamos entusiasmados con la idea de que interpretara a dos personajes en una misma película", recuerda ella. "Es un sueño para cualquier actor. También me interesó mucho la historia, así como la posibilidad de trabajar con Andrew Niccol. Todos los proyectos en los que ha participado parecen tener detrás un concepto alucinante. Y, por supuesto, también me hacía mucha ilusión trabajar con Stephenie. Ella estuvo casi siempre presente en el rodaje y participó en todo el proceso".
"Para Stephenie, es una historia diferente", observa la actriz. "No es exactamente un triángulo amoroso, sino más bien un cuadrado, porque hay cuatro personas implicadas, dos de ellas en el mismo cuerpo. Cada una está enamorada de una persona diferente, y eso lo complica todo".
Aunque Ronan cree que a los fans de Crepúsculo les gustará la película, piensa que no son los únicos que disfrutarán de La huésped. "No es una película específica para un público adolescente. Espero que vayan a verla espectadores de todas las edades".
Encontrar una forma de diferenciar a los dos personajes que habitan el mismo cuerpo empezó con la creación de una voz diferente para cada uno. "Saoirse es irlandesa, y tuvo que interpretar dos acentos estadounidenses, uno más sureño, de Luisiana, y el otro más neutro", dice Niccol. "Además, Wanda es ajena al idioma y al planeta. Al principio, habla con un registro bastante formal, pero luego aprende a usar la ironía y el sarcasmo, incluso a mentir, de su huésped".
Durante la mayor parte de la película, sólo oímos la voz de Melanie manteniendo un diálogo interno con Wanda, que controla su cuerpo. "Hay muchas escenas en las que básicamente estoy yo hablando conmigo misma", explica Ronan. "Yo necesitaba algo para contrastar, así que me fui al estudio con Andrew y grabé todos los diálogos de Melanie. Luego los escuché con un auricular, para poder reaccionar a lo que ella dice. Su voz tiene un poco de reverberación, suena como si realmente estuviera atrapada en algún sitio".
Ronan desarrolló también dos formas de moverse diferenciadas. "Para mí era importante la forma de andar de cada personaje. Wanda es muy delicada. Casi flota, mientras que Melanie es dura y enérgica. Intenté transmitir eso en su compostura, incluso en pequeños detalles como los gestos de las manos".
Locaciones y concepto general
Andrew Niccol, ampliamente conocido en Hollywood por su extraordinario estilo personal, ha conseguido crear otro nuevo y original mundo (dos, de hecho) para La huésped. Rodando en los estados de Luisiana y Nuevo México, Niccol y su excelente equipo creativo supieron absorber los atributos más característicos de todas las localizaciones, desde exuberantes humedales cercanos a Shreveport hasta las vertiginosas formaciones de roca de los desiertos del suroeste del país, para crear unos escenarios excepcionalmente evocadores.
El concepto general del diseño sirvió de base al lenguaje visual del director de fotografía Roberto Schaefer. "En el mundo alienígena, todo era muy geométrico, limpio y despejado", observa Schaefer. "Ni un centímetro escapa a ese orden, mientras que en el mundo de los rebeldes, todo era informe e imperfecto".
Schaefer mantuvo varias conversaciones iniciales con Andrew Niccol acerca de la interpretación visual de los personajes dobles. "A lo largo de toda la película empleamos un plano al que llamamos "plano cerebral"", recuerda el director de fotografía. "Estaba pensado para ayudar a transmitir la idea de que un solo personaje tenía dos voces. Es un plano muy cercano y amplio: la cámara se mueve al mismo paso que Melanie/Wanda, casi como si estuviera incorporada a ella mientras camina. Dio muy buen resultado".
El productor Nick Wechsler está impaciente por ver la reacción del público. "No es una película fácil de etiquetar", afirma. "No es una película romántica más para menores de 25 años. Contiene muchos matices y complejidades, y tiene un punto provocador. Esperemos que esta película no sólo atraiga al público más joven, sino también a hombres y mujeres de más de 25, y de 35 y de 45 años".
"Queremos que los espectadores se sorprendan, que no sepan adivinar por dónde les llevará la película", añade. "Estoy seguro de que será una experiencia inigualable. Es una aventura clásica de ciencia ficción, un drama, un romance y un thriller, todo en un mismo paquete".
Ficha técnica:
Director Andrew Niccol
Guión Andrew Niccol sobre una novela de Stephenie Meyer (The Host)
Productores Stephenie Meyer, Paula Mae Schwartz, Steve Schwartz, Nick Wechsler
Compositor Antonio Pinto
Director de fotografía Roberto Schaefer
Montajista Thomas J. Nordberg
Casting Mindy Marin
Diseño de producción Andy Nicholson
Reparto:
Saoirse Ronan - Melanie / Wanda
Diane Kruger - La Buscadora
Phil Austin - Buscador Waverley
Chandler Canterbury - Jamie
J.D. Evermore - Trevor Stryder
Max Irons - Jared Howe
William Hurt - Jeb
Boyd Holbrook - Kyle
Jake Abel - Ian O'Shea
Frances Fisher - Maggie
Lee Hardee - Aaron
Mustafa Harris - Brandt
Scott Lawrence - Doc
Shawn Carter Peterson - Wes
Raeden Greer - Lily
Rachel Roberts - Alma Fleur
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