SINOPSIS
Basada en la obra autobiográfica, "The Boys are Back In Town" de Simon Carr, DE VUELTA A LA VIDA es una película sobre las relaciones familiares. El film, cuyo núcleo son los personajes, hace una reflexión única sobre la familia moderna, en este caso formada por Joe Warr (CLIVE OWEN), un renombrado y talentoso periodista deportivo británico, y sus dos hijos, que deben aprender a arreglárselas tras la trágica muerte de Katy, segunda esposa de Joe y madre de uno de sus hijos.
Joe se enamora de la jinete australiana Katy (LAURA FRASER) y decide dejarlo todo e irse a vivir con ella a Australia. Allí disfrutan de una idílica vida familiar con su hijo Artie (NICOLAS MC ANULTY), en una entrañable casa situada en un barranco cercano a la costa.
Joe es erudito, obstinado, chovinista, divertido y egocéntrico. A veces se toma un par de copas y a veces recuerda que es padre. Pero la tranquilidad desaparece de su vida cuando Katy muere trágicamente de cáncer. Joe se queda hecho polvo y debe enfrentarse a una nueva situación: ahora debe aprender a vivir con el luto y aprender a educar a su hijo Artie, un chiquillo de seis años al que prácticamente no conoce.
Joe no sabe muy bien cómo se educa a un niño, pero tiene muy claro que debe evitar a toda cosa que su dispuestísima suegra Barbara (JULIA BLAKE) tome las riendas y gobierne la situación. Joe decide intentar hacerlo solo y echa por tierra todas las reglas de la buena vida familiar. A partir de ahora sus vidas estarán gobernadas por una nueva filosofía vital: el "Di que sí".
Este enfoque da pie a muchas situaciones cómicas que se complican aún más cuando Harry (GEORGE MAC KAY), el hijo de catorce años de Joe nacido durante su anterior matrimonio, decide irse a vivir con su padre a Australia. El alocado mundo 'sin reglas' que ha creado Joe muta rápidamente del "Mundo Encantado de los Niños Perdidos de Peter Pan" para convertirse en un "paraíso salvaje semi-silvestre". 
El camino de Joe hacia la felicidad estará cargado de obstáculos: su hijo Harry lo culpa de haberlo abandonado, su suegra Barbara critica ferozmente la falta de estabilidad, estructura o disciplina que gobiernan la vida de Artie, y Laura… Laura (EMMA BOOTH) es un caso aparte.
Laura es la mamá de Lucy, una niña del colegio de Artie, que se lleva bastante bien con Joe, aunque empieza a temer que lo de Joe no sea una filosofía sino una manera de disfrazar su irresponsabilidad y su vagancia. Joe acude a Laura cuando necesita algo, pero nunca la ha invitado a una cita. Laura suele lograr ocultar su desilusión, pero el incidente del pollo congelado descongelándose en la bañera es la gota que colma el vaso…
La situación estalla cuando Joe se arriesga a dejar a sus hijos solos el fin de semana por motivos laborales. En su ausencia, su casa es invadida por adolescentes y como resultado, esta nueva familia fundada por Joe acaba hecha añicos. Ahora debe hacer frente a la situación y a sus miedos y solventar sus fallos para recuperar a los chicos.
Acaban creando una nueva unidad social: una familia compuesta por un padre que vive con sus dos hijos. Sin mujeres. Como si fuera un experimento lanzado en un satélite, libre de influencias terrestres.
DE VUELTA A LA VIDA es una historia plena de ternura en la que Joe pasará de ser padre de tiempo parcial a papá de tiempo completo y aprenderá a hacer frente al dolor causado por la muerte de su esposa además de plantearse, por primera vez en su vida, cuáles son las necesidades de sus hijos Artie y Harry.
CRÍTICA |
De vuelta a la vida es ideal para todos aquellos que gustan de las películas que hablan sobre los conflictos y las relaciones entre los hijos con su padre.
