Si en Amante a domicilio no trabajara Ashton Kutcher , si no te hubieras enterado que tiene escenas de sexo de alto voltaje y la diera el canal Hallmark o Cosmopolitan TV, ni la verías. Lo que sucede con esta película es que no pasa nada nuevo.
Se divide claramente en dos partes: la primera en donde nos muestran la vida del playboy (la más lograda) y la segunda donde abruptamente el muchachito es atacado por el amor. Si bien el final es pasable, y la película mal que mal entretiene, el desarrollo es muy simple, no hay nada fuerte que enganche o que sorprenda. Arranca bien, pero se diluye.
Las escenas de sexo con las cuales quieren vender la película, son mínimas en duración. O sea, es una especie de pequeño Kamasutra, donde en cada escena se muestra una nueva pose, pero cada una no llega ni a los 10 segundos. Así que si este es el único motivo por el que vas al cine a ver este film, mejor esperá a que salga el DVD, editá la película y poné todas las escenas hot juntas. Con suerte si logras dos minutos.
Los que más la van a disfrutar son los seguidores del actor, que con tal de verlo ya están satisfechos, y los jóvenes que por primera vez vean en el cine escenas de sexo. Los demás se van a quedar pensando cómo hubiera sido la otra película que dejaron de lado por haber elegido Amante a domicilio.
Cintia Alviti
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