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Quien mato a los puppets?: Sinopsis, reparto, ficha: The Happytime Murders

Quien mato a los puppets?: Sinopsis, reparto, ficha: The Happytime Murders

SINOPSIS

Ambientada en Los Ángeles, ¿Quién mató a los puppets? explora un mundo donde los humanos y las marionetas coexisten. Como la mayoría de los humanos, los muñecos cubren toda la gama de personalidades, ocupaciones, intereses y vicios.

Si bien los títeres viven entre los humanos, todavía son considerados como ciudadanos de segunda clase durante la discriminación, el fanatismo y la violencia mientras intentan encontrar su lugar en el mundo, viviendo con la mayor dignidad posible a pesar de estar llenos de "pelusa".

La película se centra en la fracturada relación entre MELISSA MCCARTHY como Detective del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) Connie Edwards, una inestable veterana de la fuerza con problemas y una perversa adicción al azúcar, y BILL BARRETTA como Phil Phillips, su antiguo compañero marioneta deshonrado. Esta dupla llegó a ser el equipo estrella y el orgullo del departamento hasta que un incidente condujo al despido de Phillips.

Tras su salida de la policía, Phillips se convirtió en detective privado y "lucha por el sentimiento" en la Ciudad de los Ángeles. Cuando varios miembros del reparto de The Happytime Gang, un aclamado programa infantil de los 90, son asesinados, Edwards y Phillips deben unirse a regañadientes para rastrear al asesino serial. A medida que se infiltran en el nuboso mundo de Los Ángeles, vuelven a caer en su vieja rutina que desencadena en una divertidísima dinámica de constantes peleas e intercambios de insultos.M330_HM_Unit_04802R2.jpeg

Después de haber deleitado a generaciones con sus creaciones de marionetas tanto en televisión como en cine, The Jim Henson Company amplía su legado con una comedia para adultos ¿Quién mató a los puppets?, el primer largometraje de Henson Alternative, el estandarte de la compañía para contenido exclusivamente para adultos, y la primera película con calificación R, en EE. UU., con el apoyo total, la bendición y la autenticidad de la marca Henson.

El público experimentará un mundo donde los humanos y los títeres cohabitan y verán cuán similares son estos dos mundos, incluidos los buenos, los malos... y los pesados.

¿QUIÉN MATÓ A LOS PUPPETS? no sólo es una historia de misterio en torno a un asesinato sino también un drama policial, una historia sobre camaradería, diversidad, inclusión y redención de un héroe caído.

Lo que sí no es, en ningún sentido, una historia apta para menores. Esta es la comedia del verano más escandalosamente Prohibida para menores que muestra el comportamiento de las marionetas puertas adentro, sin la presencia de los niños. Protagonizada por los genios de la comedia, MELISSA MCCARTHY, MAYA RUDOLPH, JOEL MCHALE, y ELIZABETH BANKS, junto con los títeres Miskreant de Henson Alternative, conforma una historia policial que definitivamente no es NADA DE SÉSAMO, SÓLO BARRIO.

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA

¿Quién mató a los puppets? está dirigida por BRIAN HENSON (Muppets Tonight, Muppet Treasure Island), hijo del legendario Jim Henson, a partir de un guión de TODD BERGER (Cover Versions) sobre una historia de Berger y DEE AUSTIN ROBERTSON. Se unen al equipo creativo de Henson el director de fotografía MITCHELL AMUNDSEN (CHIPS, A Bad Moms Christmas), el diseñador de producción CHRIS SPELLMAN (The Disaster Artist, Red Oaks), el editor BRIAN OLDS (Life of the Party, Central Intelligence), el diseñador de vestuario ARJUN BHASIN (Blue Night, Divorce) y el compositor CHRISTOPHER LENNERTZ (Pitch Perfect 3 y la serie Supernatural).

La producción ejecutiva está cargo de LISA HENSON (la serie The Dark Crystal: Age of Resistance), JOHN W. HYDE (A Walk Among the Tombstones) y DEE AUSTIN ROBERTSON (Holiday Road) y la producción, de Brian Henson y Jeffrey Hayes, para Henson Alternative, y Melissa McCarthy y Ben Falcone para On The Day Productions. Donald Tang, Wang Zhongjun, Wang Zhonglei, Felice Bee, Robert Simonds y Adam Fogelson también sirven de productores ejecutivos.

¿Quién mató a los puppets? es una presentación en conjunto de STX Films y Huyai Brothers Pictures, en asociación con Black Bear Pictures.

Esta película innovadora, que incorpora influencias de varios géneros para crear un híbrido humorístico del cine negro, el misterio y la camaradería de los agentes, con una buena dosis de malas palabras y humor prohibido para menores, se centra en un par de detectives distanciados que deben dejar de lado su mutua animosidad y volver a trabajar juntos para resolver una serie de asesinatos de marionetas en la ciudad de Los Ángeles.

