La duquesa: Sinopsis, elenco, ficha: The Duchess

Mucho antes que el concepto existiera, la Duquesa de Devonshire, Georgiana Spencer (Keira Knightley), fue la 'chica del momento.'.

Como la Princesa Diana, su descendente directa, ella fue deslumbrante, sofisticada y adorada por su país entero.

Decidida a participar en los asuntos del mundo, demostró que podía apostar y ganar más, beber más y ser más lista y más ingeniosa que los aristocráticos hombres que la rodeaban. Ayudó a propiciar cambios radicales en Inglaterra como una de las principales militantes del progresivo partido 'Whig' (que abogaba el monarquismo constitucional y se oponía al gobierno absoluto del rey).

Pero a pesar de que su poder y popularidad crecían, vivió angustiada por el hecho que el único hombre en Inglaterra al que no logró seducir fue su propio esposo, el Duque (Ralph Fiennes).

Y cuando ella trató en encontrar su propia forma de ser fiel a su corazón y leal a su deber, las controversias y las relaciones turbulentas resultantes dieron de que hablar a todo Londres. La Duquesa es la historia de una mujer extraordinaria que ganó fama manteniéndose fiel a un mundo de protocolo, murmuraciones y reglas sociales y que pagó un alto precio por ello. Keira Knightley y Ralph Fiennes, ambos nominados al Oscar®, encabezan un reparto internacional que también incluye a Dominic Cooper (¡Mamma Mia! La Película, The History Boys) como el abolicionista Charles Gray, el amante favorito de la duquesa; Hayley Atwell (Brideshead Revisited, Los Inquebrantables) como Lady Elizabeth 'Bess' Spencer, la encantadora amiga íntima y rival de la duquesa y Charlotte Rampling (La Piscina) como Lady Spencer, la madre de la duquesa. El prometedor director británico Saul Dibb (Bullet Boy, la miniserie The Line of Beauty) trae a la pantalla grande la Inglaterra vibrante, lujosa y rápidamente cambiante de la era de la Ilustración, la Revolución Francesa y la locura del Rey George. La película es escrita por Dibb, Jeffrey Hatcher (Casanova) y Anders Thomas Jensen (Después de la Boda) basada en la premiada biografía Georgiana, Duquesa de Devonshire por Amanda Foreman. Los productores son Gabrielle Tana (La Otra América) y Michael Kuhn. Los productores ejecutivos son Francois Ivernel, Cameron McCracken, Christine Langan, David M. Thompson, Carolyn Marks Blackwood y Amanda Foreman.

Sobre la Producción

"Cuando aparecía, todas las miradas se dirigían hacia ella; Cuando estaba ausente, era el tema de todas las conversaciones." -El diplomático francés Louis Duten sobre la Duquesa de Devonshire

Basada en la excepcional historia real de la bella, poderosa y notoria Duquesa de Devonshire, La Duquesa revela el relato de una mujer que se convirtió en una de las primeras celebridades del mundo y que fue adorada por todos los ingleses, excepto uno: su esposo, el Duque. Cuando se casó con él, ella se elevó a la cima de la alta sociedad. Los atuendos que lucía se convertían en la moda del día. La recepción que brindaba era la más célebre del momento. Y quienquiera que deseaba un puesto político de elección, buscaba su influyente refrendo. Sin embargo, a pesar de todo su poder y fama, a pesar de todo el cariño que recibe de las masas, ella tuvo que romper todas las reglas de la sociedad y sacrificar todo para poder liberar su apasionado corazón. Si este relato parece decididamente contemporáneo, eso puede ser en parte porque la Duquesa de Devonshire, Georgiana Spencer, parece haber compartido un destino parecido de fama y adoración, lo mismo que de adulterio y controversia, con una descendiente suya que vivió 200 años después: Lady Diana, la Princesa de Gales. Las similitudes entre ambas son impresionantes. Por que a pesar de que Georgiana nació en una época de reglas sociales rígidas y extraordinario poderío aristocrático, ella fue como Diana, una mujer vivaz, brillante y encantadora que transcendió las restricciones del mundo que la rodeaba y vivió una serie de amoríos que desataron murmuraciones para finalmente convertirse en un icono fervientemente idolatrado - una mujer que cuando todo fue amenazado, reveló una increíble fuerza interior.

