SINOPSIS
Siempre alejado de los convencionalismos, con irónico humor negro, Cronenberg construye un relato moderno y con originales recursos sobre la obsesión por la fama.
Forja tanto una malvada sátira social como una historia de fantasmas muy humana sobre nuestra cultura obsesionada con la celebridad.
Stafford Weiss (John Cusack) es un terapeuta de moda que escribe best-sellers de autoayuda. Su esposa (Olivia Williams) lleva adelante la carrera actoral de uno de sus hijos, Benji (Evan Bird), una estrella desafectivizada, recientemente graduado en rehabilitación por drogas a sus breves 13 años.
Su otra hija (Mia Wasikowska) acaba de salir de un psiquiátrico y entabla una extraña amistad con un ambicioso chofer de limusina aspirante a escritor (Robert Pattinson).
La principal paciente del terapeuta es una actriz de mediana edad (Julianne Moore) que está tras el papel que hizo famosa a su propia madre (Sarah Gadon) varios años antes.
Cronenberg posa su mirada salvaje en la meca del cine, la construcción de los nuevos vínculos y las tradiciones familiares más oscuras y fantasmales en esta historia basada en la novela homónima del célebre escritor Bruce Wagner, quien está al frente del guión de la película.
Filmada entre Toronto y Los Angeles, Polvo de estrellas lleva la dirección de fotografía de Peter Suschitzky (fiel colaborador de Cronenberg desde los días de Dead Ringers-Pacto de amor), la diseñadora de producción es Carol Spier, el vestuario está a cargo de Denise Cronenberg y la música de Howard Shore.
CRÍTICA
Polvo de estrellas es una película que brinda al espectador grandes actuaciones y una historia un tanto oscura y retorcida sobre el mundo de Hollywood de hoy que contiene momentos muy logrados, pero otros no tanto.
El guión tiene un muy buen ritmo, está repleto de situaciones inesperadas y no presenta ningún típico cliché de los que encontramos en cualquier película que hace referencia al mundo de la farándula, aunque presenta algunos altibajos.
Los personajes son muy ricos y están muy bien desarrollados. Posiblemente sin este mismo elenco el resultado final no sería el mismo, ya que las actuaciones, sobre todo la de Julianne Moore, le dan magia y credibilidad a las situaciones más insólitas.
Un film con un relato atípico que merece darle una oportunidad.Cintia Alviti
En este artículo podés leer porque mis críticas no contienen calificación, sinopsis o detalles técnicos .
Notas de producción
ENTRE LOS FANTASMAS DE HOLLYWOOD
Polvo de Estrellas conecta la belleza salvaje del escritor Bruce Wagner con la fascinante filmografía del director David Cronenberg y un elenco estelar para hacer un recorrido por la oscura carrera a la celebridad de una familia de Hollywood y los implacables fantasmas de sus pasados. El resultado es un moderno y gótico Hollywood a la vez que una muestra de la voraz necesidad de fama y validación externa del siglo XXI. El anhelo, la pérdida y la fragilidad que se esconden debajo de las sombras.
La combinación explosiva de Wagner y Cronenberg ha tomado dos décadas para su elaboración. El origen de la historia comienza en los años '90 cuando Wagner, entonces un novato actor/escritor trabajando como conductor de una limusina, no muy diferente del personaje de Robert Pattinson en la película, comenzó un guión encapsulando su experiencia en Hollywood. En lo que luego se convertiría el tema de una gran carrera, Wagner se zambulló de cabeza dentro de turbulentas contradicciones: la gloria y la crueldad, la ambición y la desilusión, los grandes excesos y las espectaculares caídas. La historia sufrió varios cambios a través de los años, mientras Wagner se convertía en un aclamado novelista y guionista, pero luego de una década, Wagner decidió mostrárselo a Cronenberg, con quien ya sostenía conversaciones acerca de trabajar juntos.
"Conteniendo temas como el lado oscuro de la ambición y la fama, sentí que solamente David podía realizar esta película", dice Wagner. Tomaría varios años poder realizar el proyecto juntos, teniendo en cuenta además la elección del elenco y el financiamiento.