La detective Connie Edwards (Melissa McCarthy), integrante veterana del departamento de policía de Los Ángeles, es una persona agresiva y muy amiga de las discusiones, alguna vez llegó a conformar el dúo más condecorado del departamento junto con su compañero marioneta, el oficial Phil Phillips, pero ahora está sola, tanto dentro como fuera del ámbito laboral. Rápida para dispensar duras pruebas de realidad, insultos y frases ingeniosas, las que a menudo están llenas de blasfemias, es una profesional y toma su trabajo muy en serio. Sin embargo, también alberga un secreto oscuro; lucha con una adicción, específicamente, una severa adicción al azúcar, que se ve reflejada en su apartamento lleno de envoltorios de caramelos vacíos y una nevera repleta de jarabe de arce, que saborea de a vasos. M313_HM_Unit_04027R.jpeg

Phil Phillips (Bill Barretta) es el antiguo compañero depuesto de la detective Edwards. Después de un escándalo que involucró un disparo accidental de una marioneta civil en el cumplimiento de su deber, debió abandonar el departamento de policía en deshonra y ahora trabaja como investigador privado en el lado sórdido de la ciudad, en casos cuya mayoría involucra algún tipo de justicia relacionada con marionetas, con un estilo de justiciero cruel, lo que provoca la ira de su ex compañera, que lo acusa de actuar como si las leyes no aplicaran a él.

Una nueva cliente títere, Sandra White (DORIEN DAVIES), una pelirroja sexy y elegante con un apetito sexual insaciable, ha recibido cartas de extorsión y contrata a Phillips para descubrir al misterioso remitente. Mientras está investigando el nuevo caso en la oficina de la librería y teatro para adultos, llamado Vinny's Puppet Pleasureland, alguien ingresa a la tienda y asesina a cuatro marionetas como si nada. Phillips sale de la oficina y se encuentra en la escena de una masacre múltiple de muñecos, y una de las víctimas es un antiguo miembro del elenco de The Happytime Gang, un programa muy conocido de los años 90.

Edwards llega y, al ver a Phillips, inmediatamente lo señala como sospechoso del aparente robo donde algo salió mal, hasta que Phillips advierte que no se llevaron nada de dinero. Los dos intercambian insultos y se asignan la culpa hasta que el teniente Manning (LESLIE DAVID BAKER) pone fin al acalorado intercambio y deja ir a Phil, a quien le indica que se vaya por la puerta trasera para evitar cualquier controversia, dado su escandaloso pasado y la llegada de la prensa a la escena del crimen.

Phil se encuentra con su hermano, Larry (VICTOR YERRID), otro antiguo miembro del reparto de The Happytime Gang, que está esperando ansiosamente el acuerdo de sindicación por el programa y su inesperada ganancia contractual. Larry y Phil son polos opuestos y mantienen una relación tensa, pero cuando Larry es brutalmente asesinado, Phil llega a la escena del crimen y encuentra a Edwards haciendo comentarios groseros e irrespetuosos, sin conocer la identidad de la víctima, lo que provoca un ataque de Phil. El teniente Manning los regaña por su comportamiento, lo que le hace recordar sus triunfos pasados ​​como compañeros. Al ver la conexión con Happytime, Phillips está seguro de que los asesinatos están relacionados y convence a Edwards y Manning de ello.

Ansioso por resolver el caso, Manning trae a Phillips como asesor y lo obliga a formar equipo con Edwards. Frente a la protesta de ambos, los amenaza con asegurar su cooperación; si no se asocian de nuevo, degradará a Edwards a un trabajo de escritorio y convertirá a Phil en una almohada decorativa. A regañadientes, reunidos, Phillips y Edwards se ven obligados a trabajar en sus asuntos y en el caso antes de que el resto de The Happytime Gang corra el mismo destino.

Mientras intentan armar el rompecabezas, se reúnen con Ronovan Scargle (Michael McDonald), el sórdido productor de The Happytime Gang, y se informan sobre los detalles del acuerdo de sindicación, que otorga 10 millones de dólares para repartir entre todos los integrantes del reparto. El acuerdo especifica que si un miembro del elenco muere, su cónyuge recibe su parte; si no hay cónyuge, ese dinero será compartido entre los miembros restantes del elenco.

Impulsado a rastrear a los demás miembros del elenco, Phillips lleva a Edwards al sórdido barrio de marionetas de Los Ángeles, repleto de traficantes de azúcar, juegos de cartas ilegales y títeres prostitutas que ofrecen a los clientes potenciales "algodones podridos". Edwards debe lidiar con la exasperación que le provoca trabajar con su antigua compañera, y vemos el alcance de su adicción cuando algunos títeres gánsteres la obligan a inhalar una buena cantidad de "sacarosa grado A", lo que mataría a la mayoría de los humanos. Pero para una "heroína del azúcar" como ella, sólo proporciona la máxima avalancha de azúcar.

A medida que la trama se complica, más miembros del elenco de Happytime son eliminados metódicamente y descubrimos que el nuevo cliente de Phillips tiene una conexión impactante con la única miembro humana del reparto, Jenny (Elizabeth Banks), quien también es el antiguo amor de Phillips. Cuando la Sra. White propone a Phil, la química obvia entre ellos aumenta a un nivel explosivo; lo que sigue seguramente pasará a ser una de las escenas de sexo más gráficas e hilarantes de la historia del cine. La leal secretaria de éste, Bubbles, (interpretada por Maya Rudolph) debería ganar unas vacaciones de lujo pagas por ir más allá del cumplimiento del deber por limpiar esa oficina.