La historia de La Duquesa recientemente capturó nuevamente la fascinación del público con la publicación del hipnótico éxito de librería de Amanda Foreman Georgiana - Duquesa de Devonshire, el cual ganó el Premio Whitbread como Mejor Biografía y produjo el siguiente comentario del popular historiador Simon Schama: "Georgiana salta de las páginas de esta deslumbrante biografía como la fuerza natural que sin duda fue - apasionada, política, adicta al juego y embriagada por la vida… un libro extraordinario sobre una mujer deslumbrante." Antes de pasar meses en las listas de los libros más vendidos, la productora Gabrielle Tana, amiga de la autora Amanda Foreman, adquirió los derechos cinematográficos de este libro sobre amor, sexo, política, escándalo, traición y la audacia de una mujer a sobreponerse a todo, ambientado en una era volátil justo antes del inicio de la democracia. "Tan pronto como lo leí, pensé que era una historia fascinante y un gran material para una película," dice Tana. "Georgiana fue una precursora de la mujer moderna. Me fascina como luchó con sus contradicciones y los diferentes aspectos de su personalidad. Pienso que las analogías contemporáneas son extraordinarias y que la historia resuena tanto hoy como antes." Continúa la productora: "Tuve la fortuna de estar en una posición privilegiada para obtener los derechos porque Amanda es amiga mía pero pienso que también le gustó el punto de vista que tenía para el proyecto." Esa visión incluía hacer énfasis en el período más volátil de la vida de la Duquesa, el cual comenzó con su matrimonio con William Cavendish, el quinto Duque de Devonshire, en junio de 1774 cuando únicamente era una ingenua adolescente de 17 años y continuó con su destierro después de dar a luz la hija de su amante. "Lo que me atrajo tanto de Georgiana es que nos hace ver que las personas siempre han tenido los mismos problemas," explica Tana. "Ella era una mujer que buscó el amor, probablemente en todos los sitios equivocados y también una mujer que hizo grandes sacrificios por sus hijos." Uniendo fuerzas con el productor Michael Kuhn, cuyos créditos incluyen Lo Que Acecha en las Sombras, ¿Quieres Ser John Malkovich? y Kinsey- El Científico del Sexo, Tana comenzó a desarrollar el proyecto. El libreto, por Jeffrey Hatcher, Anders Thomas Jensen y Saul Dibb, explora los momentos más dramáticos de la vida de la Duquesa y los convierte en una experiencia cinematográfica equilibrada sobre cuatro personas a las que se les prohíbe el amor. A Foreman le gustó su enfoque. "El libro es una experiencia literaria pero el filme es una experiencia emocional," dice la autora. "El producto final es un relato apremiante y fiel al libro y la vida de Georgiana," dice Foreman.

Durante el proceso de creación del libreto y luego en el rodaje, el extenso conocimiento de Foreman sobre Georgiana y la era en que vivió fue incalculable. Foreman quedó impresionada cuando vio tomar vida los personajes que estudió tanto. "No podía creer que la labor a la que dediqué siete años de mi vida fuera plasmada con tanto cuidado y esplendor," recuerda la escritora. Crear un mundo tan espléndido de una forma ingeniosa y encantadora no fue sencillo. Para ello, los productores seleccionaron al joven y prometedor director británico Saul Dibb, quien llamó poderosamente la atención por la premiada cinta independiente Bullet Boy y luego dirigió la elogiada miniserie The Line of Beauty, basada en la novela de Alan Hollinghurst del mismo título. Dibb vio la historia como un triángulo romántico escandaloso en un mundo en que los aristócratas vivían en medio de un lujo inimaginable y sujetos a reglas sociales inexorables. "Mi intención no era realizar una película de época sino mostrar un relato más complejo y siniestro sobre una mujer atrapada en un matrimonio arreglado. Revelar al Duque, la Duquesa y sus amantes como partícipes en intrincadas relaciones románticas," dice el director. "Mi interés fue crear algo creíble emocionalmente, poderoso e íntimo al mismo tiempo que revelara cómo Georgiana cambió con este matrimonio."

Keira Knightley, Ralph Fiennes, Charlotte Rampling, Hayley Atwell y Dominic Cooper

En una era antes de las fotografías y los paparazzi, antes de los chismes en el Internet, antes de que naciera la idea de ser célebres, la Duquesa de Devonshire se hizo más famosa de lo que nadie se pudo imaginar previamente - conocida no sólo por su belleza, la cual se dice era legendaria sino por su inteligencia, encanto, ingenio e insaciable sed de vivir. Nació en una familia privilegiada y el deber del matrimonio vino con la misma. Hija del primer Conde de Spencer, fue elegida para el Duque de Devonshire cuando era poco más que una niña. Poco tiempo después, la gran riqueza y poder del Duque le ganaron la atención del público y se convirtió en la nueva reina de la sociedad - imitada, admirada e incluida en las murmuraciones callejeras, a veces adulada y otras veces cruelmente caricaturizada por la prensa. Sin embargo, a pesar de que era adorada por las multitudes, en su vida privada sufría. Atrapada en un matrimonio sin amor, se vio obligada a presenciar el amorío de su esposo con Lady Elizabeth Foster, su mejor amiga y luego vivió un idilio ilícito que estuvo condenado al fracaso desde sus primeros febriles momentos. A pesar de que su vida sentimental y su comportamiento escandaloso e indigno de una dama rápidamente se unieron a su belleza y audacia al vestir como temas de conservación a lo largo y ancho de Inglaterra, la Duquesa también se convirtió en una de las mujeres más poderosas políticamente de su era. Trabajó incansablemente haciendo campaña a favor del progresivo partido 'Whig' y fue considerada una de sus más importantes dirigentes. Una verdadera mujer renacentista, también fue una novelista, poeta, científica aficionada, amante de la música y mecenas de las artes. Aunque fue considerada como la mujer más destacada de su época, también fue una precursora de la mujer moderna - hasta en su batalla para encontrar el amor según sus propios términos. "Georgiana fue, en cierto sentido, una combinación de Marilyn Monroe y Lady Diana," dice Amanda Foreman de la duquesa. "Fue una estrella y una celebridad pero también fue una figura muy trágica, increíblemente tímida y desesperadamente ávida de llamar la atención. Como esas dos otras mujeres, trató de definirse a sí misma mientras todos los hombres a su alrededor, en especial los de la prensa, mencionaban aspectos suyos que ella no reconocía. Uno de los aspectos de la vida de Georgiana que es tan relevante en la actualidad es que tuvo que vivir todas sus experiencias bajo un intenso escrutinio público."

