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La Guarderia: Sinopsis, elenco, ficha: Documental

La Guarderia: Sinopsis, elenco, ficha: Documental

SINOPSIS

En 1978, la organización revolucionaría Montoneros que confrontaba a la dictadura en Argentina, decide reagrupar a sus militantes exiliados en diferentes partes del mundo, para volver a entrar al país y realizar acciones de desestabilización del gobierno de facto.

Sin embargo no podían volver con sus hijos, pues era sabido que estos serían considerados objetivo militar, por lo que crean La Guardería, una casa en La Habana, donde estarían seguros y al cuidado de compañeros de la misma organización.

Más de treinta niños pasaron por esa casa, en donde todos se consideraban primos y tíos. Muchos aprendieron a hablar, dieron sus primeros pasos y se educaron en las escuelas cubanas, mientras esperaban que sus padres volvieran por ellos.

En 1983, con el regreso de la democracia, se abrió la posibilidad de volver a Argentina, haciendo que la Guardería cerrara sus puertas.

Finalmente vuelven a ese país mítico del que tanto les hablaron, por el que sus padres lucharon y hasta perdieron la vida, pero se confrontan con una realidad es muy diferente a sus sueños. Hoy los adultos, que fueron esos niños, nos cuentan sus recuerdos, fantasías y análisis de lo que fue su particular niñez.

Virginia Croatto

Virginia Croatto, desarrolla su carrera en el ámbito documental como productora -Encontrando a Víctor, La Vereda de la Sombra, El Último Hombre, Fotografías de la Pampa-. Perteneció al grupo Cineambulante, junto al cual recorrió pueblos del norte argentino, exhibiendo cine gratuitamente. Integra la asociación de documentalistas ADN desde su fundación, y fue jurado y comité en de los concursos y comités INCAA. La Guardería es su debut como directora.

Carta de la directora

Cuba. Exilio. Infancia. Dibujos. Desaparecidos. Malecón. Preguntas. Mangos. Colores. Pioneros. Respuestas. Juegos. Tamarindo. Perdidas. Risas. Peces. Canciones. Mar. Muerte. Cuidado. Juguetes. Escuela. Bandera. Distancia. Fantasías. Guayaba. Tristezas. Plátanos fritos. Nostalgia. Arroz con frijoles. Regreso.

Viví parte de mi infancia en La Guardería, y hoy busco desde la creación cinematográfica realizar un recorrido por lo que significó para los niños que fuimos, esa infancia en la casona de la Habana. Ese espacio creado para cuidar a los hijos de los militantes de la organización Montoneros.

Busco ir al encuentro de los jóvenes con quienes compartí esa vivencia, para reflexionar sobre nuestra niñez, a partir de sus relatos y los archivos que queden de aquel tiempo (dibujos, fotos, audios).

Me interesa la similitud entre nuestra fantasía de país y la de nuestros padres, que "soñaban con un país mejor". Reconstruir el modo como entendíamos el exilio, las razones por las que nuestros padres eran perseguidos, por las que estaban lejos nuestro y las explicaciones por las que luchaban.

Con esta película intento buscar en los adultos de hoy a esos niños que fuimos, con las construcciones fantásticas y el sentido a nuestra realidad, los juegos, y la historia familiar que nos era común, con el temprano contacto con la muerte, la alegría y la tristeza de esos años que vivimos allí.

¿Qué queda de aquella niñez?, ¿Qué marcas se hicieron cicatriz y de cuales fue necesario deshacerse?, ¿Qué extrañamos?, ¿Cómo imaginábamos la dictadura?, ¿Cómo pensábamos lo que hacían nuestros padres?, ¿Qué pensamos hoy de nuestros padres?, ¿Cómo y qué, era Argentina para nosotros?, ¿Cómo la veíamos desde Cuba?, ¿Cómo fue ese reencuentro esperado?. Indagar sobre las teorías que construíamos, resultado de las explicaciones provistas por los mayores y nuestras fantasías.

