A través de una poderosa amalgama de realidad y ficción, la dramática intriga romántica de EL ULTIMO GRAN MAGO (DEATH DEFYING ACTS) se centra en la gira triunfal por Gran Bretaña del célebre escapista Harry Houdini (GUY PEARCE) y en la relación que él traba con una misteriosa mujer, aparentemente dotada de poderes psíquicos.
En 1926, Harry Houdini se halla en el último tramo de una gira triunfal por todo el mundo.
En una época de ingentes debates científicos, Houdini llega a Edimburgo con todo su brillo de superestrella, y ofrece una fortuna a quién pueda demostrar estar a la altura de los desafíos casi sobrenaturales que él propone.
Mary McGarvie (CATHERINE ZETA - JONES) y su hija Benji (SAOIRSE RONAN) tienen un número de music-hall, y se proponen sacar ventaja de la situación, tratando de engañar al mismísimo rey de los engaños.
Sobre la película
La productora Marian Macgowan añade: "Gillian tiene gran sensibilidad visual, pero, por encima de todo, le interesa el drama humano, y eso le permite contar una historia emocionalmente potente de manera muy visual". Por su parte, no hizo falta presionar mucho a Armstrong: "Me enamoré del guión en cuanto lo leí porque presentaba una visión completamente nueva de un ícono muy famoso. Lo único que sabía sobre Harry Houdini no superaba demasiado lo que de él se sabe a nivel de cultura general, algo relacionado con las cadenas, las cuerdas y el escapismo.¡Y he aprendido muchísimo sobre Harry! Era un hombre increíble, y este filme me ha permitido enterarme de lo que pasa entre bambalinas en el mundo de la magia, la ilusión y el espectáculo; elementos que a todos nos gustan. También me pareció muy interesante su relación de amor/odio con las creencias parapsicológicas y con la idea de la vida después de la muerte".
Otro de los elementos de la historia que captó la atención de Armstrong fue la relevancia contemporánea de la gran fama de Houdini: "Cuando actuaba, conseguía atraer a miles de personas que abarrotaban ansiosas las calles o los puentes. Lo que me interesó de Harry no fue sólo su espectáculo, sino cómo vendía ese espectáculo. Era totalmente consciente de la importancia de promocionarse a sí mismo y de trabajarse a la prensa. Supo cómo sobresalir por encima de todos los demás utilizando conceptos ocurrentes e inteligentes, y llamó la atención de todo el mundo con su gran imaginación. Fue la primera superestrella del mundo, pero detrás de la estrella y de la fama había un hombre complicado y atribulado".
El actor australiano Guy Pearce fue escogido para interpretar al personaje principal. Lupovitz explica por qué era el actor perfecto para el papel: "Fue una gran suerte poder contar con Guy Pearce para el personaje de Houdini, porque tiene ese estilo interpretativo visceral y físico que encaja muy bien con quién era Houdini, como persona y como artista. Asimismo Guy Pearce combina de manera única el carácter del personaje principal con su ductilidad como actor, capaz de abordar muy diversos personajes".
"La historia ofrece muchos niveles para poder trabajar, pero además Guy le ha añadido mucha emoción física. Cuando actúa, lo hace desde la comprensión física de su personaje", añade Marian Macgowan.
Para Armstrong la clave estaba en la capacidad de Pearce para meterse en el papel: "Es un actor increíble. Me encanta que sea tan camaleónico; sabe transformarse por completo. También es un intérprete profundo e inteligente. Sabía que Guy se esforzaría al máximo por estar en forma y retratar a un Houdini que resultara creíble. Tomó clases de magia y se entrenó durante meses en el gimnasio para lograr la forma física que hubiera tenido Houdini. Cuando filmamos las escenas subacuáticas era capaz de aguantar la respiración más tiempo que nuestro especialista. También aprendió a escaparse de un chaleco de fuerza estando colgado bocabajo. Eso demuestra su entrega con el personaje. ¡Desde luego que ha salido ganando, porque ahora podrá encandilar a sus amigos con los trucos de Houdini!".
Al principio Pearce se mostró un poco reacio: "Acababa de interpretar a Andy Warhol en una película que daba gran importancia a la veracidad de los hechos históricos, así que por una parte pensaba, '¿Realmente quiero ponerme ahora en la piel de una megaestrella que promocionaba su propia imagen?'"
Pearce acabó aceptando, pero se propuso acercarse al personaje desde una perspectiva totalmente diferente a la que había aplicado para encarnar a Warhol. "A pesar de que vuelvo a interpretar a un personaje real, como esta historia se centra más en el "¿y si…?", pude jugar un poco más, sin ceñirme tanto a la realidad histórica y trabajar con el mundo creado en el guión. El lado físico fue el gran reto: tuve que entrenarme a fondo, aprender a aguantar la respiración durante mucho tiempo y acostumbrarme a estar colgado bocabajo. Me sorprendió muchísimo todo lo que podemos hacer para transformarnos. Tenía un programa de entrenamiento físico bastante duro".