Para interpretar a la Duquesa, los realizadores escogieron a Keira Knightley, cuya belleza etérea y estilo se combinan con un impresionante linaje cinematográfico. Knightley obtuvo una nominación al Oscar® como Mejor Actriz por su rol de Elizabeth Bennet en la adaptación premiada de Joe Wright de la novela de Jane Austen Orgullo y Prejuicio y más recientemente recibió una nominación al Globo de Oro por su actuación en la versión épica de Joe Wright del aclamado libro de Ian McEwan Expiación, Deseo y Pecado. "Keira posee muchas de las características de Georgiana," dice el director Saul Dibb. "Es sumamente inteligente, bella y apasionada pero también es vulnerable. Ha leído mucho y comprendió perfectamente los conceptos políticos que la Duquesa defendía." Además, Dibb sabía que Knightley poseía la capacidad de llevar a los espectadores hacia el pasado en una forma muy moderna y contemporánea. "El mayor reto de la película es lograr que el público se identifique con una joven rica y bella de la aristocracia inglesa de hace 200 años. Conseguir que olviden sus ideas preconcebidas y comprendan una vida que parece, al menos superficialmente, muy distinta a la suya. Pienso que Keira lo ha logrado brillantemente." Una vez que Knightley leyó tanto el libreto como el libro de Amanda Foreman, sencillamente no pudo resistirse al personaje de la Duquesa. "Es un rol femenino muy fuerte, una mujer extraordinaria, llena de ganas de vivir. Pienso que interpretarla sería un deleite para cualquier actriz," dice la joven artista. "Es una soñadora e idealista que súbitamente se encuentra casada con un hombre que es exactamente lo opuesto. El Duque es alguien que no muestra sus emociones. Georgiana es una mujer muy emotiva y apasionada y vive una relación complicada que no tiene ni fin ni salida.

Pero a pesar de todo, ella logra encontrar finalmente una forma de triunfar sobre las cosas y tener poder en una era en que las mujeres no lo tenían." Knightley estudió la correspondencia privada que se ha preservado de la Duquesa y analizó los numerosos retratos de Georgiana pintados durante su vida. Mientras más aprendía, más le fascinaba la gran diferencia entre la vida privada y pública de la aristócrata. "Lo interesante es que mientras menos atención recibía de su esposo, más buscaba la atención del resto del mundo," observa la actriz. "Pienso que una parte de ella adoraba ser el centro de la atención y saber que todo lo que hacía era comentado pero luego esto se tornó desagradable e insoportable." También le interesó su participación en la política, una realidad que destruye la imagen pasiva de las mujeres del siglo 18. "Ella es uno de los primeros ejemplos de mujeres que usaron la fama para la política," observa la actriz. "Georgiana sabía que si daba una recepción o aparecía en una reunión política, la prensa escribiría sobre ello y habría murmuraciones, lo cual es fascinante porque vemos la conexión con la cultura de la celebridad, lo que pensamos es un fenómeno moderno pero ya sucedía en los 1780s."

A los 17 años de edad, Georgiana Spencer contrajo matrimonio con William Cavendish, quien poco después se convertiría en el quinto Duque de Devonshire, considerado el hombre más poderoso en Inglaterra después del Rey y uno de los aristócratas más adinerados del mundo. Se dice que era alto, guapo e inteligente pero también frío y desapasionado. Desde el principio de su matrimonio, Georgiana también descubrió lo mismo, aunque tenía la esperanza que su fachada estoica cambiara. Y así fue pero no con ella, sino con Bess, su mejor amiga, quien la traicionó contundentemente convirtiéndose simultáneamente en la amante del Duque y en el frágil enlace que le ganó a la Duquesa la misericordia de su esposo. Los realizadores escogieron a Ralph Fiennes, el actor dos veces nominado al Oscar®, cuyos inolvidables roles incluyen el comandante del campo de concentración de La Lista de Schindler, el profesor convertido en competidor en un concurso de televisión en El Dilema, el soldado víctima de mortales quemaduras en una villa durante la Segunda Guerra Mundial de El Paciente Inglés y el aterrador Lord Voldemort en Harry Potter y el Cáliz de Fuego. "El Duque fácilmente se pudo convertir en un personaje acartonado," dice Saul Dibb, "pero Ralph se preocupó de que el personaje fuera más sutil y complejo." Para Fiennes, el reto del rol fue permitir que el frío Duque fuera tan humano y fogoso como Georgiana. "En la historia, él es un tipo constipado emocionalmente, bastante frío, desapasionado y cruel pero un típico hombre de su era," dice el actor. "Él creía en ciertos valores y tenemos que comprender esos valores y no prejuzgarlos. Pienso que en el fondo se aferra a un código de comportamiento que piensa es importante." Lo mismo que Knightley, Fiennes investigó la vida del Duque pero hay mucho menos material sobre él ya que la historia básicamente lo redujo a un pie de página en la trayectoria de Georgiana. "Leí el fantástico libro de Amanda Foreman pero en el mismo, el Duque permanece enigmático, así que leí otro par de libros y logré encontrar más información," agrega Fiennes. "Era poco expresivo pero los que lo conocieron dicen que poseía muchos conocimientos y su opinión siempre era considerada muy valiosa." La persona que más se beneficia de la boda de Georgiana con el Duque de Devonshire es su madre, Lady Spencer. Una mujer sumamente inteligente y ambiciosa, Margaret Georgiana Poyntz Spencer trató de preparar a su hija para que fuera una esposa indispensable y una anfitriona social ejemplar pero ni ella pudo prever las circunstancias en que la joven Duquesa se vería involucrada. Para interpreta a Lady Spencer, los realizadores escogieron a Charlotte Rampling, la actriz inglesa que es una de las principales actrices de Europa y a quien vimos recientemente en la premiada realización de Francois Ozon La Piscina y el filme de Dominik Moll Lemming. A Rampling la atrajo la complejidad de la relación madre-hija. "Desde el punto de vista de los Spencer, éste era un matrimonio extraordinario y constituía todo lo que una familia soñaba en ese período: una poderosa unión con una familia más importante," explica la actriz. "Para una madre, una de las mayores influencias que podía obtener era casar bien a su hija." Sin embargo, Lady Spencer claramente comprendía que su hija era una mujer muy especial.