La trama de la película da muchos giros y vueltas al conocer al resto del elenco de Happytime, quienes llegan a sus respectivos finales en manos del asesino. A medida que la lista de sospechosos se reduce, Phillips se siente traicionado y bajo custodia policial como el principal sospechoso. Edwards, convencida de su inocencia, tiene un altercado físico con el agente especial del FBI Campbell (Joel McHale), que le vale una suspensión del servicio activo. Entonces, se une con Bubbles para localizar al verdadero asesino y limpiar a Phillips de cualquier fechoría.

El improbable dúo de detectives descubre la identidad del asesino, que está un paso adelante de ellos, coloca una trampa que destruye la evidencia y casi le cuesta la vida a Edwards y Bubbles. En la gran tradición de los crueles dramas de misterio y crimen, las reglas se rompen, las divisiones se reparan, las alianzas cambian y se toman medidas desesperadas mientras los títeres y los humanos luchan por liberar a Phillips en un tenso enfrentamiento culminante.

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LA TRAVESÍA DE UNA MARIONETA, DE LA PÁGINA A LA PANTALLA:

Es difícil imaginar que un thriller visceral como Seven, de David Fincher, sea una de las influencias de una película de misterio de asesinato de marionetas, pero al ver ¿Quién mató a los puppets?, esa comparación no parece exagerada. El guionista Todd Berger (Cover Versions) concibió la historia con Dee Austin Robertson en 2001, tomando también como referencia L.A. Confidential y Training Day. "Éramos grandes admiradores de Seven, y yo pensaba muy al estilo de Fincher. Entonces, se nos ocurrió esta idea de la trama sobre este asesino serial que escoge títeres. Luego, al ir más lejos, estos títeres era específicamente integrantes del elenco de un programa de televisión para niños", explica Berger. "La historia está ambientada en un mundo donde las marionetas realmente existen; conforman una especie y cohabitan con los humanos. Los títeres siempre han pertenecido a una clase inferior; tienen su propia economía, sus propios restaurantes, incluso tienen sus propios clubes nocturnos. Representa "cómo se vería la sociedad si las marionetas fuesen reales"

Berger comenzó a escribir el guión, explorando qué sucede cuando los niños artistas crecen y las cámaras se apagan. "¿Qué pasa si fueran niños intérpretes de marionetas y ahora, años más tarde, han seguido con sus vidas y hecho cosas diferentes con sus vidas? Tal vez a algunos les haya ido muy bien y tal vez a otros, no; quizás sus vidas se han desmoronado", dice Berger. "Nuestra intención era 'vamos a hacer esto'. Vamos a juntar un millón de dólares y vamos a hacer esta historia de crimen épica en Los Ángeles con títeres. "Rápidamente nos dimos cuenta de que era una locura, porque la gente leía el guión y decía '¿qué es esto? Es una película de asesinatos de muñecos con sexo, violencia e insultos, ¡es una locura!' y 'ustedes se dan cuenta de que esto costará mucho más de un millón de dólares, ¿verdad? ¿Alguna vez han hecho una película de marionetas?'"

Abatidos, lo colocaron en un estante y, ocasionalmente, se lo mostraban a la gente por diversión. Unos años más tarde, Berger se había mudado a L.A. y estaba trabajando como escritor cuando recibió una llamada telefónica que lo cambiaría todo. "Mi agente me llama y me dice: 'oye, ¿qué pasa con ¿Quién mató a los puppets?', Le respondí: 'nada; está literalmente en un estante en mi oficina juntando polvo'". Su agente había recibido una llamada de The Jim Henson Company, que estaba focalizada en el crecimiento de su nueva división Henson Alternative, y estaban interesados en crear más contenido prohibido para menores con temas más oscuro y más para adultos; específicamente, estaban buscando desarrollar una película de marionetas con calificación R, por lo que estaban encantados de descubrir que Berger ya había escrito una y decidieron elegir ¿Quién mató a los puppets? Eso ocurrió en 2007.

En el transcurso de la década siguiente, Berger y el director Brian Henson continuaron dando forma al guión, mientras buscaban financiamiento seguro y el elenco perfecto para dar vida a este proyecto único, afrontando decepciones a lo largo del camino. "Cada vez que pensábamos que podría suceder, no pasaba, y siempre les decía a todos, 'ya sabes, cuando esté sentado en el set, sabré que es real'", recuerda Berger. "Y adivinen qué, chicos. Aquí estoy, sentado en una de esas sillas y, en la parte de atrás dice, ¿Quién mató a los puppets?".

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EL MAESTRO DE LAS MARIONETAS: EL DIRECTOR BRIAN HENSON

El director Brian Henson ha pasado toda su vida y su carrera entre marionetas. Hijo del legendario Jim Henson, creció visitando el set de Sesame Street cuando era niño y pensaba: "Incluso con los Muppets, sabes que una vez que gritan "corten", y antes de que la cámara comience a rodar nuevamente, se habla un humor muy adulto. Esto es lo que yo veía de niño cuando solía ver a mi padre trabajando. Me encantaba esa deliciosa picardía que se daba entre tomas", recuerda Henson.