La aclamada actriz Catherine Zeta-Jones encarna a Mary, un personaje totalmente ficcional. A Lupovitz le llamó la atención la similitud existente entre Zeta-Jones y su personaje en la película: "El pasado de Catherine se parece al de nuestro personaje, porque ambas han trabajado en el teatro, y nuestro personaje, Mary, es muy carismática, espabilada, lista, misteriosa y muy atractiva; una intérprete nata".
"Cuando nos pusimos a barajar posibilidades para Mary, Catherine nos pareció la mejor opción porque además de ser una gran actriz, tiene mucho en común con Mary. También es muy divertida y con este papel transmite una vulnerabilidad que le va como anillo al dedo. Para ella fue una vuelta a sus inicios, y de hecho rodamos una escena en Covent Garden frente a un viejo teatro, y ella nos contó que fue bailarina en un espectáculo en la calle 42 o por ahí durante dos años. Cuando leyó el guión pensó, ésta soy yo, tengo que hacer este personaje", añade Armstrong.
"En cuanto lo leí pensé, 'Éste es un personaje increíble'; me atrajo por sus diferentes facetas y porque era totalmente diferente al papel que estaba interpretando en ese momento", comenta Zeta-Jones. "También me pareció una oportunidad fantástica para trabajar con una directora tan maravillosa como Gillian. Nunca había trabajado bajo las órdenes de una directora, así que estaba intrigada por ver cómo funcionaría la dinámica. En cuanto nos conocimos me cayó genial y supe que iba a ser un rodaje magnífico".
Los dos actores principales nunca habían trabajado juntos. "Juntar a Guy y a Catherine fue como provocar una reacción química, han hecho que saltaran chispas en la pantalla", dice Lupovitz.
"Había oído que Guy era muy concienzudo y que le gustaba mucho ensayar", comenta Zeta-Jones, "y esa metodología me viene como anillo al dedo porque me encanta ensayar y pasar las líneas y dar con formas diferentes de hacer las cosas. Nos llevamos fenomenal. Hemos trabajado muchísimo, pero la hemos pasado genial, nos hemos reído y divertido mucho".
Pearce coincide en que tuvieron una relación laboral buenísima: "Trabajar con Catherine ha sido un placer. Es una gran profesional y es muy buena en lo que hace. Además es sumamente cálida y tiene un sentido del humor genial".
Saoirse Ronan, de 12 años, interpreta a la hija de Mary: "Antes de empezar, pensaba 'Genial, ¡voy a trabajar con Catherine Zeta-Jones!'. Me ha encantado trabajar con ella porque además de ser una gran persona, es una actriz de grandísimo talento".
A pesar de haber entrevistado a cientos de jóvenes actrices, Armstrong no tuvo ninguna duda de que Ronan era la actriz que buscaban: "Saoirse nos dejó boquiabiertos en su primera prueba. Vimos a un montón de jóvenes actrices de gran talento, pero ella sobresalía por encima de todas ellas. Su papel es fundamental y, ciertamente, casi está en pantalla tanto como Catherine y Guy, con lo que sabíamos lo importante que era dar con una chica que pudiera sobrellevar esa carga y combinarla con la inteligencia y sensibilidad que requería un papel tan emotivo como éste. Es una chica muy especial".
Lupovitz coincide totalmente con ella, "Saoirse Ronan es una joven actriz muy madura, y encajaba perfectamente con lo que buscábamos porque necesitábamos una actriz que, a esa joven edad, pudiera combinar cualidades de adulta y de niña. Es una actriz muy lograda, sobre todo teniendo en cuenta que sólo tiene doce años. Entiende muy bien su profesión y es capaz de repetir lo que ha hecho toma tras toma. Tiene presencia para llenar la pantalla y es un placer trabajar con ella. Enamora a la cámara".
Pero no sólo a la cámara… también encandiló a sus compañeros de reparto. Catherine Zeta-Jones se quedó impresionada con su talento: "A esta joven intérprete no hay que quitarle el ojo, de hecho yo la compararía con una joven Jodie Foster. Terminó de rodar una película y en cuanto llegó se metió de lleno en el papel. Todos los días llegaba y nos daba abrazos a todos. Forjó a una Benji maravillosa, combinando todo lo que tenía que tener de pilla con un costado muy tierno que ha funcionado muy bien en pantalla. Es una verdadera estrella". Guy Pearce añade: "Ha sido maravilloso trabajar con ella, es una niña impresionante, espiritualmente mucho mayor de lo que aparenta físicamente. Todos los días decía algo que te dejaba alucinado al ver lo enterada que está de todo".
Timothy Spall fue la última pieza del rompecabezas, para cubrir el rol del manager y amigo de Houdini, Mr. Sugarman. "Me gustó mucho el guión y la historia me atraía de por sí. Al leer el guión, fue como escuchar una canción que no había oído antes… Me pareció muy sugerente, porque es una idea original. Los cuatro personajes principales me parecieron muy interesantes y hay una especie de triángulo en el que luchan por ver quién va a quedarse con Houdini. Un guión como éste no se recibe todos los días". También le atrajo saber que el proyecto sería dirigido por Armstrong: "Sigo el trabajo de Gillian y me parece una de las mejores directoras del momento. Es muy inteligente, conoce bien de lo que habla, crea unas imágenes visuales bellísimas y sabe llegar hasta el núcleo emocional de la trama. Ha sido un placer trabajar con ella".