"Pienso que ella admiraba el espíritu de su hija y su deseo de vivir de forma diferente pero al mismo tiempo, estaba consciente que había que obedecer ciertos convencionalismos si quería ser aceptada por la sociedad, lo cual era esencial para la Duquesa," dice Rampling. "Quise darle a Lady Spencer más dimensiones para que no se viera únicamente como una madre que quería controlar a su hija sino alguien que comprendía claramente lo que significaba ser una mujer en los 1780s." Durante el principio de su matrimonio con el Duque, Georgiana conoció una maravillosa amiga: Lady Elizabeth Foster, conocida como Bess, una divorciada (algo poco común en esos tiempos) de quien la Duquesa se haría inseparable. Tuvieron mucho en común, incluyendo su amor de la vida y su independencia, lo mismo que su belleza irresistible. Es más, el historiador Edward Gibson la describió como la mujer más seductora que había conocido y se dice que tuvo amoríos con un número de prominentes duques y condes europeos. Esto no pasó desapercibido por el Duque, quien quedó totalmente fascinado con ella, para el sobresalto y los celos de Georgiana, quien finalmente se vio obligada a tolerar un pacto fuera de lo común entre ellos, con Bess también dándole varios hijos al Duque durante el período que los tres vivieron juntos. Eventualmente, después de vivir con el Duque por más de 25 años como su amante, Bess se convertiría en su segunda esposa tres años después de la muerte de Georgiana. Para el papel de Bess, el director Saul Dibb escogió a la prometedora joven actriz Hayley Atwell, a quien había dirigido en la miniserie británica The Line of Beauty. A Atwell, quien recientemente interpretó a Julia Flyte en la versión cinematográfica de Brideshead Revisited, le encantó el libreto. "Me encantó la historia, sobre todo porque es verdadera," medita ella. "Leí un libro titulado Elizabeth and Georgiana que explora la vida personal de Bess y capté que fue una mujer compleja y atribulada que trató de sobrevivir en la sociedad de su época y que hizo lo que fuera por sus hijos." A pesar del triangulo amoroso, Bess ocasionalmente fue capaz de servir como diplomática entre el Duque y la Duquesa.

"Pienso que Bess quería mucho a Georgiana pero que también logró comprender al Duque y se convirtió en una mediadora entre ambos," dice ella. "Fue una relación muy complicada pero duró 25 años." Aunque la Duquesa llega a saborear la adoración del pueblo, no conoció el verdadero amor hasta que conoció a Charles Gary, un prometedor y joven político idealista conocido por su gallardía y por ser uno de los oradores más elocuentes de Inglaterra, quien finalmente logró abolir el tráfico de esclavos en el parlamento británico. Luego, llegó a ser Primer Ministro y fue tan popular que se bautizó con un té con su nombre, Earl Grey. Para interpretar al hombre que causó un peligroso enfrentamiento entre Georgiana y su esposo, los realizadores seleccionaron a Dominic Cooper, cuyo carisma quedó establecido en la adaptación cinematográfica de The History Boys. A Cooper lo atrajo sobremanera la historia de amor del personaje. "Es una relación llena de juventud y deseo. Georgiana no sabía lo que era el amor cuando se casó con el Duque," observa el actor. "Pero con Charles, súbitamente todo es explosivo, excitante y estimulante." También le interesó la oportunidad de interpretar a un hombre que fue un orador brillante. "Lo que más me gustó de Grey es que sabe exactamente lo que quiere políticamente y cómo obtenerlo pero no le importa arriesgarse por Georgiana. Sabe que el Duque lo puede destruir pero no le importa," dice Cooper. "Quise transmitir cuánto se querían estos dos amantes a los que no le permitieron estar juntos."

