En el portal de El Bazar...

La mejor oferta: Sinopsis, elenco, ficha: La migliore offerta, The best offer

La mejor oferta: Sinopsis, elenco, ficha: La migliore offerta, The best offer

Sinopsis

Virgil Oldman (Geoffrey Rush) es un excéntrico millonario vendedor de antigüedades que recibe el encargo de una misteriosa joven de vender las obras de arte heredadas de su padre.

La aparición de esta joven, que sufre de una enfermedad psicológica que la mantiene aislada del mundo, transformará totalmente la gris existencia de Virgil.

Protagonizada por el oscarizado GEOFFREY RUSH (El discurso del Rey; Shine).

Completan el reparto JIM STURGESS (como Robert), DONALD SUTHERLAND (como Billy Whistler) y SYLVIA HOEKS (como Claire).

Giuseppe Tornatore (director y guionista)

Nació en Bagheria, Palermo. Tras varios años dedicado al teatro, a la fotografía y a la producción de numerosos documentales, debutó como director de cine a los 29 años, con la película "El profesor", de la que también escribió el guión junto a Massimo De Rita. Fue en 1989, sin embargo, cuando se dio a conocer a escala internacional con Nuovo Cinema Paradiso, largometraje que escribió y dirigió, y que le valió el Oscar® a Mejor Película de Habla no Inglesa. Desde entonces, las películas de Tornatore se han distribuido regularmente por todo el mundo y han cosechado premios y éxitos. Entre los actores más conocidos que aparecen en su filmografía destacan: Ben Gazzara, Jacques Perrin, Marcello Mastroianni, Michèle Morgan, Sergio Castellitto, Laura del Sol, Philippe Noiret, Tim Roth, Gérard Dépardieu, Roman Polanski, Monica Bellucci y Michelle Placido.

Entrevista a Giuseppe Tornatore

Sobre la película

La trama de la película tiene un patrón narrativo muy sencillo.

Es una historia de amor con tintes de thriller sin llegar a ser un thriller: no hay muertes, ni asesinatos, ni policías, ni investigadores.

El protagonista es un prestigioso y reconocido subastador, un conocedor del arte con una personalidad compleja.

Un día recibe la llamada de una joven que le pide que realice la venta de los muebles y los cuadros de su vieja casa.

Poco a poco la relación entre ellos se irá complicando hasta llegar a cambiar la personalidad del protagonista, su forma de ver la vida, el mundo y el resto de la gente.

El filme se origina a partir de dos ideas distintas, de dos historias diferentes: la primera es una muy antigua, algo que ya tenía en la cabeza desde hace más de 20 años. La otra es más reciente, de hace unos pocos años.

Eran dos historias que me despertaban la curiosidad, pero que tampoco me convencían lo suficiente como para convertirlas en películas.

Hasta que un día, por simple diversión, traté de combinar ambas ideas y encontré la solución que buscaba. Fue entonces cuando la historia comenzó a sostenerse por sí sola.

Sobre el reparto

Encontré a Jim Sturgess y a Sylvia Hoeks como hago siempre cuando reúno el reparto de una película. Llevé a cabo varios castings, consideré diversas opciones, y cuando los vi supe enseguida que Jim era el Robert que necesitaba y que Sylvia era la Claire que necesitaba.

Geoffrey Rush era uno de los actores que me vinieron rápidamente a la cabeza, pensé enseguida en alguien como él. Es un actor que sigo hace años. Al principio de todo tenía miedo de que fuera demasiado joven para el papel. Más tarde vi imágenes más recientes de él, encontré fotos de una ceremonia de entrega de unos premios, creo, y entonces le vi la cabeza afeitada. Me quedé impresionado, pues el personaje que ideé tenía que tener algo especial en el pelo.

Cuando fui a ver a Geoffrey a su casa de Melbourne me llevé en la maleta el personaje de Virgil Oldman. Yo ya lo sabía todo del personaje, así que no fui allí para acabar de darle forma, sino que fui como el sastre que va con el traje confeccionado para que se lo pruebe el cliente y sólo le tiene que hacer unas pequeñas composturas.

En este caso, realicé los cambios necesarios junto a él. Estudiamos el guión palabra a palabra. Él no solamente es actor, sino también, dentro de los límites de su personaje, un guionista. En ocasiones me pedía que le aclarara una palabra o un diálogo, o alguna reacción que podía resultarle confusa o extraña, lo que ayudaba a reafirmar todos los conceptos que ya estaban en el guión.