Una muy buena historia donde todo el tiempo están los sentimientos a flor de piel, con un interesante enfoque psicológico de cómo afecta el fallecimiento y el divorcio, tanto a los hijos como a la pareja.
Tiene una correcta dirección y muy buenas actuaciones de todo el elenco, destacándose Owen en un papel que le sienta de maravillas. El guión tiene un ritmo parejo donde en ningún momento decae el interés.
Si sos una persona muy fría y no sos afecto a los films dramáticos y sensibles más que seguro no te va a gustar ya que te va a parecer melodramática, lacrimógena o sensiblera. Los demás van a pasar un muy buen momento en el cine.
Cintia Alviti
NOTAS DE PRODUCCION
Todo comenzó cuando una historia real se convirtió en una novela. Simon Carr publicó la autobiografía The Boys are Back in Town sobre la muerte de su esposa y la difícil tarea de educar a sus dos hijos en 2001 y recibió críticas muy positivas. El autor era escritor y periodista del diario británico The Independent. Según Carr, quiso escribir la autobiografía para retratar "cómo era la vida de un padre soltero que debe educar a dos hijos en un ambiente familiar masculino".
Carr opina que los padres están "bastante sub-valorados", dado que "nuestro papel en la familia ha sido retratado por novelistas y realizadores durante los últimos 25 años y siempre nos han dejado bastante mal. Ahora, nos queda un arduo camino por delante para recomponernos y demostrar que podemos hacerlo. ¡Como si nosotros no tuviéramos sentimientos!", apunta el escritor y periodista.
Según el guionista Allan Cubitt, la clave de la película está en dar respuesta a la pregunta, "¿Cómo entiende este hombre a estos chicos?", para él la película analiza cómo se educan los hijos: ¿Cómo hay que tratar a los chicos? ¿Qué conlleva educarlos?
Cubitt sintió "mucha empatía y simpatía" por el personaje de Joe Warr desde el principio. La experiencia tuvo una gran carga emotiva, especialmente cuando escribió las escenas en las que muere la mujer de Joe. "Uno de los trucos a los que recurro para escribir guiones dramáticos es empatizar con los personajes para compartir su dolor, felicidad, etc., con lo que a menudo me echo a llorar en pleno proceso creativo", comenta. "De hecho, si no se me saltan las lágrimas, me preocupo, porque eso probablemente signifique que el guión no está funcionando".
A pesar de algunos cambios (trasladar la historia de Nueva Zelanda a Australia y mutar la profesión de Joe, de corresponsal político a periodista deportivo), el guión "utiliza las frases y los diálogos del libro siempre que fuera posible" y Cubitt recurrió a menudo al texto original para incluir los momentos que le parecían más necesarios en la película.
Al guionista le encantó la elección de Clive Owen para el papel protagónico y comenta: "El personaje requiere un toque de socarronería porque Joe no es un tipo aburrido ni un desastre, sino un hombre ingenioso, con grandes dosis de inteligencia emocional, y eso es algo que Clive capta y aprovecha a la perfección", apunta el guonista.
El director australiano Scott Hicks llegó al proyecto impulsado por su película, CLAROSCURO (SHINE). "Uno de los motivos por los que nos decidimos por Scott fue Shine, sin dudas. Scott demostró al mundo que es un genio a la hora de trabajar con actores y a la hora de retratar la vida familiar", comenta el productor Greg Brenman.
Hicks leyó el guión cinco años antes de que comenzara a rodarse y se quedó "encantado con el material". En su opinión, "Allan Cubitt ha hecho un trabajo estupendo al adaptar la historia al cine, me encanta cómo conjuga drama y comedia… Ese tipo de cosas me atraen mucho. A menudo el humor es lo único que nos salva en los momentos más duros. Creo que es una característica nacional de los australianos y es, desde luego, un elemento que define mi trabajo en el sentido en que Shine, aparte de ser una película dramática, era una película muy cómica".