Recreando la Inglaterra del Demente Rey George

Georgiana Spencer contrajo matrimonio con el Duque de Devonshire en medio de una de las eras más fascinantes y cambiantes de Inglaterra. El reinado de George III estuvo señalado por guerras y revoluciones (incluyendo la Guerra de la Revolución Americana y la Revolución Francesa), batallas entre el Rey y el Parlamento, el creciente aumento de la alfabetización, el comienzo del mundo industrial, el fin del tráfico británico de esclavos y finalmente, la locura del monarca. En medio de todo esto, la joven Duquesa jugó parte importante en la cambiante política de su época. Para capturar ese mundo y el último hurra de los grandes aristócratas, el director Saul Dibb reclutó un equipo artístico que incluye al cinematógrafo húngaro Gyula Pados (Pasión al Atardecer, Bajos Instintos 2: Adictos al Riesgo, Campos de Esperanza), el diseñador de la producción Michael Carlin (El Último Rey de Escocia, Escondidos en Brujas, Lo Que una Chica Quiere, Las Vacaciones de Mr. Bean) y el diseñador del vestuario Michael O'Connor (Miss Pettigrew Lives for a Day, Brick Lane, El Último Rey de Escocia). Con sus colaboradores, Dibb combinó los exteriores auténticos con un estilo de filmación moderno. Tempranamente se tomó la decisión de no crear foros de sonido sino filmar en casonas históricas reales para crear una sensación más natural. Se rodó en un número de estupendas casas de campo del siglo 18 que reconstruyeron las casas de Devonshire y otras más, incluyendo Kedleston Hall en Derbyshire, el teatro Bristol Old Vic, los Aposentos de la Asamblea de Bath, el Holkham Hall en Norfolk, el Osterley Park, el Colegio Naval de Greenwich y el Somerset House en Londres. La producción también filmó en la majestuosa Chatsworth House, la sede auténtica de los Duques de Devonshire. Darle un estilo nuevo a estos exteriores ancestrales fue un reto cuya responsabilidad quedó en manos del diseñador de la producción Michael Carlin, cuyas películas recientes incluyen El Último Rey de Escocia y el satírico filme de suspenso Escondidos en Brujas. Carlin trajo su propia visión de finales de 1770 a la producción, logrando obtener un estilo sencillo y minimalista que hace énfasis en la interacción humana. El mayor reto fue recrear Devonshire House, la residencia principal de los Duques en Londres, la cual ya no existe. Se logró combinando habitaciones del Kedleston Hall y del Holkham Hall para los interiores, mientras que los exteriores se fotografiaron en el Somerset House en Londres. Igual de sensacionales son los atuendos de la Duquesa, los cuales fueron uno de los elementos de diseño más esenciales de la cinta, reflejando la constante predilección de Georgiana por los vestidos más novedosos. Una pionera consumada de la moda, ella introdujo varios estilos nuevos en Inglaterra, incluyendo el peinado de tres pies, el estilo turco en los atuendos y el uso de plumas de avestruz en sombreros y peinados, hechos que la prensa reportaba fervientemente cada día.

El diseñador Michael O'Connor investigó exhaustivamente, incluyendo los comentarios escritos de la época, las anécdotas sobre su vestuario en el libro de Foreman y los retratos pintados de la Duquesa, incluyendo la famosa obra maestra por Thomas Gainsborough. También estudió los retratos de Maria Antonieta, otra precursora de la moda de esa era, cuyo estilo se dice influyó sobre Georgiana. Sin embargo, el vestuario de Keira Knightley, el cual incluyó alrededor de 30 atuendos, no sólo tenía que reflejar el estilo de la Duquesa sino también revelar algo sobre su ser interno. Para hacerlo, O'Connor y Dibb dividieron sus vestidos en tres períodos distintos, comenzando con su ingenuidad como la nueva Duquesa, luego como la celebridad en control total y finalmente como la Duquesa traicionada que tuvo que renunciar a tanto para sobrevivir. También delinearon claramente cómo se vestiría en su hogar en comparación a cómo se vestiría en público. La extravagancia dominó la mayoría de los momentos más públicos de Georgiana, especialmente en los bailes de Bath. También fue importante para O'Connor contrastar a Georgiana con Bess, su mejor amiga y rival matrimonial. "Keira comienza con colores pasteles mientras que Bess usa colores oscuros," dice el diseñador del vestuario. "Cuando se unen como hermanas, ambas usan vestidos blancos. Al final de la película, Keira usa vestidos oscuros y Hayley usa colores pálidos y ligeros, reflejando que se ha apoderado del rol de la Duquesa." Además creó una interacción entre los vestidos de Knightley y Charlotte Rampling. "Como madre e hija, las dos tienen muchas similitudes, así que pensé que debía haber cierto parecido en sus estilos," explica O'Connor. Para el Duque, O'Connor, al igual que Fiennes, quiso hacer énfasis en su humanismo y su incomodidad social haciendo su vestuario ligeramente distinto al de los hombres que lo rodean. El diseñador colaboró estrechamente con el actor para combinar el tono de sus atuendos con la riqueza de su interpretación.

