Hay veces que uno tiene ganas de ir al cine a ver películas de acción de gran calidad, con una buena historia de intriga que nos haga pensar durante toda la proyección, y con un final completamente inesperado que nos deje con la boca abierta. Pero otras veces solamente queremos ver acción pura con una historia que no te complique la vida pero que tenga de todo: tiros, chicas bonitas, ritos satánicos, sexo, demonios, persecuciones en auto, explosiones, efectos especiales, sangre, armas de aquellas, coches antiguos con turbo, vísceras, muertos vivos, Nicolas Cage, estética de cómic, etc. Infierno al volante, como habrás adivinado, tiene todo esto y mucho más.
Creo que con todo lo que te mencioné antes no hace falta comentar más nada, ya que te imaginarás que todos esos ingredientes hacen una mezcla explosiva que gran parte del público seguidor de este estilo de cine va a amar y el resto va a pensar que es un desastre, pero a veces es bueno verse una clase B bien hecha para mover adrenalina, relajar tensiones, y despejarse un poco.
Si de todas las características que te nombré antes no son de tu agrado menos del 60%, ni vayas porque te va a gustar poco o nada. Y si sos seguidor de Tarantino y/o te gustan las últimas películas de Nicolas Cage, no te la podés perder.
Ideal para ver en pantalla grande y con el volumen al máximoCintia Alviti
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