"Es una historia actual y que además ataca ferozmente el momento que estamos viviendo, cultural y tecnológicamente en todo sentido, lo que realmente me admiró. Creo que ese es el punto fuerte de Bruce, no tiene miedo", dice el director. "La potencia del guión de Bruce fue tan cautivadora y carismática que sentí que tenía que hacerlo."
Cronenberg es conocido por no temerle a ningún género y por realizar películas tan desafiantes y trascendentales como cautivantes e intrigantes a la vez. Al principio de su carrera realizó una serie de thrillers incluyendo Scanners, Videodrome, The Fly, Dead Ringers, Nacked Lunch, eXistenZ y Spider. Más recientemente, su filmografía se ha ampliado con thrillers más sofisticados como A History of Violence y Eastern Promises.
Para Cronenberg, Polvo de estrellas fue una oportunidad para realizar un "drama familiar", solo que no del tipo usual al que llamaríamos "drama familiar". Cambiando totalmente de género y alejado de los temas que lo han hecho famoso, Cronenberg produce aquí un drama anormal que en su centro destaca a la familia Weiss: el padre, un gurú, con un hijo adolescente y galán en rehabilitación, una intencionada madre que mantiene altos los precios del hijo actor y una hija con misteriosas cicatrices y peligrosamente obsesionada con tratar de encontrar su lugar en el círculo familiar.
"Por supuesto que una familia en Hollywood, que ha mordido la manzana del deseo por la celebridad para alcanzar un lugar en la mirada pública, no va a resultar en una 'familia normal'. El padre de Bruce Wagner estaba en el negocio del espectáculo, con lo cual creo que él creció rodeado de todo esto y es realmente capaz de evocar la distorsión y la presión sobre una familia que está tratando de jugar el juego"
Mientras más escandalosamente extremo resulta el linaje Weiss, Cronenberg vio en el guión de Wagner más que la mordida satírica y le dio un enfoque basado en la exploración de las complejas profundidades de los personajes.
"Para mí, lo interesante del guión de Wagner es la tensión que crea entre la sátira y una especie de realidad muy intensa", explica el director. "Podríamos haber hecho una película exageradamente cómica con todos ellos, pero yo quería que cada personaje interpretara de la manera más realista y sencilla posible la presión de sus propias circunstancias."
A través de los años e incluso durante la producción, Wagner y Cronenberg se la pasaban actualizando el guión. "Cada vez que tratábamos de llegar a realizar la película, Bruce y yo leíamos el guión y decíamos, 'mejor nos olvidamos de esta parte, es obsoleta ahora'", explica Cronenberg.
En 2011 Cronenberg le mostró el guión a Martin Katz, mientras realizaba Cosmopolis, y poco después, el proyecto se puso en marcha.
Una vez que la película empezó a rodarse, Wagner participó en todo momento del proceso creativo, Cronenberg lo invitaba a la filmación y lo consultaba sobre la sutileza de los diálogos e incluso sobre la pronunciación. "Bruce fue genial comprobando la validez de lo que se contaba", dice el director. Y responde el guionista a su vez: "Era gracioso que David me dejara ser parte de la producción, pero realmente sentí que cualquier cosa que yo hubiera escrito, en el mejor de los sentidos, estaba en sus manos. Él le otorgó un componente muy misterioso a lo que yo había hecho."
El misterio es sin duda un componente elemental del guión de Wagner. Cronenberg dice que encontrar el camino dentro de la historia de fantasmas fue uno de sus más grandes desafíos, ya que no cree en ellos. Aunque es conocido por haber empujado los bordes de la ciencia ficción y el horror, nunca fue un místico ni ancló en lo sobrenatural.
"Nunca he creído en fantasmas. Pero la idea de ser poseído por los recuerdos… eso sí que es real para mí. Eso es algo que comprendo muy bien. Perdí a mis padres hace muchos años, y puedo decir que, sí, estoy poseído por ellos. Y puedo oírlos, y puedo verlos, y puedo sentirlos. No creo que ellos sean fantasmas que existen como tal en algún lado, pero existen en mi memoria y en mi mente. De esta manera, tener personajes poseídos por recuerdos fantasmales cobra perfecto sentido para mí, psicológica y emocionalmente."
