SINOPSIS, REFLEXIONES DEL DIRECTOR.
Ha sido un privilegio rodar tantas horas con Pérez Celis para transmitir lo más fielmente que me fue posible, su prolífica obra artística, sus ideas, sus sentimientos y sus valores en esta autobiografía.
Conocí a Pérez Celis en 1982, sabía de su vocación de incorporar el arte a la vida cotidiana a través de los más diversos productos y objetos. Como publicista le propuse a un cliente diseñar sus envases de pintura con obras de Celis, a todos les encantó la idea que se llevó a la práctica y rápidamente se convirtió en un suceso en el mundo del packaging y representó otro aporte al pop art.
Desde el principio me fascinaron dos aspectos de Celis: el don para relacionarse con la gente y la necesidad de producir obra, "de pintar ferozmente", según sus palabras.
Celis relata en el documental que todo comenzó con un primer viaje que hizo de Liniers al centro para presentarle sus primeros garabatos al profesor de dibujo por correspondencia. Le encantaba contar que posiblemente lo estimularon más quienes lo criticaron duramente que aquellos que lo apoyaron.
Su vida fue un largo y prolífico viaje que empezó por Uruguay, continúo por Perú, Venezuela, Paris, New York, Miami, y varias decenas de países que visitó en una suerte de work and travel. Los lugares que visitaba, su gente, sus artistas, sus culturas, sus paisajes, alimentaban su proceso creativo, se pueden observar cambios rotundos en sus obras de acuerdo a su lugar de residencia. Una singular fusión entre el contexto y la producción artística.
En su testimonio, su hijo Sergio nos cuenta que cuando era chico su casa era una fiesta permanente, Celis pintaba muchas horas por día, las visitas cotidianas eran los artistas más significativos de la época, él y su hermana María José participaban con sus juegos. Yo tenía la misma sensación "de fiesta" cada vez que me encontraba con Celis.
Su mujer Tamara nos comenta, medio en broma medio en serio, que para Celis primero estaba el arte, luego estaba Boca, y después sus afectos. Sin embargo, al gran seductor Celis le sobraba para hacerse querer.
A sus hijos les aconsejó que hicieran lo que más les gustará, que no eligieran por el dinero porque en los malos momentos no lo iban a poder sostener, en cambio, si elegían por vocación tendrían la motivación suficiente para superar las épocas difíciles. Predicó con el ejemplo.
Otro rasgo de Celis son los diferentes lenguajes que elegía para expresarse. Si bien la pintura siempre fue a la que más tiempo le dedicó, también le encantaba la escultura, la litografía, la xilografía, la serigrafía, el grabado, los murales…demostró una gran destreza con los más diversos materiales.
Quien mejor lo conoció artísticamente y apoyó siempre, fue Rafael Squirru, por eso filmamos su valioso testimonio para esta Autobiografía.
"Todo creador espejea la realidad a través de su propia visión. Esto nos habla de dos términos de la ecuación, el creador y la realidad. El primero como el espejo shakespereano es tan esencial como el segundo, la realidad. Mantener ese espejo límpido para que se refleje lo más nítidamente posible, es tarea principalísima del artista y nos subraya la incontrastable verdad que respecto del creador no se trata de un problema tan solo del hacer sino, lo que es mucho más serio, del ser". Rafael Squirru.
Entrevistados
Pérez Celis
Tamara Toma de Pérez
Sergio Pérez Fernández
Florencia Pérez Fernández
Iris Laconich de Pérez
Alberto Rodríguez Saa
Rafael Squirru
Antonio Pujia
Julio Sapolnik
Temas musicales
La Cumparsita, de Gerardo Matos Rodríguez
La Yumba, de Osvaldo Pugliese
Quejas de Bandoneón, de Aníbal Troilo
El Apache Argentino, de Roberto Selles
El Entrerriano, de Juan D'Arienzo y Roberto Selles
El Cholo, de E. Santos Discepolo, Juan Carlos Marambio Catán, Ángel Villoldo
Inspiración, de Peregrino Paulos y Luis Rubistein
Recuerdo, de Jorge Maciel y Osvaldo Pugliese
Boedo, de Dante Linyera y Julio de Caro
El Porteñito, de Angel Villoldo
Taconeando, de Pedro Mafia y José Safolani
Milonga de mis amores, de Jose Maria Contursi y Pedro Laurenz
El Monito, de Juan Carlos Marambio Catán y Julio de Caro
La Puñalada, de Horacio Castellanos
La Tablada, de Francisco Canaro
La Rayuela, de Julio de Caro
Meditango, de Astor Piazzola
Violentango de Astor Piazzola
Adios Nonino, de Astor Piazzola
Pross and cross, de Roger Waters
Moby Dick, de Led Zeppelin
Tell the truth, de Hohnny Winnter
Calle Angosta, de José Adimanto e Inocencio Zabala
Les negresses Vertes, de Acoustic clubbing
Música popular venezolana, peruana y china.
Ficha Técnica.
Guión y dirección Miguel Rodríguez Arias
Asistente de dirección Federico Wittenstein
Producción Ejecutiva Ana Povera
Dirección de fotografía Virginia Medley, Alberto Cortes, Diego Loggia
Postproducción Federico Wittenstein
Dirección de sonido Martin Ladd
Asistente Paola Buontempo
Dirección de Arte Eduardo Tesone
Traducción Alberto Newbery
Archivo Archivo General de la Nacion
Miguel Rodriguez Arias
Canal 13
TELEFE
TN
Duración 84´
Año 2015
MIGUEL RODRIGUEZ ARIAS.
Lic. en Psicología, investigador del discurso televisivo, realizador de documentales, productor de televisión.
Realiza 40 documentales y 9 ciclos anuales de televisión entre 1995 y el presente.
Premio Iberoamericano Rey de España por Las patas de la mentira (1997)
Finalista del Emmy Awards por el mismo ciclo (1996, 1997)
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