La mayoría de la gente conoce el legado de títeres de The Jim Henson Company, gracias a Sesame Street y The Muppet Show, pero su linaje televisivo ha explorado durante mucho tiempo la comedia de marionetas para adultos que data de la década de 1950. El fallecido Jim Henson, en realidad, comenzó en la televisión nocturna; su primer show se emitía después de The Tonight Show y estaba hecho para adultos. A medida que evolucionaba como artista, Jim Henson también tenía marionetas que se presentaron en la primera temporada de Saturday Night Live. Brian dice, "Esta película no está lejos de nuestras raíces, y en realidad estamos volviendo a los orígenes de la compañía, un lado del humor muy irreverente y adulto. Jim Henson Company se considera una marca muy familiar, pero al mismo tiempo, puede ser un poco picarona".

Henson reconoce el impacto de las películas como Team America y Meet the Feebles, pero rápidamente diferencia a ¿Quién mató a los puppets?: "No somos los primeros. Esta película se alinea más con Who Framed Roger Rabbit?, pero con mayor cantidad de malas palabras y situaciones sugerentes. Quiero dejar en claro que esto es para adultos. Si lo hiciéramos para mayores de 13 y patináramos al límite, todavía tendría una audiencia llena de niños de cinco años".

Henson leyó el guión de ¿Quién mató a los puppets? por primera vez hace catorce años, cuando recibió una copia del guionista Todd Berger. Henson siempre había soñado con hacer una película ambientada en un mundo de humanos con una población de títeres minoritaria y, aunque le encantaba la idea, sintió que el guión era demasiado restringido y, finalmente, pasó el proyecto, deseándole suerte a Berger.

¡Finalmente, Henson creó Puppet Up! - Uncensored, un espectáculo en vivo e irrepetible que combina el teatro de títeres con comedia de improvisación, que él mismo desarrolló y exhibió. "La calificación de Puppet Up! es demasiado R. Finalmente, sentí que encontramos una voz contemporánea para los títeres, y este fue el siguiente paso para la compañía y el mundo de las marionetas", explica Henson. El éxito del programa lo llevó a reconsiderar ¿Quién mató a los puppets? "Sentí que era un buen momento para volver a leer el guión de Todd", dice Henson. "Es la película más divertida que he desarrollado. Básicamente es un derivado de nuestro trabajo con Puppet Up! ¡Al final, en el guión de Todd encontré una historia que permitiría que los titiriteros la explotaran!

Además de provocar carcajadas, la película explora algunos temas muy actuales, incluidos los prejuicios y la aceptación. "En ¿Quién mató a los puppets?, las marionetas son como los más necesitados en este mundo, lo mejor que pueden hacer es existir en un mundo que ha sido creado para los seres humanos, y se quejan de ello todo el tiempo. Sólo pensar en la premisa, me hace reír", reflexiona Henson. "Hay muchos prejuicios en este mundo en la película. Nunca llames soquete a un títere; es algo muy ofensivo. Y a la inversa, cuando los títeres están enojados con los humanos, los llaman bolsa de carne".

Cuando Henson y Berger desarrollaron el guión, descubrieron algo más que la comedia de adultos, apta para mayores de 18. "Piensas que tienes una comedia sorprendente donde los títeres están haciendo lo que nunca pensaste que verías, pero en realidad es una historia realmente convincente con personajes profundamente desarrollados".

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LA MAGIA DE McCARTHY

Si bien Brian Henson pasó los últimos cinco años tratando de encontrar el reparto adecuado para su película, la parte de las marionetas resultó muy fácil; él ya tenía acceso inmediato a los mejores titiriteros de la Tierra y estaba seguro de que Creature Shop de Jim Henson sería perfecta para crear la población de títeres del mundo de la película. Sin embargo, encontrar a los actores humanos apropiados para combinar de un modo convincente los dos mundos, el de humanos y el de las marionetas, a través de sus actuaciones demostró ser un desafío, especialmente al elegir el papel principal de la Detective Connie Edwards.

Por suerte, Adam Fogelson de STXfilms, a quien le había encantado el guión de ¿Quién mató a los puppets? y pensaba que Melissa McCarthy podría ser la persona adecuada, se lo había enviado a ella y a su esposo y socio productor, Ben Falcone. Falcone fue el primero en leerlo y sintió que tenía que resaltar algunos puntos importantes. "Este era un mundo donde las marionetas y los humanos cohabitaban, y los títeres eran los parias de la sociedad. Es una película policial, una película de sólido compañerismo sobre la reconexión de la amistad en tiempos difíciles, pero en el fondo hay un mensaje para tratar a las personas con igualdad", dice Falcone. Una vez que terminó el guión, se lo pasó a Melissa.

"En la página dos del guión, salí y le dije a Ben, 'Creo que estoy adentro', y Ben me respondió, 'lee un poco más y luego me cuentas lo que piensas'. Entonces, en la página cuatro, regresé y le dije, 'Sólo diré que creo que definitivamente estoy adentro'", comparte McCarthy, quien se sintió atraída por el proyecto por algo más que la comedia. "El trasfondo social del guión era realmente inteligente y decía algo sin predicar al respecto. Es lo que soñé que sería. Una buena película policial ingeniosa que resulta ser sumamente divertida, y con una nota al margen de que los títeres están metidos en ella".