Wagner hace notar que los fantasmas han estado siempre presentes en el paisaje de Hollywood, donde se ha construido un denso aunque intangible plasma de recuerdos, esperanzas efímeras y necesidades irresueltas. "Por supuesto que hay fantasmas en Sunset Boulevard", refiriéndose a Billy Wilder y el clásico cine negro que ha servido para múltiples inspiraciones. "Y hay fantasmas en la película, aunque reflejan un enfoque contemporáneo sobre temas como la muerte, la depravación y la resurrección."
LAS ACTRICES: HAVANA SEGRAND (Julianne Moore) & CLARICE TAGGART (Sarah Gadon)
En el corazón de la historia de la familia Weiss se encuentra una de las mayores celebridades que atiende el terapeuta Sanford Weiss: la famosa actriz aunque ahora un tanto devaluada Havana Segrand (Julianne Moore), que ha existido por mucho tiempo a la sombra de su madre mucho más legendaria, estrella clásica de Hollywood, Clarice Taggart (Sarah Gadon).
Moore fue la primera en subirse al proyecto, años antes de concretarse, y permaneció comprometida con su rol. "Había dos grandes atractivos: David Cronenberg y Bruce Wagner", explica. "Siempre he querido trabajar con David, su trabajo es tan atinado, tan interesante. Y Bruce es tan imaginativo en su escritura, tan creativo, y realmente sabe como fusionar lo ridículo con lo sublime. Encontrás un momento de alta comedia que luego derrapa hacia algo oscuro y dramático. Así que tener este tipo de material en las manos de un director como Cronenberg era emocionante."
Ella vio que la historia era en parte sobre Hollywood pero también trasciende a éste al tocar las ambiciones humanas, el orgullo desmedido en todos los ámbitos de la vida. "Es una apostilla sobre cómo vivimos nuestras vidas hoy, pero refractada a través de la lente de la celebridad", dice. "Es realmente más sobre la naturaleza humana, sobre qué quiere la gente en su breve paso por esta vida que tenemos y cuán ciegos estamos respecto a nuestra mortalidad".
Cronenberg estaba muy satisfecho con la complejidad con que Moore tomó al personaje de Havana y a su creciente neurosis. "Julie es tan divertida, tan capaz, tan hábil y sagaz", comenta el director. "Y una vez que ella tuvo sus garfios sobre este personaje, requirió un mínimo de guía, apenas algunas directivas aquí y allá. En realidad, no es un hecho que una actriz pueda interpretar a una actriz. De hecho, a muchos actores no les gusta hacerlo. Pero Julie tuvo un gran entusiasmo por este papel." Y continúa: "Ella ha creado una especie de glorioso monstruo, terrenal y desvergonzado monstruo. Nunca se sintió intimidada por el personaje y fue completamente osada."
Moore dice que su retrato de Havana está basado en "una amalgama de gente que he conocido y observado. Es alguien que vive completamente aislada en su mundo de fantasía. No tiene una familia y todavía está muy enojada con su madre porque siente que fue abusada. Siempre vivió a la sombra de su madre y, en su mente, todo es una especie de confusión, de lío freudiano."
Este caos psíquico da un aún más oscuro giro cuando Havana decide ir detrás del papel que una vez hizo su madre, encabezando una gran producción, pero parece perder terreno frente a más jóvenes y sensuales actrices. En medio de todo este terror innombrable, Havana empieza a ver el fantasma de su madre, la actriz Clarice Taggart, burlándose de ella en los momentos más inoportunos.
Sarah Gadon (interpreta a Clarice Taggart) había trabajado previamente con Cronenberg en Un método peligroso (A Dangerous Method) y Cosmopolis, y el director estaba más que dispuesto a trabajar con ella nuevamente. Comenta Cronenberg: "Sarah es una estrella en ascenso y hemos hecho dos películas previas juntos. Este podría ser el papel más pequeño de las tres películas. Pero la idea de que hiciera de madre de Julianne Moore era completamente irresistible. Es un rol tan inusual y bonito, porque ella es simplemente este recuerdo fantasmal"
Pronto, las memorias espectrales y el destino de Havana Segrand se irán atando inesperadamente con la familia Weiss, en especial cuando la hija perdida de Stafford Weiss se transforme en su más reciente asistente personal.