Aquello me dio la oportunidad de comprobar doblemente lo que ya me parecía correcto, así que lo tengo como una gran experiencia. Estuvimos cuatro días encerrados con su personaje, leyendo y releyendo, a veces ensayando los andares, cómo llevar los guantes, cómo quitárselos… Fue un trabajo muy importante que al final facilitó todo lo demás.

Sobre el formato digital

Me sentí cómodo con el formato digital, a pesar de que mi amor por el celuloide permanece intacto.

Por otro lado, empecé a sentir que tarde o temprano tendría que aceptar el uso del formato digital. El antiguo y añorado sistema de procesado de la película ya no da los resultados que conseguíamos en el pasado, porque los laboratorios cada vez son menos cuidadosos y porque ya no hay positivadores tan experimentados. Así que la desafección y el desuso de estas herramientas lleva inevitablemente a la búsqueda de calidad en otro sitio.

No estaba seguro de si en mi próxima película iba a realizar la transición. Pero en algún momento pensé "¿Qué estoy esperando?". Así que me decidí y no me arrepiento. Pero la idea de que pronto nadie podrá montar un 35mm en un proyector me entristece. A medida que desaparece el filme de celuloide, sería interesante formar a profesionales ahora para saber preservar la técnica en el futuro.

Sobre los productores

Yo suelo poner mi confianza y mi trabajo en función del amor y el interés que percibo en un productor cuando me pide que haga una película. En este caso me impresionó la determinación del joven Arturo Paglia. Su "cortejo" se prolongó durante mucho tiempo. Y sentía que él era sincero. Este entusiasmo me gusta mucho. Acepté hacer la película con él por todas estas razones y fue una experiencia de lo más interesante.

Los actores, sobre la riqueza de los personajes y la dirección de la película

Geoffrey Rush:

Yo interpreto a Virgil, un aposentado, elitista y respetado experto en arte. Es muy rico y reconocido, pero también es una persona extremadamente solitaria.

Por encima de todo, es un famoso subastador. La gente como él tiene un gran ego, de modo que pueden gestionar bien la tensión de una sala de subastas, que es como la tensión que se vive en los grandes dramas judiciales.

El interés inversor siempre es alto, porque podrían estar negociando con una pintura valorada en decenas de millones de euros y se puede vender en tan sólo 60 segundos. Y él es capaz de detectar si un cuadro es falso o es una auténtica obra maestra.

Virgil también se dedica a vender fincas y muebles antiguos. En estas circunstancias conoce a Claire, una joven con problemas que trata de vender las propiedades de su familia.

Sylvia Hoeks:

Para mí siempre es difícil hablar de un personaje. Me gusta sumergirme en las mentes de otra gente, así como en los corazones y los sentimientos, pero también pongo mucha parte de mí en cada papel. Me ha costado analizar exactamente quién es Claire Ibbetson. En realidad son dos mujeres, o incluso más. Es un personaje misterioso de la película y preferiría no decir ningún spoiler…

Jim Sturgess:

Robert es un joven que tiene un taller. Puede arreglarlo casi todo, desde un aparato electrónico hasta una máquina de escribir antigua. A la hora de interpretar este personaje, para mí era importante sentirme cómodo en el taller, pues allí es donde Robert existía y es donde vive durante toda la película.

Así pues, pasé un tiempo trasteando con ruedas dentadas, tuercas y tornillos, a fin de que cuando cogiera aquellos objetos tuviera una cierta relación con ellos y pudiera dar la sensación de que podía arreglar lo que necesitara, tal como lo habría hecho Robert.

Es a él a quien Virgil acude cuando encuentra unas piezas misteriosas de una antigua maquinaria durante el proceso de tasación en casa de Claire. Ambos se tienen una gran admiración y respeto. Virgil acude a Robert también para pedirle consejo sobre Claire, esta misteriosa criatura que vive en la casa. Así pues, Robert y su taller se convierten en un lugar seguro, casi terapéutico, para Virgil.

Sylvia Hoeks:

Para Virgil es la primera vez que entra en contacto con una mujer. Le genera una gran intriga, así como él a ella: son como dos almas perdidas que se encuentran.

Él es un hombre de gran éxito, pero su trabajo también es para él una forma de evadirse. Siempre me ha interesado la gente que no es lógica. La gente es distinta cada día, son impulsivos, reaccionan a situaciones de forma que nunca esperarías y un poco intenté eso con Claire.

Esta película fue para mí una sorpresa detrás de la otra. Cuando crees que algo va a pasar de una forma, entonces se produce un giro inesperado. Tornatore es un director extraordinario. Capta cada movimiento, cada mirada, cada latido. A veces estábamos rodando una escena, aparecía él y cambiaba algo sobre la marcha. Está ahí siempre, como si estuviera actuando a la vez que lo haces tú.