Jan Archibald (La Vida en Rosa, Sensatez y Sentimientos, Entrevista con el Vampiro), la diseñadora de los peinados, también colaboró estrechamente con O'Connor. A ella le tocó uno de los retos más grandes de la producción: las pelucas altísimas de la Duquesa. Georgiana usa la peluca más espectacular en el baile de Bath. Como no existen ilustraciones, sólo anécdotas, los diseñadores de los peinados combinaron los datos históricos con un poco de imaginación. "Sabíamos que la Duquesa tenía reputación de ser extravagante, así que la hicimos lo más extremada posible," explica Archibald. "Fue muy incómodo usarlas pero nadie lo pensaría viendo a Keira. Siempre sonrió mientras bailaba y se veía preciosa."

SOBRE EL REPARTO

A los 21 años de edad, KEIRA KNIGHTLEY (Georgiana, Duquesa de Devonshire) confirmó su posición como una actriz con gran futuro al recibir nominaciones al Oscar® y al Globo de Oro por su aclamada interpretación de Elizabeth Bennet en la realización de Joe Wright Orgullo y Prejuicio. Más recientemente fue nominada al Globo de Oro y al premio de la Academia Británica de Cine y Televisión como rol en la premiada película Expiación, Deseo y Pecado, basada en la novela por Ian McEwan y nuevamente dirigida por Joe Wright. A los 17, cumplió con los muchos retos que le presentó su rol en la película de Gore Verbinski La Maldición del Perla Negra junto a Johnny Depp, Geoffrey Rush y Orlando Bloom.

Volvió a interpretar a Elizabeth Swann en las dos continuaciones de la serie, Piratas del Caribe: El Cofre de la Muerte y Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo. Knightley saltó a la fama en la popular comedia de soccer Jugando con el Destino/Bend it Like Beckham, en el papel de Jules Paxton, con Parminder K. Nagra (actuación que le valió ser seleccionada la Debutante Británica del Año por el London Critics Circle). También interpretó a Ginebra en la producción de Jerry Bruckheimer dirigida por Antoine Fuqua Rey Arturo junto a Clive Owen y protagonizó la cinta de Tony Scott Domino-Justicia a Sueldo con Mickey Rourke, Edgar Ramírez y Jacqueline Bisset. En noviembre de 2003, Knightley apareció en Realmente Amor, escrita y dirigida por Richard Curtis, como parte de un impresionante reparto coral que incluyó a Colin Firth, Hugh Grant, Laura Linney, Liam Neeson, Alan Rickman y Emma Thompson. Knightley, quien es hija de la dramaturga Sharman MacDonald y el actor Will Knightley, debutó en el cine en el rol de Natasha Jordan en Village Affair pero su primer papel importante fue el de la dama de compañía de la Reina Amidala en La Guerra de las Galaxias: Episodio I - La Amenaza Fantasma. Desde entonces, ha actuado en la miniserie Oliver Twist, la cinta para televisión de Peter Hewitt Princess of Thieves, la película de Gillies MacKinnon Pure e interpretó el rol de Lara en la miniserie inglesa Doctor Zhivago. También participó en la cinta de Nick Hamm Atrapados con Thora Birch y Steven Waddington, en Mentiras Inocentes junto a Stephen Dorff, Gabrielle Anwar y Adrian Dunbar y actuó con Adrien Brody en la cinta de John Maybury Sueños Mortales, también protagonizada por Kris Kristofferson, Jennifer Jason Leigh y Daniel Craig. Oriunda de Teddington, Middlesex, Knightley vive en Londres y hace poco la vimos en la adaptación cinematográfica de la novela de Alessandro Baricco Retrato de un Amor del director Francois Girard junto a Michael Pitt, Alfred Molina y Koji Yakusho y próximamente la veremos en el filme de John Maybury The Edge of Love junto a Cillian Murphy, Sienna Miller y Matthew Rhys. Además de sus películas, Knightley es el rostro de Coco Mademoiselle para Chanel. Para esa campaña publicitaria, colaboró por tercera ocasión el director Joe Wright.

RALPH FIENNES (Duque de Devonshire) nació en 1962 en Suffolk y creció en Inglaterra e Irlanda, el primero de seis hijos. Mark Fiennes, su padre, fue fotógrafo y su madre fue la novelista y pintora Jini Fiennes. Luego de un breve período en la Escuela de Artes de Chelsea, Fiennes ingresó a la Academia Real de Arte Dramático de la cual se graduó en 1985. Trabajó en la Compañía del Teatro Nacional durante dos años y luego fue invitado a unirse a la Compañía Real de Shakespeare. En 1991, Fiennes debutó en televisión en un rol pequeño en la premiada serie Prime Suspect junto a Helen Mirren y en 1992, el productor David Puttnam lo escogió para interpretar a T.E. Lawrence en el drama para televisión Un Hombre Peligroso: Lawrence Después de Arabia. Debutó en cine el mismo año junto a Juliette Binoche en una versión sombría y triste del libro de Emily Brönte Cumbres Borrascosas. T Luego protagonizó la realización de Peter Greenaway The Baby Macon con Julia Ormond e interpretó el rol principal en el drama de la BBC The Cormorant. Fiennes saltó a la fama internacional por su interpretación del despiadado Comandante de la SS Amon Goeth en la realización de Steven Spielberg La Lista de Schindler, ganadora del Oscar® como Mejor Película. Por su actuación en dicha cinta obtuvo el premio de la Academia Británica de Cine y Televisión, el premio de los Críticos Cinematográficos de Nueva York, el de la Sociedad Norteamericana de Críticos Cinematográficos, de la Sociedades de Críticos Cinematográficos de Boston y Chicago, al igual que nominaciones al Oscar® y Globo de Oro como Mejor Actor de Reparto. Luego de La Lista de Schindler, Fiennes interpretó al controversial concursante Charles Van Doren en el premiado filme de Robert Redford El Dilema. En 1995, Fiennes protagonizó junto a Angela Bassett y Juliette Lewis la cinta futurista de suspenso de Kathryn Bigelow Días Extraños, después de la cual interpretó la producción de Jonathan Kent de Hamlet, primero en Londres y luego en Broadway, recibiendo el Tony como Mejor Actor en 1995 por su actuación. Entonces, en 1996, interpretó al piloto mortalmente herido en la brillante y conmovedora adaptación de Anthony Minghella de la obra de Michael Ondaatje El Paciente Inglés. La cinta ganó aclamaciones en todo el mundo, el Oscar® como Mejor Película del Año y para Fiennes su segunda nominación al Oscar®, en esta ocasión como Mejor Actor. En 1997, Fiennes estelarizó junto a Cate Blanchett la realización de Gillian Armstrong Oscar y Lucinda, una excéntrica historia de amor adaptada de la célebre novela de Peter Carey. Entonces le dio vida cinematográfica a un proyecto que acarició muchos años, protagonizando y produciendo la versión fílmica de la novela clásica de Pushkin Onegin.