Curiosamente, el papel de Edwards fue escrito originalmente como hombre. "Edwards y Phil fueron escritos de manera bastante similar, y Todd y yo coincidimos en que sería una pelea de testosterona. Mientras uno seguía en la fuerza, el otro había sido expulsado", dice Henson. "Luego Melissa se sumó al proyecto, y su enfoque para interpretar a Edwards también era el de una policía ruda que rompía las reglas y mantenían peleas de testosterona con Phil, lo cual fue realmente maravilloso".

Con McCarthy y Falcone a bordo, ¿Quién mató a los puppets? avanzaba y el personaje del detective Edwards evolucionó cuando McCarthy adoptó el papel. "Edwards tiene momentos de malhumor. Ella es cruel con los novatos, es dura y hace mucho que trabaja en esto, por lo que, combinado con sus serios problemas, uno de ellos el del azúcar, es un bombardeo constante de humor", cuenta McCarthy de su personaje. A ella le interesada su forma de ser. "De qué modo está deshecha y de qué modo es diferente. Esas son dos cosas con las que luchaba mientras profundizaba al escribir el guión, que para empezar era muy bueno. Mi pase era '¿cómo me identificaría con Edwards?'"

La película explora algunos temas bastante oscuros como el fanatismo y la adicción. "En la historia hay áreas oscuras y también áreas ridículas. Los títeres son ciudadanos de segunda clase. El azúcar para los títeres es heroína. Si puedes expresar tu punto y hacer que se rían, la gente lo toma un poco mejor", explica.

Un desarrollo de carácter como éste vale la pena. Por ejemplo, Edwards lucha con una adicción al azúcar tan severa que ha pasado de golosinas y golosinas a tener una nevera repleta de jarabe de arce y Red Bull. Los títeres lo llevan aún más lejos, obligándola a inhalar lo que llaman "sacarosa de grado A" a través de sorbetes de regaliz rojo. Explica Henson, "En la película, damos a entender que hay un tipo de azúcar tan fuerte que solo los títeres pueden tomarlo, y que si un humano lo ingiriera, sufriría un golpe de azúcar". A lo largo de la película, Edwards demuestra que es capaz de manejar situaciones duras -y algo más.

McCarthy brinda una simple explicación sobre la dinámica incómoda entre Phillips y Edwards. "Tanto Edwards como su ex compañero de la policía, Phil, son bienes dañados. La historia puede ser muy oscura y complicada, pero al mismo tiempo uno puede ver el amor fraternal entre Edwards y Phil. Son mejores amigos, y sólo puedes pelear de eso modo con alguien que amas".

Con respecto a la interacción realista de la película entre títeres y humanos, McCarthy es práctica. "Todos crecimos con títeres, y cuando están habitados de una manera tan realista, escuchas esa vocecita en la parte posterior de la cabeza que dice. '¡Sabía que eran reales!'". Rápidamente refuerza que definitivamente el contenido de la película no es apto para menores. "No hay nada infantil en esta película. Es una ingeniosa comedia heterogénea que tiene marionetas. Es una película 100% para adultos, y la compro al 100%".

En cuanto a la protagonista de la película, el director Brian Henson dice lo siguiente, "Lo que Melissa aporta es un estilo suelto y espontáneo que surge de una gran cantidad de improvisación en el set. Cuando se trata de comedia, no puede equivocarse. Es la mejor que hay".

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BILL COMO PHIL

"Las marionetas tienen algo que te saca de tu yo subjetivo y te coloca en un lugar más objetivo. Cuando aparece un títere en la pantalla, no asumes nada sobre ellos ni sobre su sexualidad, esperas y descubres como lo hace un niño", explica el director Brian Henson.

Pocos hombres pueden defenderse al lado de una comediante como Melissa McCarthy, así que es bueno que el protagonista masculino de ¿Quién mató a los puppets? sea un títere. Aun así, encontrar un co-protagonista capaz de discutir en tono de comedia con McCarthy no fue fácil, por lo que Henson recurrió al veterano titiritero, Bill Barretta, para darle vida al personaje de Phil Phillips.

Henson y Barretta se conocieron en 1982, cuando ambos tenían dieciocho años, y Barretta comenzó como marionetista en 1990. Una ventaja adicional era que su padre había sido policía de Filadelfia y su abuelo, un comerciante de metales basura, lo que le dio una gran comprensión de su personaje. "Cuando Bill accede a sus raíces para meterse en la piel de Phil, es realmente auténtico, y lo transforma en un personaje humilde", dice Henson.

Phil y Edwards son policías que hicieron carrera en la fuerza juntos. Él fue el primer títere en convertirse en oficial de policía y, además de ser los socios más condecorados del departamento, también eran mejores amigos e inseparables hasta que un incidente en el cumplimiento del deber dejó a Edwards al borde de la muerte y creó una brecha entre ellos. Phil fue despedido, dejando la fuerza en la vergüenza y el escándalo, pero se reinventó a sí mismo como un investigador privado que lucha contra el fanatismo y los crímenes contra los títeres. Phil es también una especie de mujeriego en condiciones de igualdad, que se codea con la carne y los sentimientos en la película.

