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Sinfonia en abril: Sinopsis, elenco, ficha: Dirigida por Teresa Saporiti y Claudio Remedi

Sinfonia en abril: Sinopsis, elenco, ficha: Dirigida por Teresa Saporiti y Claudio Remedi

SINOPSIS

Una mujer camina por el desierto. Pisa con sus pies desnudos la tierra. Lleva su cabeza cubierta, el viento mueve su pañuelo.

Amanece en Buenos Aires y en Erevan. Las ciudades, con sus distintas fisonomías y actividades, anuncian un importante acontecimiento.

En Erevan los puestos de flores abundan, algunos muy bien preparados, otros más humildes; las calles están cubiertas de carteles conmemorativos, la población poco a poco se va reuniendo en el centro de la ciudad para dar inicio al recorrido hacia el memorial del genocidio.

En una escuela de Buenos Aires las clases de idioma armenio cuentan el éxodo de los sobrevivientes del genocidio a Latinoamérica, sus conflictos de adaptación y preservación de la identidad.

En la misma ciudad se desarrolla un acto público en homenaje a los descendientes armenios desaparecidos por la última dictadura militar argentina y, en simultáneo, los ensayos de los cuerpos de baile y coros que preparan un gran acto que antecederá al 24 de abril.

Las ciudades están unidas por la necesidad de enunciar el genocidio armenio a través de diferentes actividades. La memoria se mantiene a través de acciones tan disímiles como un concierto sinfónico en una plaza o una masiva donación de sangre. Esa sangre que permite a los personajes de la película compartir lazos a través de la historia y de la hibridización de las culturas.

Un manto de niebla rodea a la mujer que sube la escalinata hacia una de las centenarias iglesias armenias. Las piedras de la antigua construcción están húmedas y el sol apenas se divisa a través de la bruma. En el vacío espacio interior velas encendidas se consumen poco a poco. Un canto coral atraviesa el espacio.

El 24 de abril es la conmemoración de los cien años del denominado primer genocidio del siglo XX. En Erevan se alzan las barreras para que la manifestación comience su recorrido por la ciudad hacia el memorial. Una multitud de personas camina en silencio, algunas llevan carteles con fotos de la masacre, la mayoría pequeños ramos de flores. Al caer la noche se encienden velas. La multitud deposita sus flores en el memorial del genocidio en Erevan, tantas se acumulan, que semejan montañas de colores. En Buenos Aires una marcha atraviesa la ciudad nocturna. Las dos ciudades hermanadas se iluminan con el fuego de las antorchas, a pesar del siglo transcurrido, el ejercicio de la memoria y el reclamo continúan vivos.

En el desierto, la mujer recorre un nuevo camino. Finaliza su marcha y se detiene a mirar el horizonte donde montañas enmarcan el paisaje. La luz clara del día la ilumina.

MOTIVACIÓN DE LOS DIRECTORES

La historia:

El 24 de abril de 1915 simboliza hoy para todos los armenios del mundo la fecha del primer genocidio del siglo XX. En la noche del 23 de Abril y durante toda la madrugada del día 24, cientos de intelectuales, religiosos, profesionales y ciudadanos destacados de origen armenio, fueron despojados de sus hogares bajo arresto e inmediatamente deportados hacia el interior del Imperio Otomano para ser posteriormente asesinados.

Más de un millón de armenios fueron obligados a abandonar sus hogares y a emprender una larga marcha a través de montañas y desiertos hasta los campos de concentración de Siria y Mesopotamia, por aquel entonces provincias otomanas, en los que se les prometió que se mantendrían a salvo del conflicto. Ancianos, mujeres, y niños fueron forzados a caminar sin descanso durante semanas, sin agua, sin cobijo, sin comida, bajo el rigor climático del desierto, expuestos al hostigamiento de los soldados turcos y de numerosos voluntarios kurdos y beduinos a los que les estaba permitido violar, robar y asesinar impunemente. Los cuerpos de los que caían eran abandonados a la intemperie en grandes cantidades que se descomponían al sol o se acumulaban en barrancos y ríos infestando sus aguas con todo tipo de enfermedades. Muy pocos llegaron a su destino.

Desde 1915 hasta los primeros años de la República de Turquía -fundada por Mustafá Kemal Attatürk (1923)- se calcula que murieron un millón y medio de armenios.

La diáspora de los sobrevivientes se extendió desde el Medio Oriente -Líbano, Siria, Turquía, Irak, Irán, Egipto, Israel, Chipre- hasta el mundo occidental -Francia, Grecia, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Suiza, Italia, Austria, Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Uruguay, Venezuela, Chile, y Argentina.

En Argentina el ingreso de exiliados armenios se da en la década del `20. Actualmente en este país, la colectividad armenia cuenta con aproximadamente ciento veinte mil integrantes.

Los agrupamientos barriales, en principio, y posteriormente las organizaciones e instituciones -como el Centro Armenio- fueron fortaleciendo y reproduciendo la identidad de grupo, en términos de pertenencia a una misma cultura, al uso de la lengua, de tradiciones compartidas, y, por sobre todo, el hecho de haber sido expulsados brutalmente de las tierras de sus antepasados.

Nuestra motivación principal es recuperar la memoria de la comunidad y ayudar a visibilizar a los personajes colectivos que se encuentran en la geografía de las ciudades de Buenos Aires y Erevan. El proyecto registra la vida cotidiana de ambas capitales durante el mes de abril de 2015 y culmina con la conmemoración del 24 de ese mes en donde los recorridos urbanos cobran fuerza en el relato y se constituyen de forma armónica como una sinfonía.