Dirigida por Martha Fiennes, su hermana, y co-protagonizada por Liv Tyler, esta producción visualmente impresionante se filmó parcialmente en exteriores en Rusia. En 1999, Fiennes protagonizó la adaptación de Neil Jordan de la novela de Graham Greene El Ocaso de un Amor junto a Julianne Moore y Stephen Rea, lo mismo que El Amanecer de un Siglo, la historia épica de una familia judía en Hungría del director/escritor Istvan Szabo. La cinta narra la historia de tres generaciones, desde la caída del Imperio de los Hapsburg hasta la revolución húngara en 1965 y Fiennes interpreta el personaje principal en cada uno de los tres capítulos. En el verano de 2000, Fiennes regresó al teatro para actuar en Richard III y Coriolanus en el Teatro Almeida en Londres y en la Academia Musical de Brooklyn bajo la dirección de Jonathan Kent, obteniendo entusiastas críticas. Después actuó en la película de David Cronenberg Spider, el filme de Brett Ratner Dragón Rojo con Anthony Hopkins y Edward Norton y la cinta de de Neil Jordan El Buen Ladrón y la comedia romántica de Wayne Wang Sueño de Amor junto a Jennifer Lopez y Natasha Richardson. Fiennes ha recibido elogios de los críticos por sus actuaciones en teatro, tanto en Estados Unidos como Inglaterra, por los papeles protagónicos en obras clásicas como Hamlet, Ivanov, Richard III y Coriolanus. Más reciente, actuó bajo la dirección de Deborah Warner en la obra de Shakespeare Julio César en el Barbican Centre en Londres y en gira en París, Madrid y Luxemburgo. En 2004 filmó la premiada realización de Fernando Mereilles basada en la novela de John Le Carré El Jardinero Fiel y también apareció en The Chumscrubber y en la producción Merchant/Ivory La Condesa Blanca con Natasha Richardson y Vanessa Redgrave. En 2005, actuó en la película de Robert Edwards Land of the Blind, la cinta animada de Steve Box y Nick Parks Wallace y Gromit-La Batalla de los Vegetales (en su versión subtitulada) y como el temerario Lord Voldemort en Harry Potter y el Cáliz de Fuego bajo la dirección de Mike Newell. Próximamente lo veremos en el filme de Stephen Daldry The Reader junto a Kate Winslet.

CHARLOTTE RAMPLING (Lady Spencer) debutó en cine en la cinta de Richard Lester The Snack… and How to Get It en 1965 y el año siguiente interpretó el rol de Meredith en el premiado filme Georgy Girl con James Mason, Alan Bates y Lynn Redgrave. Después su carrera alcanzó su plenitud en el cine italiano y francés. Rampling ha actuado en numerosas producciones controversiales, tales como la realización de Luchino Visconti La Caída de los Dioses junto a Dirk Bogarde, Ingrid Thulin y Helmut Berger, la película de Nagisha Oshima Max, Mon Amour y el filme de Liliana Cavani El Portero de Noche. En 2005, protagonizó la realización de Laurent Cantet Bienvenidas al Paraíso. También incursionó exitosamente en el cine de Hollywood, en películas tales como Farewell, My Lovely con Robert Mitchum, el filme de Woody Allen Stardust Memories, la película de Alan Parker Corazón Sangriento junto a Mickey Rourke y Robert De Niro y la cinta premiada de Sidney Lumet El Veredicto con Paul Newman y James Mason. Rampling ha colaborado con el director francés Francois Ozon en Bajo la Arena, La Piscina y Angel. Sus créditos cinematográficos recientes incluyen Dormiré Cuando Esté Muerto junto a Clive Owen bajo la dirección de Mike Hodges, la realización de Dominik Moll Lemming, la película de Michael Caton-Jones Bajos Instintos 2: Adictos al Riesgo con Sharon Stone y el filme de Matthieu Kassovitz Misión Babilonia junto a Vin Diesel y Michelle Yeoh.