McCarthy y su esposo y socio de producción, Ben Falcone, se sorprendieron de lo rápido que ella y los otros actores humanos se acostumbraron a Barretta y los otros titiriteros en el set. "Pensé que iba a ser raro, como mirar una pelota de tenis porque no hay contacto visual real con los títeres, pero quince minutos después, me topé con Phil y me disculpé", recuerda McCarthy. Cuando conoció a Bill, él sólo le hablaba a ella mientras interpretaba a Phil y cualquier rareza se desvaneció, y de repente ella se vio que estaba completamente inmersa en la conversación con el títere, incluso cuando las cámaras no estaban rodando.

Fue una verdadera asociación, tanto en pantalla como fuera de ella. "Bill y yo realmente vemos las cosas de manera similar, y su actuación no es diferente a la de un actor humano. Uno se olvida de que Phil es un títere. El modo en que camina es único, sus gestos son sumamente reales, y cuando Phil está molesto, todos lo intuyen. Percibes toda la emoción y humor. Es un gran truco de magia. Bill tiene una gran percepción, y si algo no está bien, nos sentamos, lo conversamos y lo resolvemos. Estábamos muy sincronizados, lo cual fue un placer", dice McCarthy sobre su colaboración. "Bill Barretta es un barco de ensueño. Es un actor increíblemente arraigado que ofrece una interpretación del personaje de Phil increíble y sólida. No puedo imaginar a nadie más en este papel. Es un verdadero mago en lo que hace", señala Melissa McCarthy del actor detrás de su co-estrella de fieltro azul.

Sin embargo, McCarthy no fue la única coprotagonista humana en elogiar a Barretta, otras dos encantadoras damas con quienes Phil tiene mucha química también le dieron altas calificaciones. Maya Rudolph interpreta a Bubbles, la leal y fiel secretaria de Phil. "Hubo dos semanas que no trabajé en el set y extrañé a Phil y trabajar con él. Fue muy extraño. Seguí pensando en él. Sus ojos grandes y su piel de fieltro azul. Me olvidé por completo de que era un títere", comparte Rudolph. En la película, Phil está enamorado de su ex novia, Jenny, interpretada por Elizabeth Banks. "Jenny y Phil tuvieron un romance, un amor suave, sensual y aterciopelado. El carisma discreto de él era algo que no le era suficiente y de lo que no podía depender", declara Banks.

El productor Ben Falcone concuerda en que la interpretación de Barretta de Phil es clave para la película, "Esta película tiene un gran corazón que se refleja a través del guión y las actuaciones de Melissa y Bill. Afortunadamente, cuando la gente vea la película y se sorprenda por esto o lo otro, nuestro buen corazón se manifestará".

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LOS PUPPETS HECHOS A MEDIDA

La población de ¿Quién mató a los puppets? está compuesta por más de ciento veinticinco marionetas únicas, diseñadas a medida y hechas a mano con mucho esfuerzo por un equipo de talentosos diseñadores de marionetas, muchos de los cuales han sido premiados por la creación de títeres, diseño de vestuario y escultura. Los títeres recientemente diseñados fueron creados por Creature Shop, de Jim Henson, la mayoría fueron construidos en la sede de Nueva York, y Phil en Los Ángeles para que el director Brian Henson pudiera guiar el proceso, aportando creatividad en todo el desarrollo y asegurarse de que la figura principal estuviera lista para la acción.

Como marionetista, Henson siempre siente curiosidad por el modo en que las marionetas funcionan y sienten, así como qué las hace agradables, adorables y relacionables. También le apasiona el proceso de diseño y se esfuerza por garantizar que estos factores sean considerados al momento de crear nuevos personajes. Durante la preproducción de la película, cada títere comenzó por un simple dibujo lineal que luego se enviaría a Henson para su aprobación. Una vez aceptado, el dibujo se lleva al tamaño real de la marioneta; luego, se realiza una maqueta de goma espuma en 3D con atención a los detalles como el color, la textura de la piel y el cabello para ayudar a darle forma al aspecto del muñeco. Los artesanos combinan estos detalles con páginas de muestras para cada personaje para determinar qué material se usará en el proceso de diseño.

Por supuesto, cada marioneta es única, pero todos deben acomodarse al humano que las manipulará desde adentro. Los títeres usan malla deportiva en ciertos puntos para evitar que la ropa de los personajes se atasque en las articulaciones. Las marionetas más grandes requieren forro y ballenas para ayudar a mantener la forma del cuerpo en su lugar para que en la cámara se vea correcta.

Por lo general, uno ve títeres de mano y de peana, cortados a la cintura, y rara vez ve sus piernas, pero el mundo singular y revolucionario de ¿Quién mató a los puppets? tiene una gran población de títeres, y el objetivo de Henson era verlos caminar e interactuar con los humanos. Esto requirió crear cuerpos de menor estatura para las marionetas para que pudieran verse caminando, lo que significaba que cada marioneta que caminaba tendría pelvis, piernas y pies con cuerpo. Cada títere andante de tamaño completo requería tres titiriteros, uno para el cuerpo, otro para los brazos y otro para los pies, lo que demandó extensos ensayos para crear modos de caminar específicos para cada personaje.