Clive Owen quedó prendado del proyecto nada más leer una primera versión del guión. Tras reunirse con Hicks para hablar de la película, aceptó el papel. "Sabía instintivamente que Scott era la persona que necesitaba esta película", comenta Owen. "Un drama familiar tan íntimo requería de mucha delicadeza y necesitaba de un director que fuera bueno con los actores y que supiera tratar con mucha sensibilidad tanto a los intérpretes como a los personajes", dice Owen. "En cuanto conocí a Scott sentí que tenía no sólo esa sensibilidad sino también mucha paciencia y comprensión. También supe instintivamente que no rodaría el típico drama familiar 'ñoño'. Sabía que iba a ser maduro e inteligente y que la percepción y el punto de vista de esta película serían inteligentes e ingeniosos porque sus otras películas demuestran que es ése tipo de director".
"He pasado más tiempo con Clive repasando este guión que con ningún otro actor con el que haya trabajado nunca. Es tremendamente meticuloso", comenta Hicks.
Cubitt recuerda las largas reuniones previas: "Llevábamos todo el día juntos repasando el guión y Clive estaba hablándonos de cómo veía él al personaje, y hablábamos de la carga dramática y fue una reunión muy productiva. Hemos creado un guión con el que todos estamos de acuerdo. Creo que todos pensamos que representa muy bien el material del libro y nos parece muy posible de ser filmada".
Las escenas son muy libres, enérgicas y poco convencionales… al igual que Nicholas McAnulty (Artie Warr), a quien escogieron por sus muchas características pero también por su alborotadora personalidad.
Clive Owen dice, "Nick es muy imprevisible así que todos tenían que estar siempre alerta. Y con todos me refiero a todos: Scott, yo, todos. La clave de la película está en intentar captar esa imprevisibilidad. No se puede controlar demasiado porque entonces no sería la película que queríamos rodar".
Owen trabajó con Nicholas en casi todas sus escenas y comenta "Es interesante rodar tantas secuencias con un niño porque te pone a prueba ya que el niño en realidad no actúa".
"Las respuestas de los niños siempre son descarnadas y reales, con lo que si intentas pasarte de listo o de artificial en cámara se notará demasiado que estás interpretando. Fue un reto trabajar con él".
Owen dice que confió implícitamente en todas las decisiones de Hicks, incluso la de elegir a Nicholas. "Sentía que aunque estábamos trabajando con un actor tan joven, tan imprevisible, teníamos una base muy sólida porque Scott estaba al mando".
Según Scott, y a pesar de todas las discusiones que pudieron haber tenido en preproducción, el resultado es maravilloso. Hicks, en cuanto empieza un nuevo proyecto, "para la hora de comer del primer día" ya sabe si las cosas van a funcionar.
FICHA TECNICA
Una presentación de BBC Films en asociación con Miramax Films Screen Australia y South Australian Film Corporation.
Una producción de Tiger Aspect Pictures en asociación con Southern Light Films
Compositor: Hal Lindes
Canciones de: Sigur Rós
Co-Productor: Bella Wright
Diseño de Vestuario: Emily Seresin
Diseño de producción: Melinda Doring
Edición: Scott Gray
Director de fotografía: Greig Fraser
Productores Ejecutivos: Peter Bennett-Jones, Clive Owen, David M. Thompson, Jane Wright
Basada en las memorias "The Boys Are Back In Town" de Simon Carr
Guión: Allan Cubitt
Producida por Greg Brenman y Tim White
Dirigida por Scott Hicks
Duración: 104'
Países: Australia, Reino Unido
REPARTO
Clive Owen Joe Warr
Emma Booth Laura
Laura Fraser Katy Warr
George MacKay Harry Warr
Nicholas McAnulty Artie Warr
Julia Blake Barbara
Chris Haywood Tom
Erik Thomson Digby
Natasha Little Flick
Lewis Fitz-Gerald Tim Walker
Nakia Pires Lucy
Emma Lung Mia
Georgina Naidu Paula
Daniel Carter Hijo de Digby y Paula
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