HAYLEY ATWELL (Lady Elizabeth Foster) es una joven actriz que ha aparecido en numerosas producciones en cine, teatro y televisión desde su graduación en el London Guildhall of Music and Drama en 2005. Debutó en cine en la realización de Woody Allen Los Inquebrantables junto a Colin Farrell e Ewan McGregor. En 2007 filmó la cinta de Anthony Byrne How About You con Vanessa Redgrave e Imelda Staunton y hace poco estrenó el filme de Julian Jarrold Brideshead Revisited junto a Ben Whishaw, Matthew Goode y Emma Thompson. Hayley llamó la atención del público y los críticos por su interpretación de Catherine Fedden en la miniserie de la BBC The Line of Beauty dirigida por Saul Dibb. También apareció en la miniserie de ITV de Mansfield Park con Billie Piper. Sus otros créditos televisivos incluyen Fear of Fanny y la adaptación del libro de Phillip Pullman Ruby in the Smoke para la BBC.

DOMINIC COOPER (Earl Grey) rápidamente se está convirtiendo en uno de los talentos más destacados de la industria. Es más conocido por su alabada interpretación de Dakin en la premiada obra The History Boys, papel que repitió en la elogiada versión cinematográfica dirigida por Nicholas Hytner, y que le obtuvo una nominación como Mejor Actor Nuevo en los British Independent Film Awards y al Mejor Actor de Reparto del Círculo de Cine de Londres. Su actuación también fue seleccionada por la revista Rolling Stone como una de las 'Actuaciones Nuevas Más Destacadas' de 2006. Luego de completar su entrenamiento profesional en la Academia de Música y Arte Dramático de Londres, Cooper obtuvo un rol en Mother Clap's Molly House en el prestigioso National Theatre bajo la dirección de Nicholas Hytner y después de varias otras obras actuó en The History Boys de Alan Bennett, nuevamente bajo la dirección de Hytner. The History Boys ganó tres premios Olivier incluyendo Mejor Obra Teatral Nueva antes de estrenarse en Broadway en 2006, donde obtuvo seis premios Tony, incluyendo Mejor Obra Teatral. A Cooper lo veremos próximamente en el filme de Rupert Wyatt The Escapist. Hace poco filmó la cinta independiente de Lone Scherfig escrita por Nick Hornby An Education con Emma Thompson, Peter Sarsgaard y Alfred Molina y Brief Interviews With Hideous Men, dirigida y adaptada por John Krasinski de los populares cuentos cortos de David Foster Wallace. Sus otras películas incluyen Starter for 10, Boudica, I´ll Be There, la realización de Neil Jordan El Buen Ladrón y el filme de los hermanos Hughes Desde el Infierno. Cooper interpretó al gallardo y audaz Willoughby en la aclamada producción de la BBC Sensatez y Sentimientos basada en la novela de Jane Austen, bajo la dirección de John Alexander y adaptada por Andrew Davis. Hace poco lo vimos en la versión cinematográfica de la exitosa obra musical ¡Mamma Mia! La Película junto a Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth bajo la dirección de Phyllida Lloyd.

SIMON McBURNEY (Charles James Fox) es un actor, escritor y director a quien vimos recientemente en El Último Rey de Escocia con Forest Whitaker y James McAvoy. También actuó junto a Jennifer Aniston, Frances McDormand y Catherine Keener en Amigos con Dinero. Sus otros créditos cinematográficos incluyen The Human Touch, el filme de Jonathan El Embajador del Miedo con Denzel Washington y Meryl Streep, la cinta de Paul McGuigan La Culpa junto a Willem Dafoe y Paul Bettany, el papel protagónico en Eistenstein, la realización de Tim Burton La Leyenda del Jinete sin Cabeza con Johnny Depp , Onegin y Bright Young Things. McBurney es uno de los directores de teatro más destacados de Europa. Como co-fundador y director artístico del Theatre de Complicte, ha creado, dirigido y actuado en más de 30 producciones, realizado giras alrededor del mundo y obtenido numerosos premios internacionales. Su producción de Mnemonic ganó el Time Out Live Award, un Drama Desk Award, un premio Lucille Lortel y el Critics Circle Award. Entre las obras que ha dirigido podemos mencionar The Elephant Vanishes en el Lincoln Center y The Resistible Rise of Arturo Ui protagonizada pro Al Pacino, Paul Giamatti, Billy Crudup, Steve Buscemi, John Goodman y Charles Durning. En Broadway dirigió The Chairs, por la cual recibió una nominación al premio Tony. En Londres, dirigió y protagonizó Measure for Measure y A Minute Too Late en el National Theatre.

SOBRE EL DIRECTOR

SAUL DIBB (Director) debutó como director de cine en 2004 con Bullet Boy, por la cual obtuvo el Evening Standard British Film Award como Mejor Director Debutante. Su labor anterior incluye un número de documentales que incluyen Easy Money, Lifters, Abducted y Electric Avenue. En 2006, dirigió la aclamada miniserie The Line of Beauty, adaptada por Andrew Davis de la novela premiada de Alan Hollinghurst ambientada en la Gran Bretaña durante la administración Thatcher y protagonizada por Dan Stevens, Hayley Atwell y Alice Krige.