El equipo de Creature Shop también fabricó siete "patanes", títeres de cuerpo entero, de 1 a 1,2 m, que se unen a los pies de un titiritero, de modo que cuando se mueven y caminan, también lo hace el títere. Para crear este desempeño realista de títeres móviles, el titiritero tenía que vestir un traje entero de pantalla verde, que se eliminaría digitalmente en la postproducción.

La realización del títere de Phil fue una verdadera obra de amor. Dar vida al personaje principal de la película requirió la construcción de seis cuerpos diferentes de Phil, cada uno medía cerca de 1,2 m de altura. Además, cada cuerpo fue diseñado específicamente para diferentes cosas, y se hicieron seis estilos diferentes de manos, algunas controladas mecánicamente, con las manos intercambiables para cada tipo de cuerpo diferente. Al final, se usaron ocho pares de manos con los seis cuerpos diferentes, lo que permitió a Phil hacer una variedad de cosas, desde fumar, hasta servir una bebida o sostener su arma. El cuerpo de Phil también se modificó especialmente para permitir que el titiritero lo operara desde diferentes lugares, como la espalda, la cabeza o el pecho, para garantizar que la cámara pudiera tomar al personaje desde diferentes ángulos. Incluso hay un títere "doble de riesgo" que se hizo específicamente para la hilarante pelea de Phil con Edwards en el jacuzzi.

El coordinador de marionetas Kevin Clash trabajó estrechamente con un equipo de Creature Shop de ocho personas, dirigido por Lara Maclean y Scott Johnson. Este equipo se dividió entre el set y un taller de marionetas en el escenario, que estaba siempre un paso por delante del equipo de rodaje, para que el títere específico estuviera listo en el set con el vestuario / cabello / maquillaje indicado cuando fuera necesario. Como formaban parte del reparto principal de la película, en el set los títeres recibían la misma atención que sus coprotagonistas humanos, aunque de una manera ligeramente diferente: necesitaban arreglos, reparaciones y retoques constantes.

Una escena que requirió atención y cuidado especial es también la secuencia más escandalosa de la película: la escena de sexo entre Phil y Sandra. Para asegurarse de que el público llore de risa, Henson insistió en usar efectos especiales para la complicada censura visual de la escena. "No nos hemos censurado a nosotros mismos". Hemos cruzado la línea en un par de lugares. La idea es que realmente carezca de censura. Se trata de sexualidad implícita. Por ejemplo, los títeres eyaculan serpentina, pero sus penes no se ven. ¡Fue un brillante efecto especial en vivo en acción! Y para el registro, usamos dos latas de serpentina por toma, ¡y no fue suficiente!

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EL DURO TRABAJO DEL TITERETERO

"Si te sientes cómodo cuando estás haciendo títeres, seguramente estés haciendo algo mal". Esta afirmación -de un titiritero con el alargado brazo extendido por encima de la cabeza para alcanzar el piso del set y el marco de la cámara- es a la vez una explicación y una declaración de objetivos para los talentosos intérpretes que dan vida a la población de títeres de ¿Quién mató a los puppets? Deben contorsionarse, estirarse y manipular sus cuerpos en múltiples posiciones para obtener el ángulo correcto, lo que permite que la cámara tome la imagen, y deben hacerlo sin olvidar una línea de diálogo o perder el ritmo de su actuación.

Para facilitar que los titiriteros actuaran junto a sus contrapartes humanas, casi todos los escenarios se construyeron sobre una plataforma elevada de 106 cm, que presentaba grandes secciones recortadas que se podían sacar para acomodar los movimientos tanto de los titiriteros como de los títeres. Esto les facilitó el trabajo con los actores humanos, lo que resultó en interacciones más realistas. "A veces cortábamos agujeros en el piso, a veces en las paredes, y algunas veces se sacaban grandes secciones de piso para acomodar a los titiriteros y a los títeres. Una vez que ensayábamos y bloqueábamos la escena, hacíamos lo que fuera necesario para que funcionara para la escena", cuenta el diseñador de producción Chris Spellman.

Para las escenas entre humanos y marionetas, hay mucho más en juego de lo que aparece en pantalla en la toma final; no siempre es cómodo para los titiriteros. Por ejemplo, la escena de la bañera con la marioneta Larry y su novia humana, Brittenie. "A través del guante de goma con el que estoy maniobrando el títere, puedo sentir el agua caliente del jacuzzi. Estoy muy por debajo del set debajo del jacuzzi con mi brazo extendido con el guante de goma y hablo con la actriz Cynthy Wu en las escenas como si no estuviera pasando nada inusual. Es solo uno de esos extraños momentos de titiriteros donde son las 2 de la mañana y el agua gotea de este jacuzzi gigante y me estoy helando. Pero en el monitor, veo una marioneta inmaculada, una hermosa chica en bikini y me pregunto '¿qué vida estoy viviendo en este momento?'", comparte el titiritero Victor Yerrid, que interpreta a Larry.