De forma progresiva los mercados, las calles, los espacios de trabajo, las instituciones culturales y museos se transforman para comenzar a dar indicios de los preparativos del centenario. Esta construcción tiene el objetivo de dar cuenta de la existencia de la colectividad armenia en la Argentina y a su vez visibilizar cómo hizo mella la lucha por el reconocimiento del genocidio en la propia república de Armenia. La cultura armenia estará presente en Buenos Aires a través de acciones tales como la conformación de un coro de cien integrantes o la búsqueda de cien donantes de sangre, como símbolo de la solidaridad internacional; o bien los preparativos de un gran acto que se desarrollará en la feria internacional del libro. Simultáneamente toman cuerpo en la película los actos públicos que relacionan el 24 de abril de 1915 con el 24 de marzo de 1976, año del último golpe militar en Argentina que dejó un saldo de 20.000 desaparecidos, algunos de ellos, descendientes de armenios.

La búsqueda de la comunidad es hacerse visible, contraponiendo la tragedia del genocidio y el éxodo a los valores de una cultura viva.

En Erevan las calles se visten de violeta. Centenares de carteles conmemoran el hecho histórico. Los puestos de flores inundan la ciudad: todas las personas se harán de un ramo para que en una multitudinaria manifestación sean depositadas en el imponente memorial del genocidio armenio. La noche cae y las ciudades de Erevan y Buenos Aires se iluminan con antorchas, destacando que a pesar del siglo transcurrido, el ejercicio de la memoria y el reclamo continúan vivos.

Por otro lado un personaje simbólico atraviesa la película como leit motiv estructural: una mujer que transita el desierto, las áridas extensiones montañosas de Armenia, los valles con sus extensos horizontes. Simboliza el nexo con el pasado, con las imágenes del genocidio en sí. La mujer recorre el territorio, se refugia en los antiguos templos… pero su éxodo se convierte en descubrimiento, ya su imagen no entronca con las imágenes del horror sino con las del presente, de un pueblo vivo que no olvida, que, si bien se encuentra desperdigado, evoluciona sin perder sus raíces, reclama el reconocimiento de la tragedia. Así la mujer pasa de los paisajes difusos, brumosos, a los límpidos y diáfanos.

FICHA TECNICA

Sinfonía en abril (Argentina, 2017) Duración70 minutos / Género documental

Calificación ATP / Distribución Claudio Remedi/ grupo de boedo films.

Dirección Teresa Saporiti y Claudio Remedi / Producción Teresa Saporiti y Oriana Tizziani / Cámara Lucas Martelli, Claudio Remedi / Diseño de Sonido Horacio Almada / Filmada en las ciudades de Buenos Aires, Argentina y Erevan, Armenia.

PARTICIPACION EN FESTIVALES

Selección oficial en:

Festival Internacional de Cine y derechos Humanos, Buenos Aires, 2017

Visions du Reel, Festival International de Cinema, Nyon, Suiza, 2017

XI Muestra de Cine Documental DOCA, Buenos Aires, 2017

SOBRE LOS DIRECTORES

Claudio Remedi

Nació en Buenos Aires, República Argentina. Es Licenciado en Enseñanza de la Artes Audiovisuales, Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Egresado del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda (IDAC) con el título de Realizador Cinematográfico (1992). Desde el año 1992 es miembro fundador de la productora independiente grupo de boedo films, desempeñándose como productor y director. Se desempeña además en la enseñanza del cine documental en la ENERC y en la UNPA entre otras instituciones.

Miembro fundador de ADOC/Argentina (2001) y de la Asociación de Documentalistas Argentinos (DOCA, 2006). Secretario de la Comisión Directiva de DOCA (2007), Presidente de la Entidad (2008-09).

Filmografía

En fílmico / como director

1996 Fantasmas en la Patagonia

Documental / 35mm / 84´ / Dirección y producción

Cine digital - Video / como director

2017 Sinfonía en Abril

2016 La ilusión de Noemí

Ficción / DCP / 96´/ Guión y Dirección

2012 La Historia Invisible

Documental / HDV / 80´ / Dirección

2009 ESMA, memorias de la resistencia

Documental / DVCAM / 60´ / Cámara - Co-realización

2004 4 Estaciones

Documental / DVCAM / 18´/ Cámara - Co-realización

2003 Obreras sin patrón

Documental / DVCAM / 20´ / Cámara - Co-realización

2002 Control Obrero - los trabajadores de Brukman

Documental / DVCAM / 26´ / Co-dirección

2001 Agua de Fuego

Documental / DVCAM / 74´/ Co-dirección y producción

1994 Después de la siesta

Documental / U-matic / 33´/ Co-dirección

1992 No crucen el portón

Documental / SVHS / 20´/ Dirección

Televisión / como director

2012 Fangio, viaje a la memoria

Producción y dirección / Serie de 4 capítulos ganadora del concurso Series documentales digitales en co-producción internacional

Teresa Saporiti

Nació en Argentina, en 1979. Es Diseñadora de Imagen y Sonido (UBA). Se desempeña principalmente en las áreas de montaje y guión de series y películas. Entre otros ha trabajado en el CPCA (Centro de producción de contenidos audiovisuales de la UNRN) y en Winter Channel. Ha trabajado en el largometraje Laberintos de hielo en arte y vestuario, y en el largometraje La ilusión de Noemí, en producción y foto fija.

Ha dirigido los largometrajes documentales:

Sinfonía en Abril (2016)

Nelly Omar Cantora Nacional (2014)

Premio del público, II Festival Audiovisual Bariloche

Ha dirigido los cortometrajes de ficción:

Un día de pesca (2007)

Selección oficial festival La mujer y el cine

Tehuelchina (2011)

Selección oficial festival La mujer y el cine

Selección oficial festival Rio Negro Proyecta

Selección oficial festival internacional de cine de Marbella.