Es casi como un director de orquesta. Y en ocasiones lo ves detrás de la cámara con cara de satisfacción, y ese es un gran momento para un actor.

Jim Sturgess

¡Haber trabajado con Giuseppe es extraordinario! Es un verdadero maestro en lo suyo. Cuando está en el plató, su atención a los detalles es algo que no había visto en mi vida.

Entonces se sienta en primera fila y se implica completamente en todo lo que sucede. Encuentro que sus películas están siempre llenas de humor, drama y emoción, y que todo lo que hace, lo hace con clase. Es un extraordinario narrador y cineasta.

Sabe perfectamente cómo integrarte y cómo hacerte mantener el interés: un destello de magia, una verdad abofeteándote la cara, otra cosa que te distraiga… Es como una orquesta, en el sentido que te mantiene completa y magistralmente implicado en la película.

Cada vez que llegaba al plató tenía toda una escena que ensayar. Pero a menudo Giuseppe llegaba con una nueva tarea que tenía que hacer, algo que yo mismo tenía que construir, o algo que tenía que arreglar. Cada día, cuando llegaba al plató, tenía la sensación de que Giuseppe vendría con nuevas y apasionantes propuestas para Robert. Un día llegué y me lo encontré con un soplete y una gran máscara en la cara y rápidamente vi que ¡tendría que ponerme a soldar e interpretar los diálogos al mismo tiempo!

Geoffrey Rush

Cuando comencé a leer el guión, no podía parar: integración de varias tramas, personajes fascinantes, giros inesperados… Un gran nivel artístico. ¡Se ven muy pocos guiones como éste!

Giuseppe vino a Melbourne y estuvimos cuatro días juntos solamente tomando contacto con el guión. Y yo le pregunté "¿Por qué me has seleccionado para este personaje? Hay muchos actores que lo podrían interpretar". Él respondió que me vio en una alfombra roja, más o menos durante la época de El discurso del rey. Yo entonces llevaba la cabeza afeitada, y él pensó: "¡Este es quien quiero que interprete a Virgil Oldman!".

Es un director clásico y muy elegante. Tiene un sentido de la cámara de lo más original. Conoce el arte fundamental: sabe dónde poner la cámara, cuándo ponerla y por qué la pone. Y eso me entusiasma. Es un maestro creando suspense y adentrando al espectador en una historia.

¡El equipo era fantástico! Grazie Italia. ¡Bravo!

Entrevista a Ennio Morricone

Creo poder afirmar que la banda sonora de la película, con esos tres temas entrelazados es algo completamente nuevo, tanto en la música en general como en la música aplicada al cine.

Hace muchos años que compongo música, música para películas y también para teatro, manteniéndolas separadas unas de las otras. Y realmente necesitaba días de distancia para pasar de un registro a otro: tenía que cerrar mi cerebro primero antes de abrirlo nuevamente.

Y entonces poco a poco, me di cuenta de todo lo que aporta la composición de bandas sonoras a la composición de música clásica y viceversa. Me di cuenta de que a pesar de que no hay una convergencia completa, el acercamiento es innegable. Para ser un maestro en esta profesión hay que estudiar mucha música.

Un compositor debe ser capaz de escribir una canción pop, una sinfonía y un cuarteto de cuerda. Tiene que estar preparado para cualquier cosa. Y cada punto de llegada de su vida creativa es, a su vez, un nuevo punto de partida.

Con Tornatore, la relación es igual de amistosa que en el pasado. No obstante, Peppuccio ha cambiado: su comprensión de la música ha cambiado mucho. Es asombroso cómo sabe captar ciertas cosas. ¡Su memoria musical es impresionante!

Ficha técnica:

Director Giuseppe Tornatore

Guionista Giuseppe Tornatore

Productor Isabella Cocuzza, Arturo Paglia

Música (BSO) Ennio Morricone

Fotografía Fabio Zamarion

Montaje Massimo Quaglia

Diseño de Producción Maurizio Sabatini

Decorados en plató RaffaellaGiovannetti

Maquillaje Luigi Rocchetti

Diseño de Vestuario MaurizioMillenotti

Jefe de Producción Guido de Laurentiis

Duración 124'

Reparto:

Geoffrey Rush - Virgil Oldman

Jim Sturgess - Robert

Sylvia Hoeks - Claire

Donald Sutherland - Billy Whistler

Liya Kebede - Sarah