Según Baudelaire "la infancia es la patria". Viajar desde el presente a la patria pasada, a esa infancia/guardería creada por cada uno de nosotros, donde armamos las primeras herramientas en la construcción de nuestras propias vidas.

Las vidas de aquellos niños que vivieron en una hermosa isla, que al igual que Peter Pan, a veces quieren volver al País de Nunca Jamás.

Tratamiento Visual

Los recuerdos de la infancia son confusos, vertiginosos, se agrupan, se empujan, se unen y separan los unos a otros, mezclando realidad, fantasía, lugares y distancias imposibles. Por lo tanto, procurar un relato objetivo de estas historias las desmembraría y reduciría a una anécdota pasajera. Solo el recopilar lo que creemos hoy de lo pasado, nos dará una visión de eso que nos forma como somos en la actualidad, sin querer crear un documento verídico y comprobable.

Es por esto que La Guardería se construye sobre la plena subjetivad, sobre lo que se cree que se recuerda y principalmente sobre los sentimientos que genera en sus protagonistas y en su directora al contar su propia historia.

La película se presenta como un relato coral, en donde los testimonios de sus múltiples protagonistas construyen la historia y llevan adelante la narración de los eventos, que forman una estructura lineal dividida en tres actos: los acontecimientos previos, la guardería y la vuelta a Argentina.

Los protagonistas son entendidos en dos categorías: Los "Cuidadores", quienes fueron los encargados de cuidar a los niños en la Guardería, son presentados en diferentes locaciones reales, a la luz del día. Y los "Chicos" que son los niños (hoy adultos) que crecieron en la Guardería, se presentan en un "no lugar", en un escenario simbólico conformado por imágenes de iconografía infantil y una puesta fotográfica teatral.

Esta división busca subrayar la naturaleza del discurso de cada grupo, siendo el de los Cuidadores un discurso más apegado a la realidad, con datos y eventos certeros que dan al espectador la base histórica verídica en la que se desarrollaron los eventos narrados. Por otro lado los Chicos se presentan con discursos subjetivos y en algunos casos aleatorios, pero que componen el tono general de la narración, en la que si bien se describen acontecimientos puntuales, se hacen a través los recuerdos emotivos.

De esta forma las dos categorías discursivas se complementan, al establecer el escenario con lo narrado por los cuidadores y el desarrollo, profundizado y enriquecido por los testimonios de los chicos.

Toda la narración está complementada por el uso de diversos materiales de archivo; fotografías, videos, dibujos, cartas y audios. Que son presentadas como elementos plásticos más que como documentos históricos, aunque su riqueza parte de su valor documental. De manera que las fotos y los dibujos han sido intervenidos con animación, los audios originales y las cartas (que han sido reproducidas por actores) son acompañadas por imágenes que complementan simbólicamente su contenido textual. Y los videos son presentados mediante composiciones y montajes paralelos, donde se construyen para crear conceptos espaciotemporales imposibles. De esta forma los diferentes materiales crean secuencias propias de valor esencial, pues funcionan como secuencias de enlace y marcan los puntos de inflexión de la narración, reflejando la complejidad discursiva de la historia, donde la subjetividad está puesta en primer plano.

Es por todo esto que la película está construida sobre la base de una poética visual, que busca introducir al espectador en el universo onírico del recuerdo de la particular infancia de nuestros protagonistas, pero reflejando claramente el desarrollo de los acontecimientos.

La Guardería es una película que habla sobre una gran casa blanca con jardín y palmeras, en La Habana, Cuba, hogar durante muchos años de un grupo de 30 niños cuyas edades iban de los 6 meses a los 10 años. Eran hijos de militantes de la organización Montoneros, que pasaron una parte importante de su infancia lejos de sus padres, quienes los dejaron allí para protegerlos, mientras ellos luchaban en el país.

Estos niños, hoy hombres y mujeres, nos cuentan su historia, recrean las fantasías y recuerdos de su estadía entre 1979 y 1983 en esa casa que llamaban "La Guardería".

