Si no tenés prejuicios con las comedias que son previsibles y refritos de otras, pero donde casi todas sus secuencias están hechas para hacerte reír, no podés dejar de ver Mi vecino es un espía.
El relato, sin ser nuevo, es eficaz, entretenido y no es una sucesión de gags incoherentes. Las escenas de acción y las de comedia tienen casi un perfecto equilibrio del 50 y 50%. El elenco está bien elegido, e incluye gatito, tortuga, y chanchito.
Si dejamos de lado que vamos a tener reminiscencias de distintas escenas cómicas ya vistas en otro lado, o directamente se nos venga a la cabeza el título de varias películas, este nuevo film de Jackie Chan te va a divertir todo el tiempo y más que seguro los niños no pararán de reírse, ya que como nos tiene acostumbrados Chan, todas las secuencias de acción también están pensadas para pasarla bien.
Alguno por allí seguro también va a pensar que varias de las coreografías de Jackie ya las vio en alguna otra película de su propiedad, pero lo importante aquí es que la historia es pasatista, muy llevadera, y que los chicos lo van a pasar fenomenal, ya que está pensada especialmente para ellos. Ante este tipo de films siempre hay que recordar que sólo los espectadores de 12 años para arriba aproximadamente, siempre y cuando a esa edad ya tengan muchísimas películas vistas, son los que van adivinar paso a paso lo que puede suceder, pues para los más pequeñines que nunca vieron una comedia de este tipo, todo va a ser nuevo, y lo van a pasar a lo grande.
Entretenimiento ideal para toda la familia y divertirse en serio. Y no se vayan cuando vienen los títulos, ya que como en todas las películas de Chan tenemos los bloopers y los accidentes.
Cintia Alviti
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