El último gran mago es una buena película con la dosis exacta de suspenso y romanticismo, haciendo que nunca decaiga su ritmo.
Actuaciones correctas y buena ambientación de la época, ponen el broche de oro a este film que cumple su cometido de entretener, pero no el de contarnos una historia real.
A mi gusto, realmente me tienen saturada toda esta última tanda de películas llamadas biopic, como La otra Bolena, María Antonieta, la reina adolescente y otras, que cuentan una historia con nombres verdaderos, lo ubican en la época real en que sucedió, ponen fechas y demás, y luego al final de los títulos nos dicen que todo es ficción.
Antes por lo menos nos decían que algunos personajes y escenas eran inventados para poder hacer la dramatización más coherente, pero ahora, quizás para salvarse de juicios o vaya a saber por qué, indican que todo es ficción. Pero acaso no existió Bolena o Houdini? En otros casos, nos dicen que es una mezcla de ficción y realidad, pero ¿cuál es cuál? ¿Me tengo que poner a buscar en enciclopedias o por Internet que es verdad y que no?
Si esta película es 100% ficción, es una muy buena historia. Si fuera 100% biografía, está muy bien contada. Pero como es mitad y mitad, no me quedo del todo conforme, ya que si bien las disfruto, me dejan la molestia de no saber qué es lo que fue verdad de toda la historia que me contaron.
Si vos no te enroscas tanto como yo con este tema, anda a verla que te va a gustar.
Cintia Alviti
En este artículo podés leer porque mis críticas no contienen calificación, sinopsis o detalles técnicos .
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