El director Brian Henson admite que no fue una toma fácil. "Todas las escenas son complicadas. Para los titiriteros es un espectáculo difícil. Como director, tengo una visión y un plan, pero respeto plenamente a los artistas y les dejo que expresen lo que piensan y que fluyan. Dejé que los titiriteros fluyan. Dejé que los actores fluyan. Mi labor es ser flexible con todos los involucrados".

"Brian dirige a los humanos y los títeres de la misma manera. Es increíblemente técnico. Una vez que todo está en su lugar, se centra en los personajes y en lo que hace", dice McCarthy. "Brian es sumamente experto técnicamente en este proceso y en cómo hacer que el títere cobre vida y en los movimientos corporales en todos los sentidos. No hay forma de hacer esta película sin Brian Henson. Ha crecido con eso. Lo lleva en la sangre".

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PENSAMIENTOS DE DESPEDIDA DE LAS BOLSAS DE CARNE

El elenco humano de ¿Quién mató a los puppets? presenta un importante pedigrí de comedia, con Maya Rudolph (Bridesmaids, Saturday Night Live), Joel McHale (Community, The Joel McHale Show with Joel McHale, de Netflix) y Elizabeth Banks (de las franquicias Pitch Perfect y The Hunger Games) quienes prestan sus talentos cómicos a la película.

Maya Rudolph estaba encantada de reunirse en pantalla con su amiga y actriz de Bridesmaids, Melissa McCarthy, y el marido de Melissa, el productor Ben Falcone. "Ben y Melissa son viejos amigos míos desde que teníamos, como, 24. Estuvimos en Groundling juntos y han visto todas las cosas vergonzosas que he hecho en mi vida, y todavía siguen llamándome, que es súper agradable", cuenta con entusiasmo.

El humor con calificación R de la película puede ser impactante para algunos, pero para Rudolph, es una progresión lógica. "Tiene mucho sentido en una mente de comedia, porque lo que más les gusta hacer a los comediantes es ser lo más groseros posible para hacer reír a los otros comediantes, y siento que eso es lo que sucede en este mundo de títeres. Es como el siguiente paso, ver a los títeres hacer las cosas más ordinarias posibles. Es sumamente divertido".

Rudolph piensa que a las personas les agradará la película. "Creo que el público va a ver un lado de los títeres que jamás ha visto, de una forma extrañamente satisfactoria que es una especie de círculo completo. Llegan a ver la vida real de las marionetas como seguramente siempre la imaginaron. Además, creo que, a nivel generacional, es una película para las personas que crecieron con estos muñecos y que ahora son adultos y pueden participar de la broma de verlos hablar de un modo que jamás habían visto".

En pantalla como el agente especial del FBI Campbell, Joel McHale tiene una relación muy conflictiva con el títere P.I., Phil Phillips, pero fuera de la pantalla, McHale no tiene más que respeto por el títere y el titiritero de Phil, Bill Barretta. "Es algo asombroso de ver porque es como si hubieran aprendido un idioma completamente diferente, una forma completamente diferente de actuar. Cuando están filmando, ni siquiera los ves, solo miras a la marioneta y la marioneta está viva. Luego, inmediatamente después de que gritan "corten", la marioneta muere. No puedo imaginar el nivel de entrenamiento y el tiempo, la práctica y el ensayo. Realmente es algo extraordinario verlos trabajar; tienen una habilidad muy específica". En cuanto a la película en sí, McHale es enfático. "Esta película es única. No se ha hecho nada parecido a esto. Generalmente, cuando sale algo que nunca se ha hecho anteriormente, el 99% del tiempo es un fracaso total. Pero de vez en cuando, ese 1% -¡ESTALLA! - la cosa cambia. Y eso es lo que ¿Quién mató a los puppets? hará por el cine".

Como Jenny, el antiguo amor de Phil y único miembro humano del reparto de The Happytime Gang, Elizabeth Banks siente que, a pesar del humor calificado R, la película tiene más para decir. "La idea de este guión es hablar sobre las comunidades marginadas, el racismo, la misoginia. No sólo nos gusta entretener. Nos gusta que haya un mensaje aquí. Todo y el modo de abordar las cuestiones como una sociedad. Además de la comedia y los títeres, en esta historia hay mucho en juego, y eso lo convierte en un proyecto sumamente interesante".

Asimismo, para Banks actuar frente a estas marionetas fue una experiencia sorprendente-mente profunda. "Todos los títeres se perciben como extensiones de los actores que los interpretan, que son graciosamente divertidos y tienen cosas que han ido perfeccionando a lo largo de los años que se han dedicado a esta forma de arte. Entonces, sabes que Bill es Phil. En las escenas, fácilmente te olvidas que es un títere; sinceramente, se siente como un compañero de escena. Es un gran personaje más que se ha creado y que se encuentra frente a ti. Sus ojos son súper intensos, y son hermosos y conmovedores. Para mí es casi una extensión de estilos de arte muy antiguos", observa Banks. "Creo que eso es lo genial de los títeres: uno percibe un sentido de sus vidas internas. Pueden ser coloridos y hermosos, y representan la cosa multicultural y multiétnica en la que todos estamos inmersos: este pequeño planeta azul que flota en el espacio".