A Lupovitz le fascinó especialmente ver cómo Spall daba vida a su personaje: "Mr. Sugarman y Houdini tienen una amistad muy estrecha, comparten muchos secretos y tienen una historia muy larga, forjada durante sus viajes por el mundo. Los dos personajes tienen una verdadera relación amorosa, que se manifiesta de una manera muy inteligente en el guión, donde se los retrata como una pareja que está siempre discutiendo. Nos pareció muy importante dar con un actor que pudiera hacerlo de manera que resultara sutil, así que nos sentimos muy afortunados al enterarnos de que Timothy Spall estaba disponible. He de decir que al trabajar juntos, él y Guy Pearce, siendo los grandísimos actores que son, han sabido llevar a la pantalla de una manera muy creíble la relación que tienen ambos personajes en el guión".
El equipo técnico, sobre todo la directora Armstrong, sabía que dar vida a un personaje tan icónico sería una tarea peliaguda: "Cuando se aborda una historia sobre personajes reales, y más en el caso de un icono como Houdini, siempre hay seguidores devotos que se las saben todas, cada uno de los detalles de su vida, y eso complica enormemente las cosas. En nuestro caso, los guionistas se basaron en la ficción histórica para imaginarse cómo se hubiera comportado Houdini. Hemos dedicado mucho esfuerzo a realizar labores de investigación y espero que hayamos logrado una obra que se mantiene fiel al espíritu de Harry. Eso sí, no hay que olvidarse de que, al fin y al cabo, es ficción".
Houdini fue el artista más reconocido del mundo en vida, y su atractivo sigue presente hoy en día. La productora ejecutiva Marcia Nasatir sugiere que en la actualidad quizá sea más famoso de lo que haya sido jamás: "El año pasado se publicó otra biografía de Houdini donde se afirmaba que había sido espía durante la I Guerra Mundial. Este año, uno de sus sobrinos bisnietos anunció que tiene intención de exhumar el cadáver dado que piensan que su muerte estuvo rodeada de circunstancias extrañas, que podrían ser esclarecidas gracias a la ciencia moderna. Ochenta años después de su muerte, el gran escapista sigue siendo objeto de interés y controversia en millones de sitios de Internet, y el nombre Houdini sigue siendo sinónimo de magia".
La película está ambientada en el Edimburgo de 1926, y se rodó principalmente en lugares reales, todo un reto para la diseñadora de producción Gemma Jackson, "Tuvimos que rodar en escenarios naturales, ante lo cual dichos escenarios, además de parecer lugares reales, debían permitirnos trabajar con ellos, embellecerlos. Por ejemplo, convertimos el RAF Halton en un elegante hotel escocés. El edificio es de Rothschild, pero lleva años en desuso y estaba bastante destartalado. Tuvimos que esforzarnos al máximo para devolverle su gloria pasada. Simplificamos un poco la decoración, quitamos las horribles alfombras, trajimos el mobiliario adecuado, pusimos ascensores, y, en resumidas cuentas, le dimos un poco de clase".
Algunos sitios, como el Teatro de Variedades de Wilton, no requirieron tanto trabajo para recrear el aspecto que buscaban: "A pesar de que está un poco feo y se está deteriorando aceleradamente, es un lugar extraordinario, con una atmósfera increíble. En cuanto pusimos la cortina roja, todo encajó. Los edificios de aquella época son maravillosos, y realmente no fue tan difícil hacer que se adaptaran perfectamente a nuestra película", dice Jackson.
Aparte de crear el escenario de época adecuado, Jackson contribuyó al cuidado aspecto visual, tan característico de la cámara de Armstrong: "Tanto Gill como yo somos personas muy visuales. No hizo falta que nos sentáramos a hablar sobre el aspecto de la película, todo fluyó de manera natural al rodar las escenas y ver qué necesitábamos. A Gill le encantan las formas alargadas y redondas, así que partimos de esa base. Yo traía pantallas, cristales y superficies espejadas y ella trabajaba con las diferentes superficies. Eso nos permitió lograr el aspecto tan particular que tiene el filme".
EL ULTIMO GRAN MAGO - Título original: DEATH DEFYING ACTS - Año: 2007 Duración: 97 minutos - Origen: Reino Unido / Australia
Equipo Técnico
Director GILLIAN ARMSTRONG
Productores CHRIS CURLING
MARIAN MACGOWAN
Productores ejecutivos DAN LUPOVITZ
Guionistas TONY GRISONI
BRIAN WARD
Fotografía HARIS ZAMBARLOUKOS
Diseño de Producción GEMMA JACKSON
Vestuario SUSANNAH BUXTON
Montaje NICHOLAS BEAUMAN
Elenco Principal
Harry Houdini GUY PEARCE
Mary Mc Garvie CATHERINE ZETA -JONES
Mr Sugarman TIMOTHY SPALL
Benji SAOIRSE RONAN
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