Mi papá es un gato es una sencilla y divertida película que hará las delicias de los chicos y de todos los amantes de los felinos.
No es una maravilla y no tiene una historia super original, pero el guión es sumamente llevadero, agradable y divertido, siempre y cuando no seas muy pretencioso ante este tipo de comedia liviana y pasatista.
Para los adoradores de los mininos, sepan que van a tener gatos casi el 100% del tiempo de la proyección, y para aquellos que odian la digitalización en los animales, sepan que en este caso no se utilizó el clásico recurso del movimiento de la boca cuando habla, y que además son fácilmente identificables las escenas en las que el gato verdadero es el protagonista y no el "trucho", por lo tanto no van a tener dudas sobre en qué momentos están disfrutando del animalito de carne y hueso (en el artículo con la sinopsis van a encontrar las notas de producción con todo el detalle sobre cómo se filmaron las escenas con los gatos reales, por ejemplo, el personaje del minino protagonista fue realizado por seis gatitos diferentes).
Entretenimiento garantizado para todos los gatunos. El resto de los mortales es posible que la vean un poco pavota.Cintia Alviti
Encontrá en este otro artículo sinopsis, ficha y data
En este artículo podés leer porque mis críticas no contienen calificación, sinopsis o detalles técnicos .
SINOPSIS Un padre y su hija adolescente asisten a un concierto de pop, donde se dan cuenta de que están en el centro de un evento oscuro y siniestro. Warne...
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