EL CONDUCTOR DE LA LIMUSINA
Cuando Agatha Weiss (Mia Wasikowska) regresa a Los Angeles hace una conexión instantánea con la primera persona que encuentra: el conductor de su limusina (Robert Pattinson), un aspirante a guionista quien se va involucrando de manera exponencial en el drama más-grande-que-la-vida de ella.
Tomando el papel de Jerome la estrella Robert Pattinson, quien quería trabajar nuevamente con Cronenberg luego de llevar adelante el papel principal en Cosmopolis (casualmente, o no tanto, Pattinson interpretó allí a un multimillonario que es un pasajero de limusina durante la mayor parte de la película.)
Él fue uno de los primeros miembros del elenco en firmar, lo que dice Martin Katz (uno de los productores) que ayudó a vender el proyecto. "El entusiasmo de Robert por Polvo de estrellas fue una de las cosas que realmente nos puso en marcha. Jerome no es un papel grande, pero es muy significativo en la historia y que forme parte del elenco nos dio una cantidad increíble de impulso", recuerda el productor. "En cierto sentido, él está interpretando a Bruce Wagner, quien era a la vez un conductor de limusina y un escritor desempleado."
Cronenberg estaba encantado de reunirse con Pattinson, y en una especie muy diferente de papel. "Creo que Rob estaba muy feliz de ser parte de un ensamble de conjunto, como éste", dice. "Pero Jerome es también de un carácter crítico, un personaje encantador y fue una oportunidad para que Rob diera un rendimiento más naturalista. Yo sabía que iba a estar fabuloso y así fue."
La experiencia de Pattinson trabajando en Cosmopolis con Cronenberg fue tan profunda que estaba de acuerdo con el papel de Jerome antes de leer el guión. Para cuando finalmente se sentó a leerlo, él recuerda: "Entre páginas pensaba waw!, esto es tan increíblemente diferente y divertido. Yo ni siquiera sé lo que la gente hará con esto, pero se siente muy peligroso. Es una especie de sátira, pero también es una historia de fantasmas y también una especie de película de suspenso. Es un desafío al género".
Él ve en Polvo de estrellas algo más que otra historia sobre Los Angeles. "Se trata realmente de personas que se mienten a sí mismos, derecho y hasta el final", resume.
Sin embargo, dentro de todo eso, Pattinson ve a Jerome como el más ordinario de la nómina de personajes escandalosamente ilusos y desesperados de la película -típico de cierto tipo de soñador cotidiano de LA, un tipo normal con un trabajo normal que sin embargo cree siempre que está a un sólo movimiento de convertirse en un importante actor y escritor.
"Jerome nunca aceptaría que él es sólo un conductor de limusina. Creo que él siente que está a la espera de su oportunidad" observa Pattinson. "Y, sin embargo, es aparentemente el único en esta historia que no está loco -o que no es un fantasma. Es un tipo bastante normal, lo cual de todos modos es un poco raro para mí."
Para Cronenberg, la oportunidad de trabajar con miembros del reparto como Pattinson y Gadon varias veces es uno de los aspectos más gratificantes de su carrera. "Es realmente hermoso para mí ver ese florecimiento y evolución de los actores cuando trabajo con ellos", concluye.
Ficha técnica:
Título original Maps to the stars
Dirección David Cronenberg
Guión Bruce Wagner
Productores Saïd Ben Saïd | Martin Katz | Michel Merkt
Música Howard Shore
Director de fotografía Peter Suschitzky
Montaje Ronald Sanders
Dirección de casting Deirdre Bowen
Diseño de producción Carol Spier
Año 2014
Duración 111'
Reparto:
Julianne Moore - Havana Segrand
Mia Wasikowska - Agatha Weiss
Robert Pattinson - Jerome Fontana
John Cusack - Dr. Stafford Weiss
Sarah Gadon - Clarice Taggart
Carrie Fisher - Carrie Fisher
Olivia Williams - Christina Weiss
Niamh Wilson - Sam
Emilia McCarthy - Kayla
Evan Bird - Benjie Weiss
Amanda Brugel - Victoria
Jayne Heitmeyer - Azita Wachtel
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