El joven sacerdote Sigfrido Moroder, más conocido como el Padre Chifri, dejó un legado y una historia teñida de épica, aventura y voluntad inquebrantable a partir de su obra en las montañas de Salta.
Más de 20 comunidades de lugares inhóspitos vieron transformar sus vidas a partir de la prédica, el amor y el ejemplo de este joven misionero.
A dos años de su muerte, la Fundación Alfarcito -presidida por el Dr. Daniel Canónica- junto a las hermanas de Chifri llevan adelante el proyecto de un documental para cine dirigido por Rolando Pardo, con el objetivo de finalizarlo antes de fin de año.
Acerca del Padre Chifri
Sigfrido Maximiliano Moroder, el Padre Chifri, nació en Buenos Aires en 1965.
Su vocación religiosa se despertó cursando el último año del secundario, en el Colegio Guadalupe de los Misioneros del Verbo Divino.
En 1984, ingresó en el Seminario. Ordenado sacerdote, en 1994 se ofreció como misionero. En esa condición, llegó en 1999 a Salta, donde fue destinado a la Quebrada del Toro a la hoy Parroquia de Santa Rita. 
En 2004, sufrió un accidente en parapente que lo dejó al borde la muerte. Desde entonces, emprendió un largo y duro camino de recuperación al que contribuyó su condición de deportista.
Su experiencia física y emocional de rehabilitación lo inspiró a escribir "Después del abismo" con el propósito de transmitir Fe, espíritu de lucha, y fibras humanas tocadas por el dolor, la esperanza y la pasión por el bien.
Recibió el premio y la bandera de Argentina Solidaria 2010. Además realizó un corto que se titulaba "Al fondo de Alfarcito" cuyos responsables fueron los alumnos de entre 12 y 16 años que asisten a la institución educativa que él dirigía.
Conocido como "el cura que misionaba en Parapente", el padre Chifri murió a los 46 años, víctima de una descompensación cardíaca dejando un importante legado de lucha y solidaridad.
Social Links
Buscar