Estaban a cargo de otros compañeros, quienes les daban el cariño y los cuidados que necesitaban, aprendieron a relacionarse con otra cultura, sin perder la propia, a convivir con la nostalgia, a esperar con ansias las cartas o noticias de sus padres, que sabían que sus hijos eran objetivos militares, y que si no los preservaban podían ser secuestrados, apropiados y desaparecidos.

En esa burbuja caribeña, pasaron muchos años, fueron creciendo, aprendieron a escribir, a compartir juegos con niños habaneros, a comer arroz con frijoles, plátanos fritos, mangos y guayabas, y a unirse y convivir como una gran familia, en la que todos eran primos o tíos.

Vivieron en una hermosa isla en la que hacía calor todo el año, pero al igual que Peter Pan, querían volver al País de Nunca Jamás.

La directora del film fue uno de eso niños, y en esta película intenta buscar en los adultos de hoy a esos niños que fueron, con las construcciones fantásticas y el sentido de la realidad, con los juegos, y la historia familiar que les era común, con el temprano contacto con la muerte, con la alegría y la tristeza de esos años. Le interesaba además confrontar la similitud entre las fantasías que ellos tenían sobre su país y las de sus padres. Reconstruir el modo como comprendían el exilio y las razones por las que estaban lejos, y también la visión de hoy sobre su historia y la relación con las decisiones que sus padres tomaron, y que marcaron su infancia.

El regreso al país -en el mejor de los casos con sus padres, y en otros con abuelos o parientes-, implicó enfrentarse a una realidad que no conocían. La Argentina real distaba mucho de la fantasía que habían creado sobre ella, y volver, si bien era cumplir un sueño, no era como siempre lo imaginaron, Los adultos lo hacían con sentimientos ambivalentes, pues no volvían triunfantes.

¿Qué queda de aquella niñez?, ¿Qué marcas se hicieron cicatriz y de cuáles fue necesario deshacerse?,Estos niños han crecido, han tomado diferentes caminos y hoy pueden ver su historia con la perspectiva que le permiten los años, y al reencontrarse no hay duda que el sentimiento de familiaridad que se creo hace más de treinta años, sigue vivo, que siempre serán los niños de la Guardería cubana.

La Guardería , rodada en Argentina y Cuba, está producida por Felicitas Raffo, Andrés Longares y Virgina Croatto, y tiene a Lita Stantic como productora asociada. Cuenta con guión de Gustavo Alonso, según idea original de David Blaustein y Virginia Croatto; música original de Nicolás Sorín; fotografía de Marcelo Iaccarino e Ignacio Masllorens; dirección de sonido de Carlos Olmedo y montaje de Lucas D´Alo y Virgina Croatto.

Ficha Técnica

Dirección Virginia Croatto

Producción Felicitas Raffo
Andrés Longares
Virginia Croatto

Productora Asociada Lita Stantic

Guión Gustavo Alonso

Idea Original David "Coco" Blaustein / Virginia Croatto

Director de Fotografía Marcelo Iaccarino / Ignacio Masllorens

Música Original Nicolás Sorin

Animación Juan Carlos Coronado - Carlos Ariel Marulanda

Montaje Lucas D´Alo / Virginia Croatto

Director de Sonido Carlos Olmedo

Sonido Directo Triciclo Sonido

Asistente de Dirección Carlos Felipe Galvis

Jefa de Producción Cecilia Geler

Duracion 100 min

Año 2016

Entrevistados:
Ana Victoria Binstock, Mariana Chaves Ramella, Mario Yäger, Fernanda Raverta, Ana Montoto Raverta, Paula Herrera Locascio, Lucía Zverko Courtaux, Carlos Olmedo, Miguel Binstock, Edgardo Binstock, Amor Perdía, Hector Dragoevich, Estela Cereseto, Susana Brardinelli, Cristina Pfluger, Nora Patrich, Hugo Fucek.